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Carta al Chávez eterno

domingo, 31 de marzo de 2013
Un gran amigo venezolano, el querido Andrés Rodríguez, nos hace llegar estas letras que desde lo más hondo de su corazón, su señora suegra escribió en su:

Carta al Chávez eterno

Nunca te tuve tan cerca comandante. Jamás hubiese imaginado que te vería en esta circunstancia tan aciaga. Hoy 10 de marzo del año 2013 después de hacer el segundo intento por verte y tras avanzar 3 kilómetros de cola sin cansancio y sin fatiga, logré mi objetivo. Una vez frente a ti, sentí esa energía magnética y magnánima que irradiaba tu presencia.

Miré tus parpados hinchados como si los ojos quisieran salir para seguir mirando a tus niños, tus viejitos, tus mujeres; toda la Patria por la cual consagraste tu vida con infinito amor.

Te vi allí en reposo como quizá sé que nunca quisiste estar; porque eras incansable y amabas la vida.

Evocando mis recuerdos me doy cuenta que fuiste entrando de a poquito en mi mente y en mi corazón y no saldrás de allí. Esto se multiplica en los miles y millones de compatriotas  que al igual que yo te amaron, te aman y te amaran con frenesí porque has trascendido y ahora serás  “Chávez el Inmortal”.

Agradezco a Dios nuestro Padre; por habernos bendecido dándole a Venezuela, Latinoamérica y al mundo la oportunidad de conocerte y de que te sembraras por tu entrega franca, sencilla, firme en la lucha por la igualdad, paz, libertad y justicia social. También a él agradezco  porque hizo al comandante un hombre humilde, sabio y pleno de bondad. Desde el sitio donde éste ha perdonado a quienes le adversaron e hicieron penosos sus últimos días con tanto rencor y deseos malsanos que no mereció. Ojalá más temprano que tarde y antes del ocaso de sus vidas, nuestro Señor les permita arrepentirse y les perdone.

Arañero de Sabaneta de Barinas, cambiaste la historia, creaste conciencia dejando un legado que no se perderá. En el día a día te veremos en cada Misión: en el corazón de cada niño atendido en el cardiológico infantil, en los Barrio adentro, Mercales, Pensionados, Viviendas dignas, Metro cables, Niños felices con sus canaimitas, Estudiantes con universidades, transporte y residencias gratis, Vehículos fabricados en el país, Simoncitos, Comedores, fortalecimiento del sector eléctrico, Sendos puentes del estado Bolívar, Eliminación de la tercerización de los obreros, Farmacias populares, Medicinas gratis del Seguro social, Campesinos con tierras adjudicadas, Red de ferrocarriles a lo largo y ancho del país, Apoyo al deporte, Unión de Latinoamérica: Alba-Mercosur- Unasur- Celac, Justicia e inclusión a los hermanos indígenas, Lanzamiento de dos satélites, etc., etc…

¡Comandante! Extrañaré cada domingo tu “Aló Presidente” al que acostumbraste a tu pueblo durante más de 1.654 horas transmitidas.

El llamado del Señor a su presencia trajo consigo la solidaridad del mundo entero, movilizando durante 10 días con sus noches ríos de gente que creen que están viviendo un sueño y que al igual que yo quisiera despertar  y sentir que solo fue eso: un sueño!

Hugo, Hugo! ¡Nos la hiciste!. Rompiste el protocolo de la vida. Suenan y seguirán sonando  las dianas para tu “Gloria” y como tu dijiste sabiamente: “Al atardecer nos juzgaran por el Amor”

Hasta la Victoria Siempre Camarada-Compañero. Gracias por existir. Gracias por diseñarnos la Patria. El futuro nos pertenece.                                      

TE  AMA….

Prof. Yeltza de González

FOTO Archivo, AVN

Respondan, opositores golpistas en Venezuela

jueves, 10 de enero de 2013

Por Andrés Rodríguez*


Tres días marcaron para siempre la historia de Venezuela. La ambición de poder de quienes lideraban los sectores privados del país no pudo más que la fuerza del pueblo revolucionario que, con coraje, salió sin descanso a defender la Constitución y las leyes de la República. Un recuento que pone a la luz pública una serie de hechos detrás del golpe de abril de 2002.
 
En aquellos días ellos lo realizaron enmarcado en fuertes protestas y una huelga general convocada por la oligarquía rancia y Fedecámaras, que duró más de tres días, el 11 de abril del 2002, el mando de la oposición convocó a una marcha permisada entre los sectores caraqueños de Parque del Este y PDVSA Chuao que luego fue desviada por los golpistas con directrices del imperio yanqui hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores, Caracas. Alrededor del mismo nos habíamos congregado simpatizantes y militantes de Hugo Chávez, y cuando el bando chavista sorpresivamente se encontró con la marcha opositora, se produjeron enfrentamientos que causaron varios heridos en el bando chavista; pero por otro lado ya los golpistas y opositores tenían preparado un plan macabro, con francotiradores norteamericanos que desde varios edificios disparaban a mansalva a las dos marchas, para acusar al gobierno de que eran ellos los que disparaban… no se discute que quién inició este hecho fue la oposición oligarca en conjunto con el gobierno de los Estados Unidos ni que fueron ellos los que continuaron el tiroteo esa tarde. En la madrugada del día siguiente el Alto Mando Militar golpista apátrida venezolano anunció que Chávez había renunciado tras habérselo solicitado. Inmediatamente, militares adversos a Hugo Chávez ejecutaron un Golpe de Estado que colocó en la Presidencia al presidente de Fedecámaras Pedro Carmona Estanga.

Luego de fuertes protestas de los simpatizantes de Chávez y algunas presiones internacionales, ya que muchos países no reconocieron a Carmona, los militares leales al Gobierno retomaron el poder y Chávez reasumió la Presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002.

Ahora bien, en ese abril del 2002, los opositores y golpistas patearon y tiraron por tierra esa constitución, que ahora ellos retoman a su conveniencia, dándole una mala interpretación de la misma. Recuerden, golpistas y opositores, que en ese tiempo decretaron lo siguiente:

  • -Artículo 1°: Nombra presidente a Pedro Carmona Estanga, quien para ese entonces era líder de la Patronal Fedecámaras y lo faculta para redactar nuevos decretos que aseguraran la consolidación del gobierno de facto.
  • -Artículo 2°: Se cambia el nombre del país a República de Venezuela eliminándose la denominación "Bolivariana".
  • -Artículo 3°: Se disuelve el Poder Legislativo y se destituyen a todos los diputados de la Asamblea Nacional, el parlamento permanecería cerrado hasta la convocatoria de nuevas elecciones antes de diciembre de 2002, el nuevo parlamento tendría poderes para modificar la constitución de 1999.
  • -Artículo 4: Se crea un Consejo Consultivo del Presidente de 35 miembros principales con sus suplentes, los principales podían ejercer a la vez cargos nacionales, estadales o municipales.
  • -Artículo 5°: Establece que el presidente coordinara sus políticas con los poderes regionales y municipales.
  • -Artículo 6°: Establece que se debe convocar a elecciones generales antes de un  año para constituir un nuevo gobierno.
  • -Artículo 7°: Le otorga al presidente de la República poderes para remover y nombrar a los miembros de todos los poderes públicos venezolanos Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral (Fiscalía, Defensoría y Contraloría) a nivel nacional, estadal y municipal. Además le da el derecho de nombrar a los representantes del país en los parlamentos andinos y latinoamericano.
  • -Artículo 8°: Destituye a los miembros principales del Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General de la República, Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral, le otorga al presidente el poder para nombrar a los nuevos integrantes de todas esas instituciones.
  • -Artículo 9°: Se derogan 48 decretos-Leyes hechos en base a la Ley Habilitante que aprobó la Asamblea Nacional en 2000, una comisión nombrada por el nuevo gobierno revisaría las nuevas leyes.
  • -Artículo 10°: establece que todo el ordenamiento jurídico (constitución, leyes, decretos, etc.) se mantiene vigente siempre y cuando no contradiga o choque con el decreto de constitución del gobierno u otras normas legales dictadas por el nuevo gobierno. -Artículo 11°: Establece que el Gobierno de facto entregará el poder a nuevas autoridades electas en el futuro de acuerdo a lo establecido en el decreto y en otras disposiciones que se tomen.

Es de resaltar que ahora el TSJ -que es el máximo órgano para interpretar la constitución- dio su visto bueno y declaro que no es ausencia temporal. Hoy pretenden nuevamente romper el hilo constitucional al querer dar un golpe de estado agazapado al Presidente elegido constitucionalmente: el 7 de octubre del 2012, HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS fue elegido nuevamente.

Mis preguntas, Srs. Opositores: en el golpe de estado de abril del 2002:

-Quién lo eligió Presidente de la República al golpista de Carmona Estanga?
-Como abogado me pregunto ¿en cuáles artículos de la Constitución se basó esta toma de posesión?
-¿Por qué los partidos políticos de la derecha no se opusieron a esta toma de posición?
-¿Por qué la Conferencia Episcopal de la iglesia católica -con el perdón de los feligreses- no se pronuncio en contra?
-¿Por qué en ese momento no defendieron la constitución?

Respondan, pues, estas preguntas. Lo que sí sé es que a Chávez lo reeligió el pueblo, y es el pueblo quien exige respeto hacia nuestro máximo líder Hugo Rafael Chávez Frías. Como en aquellos días del golpe de abril del 2002, hoy también estamos ojo avizor con esta nueva pretensión de Uds. y el gobierno yanqui.

¡VIVA CHÁVEZ, CARAJO!

(Pensamiento Soberano, 22)

*Abogado y profesor de la Bolivariana; descendiente del ex Presidente Cipriano Castro
Agradecimientos: Pagina Web PSUV; Blog La Polilla Cubana,   Alcaldía Municipal Santiago Mariño (Alcaldesa Tibisay Guevara y del Concejal Sirfredo Izturriaga).

Twiter:  @andre_ayuda
andresrodri71@hotmail.com

El Chavismo

miércoles, 2 de enero de 2013
Por Elías Jaua Milano
Ser chavista implica una conexión amorosa con un líder político que no nos ha traicionado;  significa la reivindicación como pueblo heredero de una pasado heroico que nos pertenece y que se ha hecho presente y futuro...   
La corriente militar- popular bolivariana que comenzó a constituirse como una fuerza política,  bajo el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, tuvo su origen más inmediato en las rebeliones populares y militares de 1989 y 1992,  respectivamente.  No obstante, la arquitectura del Movimiento Bolivariano 200 (MBR 200) en la calle, comenzó a ejecutarse a partir del año 1994, cuando Hugo Chávez  sale de la cárcel y comienza un peregrinar  social y político por todo el país.

Entre 1994 y1998, el Comandante Chávez logra sumar  a estudiantes, profesionales, pequeños y medianos empresarios, campesinos, cultores, pescadores, mineros, indígenas,  obreros, mujeres, jóvenes, militares, dirigentes locales  y a la casi totalidad de la dirigencia de la izquierda venezolana,  bajo las banderas del rescate del pensamiento bolivariano y de la convocatoria a una Asamblea Constituyente para refundar el Estado, recuperar la soberanía popular y nacional, así como transformar la estructura de exclusión social de las grandes mayorías. Incluso, de manera oportunista,  importantes sectores de la burguesía brindan apoyo a la insurgente fuerza política bolivariana.

Es así como el 6 de diciembre de 1998,  el Comandante Chávez es elegido Presidente, activándose el proceso constituyente que permitiría la elección de la Asamblea Nacional Constituyente y la posterior aprobación popular de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, hecho inédito en nuestra historia.      

En el contexto del proceso constituyente, el Presidente de la República  Hugo Chávez, comienza a dar pasos audaces tales como: el empleo masivo  de las Fuerzas Armadas para tareas de protección social y de desarrollo nacional;  se lanza a la calle a contactarse con los sectores más humildes y excluidos; interpela a los dueños de los grandes medios de comunicación  privados y le da  un uso revolucionario a los medios de comunicación públicos;  desarrolla un valiente política internacional al establecer puentes con Cuba, China, Irak, Irán e impulsa un proceso de recuperación del peso geopolítico de la OPEP, entre otros desafíos a los poderes establecidos. Todas estas medidas van configurando una nueva práctica política sustentada, en el ejercicio pleno de la soberanía nacional y de la Independencia del gobierno de la República de cualquier factor de poder interno o externo;  la reivindicación del protagonismo político del pueblo; la inclusión social como derecho humano, así como la desmitificación de los poderes fácticos.

En el año 2000, después del proceso de refundación  de los poderes públicos que ordenó la nueva Constitución,  aprobada en 1999, el Presidente Hugo Chávez solicita a la nueva Asamblea Nacional ser habilitado, mecanismo constitucional,  para legislar en materia social y económica.

Este proceso de elaboración y aprobación de leyes por parte del Ejecutivo, que buscaba cumplir el mandato constitucional de trasformar la institucionalidad, el régimen económico y el papel del  Estado en la economía, sumada a una creciente tensión en lo internacional con Estados Unidos, Colombia y España, en defensa de nuestra soberanía y de la paz mundial,  conllevarían a una confrontación con las élites dominantes que desembocaría en los sucesos del año 2002.

Este recuento histórico, sólo buscar contextualizar el momento  en que aparece el término “chavista” para identificar a la corriente popular bolivariana que había insurgido a fínales de los 80 y principios de los 90 del siglo XX.  Hasta el año 2001, las fuerzas políticas que liderizaba el Comandante Chávez nos identificábamos como “los bolivarianos y las bolivarianas”, pocos compatriotas se definían como chavistas.

En el momento en que las élites dominantes decidieron poner fin al ensayo revolucionario,  sacaron toda su artillería de odio social contra el pueblo pobre que seguía al Comandante Chávez. Es así como, a la larga e histórica lista de calificativos para criminalizar al pueblo (chusma, hordas, bandoleros, niches, tierruos, malandros etc.) se le sumaron nuevos epítetos: “Chavista”, en lo individual y en lo colectivo  “hordas chavistas” o “círculos del terror”.

En realidad era un intento para despojarnos de nuestra identidad como Bolivarianos, fue un último esfuerzo de la oligarquía por preservar el término bolivariano en los archivos enmohecidos de las Academias de Historia. Pero no sólo que no pudieron arrebatarnos el sentido nombre de hijos de Bolívar, sino que asumimos el de chavistas y lo re significamos con dignidad.

Recuerdo una marcha donde vi, por primera vez,  la expresión escrita    “Soy Chavista y qué”,  en un pedazo de cartón enarbolado por una mujer del pueblo.  Fue entonces que nos hicimos chavistas, que en principio sólo significaba  ser seguidores y defensores de Hugo Chávez. Y como bolivarianos y chavistas,  conquistamos las victorias contra el golpe,  los paros fascistas de 2002, las guarimbas de 2003 y ratificamos a nuestro Presidente en el 2004.

Luego de consolidar las victorias populares de 2002, 2003 y 2004, reivindicamos nuestra identidad chavista. Recuerdo,  que en esos tiempos el Comandante comenzó a cuestionar el término, porque consideraba que daba pie a una corriente personalista contraria a los principios revolucionarios, pero más adelante se dio cuenta que ser chavista trascendía a su apellido.

Ser chavista implica una conexión amorosa con un líder político que no nos ha traicionado;  significa la reivindicación como pueblo heredero de una pasado heroico que nos pertenece y que se ha hecho presente y futuro;  es asumir que nadie es más que nadie,  que todos tenemos derechos a todos los derechos;  es sentir un amor profundo en el alma por nuestra Patria y sentirnos profundamente orgullosos de ser venezolanos, venezolanas, latinoamericanos y latinoamericanas.

Ser Chavista  es saber que el Poder nos pertenece como pueblo y no a los ricachones; es sentirnos respetados en nuestra diversidad cultural y social. Ser Chavista, es ser consciente de que el ingreso nacional es para  todos y todas;  es tener la solidaridad humana como un valor supremo. Ser Chavista,  es sentirnos parte de una fuerza ética para la vida, para la emancipación de los pueblos, para la unión Suramericana,   para lo grande, para lo hermoso como no los enseñó nuestro Padre Simón Bolívar. Ser Chavista,  es ser irreverente frente al poder de la dominación. Ser Chavista,  es pensar y hacer desde la Izquierda.

Es así como del Bolivarianismo, nació el Chavismo, que es profundamente Cristiano y  que luego se hizo Socialista, porque no hay otra manera de profesar, genuinamente, los más altos valores humanos.

Hoy,  el Chavismo es una de las fuerzas políticas y sociales de izquierda más grande y de mayor impacto en el mundo y se ha convertido en una referencia para  “los pobres de esta tierra”. Hoy,  el Chavismo es Hugo Chávez y Hugo Chávez es el Chavismo.

Tan grande es el impacto de esta nueva cultura política, que la derecha venezolana y en otros países ha intentado apropiarse, sin éxito,  de los códigos y valores del Chavismo. Ellos no comprenden que no hay Chavismo sin el pensar y la  pasión de Chávez por el pueblo; que no hay Chavismo sin pueblo libre, que no hay Chavismo sin opción preferencial por los pobres, que no hay Chavismo sin Socialismo de veras.

Por eso y por muchas cosa más, somos orgullosamente Chavistas, Socialistas y Bolivarianos.

SOMOS EL CHAVISMO,  UNA FUERZA ALEGRE  Y REVOLUCIONARIA PARA LA LIBERACION.

Feliz año nuevo 2013, año de grandes desafíos para Venezuela, año  bicentenario de la proclamación como Libertador de Venezuela, de nuestro Padre Simón Bolívar. 

¡¡ Viviremos y Venceremos!!

Fuente ViVe

Si yo rezara, Chávez

lunes, 10 de diciembre de 2012
Por Ildegar Gil

Te encomendaría “a todos los santos” como se decía antes, cuando las santas entraban en el mismo paquete machista de la religión; si yo rezara seguro que tuviera en casa un rincón para velas y velones, donde una estampita con tu rostro y tu nombre resplandeciera a la luz de la cera misericordiosa.

Si yo rezara, Chávez, mi cuello estaría rodeado tal vez por un escapulario como el tuyo. Mínimo por una cadenita de bautizo a la que estuviera aferrado implorándole por tu salud.

Si yo rezara, Comandante, conocería como las conoces tú las direcciones de cada uno de los templos caraqueños. Créeme: no pasaría frente a ellos sin dispensarle una visita para soltar una plegaria en tu nombre.

Probablemente fuese amigo de curas, monjas o pana de estudiantes en los seminarios. A su lado me arrodillaría frente a la imagen de el Nazareno para descargar en ella mis ruegos por tu recuperación.

Pero nada de eso Chávez. Desde que descubrí que la religión es el opio del pueblo decidí embrutecerme, cerrando las puertas a la ciega creencia y abriéndolas a lo que llaman ateísmo o algo parecido. Sin embargo, Presidente, por ti oro a mi manera. Me inclino ante tu valentía. Frente al coraje que desbordas ante cada desafío que la muerte te plantea, bendigo todos los cielos.

Cuando veo la sonrisa en los labios de viejos y viejas que reciben la pensión que siempre les fue negada, siento que eres el redentor de los desposeídos y el Cristo de los hambrientos del mundo que vuelcan sus ojos hacia esta patria donde la justicia social tiene la impronta de tu coraje.

Como José Gregorio Hernández te observo cuando la Misión Salud salva vidas no sólo de las masas empobrecidas por la Cuarta República, sino también de una clase media que más temprano que tarde entenderá que en tu noble corazón también ella tiene cabida.

Mis rezos, aunque muy limitados, se alimentan de la conciencia que sólo existe cuando seres como tú parecen enviados por la Providencia para, espada en mano, decapitar las maldiciones capitalistas que intentan aniqilarnos.

Fuente Ciudad CCS Info

Nuestro Chávez y nuestros retos

domingo, 9 de diciembre de 2012
Por Percy Francisco Alvarado Godoy


 
Le vi, flanqueado por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, sin suponer siquiera yo cuánto dolor podría sentir en su corazón de soldado herido inesperadamente en la batalla. De inmediato, experimenté, lo confieso, un nudo en la garganta, y una profunda tristeza me invadió. Hugo Chávez, devenido en paradigma de los pobres de toda nuestra América, anunciaba la continuación de su tenaz batalla contra el cáncer. Si la desazón me agobió, él mismo me impregnó de optimismo y me hizo corroborar que este hombre humano, bendecido mil veces por la admiración de nosotros, es un ser especial. De ese tipo de hombre que tanto necesitamos en nuestras trincheras y en nuestros combates por el futuro.

Supe, entonces, que poco le importaba a él su suerte personal, el destino que inesperadamente pueda depararle la vida. Había algo más importante para él que sobrevivir a la dolencia cruel, y no le vi temor ni vacilación, ni tan siquiera una queja al hablar de ella y de los riesgos que pueda enfrentar. Por encima de él, estaba en su pensamiento el destino de su amada Venezuela, de su pueblo digno que tantas lecciones nos ha dado.

Si pudiera compararle con alguien, inevitablemente, lo haría con nuestro Fidel. Y es que América ha parido hombres de esta envergadura cuando más necesita que aparezcan. Eso los hace, ciertamente, imprescindibles.

Chávez es imprescindible aunque, entiéndase, no me refiero en el sentido estricto y semántico de la palabra, ya que Chávez no es exclusivamente ese ser humano, batallador y tenaz, que tanto nos ha inculcado y tanto ejemplo ha diseminado por doquier. Chávez es, como Fidel, parte de nosotros mismos, de nuestra forma de ver la vida, de la manera en la que debemos comportarnos ante las adversidades. Chávez es el reto que llevamos dentro de nosotros para ser mejores cada día y más útiles para la Patria que amamos por encima de nuestras propias ambiciones y anhelos personales.

Estoy seguro que, como Bolívar, Chávez batallará, corajudamente, lleno de fe, por vencer este nuevo reto. Tiene para ello un incentivo nada despreciable: el eterno amor a su pueblo. Y cada uno de nosotros, piense o no en un Dios, orará respetuosamente porque salga vencedor.

Recuerdo que hace uno cercano tiempo tuve la oportunidad de hablarle a varios hermanos venezolanos en mi condición de viejo luchador latinoamericano. En esencia, les dije, les reclamé cara a cara, admirado por su bella gente y mi amor eterno a Venezuela, que era necesario que cada uno recapacitara sobre cuánto era necesario cambiar cada uno para serle más útil a la Patria, para ser aún más digno compañero  de trinchera de Chávez. Entonces no sabía que la premonición de mis palabras, su urgencia, cobrarían más importancia e inmediatez.

Aprendamos de Chávez, como hemos aprendido de Fidel. Hoy, mientras él libra estoicamente su batalla humana, nosotros debemos librar la nuestra con entera dignidad. No hacerlo, sería traicionarle y traicionar, de paso, el bello sueño de una Venezuela mejor y más digna. Ser fiel a Chávez, como él lo dijo es, primero que todo, ser patriotas.

Estar más unidos y firmes para las nuevas batallas constitucionales que se  avecinan, no importa cuál sea el contexto político en que debamos de librarlas, es la mejor forma de honrar a ese ser devenido en gigantesca masa de pueblo. Dejar a un lado todo aquello que nos envenena la pureza del alma, los anhelos personales, el malsano afán de protagonismo, la duda hueca y sin motivo, el resquemor que daña nuestras convicciones, nuestras indebidas actuaciones que siembran recelos en las masas, es la única fórmula para honrar a nuestros mártires, a Chávez y a la libre Venezuela con la que soñamos.

Nosotros, los latinoamericanos que orgullosamente nos sentimos, sin pedirle permiso a nadie, también entrañablemente venezolanos, reclamamos a ese maravilloso pueblo, a los cuadros del PSUV, a los partidos y fuerzas de izquierda con heroica tradición de lucha, a los miembros de las izquierdas que avanzan por equivocados derroteros, al contrincante político no viciado por el entreguismo al sucio amo extranjero, a estar más unidos que nunca en este momento singular para Venezuela. La Patria debe estar por encima de todos como madre agradecida.

Nicolás Maduro y la generación de cuadros emergentes dentro de la Revolución Bolivariana tienen clara la enorme responsabilidad que asumen para continuar la obra de Chávez. Ellos merecen nuestra confianza y apoyo. Ellos deben forjar la unidad y la organización necesaria para que la Patria camine, airosa y pletórica de dignidad, hacia el mañana. Ellos sabrán ser inclusivos, siempre que no se ponga en peligro en destino de la Venezuela que anhelamos. Ellos deben saber enfrentar los retos políticos que se avecinan.

No sé realmente, y nadie lo puede predecir, si Chávez saldrá airoso de este enorme reto por la vida. Yo, particularmente, confío en su condición de batallador. De lo que si estoy enteramente seguro, es que Chávez está vivo y estará vivo siempre en su pueblo. Su obra emancipadora e inclusiva, nunca podrá ser borrada de la historia de Venezuela, pues él, como Bolívar y Miranda, marcaron hitos de gloria en la misma. Chavéz vivirá eternamente en nosotros.

Ratifico, pues, su decisión y admiro su inimitable patriotismo. Seguiré dispuesto siempre para servirle a mi amada Venezuela, como a mi Cuba amada, como a mi América toda. Hoy no hay espacio para el desánimo y el dolor. La espada de Bolívar nos reclama optimismo y fe en la victoria. El 16-D debe vernos como vencedores.

Aquí te esperamos, Comandante de la esperanza

Por Daniela Saidman



A veces creemos que los conjuros no funcionan, que se nos escapan volanderos los deseos y que la esperanza se diluye en el rocío del amanecer de un domingo. A veces después de tanto esperar una estrella fugaz y apagar de un soplo seco una vela, el deseo se empeña en no cumplirse. Y entonces nos miramos en el espejo sin encontrar los signos de la victoria. Así nos pasó, creímos que de un golpe todo lo que juntos y juntas habíamos pedido se nos había cumplido, pero resulta que no, o que sí pero no nos hemos dado cuenta.

Nos sorprendió la noche cuando el Comandante nos dijo que va de vuelta a someterse a una operación. Y entonces, doliendo el alma y lo de adentro nos sentimos más solos. Hoy, cuando ya la mañana florea nubes y sombras, se viene la voz del Padre cantor de nuestro pueblo, diciendo una y otra vez que la Patria es el hombre. Y entonces, ¿cómo es que creemos que la esperanza se nos ha ido? La Patria es el hombre repito, es el niño con escuela, es el viejo que aprendió a leer, es la mujer que nace del vientre del mundo y tiene la certeza del futuro. La Patria es el hombre y es el pueblo florido de sueños... este pueblo que tiene nombre de estrellas, que lleva en las alforjas los ecos de tambores y cantos viejos, que tiene en la mirada el crepitar del fuego y en los labios el remanso del agua.

Parimos el futuro y andamos a galope por la América Nuestra. Despertamos al mañana en la voz de este hombre que vive ya para siempre en la historia, forjado a golpe de esperanzas y clamores populares. Él tiene en las manos la vida que nos dio como una bandera de ocho estrellas que surca infinita el tiempo que aún está por venir. Y no está solo, y no estamos solos, estamos juntos y juntas, haciendo verdad la promesa del futuro para nuestros hijos e hijas. Él no se va nunca, porque desde siempre habita en la mirada con que nuestros niños y niñas contemplan el porvenir. Y la mejor promesa y el mejor deseo que hoy podemos pedirle al cielo y a la tierra, al rocío y al vuelo del pájaro, es que su palabra nos atraviese siempre para andar los días que faltan, que su ejemplo de quijote imprescindible nos alumbre, que sus manos sean nuestras manos, que sus pasos sean los nuestros y que el espejo nos devuelva por fin la verdad, el deseo cumplido es que nos demos cuenta que el futuro nos pertenece, que el mañana nos responde en el reflejo y que su rostro es el nuestro, el que tiene el color de la tierra morena y fértil, los cabellos como un mar revuelto, los ojos como el café de la mañana y su voz como la brisa que levanta al sol.

El Comandante no se va, se queda en nuestros andares cotidianos, para encontrarnos cada día dispuestos a ser más y mejores, a no dejarnos arrebatar el futuro. Y por eso nos encontrará juntos, unidos, leales, fuertes, sabios, tiernos, convencidos de la caricia y de la vida que hemos elegido vivir.

Aquí te esperamos, Comandante de la esperanza, aquí tu pueblo te acompaña, te siente, te vuela sobre la geografía multicolor de nuestras tierras y en toda la América que te invoca como savia y simiente. Aquí te esperamos para continuar haciendo realidad el futuro.

Viviremos siempre y venceremos...

Imagen agregada: FOTO Emilio Guzmán/ AVN

No basta rezar

Cuando Lenin enfermó y murió, la sucesión la recibieron Stalin y su comando fariseo, con sus comisarios (http://j.mp/QFzWsR). El fariseísmo reinó hasta la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética. Ese fariseísmo fue precisamente el que destruyó el sueño bolchevique de tomar el Cielo por asalto. También acabó con el sueño cristiano. Los fariseos acortan la distancia que va del Sermón de la Montaña a Torquemada (Mat. 5:1; 7:28) y del Manifiesto Comunista al estalinismo (http://j.mp/QR9VWg).

Venezuela es distinta. Nuestra Revolución ha compendiado los errores de todas las anteriores para no cometerlos. Hay fariseos, pero ¿aún? no son hegemónicos porque es fácil identificarlos y combatirlos. Por ahora solo andan hormigueando y esta situación es fértil para ellos. Es otra tarea, tal vez la más espinosa, que tenemos por delante. Pero es fácil para quienes enfrentaron y derrotaron todas las acechanzas de esta ultraderecha estúpida y arrogante que el Imperio nos impuso. Hace falta inteligencia social, tanto la social de la seguridad como la de la lucidez, de la que el pueblo venezolano, entre todos los del mundo, tiene para regalar y regala al Planeta. Vamos a usarla.

Fuente Aporrea

Recomendamos:

Venezolanos toman las plazas Bolivar en apoyo a Chávez (+ Fotos) en Cubadebate


Hugo Chávez: Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa (Texto y fragmentos del video de la alocución al pueblo)

Intervención del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a través de los medios de comunicación de Venezuela, el 8 de diciembre de 2012
Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado de la República de Cuba

Sábado 8 de diciembre, 9:30 de la noche, un poquito más, ¿no?, 9:34.

¡Buenas noches Venezuela, buenas noches a todo el pueblo venezolano!, desde este querido recinto, el llamado Despacho 1 de la Presidencia de la República, aquí al lado del vicepresidente Nicolás Maduro; al lado del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello; la vicepresidenta del Consejo de Ministros para toda el área social, Yadira Córdoba; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el área económica financiera, Jorge Giordani; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el desarrollo territorial y vivienda, Rafael Ramírez; el vicepresidente del Consejo de Ministros para el desarrollo económico, productivo, Ricardo Menéndez; los ministros de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza; ministro de Defensa, el almirante Diego Molero Bellavia; por allá el Ministro de Comunicación e Información; la Ministra del Despacho; el general Jefe de la Casa Militar; el ayudante y el batallón de Teresita, ¿cómo están, muchachos?

Buenas noches a todos, buenas noches a todas.

Bueno, yo me veo obligado por las circunstancias. Ustedes saben, mis queridas amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos todos, que no es mi estilo un sábado por la noche y menos a esta hora, 9:30 de la noche —¿te acuerdas de aquella película, Diosdado?, Fiebre de sábado por la noche, John Travolta. Yo bailaba La Lambada, compadre, y Yadira también la bailaba; bailábamos La Lambada; yo recuerdo esa película, tuvo mucho impacto. Hace poco vi una película de Travolta, ya con unos años encima, pero buen actor, excelente actor, John Travolta, ese es el nombre del actor, ¿no?, y Olivia Newton John, ¿te acuerdas? Ah, era el impacto de aquellos años ochenta, los años setenta. Teresa Maniglia bailaba La Lambada pero divino, yo la vi una vez (Risas).

No es mi estilo en una cadena nacional, un sábado por la noche; pero obligado por las circunstancias me dirijo a ustedes, pueblo venezolano, nación venezolana, amigas y amigos todos, compatriotas todos, y más allá los amigos y amigas de otras latitudes.

Como es bien sabido, nosotros hemos venido dando, además de todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica que nos tocó, que nos ha tocado, y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera patria, esta que aquí está (Señala), amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora, como mandó Bolívar desde Angostura, ocho estrellas; y más allá las banderas del pueblo, banderas mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante casi todo el siglo XIX, después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX, nos tocó a nosotros, pues. Terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era.

Me decía Fidel antenoche, despidiéndonos en La Habana: “Bueno, Chávez, esa llamarada.” La llamarada se hizo continente, la llamarada, el fuego sagrado, fue como una resurrección lo que hemos visto, lo que hemos vivido. Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido, como muerto y llegó «el Lázaro colectivo» y se levantó. A finales de los ochenta, los noventa, terminando el siglo XX se levantó aquí en Venezuela una revolución, se levantó un pueblo y nos ha tocado a nosotros, a muchos de nosotros, mujeres, hombres, asumir responsabilidades, asumir papeles de vanguardia, asumir papeles de dirección, de liderazgo, por distintas razones, civiles, militares, y hemos construido distintas corrientes terminando el siglo y comenzando este siglo.

En Venezuela se desató la última revolución del siglo XX y la primera del siglo XXI, revolución que, quién lo puede dudar, ha tenido cuántos impactos en la América Latina, en el Caribe y más allá, y más allá, y seguirá teniendo impacto.

Pues además de todas esas batallas, se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí, y no para mí, para todos nosotros, porque tengo la dicha de sentirme acompañado, de no ser un solitario. Y, luego, hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación, en lo individual, en lo familiar, en lo colectivo, como una gran familia; hemos enfrentado además manipulaciones, hemos enfrentado miserias, bueno, las miserias —nada humano me es extraño, dijo alguien—, pero por encima de todo, con la frente en alto, con la dignidad incólume como pueblo, como nación, y yo, como individuo, como uno más de esta gran corriente bolivariana que aquí se desató.

Comenzando el año tuvimos una recaída que fue enfrentada con éxito, sin duda que con gran éxito; gran éxito por cuanto terminábamos el tratamiento de la radioterapia en mayo y unos días después apenas estábamos inscribiendo la candidatura a la Presidencia de la República, como recordamos.

Yo fui uno que insistí, y así lo hicimos, insistí, rodando los tiempos, insistí en hacerme todos los chequeos médicos antes de inscribir la candidatura, aquí en Venezuela, en Cuba, y, bueno, todos los resultados fueron favorables. Si hubiese surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad de que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes.
A mí me ha dado mucho gusto, en estas horas, desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya, y, bueno, desde La Habana, en los últimos 10 días casi, verificar, constatar una vez más ese liderazgo colectivo. Dígase la campaña para las elecciones de gobernadores, andan desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres, con un gran fervor patrio. 

Yo les felicito y estoy seguro de que escribiremos otra página grandiosa el próximo domingo 16 de diciembre. Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debates, un fervor organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí, jamás, desde hace mucho tiempo no se había visto, creo que jamás se vio, en verdad, en casi 200 años.

También me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marchan, cómo estamos cerrando ciclos. Hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores, trabajadoras y no solo del gobierno central, gobernaciones, alcaldías, y, bueno, hay además del fervor político, electoral, rumbo al 16 de diciembre, un fervor familiar, navideño desatado por todas partes, cómo marchan los proyectos fundamentales del gobierno: la Misión Vivienda entregó la vivienda número 300 000 allá en el Zulia; el tema económico, el ingreso a MERCOSUR, la Cumbre de MERCOSUR, todo eso marcha y marcha a buen paso. Claro, siempre, como aquí mismo dije en esta mesa, ¿no?, el tema de las inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los inspectores para corregir a tiempo con mano firme, orientadora. Ahí está la almiranta Carmen, la llaman la inspectora, ¿no?, y andan desplegados los inspectores; tengo ya bastantes informes y se están tomando medidas correctivas y hay que seguirlo haciendo en todos los ámbitos.

Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más bien, el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la campaña, las giras por el país, luego enfrentamos las inundaciones de Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto, en septiembre el remate de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta-Miraflores, el diluvio que nos cayó en las siete avenidas, Avenida Bolívar y seis más, que se desbordaron de patria, el Plan de la patria, las discusiones. Bueno, si yo no hubiese estado…

Digo esto porque por ahí han surgido versiones de que todo fue un engaño. No, no, yo enfrenté esa campaña con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo fervoroso también y haciendo un esfuerzo como siempre lo hemos venido haciendo.
Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran victoria del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes aquí, allá en La Habana y todo salió bien, todo salió bien; sin embargo, alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia en una zona que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello, yo reduje mis apariciones públicas para enfrentar la problemática con los médicos, el tratamiento y bajar los niveles de inflamación y de molestias.

En todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento hiperbárico, a la cámara hiperbárica. Motivado por esta recomendación para acelerar la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional —fue el 27 de noviembre, recuerdo—, en carta que está allí, la autorización para ausentarme del país a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico.

Salimos el 27 y el 28 comenzamos en la cámara hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento; sin embargo, por algunos otros síntomas decidimos con el equipo médico adelantar exámenes, adelantar una revisión, una nueva revisión exhaustiva, y, bueno, lamentablemente —así lo digo al país—, en esa revisión exhaustiva surge la presencia, en la misma área afectada, de algunas células malignas nuevamente.

Eso nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento, a consultar expertos y se ha decidido, es necesario, es absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica, y eso debe ocurrir en los próximos días, e incluso les digo que los médicos recomendaban que fuese ayer, ayer, a más tardar ayer, o este fin de semana.

Yo dije no, porque en verdad yo solicité permiso para el tratamiento hiperbárico, se presenta esto y digo: «yo quiero ir allá, yo necesito ir a Venezuela». Y vine a esto.

Llegamos ayer en la madrugada, Fidel estuvo pues muy pendiente, Raúl… nos reunimos, evaluamos; ayer descansamos un poco, revisamos documentos, por ahí firmé unas cartas que estaban pendientes, unas designaciones de embajadores; unos recursos del fondo chino, el informe de MERCOSUR, del viaje que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a la reunión del MERCOSUR; la Comisión Mixta a Pekín que fue muy exitosa también, allá estuvieron Giordani con Rafael y un equipo, …también estuvo Asdrúbal, ¿cuándo no?, en China ya está Asdrúbal (Risas). Bueno, todo lo que es el proceso de las alianzas estratégicas…, que esa es otra cosa que aquí no había, pues, Venezuela en MERCOSUR, imagínate; Venezuela en alianza estratégica con China, con Rusia y con muchos otros países del mundo; el ALBA, la CELAC, son estas cosas que han ocurrido, que han venido ocurriendo paso a paso como producto de esta revolución que se desató en América Latina.

Bueno, yo decidí venir haciendo un esfuerzo adicional en verdad, porque, bueno, los dolores son de alguna importancia, ¿no?; pero, bueno, con tratamiento, calmantes, estamos en una fase preoperatoria, preparando todo.

Yo necesito, debo retornar a La Habana mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional, al Presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello. Voy a aprovechar para firmarla de una vez, para que, por favor, la soberana Asamblea Nacional me autorice a ausentarme ahora —aquí está explicado—, con el objetivo de la nueva intervención quirúrgica.

Denme un minuto, por favor, un segundo (Firma la carta). Correcto, señor Presidente, está firmada, hago entrega de la solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla.
Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, saldremos adelante. Tengo plena fe en ello, y, bueno, como hace tiempo estoy aferrado a Cristo (Besa la cruz de Cristo). Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, siempre he dicho yo: llegamos al 4 de febrero como de milagro, eso fue como de milagro, después de tantos años de tantos ires y venires, ¿no? ¡Uh!, cuántos años y cuántas…

Recuerdo los días de teniente, que andábamos nosotros allá en los blindados de Maracay metido atrás en el polígono, reuniéndonos entre tanques y soldados, y allá en los paracaidistas, en San Jacinto, en el placer, al fondo, allá nos íbamos a trotar; éramos tenientes, teniente, 25 años, 26 años, y, bueno, fue como de milagro llegar al 4 de febrero, y fue como de milagro llegar aquí el 27 de noviembre después, y llegar aquí a esta Casa del Pueblo. Fue como de milagro el 11 de abril, 12 de abril, 13 abril, eso fue como un milagro, fue un milagro. Yo sigo aferrado a ese milagro.

Ahora, en todo caso, en todo caso, a pesar de que todo se planifica bien, los detalles de esta nueva batalla, sin embargo, en todos estos procesos hay riesgos, quién puede negarlo. Toda operación de este tipo, ¿no?, contra este mal, implica un riesgo, implica un riesgo, eso es innegable.

Tenemos nosotros la dicha —ya lo dije hace rato— y ayer en la madrugada creo que fue el almirante Molero que me lo decía ahí en Maiquetía: “Tenemos patria hoy, tenemos patria.”
Venezuela ya hoy no es la misma de hace 20 años, de hace 40 años, no, no, no; tenemos un pueblo, tenemos unas fuerzas armadas, la unidad nacional. Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá—, bueno, es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de todas las Fuerzas Armadas, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército, el Ejército, la Marina, mi amada Marina.

Digo esto, porque, bueno, los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues.
Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa, mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia: la unidad, la unidad, la unidad. El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el gran Polo Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas: Unidad, unidad, unidad, unidad.

Decía Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos devorará.” “Solo la unidad nos falta” —dijo después o antes había dicho— “para completar la obra de nuestra regeneración.”

Al respecto, porque no quiero alargar mucho estas palabras, porque son casi las 10:00 de la noche, como está previsto en la Constitución —ahí está todo previsto—, una vez que se me autorice salir del país, pues el Vicepresidente, el compañero Nicolás Maduro, un revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran experiencia a pesar de su juventud, de una gran dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción de grupos, para manejar las situaciones más difíciles, lo hemos visto. ¿Cuántos años tienes tú de Canciller, Nicolás? (Le dice que seis años y tres meses.) Seis años y tres meses. En cuántas situaciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a Nicolás acompañarme en esta difícil tarea, allí y en distintos frentes de batalla. Pues él queda al frente de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, como siempre hemos hecho, en permanente contacto.

Pero yo quiero decir algo, quiero decir algo aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo: Si, como dice la Constitución, se presentara alguna circunstancia sobrevenida —así dice la Constitución— que a mí me inhabilite —óigaseme bien— para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar los pocos días que quedan —¿cuánto, un mes?, digo un mes, un mes— (Le dicen que 32 días), y, sobre todo, para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera —repito— que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir como manda la Constitución el período, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total es que en ese escenario, que obligaría a convocar, como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón.

Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera —Dios sabe lo que hace—, continuar su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo al frente de la presidencia de la República dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta patria.

Algunos compañeros me decían que no hacía falta, o han opinado en estas últimas horas que no hacía falta decir esto; pero en verdad, yo he podido desde La Habana decir casi todas las cosas que he dicho esta noche en esta media hora casi. Pero yo creo que lo más importante, lo que desde mi alma, desde mi corazón me dicta la conciencia, lo más importante o de lo más importante que yo vine aquí haciendo el esfuerzo del viaje para retornar mañana, una vez se me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás, de lo más importante, de lo más importante.

En cualquier circunstancia, nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución construyendo la democracia nueva que está ordenada por el pueblo en Constituyente, construyendo la vía venezolana al socialismo con amplia participación, en amplias libertades que se están demostrando una vez más en esta campaña electoral para gobernadores con candidaturas por aquí, candidaturas por allá, libertades, en plenas libertades.

En el marco de este mensaje que, por supuesto, jamás hubiese querido trasmitirles a ustedes, porque me da mucho dolor en verdad que esta situación cause dolor, cause angustia a millones de ustedes, pues, que hemos venido conformando un solo ente, porque —como decíamos y decimos— ya Chávez no es este ser humano solamente, Chávez es un gran colectivo, como decía el slogan de la campaña: “Chávez, corazón del pueblo”, y el pueblo está aquí en el corazón de Chávez. Y menos aún en estos días de Navidad, pero, bueno, así son las circunstancias de la vida.

Yo, sin embargo, aferrado a Cristo, aferrado a Mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, espero —así lo pido a Dios— darles buenas noticias en los próximos días y que podamos juntos seguir construyendo lo que ahora sí tenemos, pero que debemos seguirlo construyendo: tenemos patria, tenemos una patria. ¡Cuánto costó, cuánto costó recuperarla, revivirla, levantarnos con ella entre dolores, entre pesares! Recordemos cuánto ha costado, cuánto nos ha costado a millones, a millones.

Recuerdo en este momento aquella frase de Simón Bolívar, el Padre Bolívar, cuando en los últimos días de su batalla física en este mundo le decía al general Urdaneta: “Yo no tengo patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.” Y lo echaron, lo vilipendiaron y lo vejaron. “Mis enemigos me quitaron la patria”, dijo.

Hoy, ¡ah!, gracias a Dios, Padre Bolívar, cuán distinta es la situación para todos nosotros, hombres y mujeres. Hoy sí tenemos patria, es la tuya Bolívar, es la que tú comenzaste a labrar, a labrar junto a millones de hombres y mujeres hace 200 años, y antes habían comenzado también a labrar, en los días de Guaicaipuro, nuestros hermanos aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500 años de lucha.

Hoy, por fin, después de tanta lucha, tenemos patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.
Desde mi corazón de patriota, reitero mi llamado a todos los patriotas de Venezuela y a todas las patriotas de Venezuela, porque, bueno, somos revolucionarios, somos socialistas, somos humanos, somos muchas cosas, pero, en esencia, patriotas, patriotas; y cada vez que yo hablo del patriota recuerdo aquella vieja canción de los soldados tanquistas de Venezuela, que aprendí de casi niño todavía y aquí la llevo en el alma (Entona la canción): “Al rumor de clarines, guerrero corre el blindado, corre veloz/como celosos dragones de acero/que guardan la patria que el cielo nos dio/Patria, patria, patria querida/tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol./Patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor.”

Tuya patria, la patria, hoy tenemos patria, y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria. “Patria perpetua”, dijo Borges. Patria para siempre, patria para nuestros hijos, patria para nuestras… patria, patria, patria.

Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres, con rodilla en tierra. Unidad, unidad, unidad de los patriotas.

No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo para acabar con la patria; no, no podrán.
Ante estas circunstancias de nuevas dificultades, del tamaño que fueren, la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la patria hasta en las vísceras —como diría Augusto Mijares—, es unidad, lucha, batalla y victoria.

Nicolás, ahí está la espada de Bolívar, a ver si la pueden traer. La espada de Bolívar, la espada del Perú, la que le dieron a Bolívar en el Perú, 1824. Bueno, delante de esa espada juramos, delante de esa espada juramos, delante de esta bandera juramos, delante de Dios, delante de nuestro pueblo, y estaremos muy pendientes y pido todo el apoyo, todo el apoyo del pueblo y de todas las corrientes y de todos los sectores de la vida nacional, de los patriotas de Venezuela —civiles, militares, hombres, mujeres—, en estas circunstancias, todo el apoyo, bueno, en primer lugar, para el gobierno revolucionario en esta coyuntura; continuar arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en el horizonte, la gran victoria del 16 de diciembre en las gobernaciones de todo el país, y el apoyo, la unidad ante las decisiones que tengamos que ir tomando en los próximos días, en las próximas semanas, en los próximos meses, sea como sea, y con esto termino:

Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque; hoy tenemos pueblo, que nadie se equivoque; hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado.
Solo me resta decirles, con las buenas noches a las 10:10 minutos de esta noche del sábado, ¡Hasta la victoria siempre! ¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos! ¡Viva Venezuela! (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva!”)

Hugo Chávez junto al Vicepresidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Naciona Diosdado Cabello. Foto: Prensa Presidenciall
Hugo Chávez junto al Vicepresidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Naciona Diosdado Cabello. Foto Prensa Presidencial

Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO Prensa Miraflores
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Anuncia Comandante Chávez nueva intervención, reacción de los venezolanos: Ahora y siempre con Chávez

A través de una transmisión desde el Palacio Presidencial de Miraflores en Caracas, el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció que lamentablemente “tras una revisión médica exhaustiva” deberá someterse a una nueva intervención quirúrgica “y eso debe ocurrir en los próximos días”.

Anuncia presidente Chávez nueva intervención quirúrgica

chavez1Chávez explicó que en Cuba, “debido a algunos síntomas decidimos adelantar exámenes, para realizar una nueva revisión exhaustiva y en esa revisión surge la presencia de algunas células malignas. Lo que nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento y consultar expertos y se ha decidido, que es absolutamente necesario someterme a una nueva intervención quirúrgica y eso debe ocurrir en los próximos días”, informó.

 “Con el favor de Dios como en las ocasiones anteriores saldremos victoriosos y saldremos adelante”, reiteró el Mandatario venezolano.
 El Jefe de Estado venezolano pidió autorización al Parlamento venezolano para viajar nuevamente a Cuba, este domingo, a fin de someterse a una nueva intervención médica.

Chávez fue enfático al asegurar que como toda intervención médica existen riesgos, sin embargo apeló a la unidad del pueblo venezolano para garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana.

El Jefe de Estado venezolano también enfatizó que “si algo ocurriera, que a mi me inhabilite para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la constitución el período, sino que mi opinión firme y plena, irrevocable, absoluta, total es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana”.

Por otra parte Chávez aseguró que “inscribiremos otra página grandiosa el próximo domingo”, cuando se realicen las elecciones regionales en Venezuela.

“Hoy tenemos un liderazgo colectivo que se reparte por todas partes (…) Con fervor organizativo y participativo de las bases populares, que eso nunca se vio aquí”, aseguró el mandatario venezolano.

Chávez explicó que en esta etapa a nosotros “nos tocó retomar las bandera mancillada, y más allá las banderas del pueblo, banderas desgarradas y pisoteadas durante casi todo el siglo IXX y el siglo XX, comenzando el siglo XXI inició aquí una nueva era”.

“Además de todas esas batallas se presentó una batalla adicional. Hemos confrontado el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe y mucha esperanza. Hemos enfrentado manipulaciones y miserias humanas. Pero por encima de todo con la frente en alto y la dignidad incólume”, aseguró Chávez.

(Con información de Telesur)

Ecuador y Bolivia se solidarizan con el presidente Chávez

El presidente de Bolivia, Evo Morales, envió desde España, donde realiza una visita oficial, un mensaje de solidaridad a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, al enterarse de la nueva intervención quirúrgica que deberá enfrentar en Cuba.

“A nombre del pueblo boliviano queremos expresar nuestra solidaridad, nuestra admiración, nuestro respeto y cariño al hermano Presidente. Le decimos que estamos y estaremos siempre, Presidente y pueblo venezolanos, con ustedes”, dice el mensaje difundido por los medios.
Tras conocer el anuncio de la nueva operación del mandatario venezolano, los tuiteros venezolanos ubicaron la etiqueta #PalanteComandante en el trending topics nacional, además de #AhoraySiempreconChavez, entre otras etiquetas en apoyo al jefe de Estado.
 
Este domingo la etiqueta que es tendencia en Venezuela es #BuenaVibraPaChávez donde se leen mensajes como el de Veronica Sierralta "Comandante, que Dios te acompañe en esta batalla, sanaras y vencerás, para juntos seguir construyendo la Patria!" o el de Wilyer Castillo " #ChávezViviráYVencerá porque hay todo un pueblo orando y apoyándole en su pronta completa sanción"
Serena Rossi se expresaba de esta manera: "apoyo para ti mi querido líder ejemplo de dignidad para todo latinoamericano #AhoraySiempreconChavez y #buenavibraPachavez"
 
Venezolanos orarán este domingo por salud de Chávez

El ministro venezolano para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, invitó al pueblo a congregarse este domingo en las plazas Bolívar de todo el país en solidaridad con el presidente de la República, Hugo Chávez.

A través de su cuenta en la red social Twitter, Villegas escribió: “Tod@s mañana a las plazas Bolívar de todas las capitales de Venezuela en solidaridad con el omandanteChávez #PalanteComandante”.
 
 
 Con informaciones de Cubadebate y TeleSUR
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