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La batalla decisiva por la libertad latinoamericana

domingo, 15 de febrero de 2015
Por Ricardo Arturo Salgado*
Hoy es imperativo que entendamos que todos somos Venezuela, y que la solidaridad no puede ser únicamente enunciativa, que eventualmente, y porque no quedan muchas salidas, el imperio buscará un pretexto para crear la “solución militar” al “asunto venezolano”.
 
Es posible que los albores del siglo XXI, con el ascenso de la revolución bolivariana, como anuncio de que llegaba la hora de los pueblos, sea el mejor momento de toda América Latina en los últimos 500 años. En el momento de más fuerza de la unipolaridad, surge un replanteamiento que ha de derrotar muchas veces al neoliberalismo y al tan cacareado “fin de la historia”.

Durante la los últimos 15 años quedó claro, más que nunca antes, la verdadera naturaleza del capitalismo, su función intrínseca de reproducirse, y obligar a los más pobres a pagar sus garrafales fallas de origen. Además, quedó claro que el socialismo no era una función errada de la historia, que era ante todo la respuesta y la esperanza de reemplazar la voraz maquinaria predatoria capitalista, y que ni era mecánico, ni determinista y no terminaba por definición; mientras exista el capitalismo y su amenaza contra la humanidad, el socialismo será una alternativa.

Ahora bien, las victorias constantes de este cambio de época, no ha sido, ni será, un tránsito fácil para nuestros pueblos. El asedio constante del imperialismo, que luce siempre sediento de la sangre de nuestros hermanos y hermanas, sigue abriendo frentes, provocando heridas y utilizando todos sus recursos por frenar a una América Latina, que de traspatio paso a ser ejemplo de lucha para el mundo entero.

Este acoso permanente, que cuenta siempre con la abyecta colaboración de clases dominantes acostumbradas a vivir de las migajas que les dan los amos norteños, tiende ahora hacia un momento decisivo, hacia una batalla de la que dependerá la historia de este siglo; ya no se trata del amanecer de la esperanza, sino de ganar el derecho a vivir en paz, frente a un enemigo que nutre de la guerra; esa batalla se libra en la tierra de Bolívar, en la Venezuela de Chávez y de Alí Primera, en esa República Bolivariana nuestroamericana.

La oposición traidora, desinteresada absolutamente de lo que suceda a la patria, cree que el “destino manifiesto” también les abarca, que ellos son dueños de las riquezas y que los pobres que ahora reciben beneficios y viven mejor, no tienen derecho a otro tipo de vida que el de la miseria, porque no entienden, porque son tontos y porque son haraganes, que no quisieron ser emprendores. Todo ese pensamiento de la mente colonizada de las clases dominantes latinoamericanas que se sienten felices de ser “sirvientes con dormida adentro”.

Esa oposición castrada, sin ideas, y, sobre todo, sin voluntad de compartir la construccion de una nación digna, se presta a la trama mas vil y se apresta a hacer correr la sangre inocente de muchos venezolanos, incluso la de muchos de sus simpatizantes, si eso le sirve a sus intereses.
No cabe duda que un Golpe de Estado está en ejecución en Venezuela. por las condiciones particulares, el golpe en cuestión está destinado a ser sangriento, violento, con una escalada en muchos campos que ya hemos podido observar en las últimas semanas. La campaña mediática a nivel internacional dibuja un ambiente de carencias y zozobra, una especie de bomba de tiempo que volara en pedazos en cualquier momento. Todos los días, a toda hora, incluso para minimizar las propias crisis locales los medios en nuestros países hablan de que corremos peligro de “llegar a estar como Venezuela”.

Igual envían a tres expresidentes a desafiar las leyes y las instituciones bolivarianas, dizque en apoyo de derechos humanos, mismos que los tres violaron flagrantemente en sus administraciones, cometiendo crímenes por los que deberían guardar prisión. Buscan descaradamente poner en un rincón al presidente Maduro al que quieren mostrar como tirano y como debilucho a la vez, y entonces abusan de la hospitalidad y visitan a un criminal peligroso, que en ningún gobierno de derecha tendría acceso ni a luz del sol.

Simultáneamente, acusan funcionarios de alto rango de tener nexos con el narcotráfico, con lo que las ramas fascistas de la desinformación tienen suficiente para hablar de narco estado, mientras a los verdaderos narco estados los felicitan y les prometen Planes Colombia a granel. Entonces aparece Brownfield “preocupado” por la situación en Venezuela, olvidándose de sus propios 46 millones de pobres, y sus decenas de millones de drogadictos y de sus propias agencias de seguridad nacional involucradas en el tráfico de estupefacientes al mercado “libre” de las drogas que tiene en su propia casa.

A esto se suma la guerra económica que ya hicieron varias veces en el pasado. El acoso de los empresarios es tenaz, calculan los beneficios que obtendrán cuando los fascistas venezolanos, como Maria Corina, Ledezma o Capriles, hayan tomado el poder. Todos imaginan un amanecer con Pinochet reencarnado y los comunistas corriendo por sus vidas, porque al final, las ideas no valen nada; “el mejor comunista es el comunista muerto”.

La situación actual en la República Bolivariana de Venezuela plantea un reto que nos es común a todos los latinoamericanos. Históricamente hemos sido muchos pedacitos luchando contra el gigante, sucumbiendo por impotencia (con la extraordinaria excepción de la Cuba revolucionaria). Hoy es imperativo que entendamos que todos somos Venezuela, y que la solidaridad no puede ser únicamente enunciativa, que eventualmente, y porque no quedan muchas salidas, el imperio buscará un pretexto para crear la “solución militar” al “asunto venezolano”.

Es sumamente importante pensar con claridad, especialmente para la izquierda; la lógica yanqui y la de sus lacayos locales no contempla la conservación de ningún tipo de foco opositor. La vocación democrática de la revolución bolivariana es lo último que querrán replicar los expertos del imperio, en un país donde el pueblo sabe muy bien cómo derrotar a sus enemigos en las urnas. No es casual que, hoy por hoy, los contrarrevolucionarios venezolanos hablen de “solución final” o “final del chavismo”.

Está claro que la historia nos enseña lecciones, hoy tenemos un momento decisivo en Venezuela, y los enemigos de Latinoamérica, externos e internos, deberían entender que no permitiremos un nuevo 11 de septiembre de 1973.

Muchos criticaran la posición abierta y militante de este escrito, pero ante el cinismo y desfachatez del ataque contra nuestro baluarte, no hay más remedio que dar un paso hacia adelante, para defender la revolución.

Imagen agregada de la web.

Publicado por Con Nuestra América

*Investigador Social y Escritor hondureño

Algunas reflexiones inmediatas sobre América Latina: especialmente en relación a Cuba y Venezuela

sábado, 7 de febrero de 2015
Por Carlos Maldonado*

El golpe anunciado por el gobierno de la Bolivariana Venezuela contra su presidente Nicolás Maduro está en ciernes. La derecha pro imperialista y el gobierno fascista y terrorista de los Estados Unidos no han cejado ni un minuto en su alianza para tumbar el proceso revolucionario que si bien, como todo en construcción, ha ido a tientas en una experiencia nueva, es la alternativa más prometedora para cualquier pueblo que abrace la senda del socialismo. Y, por supuesto la más odiada y, por tanto, la más combatida por los imperialista y sus lacayos desde todos los frentes con el objetivo de hacerla fracasar y con ello hacer fracasar también la esperanza de millones de empobrecidas por el capitalismo no solo en América Latina sino en el mundo entero.

Sin embargo, el golpe no solo se gesta a lo interno de la patria de Chávez, sino hacia los aliados naturales de Venezuela en la CELAC, UNASUR y la ALBA. En primer lugar, la jugada empieza con suavizar algunas restricciones del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, batiendo para ello todos los tambores de la propaganda, mediante la cual se hace creer a un gran número de gentes, especialmente a algunos intelectuales distraídos que no se informan bien, de que el bloqueo ha sido levantado. Cuando, eso está muy lejos de suceder.

A esta jugada de política exterior imperial se le podría ubicar como la zanahoria.

¿Qué gana el Imperio con ello? En primera instancia, mostrar a la opinión pública mundial, tal como la están mostrando sus principales medios de desinformación, que el gobierno de Obama es más democrático que sus antecesores y, por supuesto, que se olvidarán las viejas rencillas lo cual no solo es falso sino descarado, pues el mismo Barack Obama en su alocución donde anunció el levantamiento de algunas restricciones hacia Cuba, dejó claro que la política añeja del bloqueo no había cumplido sus objetivos y que por tanto, habría que probar con nuevos métodos para procurar los cambios democráticos que los cubanos, los de Miami, por supuesto, necesitan para hacerse del poder en la Isla y ponerla al servicio de Washington de nuevo. Ello, daría con el trasto al movimiento de la Segunda  Independencia en el continente que inauguró la rebelde isla en 1959.

Por otro lado, la otra jugada imperial, la cual podría fácilmente denominarse como la del garrote, es la cifrada en el ataque sistemático hacia el gobierno popular de la presidenta Cristina Fernández el cual conjuga, desde la aplicación extraterritorial de leyes norteamericanas contra un país soberano como Argentina para el pago de intereses leoninos de los fondos buitres fruto de la extorsión que le impuso un juez neoyorquino, Greisa, que devino en condena al país austral por parte de los organismos internacionales manejados por el Imperio, incluso del secuestro temporal de una fragata en un país africano a instancias de EEUU, hasta lo que últimamente ha venido calentando el ambiente con las infundadas acusaciones del extinto fiscal general Nissman a la presidenta Fernández de favorecer a altos cargos iraníes en el caso de la explosión de la Mutual AMIA a cambio de petróleo. Crisis que se agravó con el suicido inducido o asesinato del fiscal NIssman. Dichos sucesos hacen peligrar no solo la continuidad de la estructura popular del gobierno argentino, sino, en caso de que la facción de la presidenta ganara, obligarla a conceder más campo de acción a las transnacionales y volver bajo el ala del FMI, lo cual dejaría sin un socio importante o un socio muy debilitado en la dinámica de la integración y el crecimiento de la CELAC.

Por si esto fuera poco, fuera del ámbito del continente americano, el cerco levantado por Washington en contubernio con la Unión Europea a Rusia, China e Irán, a través del dumping petrolero por parte de Estados Unidos basado en la sobreexplotación denominada fracking por demás temporal y alto contaminante, lance que apoya su lacayo del medio oriente, Arabia Saudí quien ejerciendo el poder de la presidencia de la OPEP se opuso rotundamente a la restricción en la oferta petrolera para evitar el desplome de los precios en el mercado internacional lo cual, obviamente puso en aprietos económicos a Rusia, Irán y Venezuela, tres de sus principales enemigos en la arena mundial y posicionando a EEUU como uno de los mayores productores del crudo a nivel planetario. Ese marco de guerra económica, como bien lo ha señalado el presidente Maduro, se ha visto apuntalado por la guerra y la amenaza de ésta no solo en la frontera rusa con el apoyo abierto a los golpistas de Kiev, sino con el incremento de la flota naval gringa en el mar de China, su apoyo a  Corea del Sur a través del incremento de sus tropas en su base ubicada en la península coreana, amenazando con ello a su vecina del Norte a quien le amplió mayores sanciones y el aumento de la ayuda militar a Japón. Atizando con esto último el conflicto entre China Popular y los nipones por las islas Sankoku.

Con respecto a China, el apoyo descarado al Dalai Lama, jefe separatista del Estado feudal del Tibet en el exilio por parte de Obama ha sido la más reciente muestra de desprecio a acuerdos alcanzados anteriormente con el gigante asiático. Con Rusia, las sanciones impuestas a ésta por parte de la Casa Blanca y la UE y su aumento en los últimos días, así como el descarado anuncio de venderle armas al ejército ucraniano que ha sido incapaz de imponerse a las repúblicas rebeldes de la región del Donbass, son las muestras más elocuentes de su devenir imperial. Por otro lado, las sanciones que mantiene contra Irán son visos de que le urge, al Imperio del Caos, como le denomina el intelectual español, Pepe Escobar a Estados Unidos, neutralizar a los socios financieros y productivos de esa América Latina que se ha desmarcado de su radio de influencia. Pero atacando a uno de sus puntales más fuertes como es la Bolivariana Venezuela que no solo posee las reservas mundiales de petróleo más grandes del mundo sino que lidera junto a Cuba, la alternativa socialista más seria e importante que se haya conocido en pleno siglo XXI, al capitalismo imperialista que ostenta Washington hasta ahora. Con ello, por supuesto, se quiere a su vez dar  golpe mortal a la unidad latinoamericana que en bloque sumaría fuerza a la iniciativa democrática de un mundo multipolar que encabezan Rusia y China. 

Esos temores son los que sufre hoy el Imperialismo sumados a los empantanamientos de sus iniciativas guerreristas que promueven sus asesores y ejércitos privados queriendo recuperar sitios donde la riqueza energética se les vuelve crucial como en Medio Oriente, fracasando en su intento, entre varios, de tumbar al gobierno de Bashar Al Assad o imponer gobernabilidad en la Libia del asesinado Muammar Gaddaffi, al tiempo que la campana que anuncia el fin del dumping, por su imposibilidad de alargarlo por más tiempo por sus costos de producción, está a punto de sonar.

Por ello, el golpe ya detectado en Venezuela es necesario neutralizarlo con efectividad y contundencia para evitar que se convierta en un retroceso muy grande a los sueños bolivarianos de integración latinoamericana dándole al monstruo imperial una dotación de oxigeno fresco con lo cual nuestros pueblos se sumirían más en la barbarie y se retrasaría el parto doloroso por una nueva sociedad.

Sin duda alguna, el Imperio tiene muchas cartas bajo la manga, por lo que los revolucionarios de todo el mundo tenemos que seguir es el viejo apotegma marxista de unirnos, para poder hacer frente a las arremetidas de la bestia herida y acabar con ella de una vez por todas. Uno de esos golpes maestros sería apoyar al gobierno del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro de manera irrestricta dejando de lado las desavenencias, llamando a la unidad de todos los sectores revolucionarios y progresistas del continente para aupar la iniciativa en contra de los planes imperiales y la derecha venezolana a través de los órganos de integración como la CELAC, la UNASUR, la ALBA y PETROCARIBE.

Enviar las denuncias y los llamados en contra del golpe en Venezuela u otros países por medio de mensajes masivos en las redes sociales e inundar con ellos al continente. A la vez que nos agrupamos en frentes populares contra el golpe en nuestros respectivos países.

¡Contra el golpe a la Revolución Bolivariana! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Chávez y Maduro!

La Gotera. Guatemala, 06 de febrero de 2015

*Economista y Profesor en Historia por la Universidad de San Carlos de Guatemala

Venezuela y la batalla por la hegemonía mundial

miércoles, 4 de febrero de 2015


Por Ángel Guerra Cabrera, @ aguerraguerra

La crisis de hegemonía que atraviesa Estados Unidos ha creado en la escena internacional una situación inestable, peligrosa y de  desenlace impredecible pues Washington no se resigna a aceptar la pérdida de la primacía casi absoluta que disfrutaba en el planeta. Parecería no quererse dar cuenta de que el mundo transita hacia la multipolaridad, en la que está obligado a tomar en consideración los intereses y concepciones de otros actores –entre ellos China y Rusia- a menos que desee correr el riego de empujar a la humanidad al holocausto de una guerra nuclear.
Actúa muchas veces guiado más por la irracionalidad que por el pragmatismo, como en Ucrania. O, como observamos en América Latina y el Caribe, donde aún en el caso de Cuba, con la que afirma que va a cambiar de política, no se cansa de repetir con descaro inaudito que “su objetivo es el mismo”. O sea, reinstaurar el capitalismo y la putrefacta democracia liberal en la isla  contra la opinión del pueblo cubano.
Washington cierra los ojos ante su creciente debilidad económica – que la burbuja del petróleo y el gas de esquisto no pueden ocultar-, el descrédito político que ha cosechado con sus sangrientas guerras de agresión, las torturas a prisioneros, el asesinatos de civiles inocentes por drones o por sus grupos de operaciones especiales en cada vez más países, el espionaje generalizado de comunicaciones, incluso a sus propios aliados, el constante homicidio de negros por sus policías y la alarmante desigualdad y pobreza que corroe a la sociedad estadunidense.
En esta situación, acabar con la Revolución Bolivariana por la fuerza, ya que por vía electoral no ha podido, es su mayor prioridad en la política hacia nuestra región, que decidió acelerar después de la desaparición del presidente Hugo Chávez. Pero su objetivo no es solo ese, sino arrasar con todos los gobiernos que no se le someten, no aceptan las políticas neoliberales y procuran la unidad e integración de América Latina y el Caribe (ALC). Los estrategas del imperio razonan que si Washington no es capaz de meter en cintura al que siempre consideró su traspatio, mucho menos podrá imponerse al resto del mundo.
Por eso ambiciona destruir la arquitectura bolivariana en nuestra región, construida desde 1999 bajo el liderazgo y la inspiración de Hugo Chávez, pero para conseguirlo debe arrasar con el puntal venezolano. No es  solo que Venezuela tenga las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Tanto o más importante es la existencia en la patria de Bolívar de un destacamento revolucionario de singular combatividad, consciente políticamente y cargada de simbolismo, como es el chavismo. Este, aún con bajos precios del petróleo y sometido a la guerra económica y el desabastecimiento, atesora reservas morales y políticas fundamentales para mantener unidas y combativas a las mejores fuerzas y los gobiernos más independientes de ALC.
Es por eso que el imperio ha probado todo contra Caracas. Desde una metódica guerra sicológica ligada con guerra económica por sectores burgueses nacionales e internacionales que especulan con las divisas del pueblo venezolano o acaparan y contrabandean apoyados por todas las corporaciones mediáticas del planeta, hasta la organización de las violentas y asesinas “guarimbas”, a cargo de delincuentes, paramilitares colombianos y desclasados, que solo en febrero del año pasado costaron 43 muertos. También, en violación del derecho internacional, ha reforzado las sanciones contra Venezuela
La reciente reunión con los gobiernos del Caricom del vicepresidente estadunidense, Richard Biden, se proponía destruir  Petrocaribe, ejemplar instrumento de solidaridad con esos países ideado por Chávez, aunque se ha filtrado que el funcionario también conspiró groseramente contra el presidente Maduro.
La presencia provocadora e injerencista en Caracas de tres ex presidentes latinoamericanos, cuestionados en sus países por su irrespeto a los derechos humanos, da una medida de quiénes apoyan a la oposición golpista venezolana, pues días antes el presidente Maduro había recibido el apoyo de sus colegas de la CELAC frente a los planes desestabilizadores.
En la disputa por la hegemonía mundial se abre un importante capítulo en ALC desde ahora hasta la Cumbre de las Américas. La diplomacia yanqui se está empleando a fondo para tender una emboscada allí contra Cuba y Venezuela e intentar dividir a los gobiernos latinoamericanos y caribeños. El tiro les saldrá por la culata.
                                                        
Enviado por su autor

 *Periodista cubano residente en México y columnista del diario La Jornada
Foto @JacquelinePSUV

Llamamiento de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad

jueves, 27 de noviembre de 2014
Por Stella Calloni, Club Argentino de Periodistas Amigos de Cuba,  @infocapac

 Ante el cada vez más evidente accionar de las Fundaciones y Agencias utilizadas por la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en América Latina y el Caribe, hacemos un llamamiento solidario a los gobiernos de nuestra región para enfrentar esta grave amenaza que avanza cada día, con la presencia encubierta de esos organismo y miles de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que dependen de estos, para que se investigue la injerencia permanente que ha derivado en golpes de estado,  intentos golpistas y desestabilizaciones permanentes de nuestros gobiernos  violando la soberanía de nuestros países  y la voluntad de nuestros pueblos.

 Como ejemplo citamos a la  Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID, en su sigla en inglés) , creada en 1961 en Estados Unidos, presentándola como una organización encargada de una misión supuestamente  humanitaria, de  suministrar apoyo económico, prevención de conflictos, ayudar a expandir la democracia  y para el desarrollo, entre otros supuestos objetivos , para países con problemas en el mundo y que de hecho funciona como un agencia destinada a proteger y garantizar los intereses políticos, económicos y estratégicos del gobierno de Estados Unidos.

 La USAID ha sido denunciada como una fachada de la CIA estadounidense, para desarrollar acciones que en otros tiempos  realizaba directamente esta agencia de inteligencia. Ambas   trabajaron en conjunto durante la guerra de Vietnam.

 Desde el año 2000, como nunca antes, ha quedado en evidencia el accionar  de la USAID como organización desestabilizadora en Latinoamérica y en otros lugares del mundo, actuando con  financiamiento del gobierno de EE.UU ejecutando tareas encubiertas como búsqueda de información, creación y penetración de organizaciones  de la denominada sociedad civil  para que trabajen políticamente  a favor de sus intereses. Su objetivo ha sido y sigue siendo revertir procesos, mediatizar proyectos, infiltrar organizaciones diversas, para actuar especialmente contra gobiernos que no responden a los intereses de EE.UU., En estos momentos  tratan de frenar, obstaculizar y  destruir el proceso emancipatorio de la Integración de América Latina y el Caribe y a varios gobiernos.

 Mediante la supuesta ayuda para el desarrollo que tanto necesita la región, utilizando incluso la tragedia de la pobreza en nuestro continente como un chantaje, la USAID convierte sus “programas” de ayuda en un verdadero señuelo encubriendo sus verdaderos fines de penetración y subversión.

 En todos estos años, Estados Unidos financió a la USAID para ejecutar acciones que antes estaban en manos de la CIA.

 La USAID no siempre trabaja abiertamente, se apoya en diversas ONGS e instituciones, las cuales son utilizadas como fachada para ejecutar diversos proyectos subversivos sin quedar evidenciada la mano de EEUU.  Por ejemplo, en Costa Rica, al producirse la salida de la USAID se creó una organización nombrada CRUSA (Costa Rica USA) encargada de financiar al interior del país los proyectos que sean de interés para el gobierno y las empresas norteamericanas. Las ONGS e instituciones ticas no reciben directamente ese dinero de CRUSA, sino que lo hacen a través de una ONG que lleva el nombre de “AMIGOS DE COSTA RICA”.

 Contra Cuba la USAID ha desarrollado numerosos proyectos subversivos encaminados a promover a la contrarrevolución interna, para lo cual ha destinado más de 200 millones de dólares. Parte importante de este financiamiento se ha dirigido a promover el uso de las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones con fines subversivos, como el recientemente denunciado proyecto ZUNZUNEO, que perseguía promover al interior de Cuba acciones desestabilizadoras como las ocurridas en el Medio Oriente.

 Antes de ser expulsada de Venezuela la USAID desarrolló proyectos dentro de la oposición chavista invirtiendo en ellos 57 millones de dólares hasta el año 2010. Por ejemplo, entre los años 2001 y 2005 la USAID/OTI invirtió 10 millones de dólares en la promoción de alrededor de 64 grupos y programas.

Es necesario destacar que previo al golpe de estado del 2002 esta agencia norteamericana financió a través de sus contratistas (NDI, IRI, y otras) a las opositoras CENTRAL DE VENEZUELA, CEDICE, FEDECAMARAS, BANDERA ROJA, SINERGIA y ALIANZA BRAVO PUEBLO entre otras. Todas ellas aglutinadas alrededor de lo que se conoció como PLAN CONSENSO PAIS. Ha estado su mano detrás del llamado "golpe continuo" con que siguen amenazando a Venezuela.

 A través de sus contratistas la USAID ha desarrollado importantes proyectos subversivos en Nicaragua, encaminados fundamentalmente a evitar los triunfos electorales del FSLN para lo cual  creó, promovió y fortaleció diversas ONGS, instituciones políticas y líderes político, destacándose  el “trabajo” desarrollado dentro de la juventud nicaragüense, con el objetivo de promover  acciones desestabilizadoras en las calles cuando las condiciones lo permitan. Con este objetivo  han financiado a las opositoras JUDENIC, MOVIMIENTO POR NICARAGUA Y RED JOVENES NICARAGUA, con un extenso accionar contra el gobierno sandinista.

 En El Salvador la USAID también trabajó a través de sus contratistas y subcontratistas para evitar los triunfos electorales de la izquierda salvadoreña. Desde el año 2008 representantes de la derecha salvadoreña solicitaron al gobierno de EE.UU que los apoyara para evitar el triunfo electoral del FMLN. Hoy siguen intentando evitar  la consolidación del poder político de la izquierda salvadoreña.
 Contra Bolivia la USAID ha desempeñado un rol protagónico en el desarrollo de acciones subversivas contra el gobierno de Evo Morales, que  tomó la decisión soberana de expulsarla del país. En este accionar subversivo, la USAID también se ha apoyado en contratistas y subcontratistas norteamericanas, europeas y latinoamericanas, las cuales han desarrollado proyectos con grupos y ONGs opositoras, así como con grupos indígenas.

 La USAID estuvo detrás de las protestas indígenas por el Tipnis, promoviendo diversos proyectos en esas comunidades a través de ONGs extranjeras como la WILDLIFE CONSERVATION SOCIETY, la CONSERVATION INTERNATIONAL, la ASOCIACION TROPICO y la INTERAMERICAN FOUNDATION, encargadas de crear conflictos entre estas comunidades y el gobierno boliviano.

 En 2009 la USAID estuvo detrás del golpe de estado contra el gobierno popular de Manuel Celaya en Honduras,  junto con otras organizaciones similares, entregando  importantes financiamientos a ONGs y sectores opositores como el grupo PAZ Y DEMOCRACIA. Asimismo estuvo vinculada al golpe de estado contra el gobierno popular de Fernando Lugo en Paraguay en 2012. En ese país desarrollaba proyectos en temas sensibles como el enfrentamiento a la corrupción y la delincuencia, procedimientos aduanales, trabajo policial y el desarrollo agrario del país, Todos esos proyectos a través de un programa denominado UMBRAL, mediante el cual la USAID se introdujo en el entramado político y social paraguayo, en las instituciones gubernamentales a todos sus niveles, incluidos los municipales y departamentales, en las instituciones fiscales, públicas y de servicios. Con todos estos proyectos en ejecución en el país, la USAID evitó que se profundizara y radicalizara el gobierno de Lugo, facilitando después su propio derrocamiento por la derecha paraguaya.

 El gobierno de Ecuador en fecha reciente decidió soberanamente finalizar los proyectos de la USAID en su territorio debido fundamentalmente al trabajo desestabilizador que esta agencia desarrollaba  al interior del país. Por ejemplo, una ONG tan hostil hacia el gobierno de Rafael Correa como FUNDAMEDIOS, recibe financiamiento por parte de la USAID. Lo mismo ocurrió con diversas asociaciones indígenas ecuatorianas, que también actúan contra el gobierno financiadas por la propia USAID.

 En Brasil la USAID también desarrolla proyectos que responden a los intereses geoestratégicos norteamericanos. Estos proyectos que ejecutan diversas ONG están ubicados fundamentalmente en comunidades indígenas de la Amazonia. En año 2007 este país suspendió la ejecución de un proyecto que se estaba desarrollando con financiamiento de la USADI por la ONG norteamericana WILDLIFE CONSERVATION SOCIETY y que intentaba conformar servicios de inteligencia en zonas fronterizas de Brasil con Perú y Ecuador.

 La USAID no trabaja sola. Lo hace con NATIONAL ENDOWMENT FOR DEMOCRACY (NED) fundada también como pantalla de la CIA en 1983. Además junto a ambas trabajan el Instituto Republicano Internacional (IRI) el National Democratic Institute (NDI) de los demócratas).

 La injerencia de la USAID y la NED está comprobada documentalmente en varios países afectados por los intentos violentos y de otros tipos de desestabilización, como en los golpes de Estado que fracasaron (Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros) y  los que prosperaron (Honduras, Paraguay) Si tal situación ha sido harto probada y denunciadas, ante estos argumentos nos preguntamos ¿no es hora ya de que la USAID sea expulsada de nuestro continente?. Estamos asistiendo al retorno de guerras coloniales en el mundo y a un proyecto de expansión global del poder hegemónico  que nos amenaza cada día. Es hora de levantar nuestra voz para ponerle fin a la presencia de la USAID en América Latina y terminar con la invasión de todas estas fundaciones extendidas como una red de araña en nuestro continente, donde su accionar  ha producido y sigue produciendo verdaderas tragedias humanitarias.


Defensa cultural de América Latina

lunes, 1 de septiembre de 2014
Por Luis Britto García

 

1
¿Cómo defender los cambios logrados  y aquellos todavía en proyecto en América Latina y el Caribe? Un dogma oponía los ejércitos latinoamericanos a los cambios sociales. El axioma dejó de ser cierto en las sociedades con ejércitos de oficialidad de origen policlasista. La institución armada apoya decisivamente las reformas en Venezuela, Ecuador y desde luego en Nicaragua, y no se opone a ellas en Argentina y Brasil, entre otros países.

2
Sin embargo, en la región persisten fracciones de sus ejércitos que han intentado golpes contra los presidentes electos,  y perduran más de seis decenas de bases de potencias imperiales. Rafael Correa demostró que se las puede expulsar, al actuar con decisión y patriotismo contra la base de Manta. Atilio Borón ha señalado que así como Estados Unidos libró sus primeras batallas por la hegemonía en América Latina, librará también allí las últimas. Debemos prepararnos.

3
El desafío internacional de América Latina consiste en abogar por la Independencia de los territorios de la región todavía sometidos al colonialismo, tales como Puerto Rico o las Malvinas, y enfrentar a la Alianza del Pacífico, integrada en parte por gobiernos herederos de regímenes que soportaron prolongadas intervenciones,  aplicaron drásticas políticas de eliminación física de la izquierda, aceptan bases estadounidenses y se someten al Consenso de Washington. Quizá las nuevas organizaciones integracionistas deban concertar alianzas militares o tratados de paz y no agresión que dificulten los conflictos y sobre todo la injerencia imperial en ellos. América Latina, zona de paz, sólo debería esgrimir las armas contra agresores extraños a la región.

4
En América Latina y el Caribe problemas comunes afortunadamente coexisten con una cultura esencialmente común, en donde la preponderancia de dos lenguas romances y de una religión abre caminos para la intercomunicación de diferencias y semejanzas. La conciencia de la latinoamericanidad es el fundamento de todos los proyectos de integración social, económica, política, diplomática y estratégica. El desafío consiste en reafirmarla con sistemas educativos y académicos abiertos a todos  que analicen nuestras realidades, sus problemas y las formas de resolverlos mancomunadamente.

5
Repetidamente  preconizamos medidas tales como: Revisión y divulgación de nuestra Historia común. Libertad y fomento de la circulación de bienes culturales entre nuestras repúblicas. Rescate, preservación y enaltecimiento de nuestro patrimonio cultural. 

Desarrollo de políticas para eliminación definitiva del analfabetismo, gratuidad de la enseñanza en todos sus niveles, sistemas masivos de educación a distancia y normas integrales de validación y reválida de estudios. Rescisión de todos los acuerdos y tratados mediante los cuales Estados Unidos y  Europa ejercen influencia o control sobre los contenidos y métodos de nuestros sistemas educativos y de investigación. Orientación de la investigación académica y científica hacia nuestros problemas regionales. Protección para la música, la cinematografía, la televisión regional. Red de agencias informativas regionales. Rigurosas normas de responsabilidad social para los medios de comunicación. 

Multiplicación de emisoras alternativas y de servicio público con alcance continental. Creación de redes de Institutos de Estudios Latinoamericanos y del Caribe. Adscribir la difusión y el apoyo para el cumplimiento de estas metas a redes de medios de comunicación de servicio público: libres, alternativos  y comunitarios que nos ayuden a pensar a la región como un cuerpo interdependiente e integrado.

La conciencia cultural presente es el más invulnerable escudo contra la agresión venidera. Forjémosla.

http://www.facebook.com/Luis.Britto.Garcia
Enviado por su autor

Niñez: destinos en las fronteras

martes, 19 de agosto de 2014
Les comparto este trabajo para su analisis y lectura subliminal... un trabajo realizado con muy buenas intenciones pero que, a mi modesto entender, adolece de algunos antecedentes que provocan estas incontroladas migraciones infantiles... Enuncia el trabajo "Estos niños se encuentran en un estado permanente de violación de derechos ya que, además de los riesgos que enfrentan, interrumpen sus estudios regulares, lo cual frena sus posibilidades de desarrollo y, por supuesto, no disfrutan de derechos básicos como el derecho a la alimentación, a la salud, a vivir en familia, entre otros".... pero, ¿realmente esos niños disfrutan de esos derechos en sus países de origen? ¿No los empuja a esa empresa justamente no tener ninguno de esos derechos garantizados? Desde EEUU a sus países, están dedicando millones de pesos a devolver a esos niños... ¿por qué no los han empleado en crearles las condiciones para que no tengan que migrar??

Niñez: destinos  en las fronteras

 

México es un país de origen, tránsito y destino de migrantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), cada año, alrededor de 40 mil niños y niñas que migran son repatriados desde Estados Unidos a México, de éstos, 18,000 viajan solos. Al mismo tiempo, en el 2007, 5,771 niños centroamericanos fueron repatriados desde México a sus países de origen.

El Sistema de Información Estadística sobre las Migraciones en Mesoamérica y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reportan que la población latinoamericana representa alrededor del 52% de la población extranjera en Estados Unidos, de los cuáles más de 30 millones de personas son de origen mexicano (57%) y centroamericano (13%). En 2007, en la frontera sur, más de 5,700 niños, niñas y adolescentes centroamericanos fueron repatriados a sus países de origen (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) desde México (ver recuadro abajo).

En su intento por cruzar la frontera, los niños migrantes son muy vulnerables a la explotación, a la trata y a ser víctimas de la delincuencia, por lo que la protección de sus derechos es una prioridad para el mandato de UNICEF en México.

Para UNICEF es fundamental asegurar que estos niños y niñas reciban un trato digno por parte de las autoridades, les sean respetados sus derechos y  la reunificación familiar.

¿Quiénes son esos niños?

En su mayoría son varones adolescentes, pero se aprecia una tendencia con cada vez más muchachas y niños de ambos géneros menores de 13 años. Se han dado casos en los que la CBP se ha encontrado a niños de tan sólo cinco años.
¿Por qué huyen de sus países e inician un viaje tan lleno de peligros extremos hacia Estados Unidos?

Existen diversas razones por las cuales los niños desean escapar, se considera que el deseo de reunirse con sus familiares y el  de mejorar su nivel de vida a través del desempeño de un trabajo, están entre los principales motivos,  aunque se ha puesto en evidencia que otras fuertes razones son  la violencia que les imponen: las gangas (pandillas, gangs) y de su presión para reclutarlos a ellos o a familiares,  los traficantes de drogas y toda la violencia que crean a su alrededor y las situaciones de violencia doméstica grave o de la explotación sexual. 

¿A qué se enfrentan los niños que viajan solos?

En los últimos años, los controles migratorios en la frontera de los Estados Unidos se han recrudecido. El desvío de flujos migratorios a zonas más inseguras para evadir dichos controles y la contratación más frecuente de traficantes de personas, pone en peligro la vida de los migrantes indocumentados, especialmente la de los niños y las niñas.

Los niños y niñas que deciden cruzar la frontera sin compañía pueden sufrir graves violaciones a su integridad física y a sus derechos humanos. Los niños migrantes pueden: sufrir accidentes (asfixia, deshidratación, heridas); ser enganchados a redes del crimen organizado; ser sometidos a explotación sexual o laboral; sufrir maltrato institucional en el momento de la repatriación o perder la vida en el momento del tránsito y cruce, entre muchas otras cosas.

Estos niños se encuentran en un estado permanente de violación de derechos ya que, además de los riesgos que enfrentan, interrumpen sus estudios regulares, lo cual frena sus posibilidades de desarrollo y, por supuesto, no disfrutan de derechos básicos como el derecho a la alimentación, a la salud, a vivir en familia, entre otros. 

Ciclo migratorio (repatriación y retorno)

Con algunas variaciones, el ciclo migratorio y el procedimiento administrativo por el que atraviesan los niños migrantes no acompañados es el siguiente:

1) El niño sale del lugar de origen.
2) Llega a la frontera.
3) Cruza la frontera.
4) Es detenido por la autoridad migratoria del lugar de destino.
5) Es llevado a una estación migratoria.
6) El Consulado del país de origen coordina la repatriación.
7) Es trasladado a al puerto de entrada de su país.
8) Se queda en un albergue de tránsito (Si es que existe)
9) Se localiza a los padres o familiares.
10) Es trasladado de regreso a su lugar de origen.


De  los tres primeros países procede el 74 por ciento de los menores arrestados, y en menor medida, de México. Pero han llegado a la frontera menores de Asia (Sri Lanka) y África (Tanzania).
Para llegar a la frontera de Estados Unidos han viajado por semanas, e incluso meses, distancias que pueden superar las mil millas. El viaje está lleno de peligros extremadamente graves. Se ha documentado toda clase de abusos, como extorsión, violaciones sexuales, violencia física, secuestros, mutilaciones, prostitución, obligación para transportar drogas para traficantes e, incluso, asesinatos.

Se estima que entre 60,000 y 74,000 menores que viajan sin la compañía de adultos serán  arrestados este año por la Policía de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), tras cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos. Por el momento se han tenido que habilitar dos instalaciones militares -una en Texas y otra en California- para acoger temporalmente a estos niños ante el desbordamiento de los lugares habituales de acogida, que ya están a capacidad máxima.

Si estas instalaciones están llenas, como ocurre ahora, se recurre a barracones militares, como es el caso de la Base del Ejército del Aire en Lackland, Texas.
Los mexicanos son, en casi todos los casos, enviados de regreso a su país en cuestión de horas. En el año fiscal 2013 Estados Unidos regresó así 18,754 menores. Eso se debe a un acuerdo entre los dos gobiernos implicados, el resto de los infantes sufre de largos procesos que pueden durar hasta dos años y  la inmensa mayoría acaba siendo deportada  y enviada de regreso a su país de origen.

¿Qué les  espera en sus países de origen?

Para los menores deportados la situación supone regresar al lugar de donde huyeron, muchos con traumas terribles que vivieron o de los que fueron testigos. Y también muchos con la deuda económica que supuso pedir dinero prestado para hacer el viaje.

Tristemente, el drama continúa.

Fuentes:
http://www.unicef.org/mexico/spanish/proteccion_6931.htm
http://inmigracion.about.com/od/preguntasfrecuentes/f/cuantos-Inmigrantes-Son-Detenidos-Por-El-Ice.htm
Tomado del Boletín  Antropológicas. No. 124  de  30/6/2014
Cortesía de la Cátedra de Antropología Luis Montané
Red Antropológica Inter Universitaria de Cuba

Para consultar números  anteriores de Antropológicas:
http://www.plaza.sancristobal.cult.cu/index.php?option=com_content&view=category&id=40&Itemid=66
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 Imagen agregada: Notimex

Recomiendo leer además:
De los 40 millones de niños y adolescentes que existen en México, 21.2 millones estaban en situación de pobreza y 4.7 millones en pobreza extrema, al 1 de diciembre de 2012.
La pobreza infantil afecta a más de 80 millones de menores de 18 años en Latinoamérica y el Caribe, según un estudio de la Cepal y la Unicef, que, además, hacen un llamado a los gobiernos a invertir en la infancia y reducir las persistentes desigualdades.

Murió otro niño Qom, esta vez aplastado por un camión en un basural

martes, 26 de febrero de 2013
Suena irónico, verdad?
 "Se pudo saber que la Municipalidad “tiene personal de seguridad”, pero la situación es muy difícil de controlar debido al caos que se produce cuando llega un camión con cosas para comer o reciclar".

Podría tal vez la Municipalidad, tener en cambio, comedores donde darle de comer a estos niños? Leyes que los protejan?


Se trata de un menor de 12 años que se encontraba en el vaciadero municipal de la ciudad de Formosa. Cuando vio un camión que iba a desechar alimentos se subió, pero el vehículo dio marcha atrás y lo mató

Una nueva tragedia tiene como protagonistas a integrantes de la comunidad aborígen Qom. En este caso, un nene de 12 años que ayer se encontraba en el basurero municipal buscando alimentos, cuando se subió a un camión de un supermercado que iba a vaciar su contenido, a fin de adelantarse a las demás personas.  Pero cuando el vehículo hizo marcha atrás el menor perdió el equilibrio y murió aplastado.

Según el portal, NoticiasFormosa, “tres veces bajó el camionero para hacerlos bajar (sic)” comentó un testigo que se refería a decenas de formoseños que “viven de la basura”.

“A veces, ellos mismos sacan las lonas, aún cuando los camiones están en movimiento” contó un frutero mayorista que pudo “ver cómo los pibes comen sandía en mal estado. "Es muy triste el escenario que vemos” contó, pero no se extrañó del triste suceso; “algún día iba a ocurrir", dijo

Según informó el diario Corrientes Hoy, en el lugar se hizo presente el Juez Shur y un equipo de forenses, realizaron las actuaciones de rigor y luego retiraron el cuerpo del lugar.

En dicho vaciadero municipal, ubicado en el barrio San Antonio, miles de familias revuelven los desechos materiales y humanos todos los días en busca de alimentos y quedando expuestos a contraer cualquier tipo de enfermedad  propias de la mugre, la insalubridad y la contaminación.

Se pudo saber que la Municipalidad “tiene personal de seguridad”, pero la situación es muy difícil de controlar debido al caos que se produce cuando llega un camión con cosas para comer o reciclar.

FuenteInfobae

¿No existe una política exterior hacia América Latina por parte de los Estados Unidos de América?

miércoles, 20 de febrero de 2013
Por Orlando Cruz Capote*


I

La pregunta -en sentido negativo- que encabeza este artículo, que a la vez constituye una seria crítica y advertencia política, tendría una mejor formulación si expresáramos: ¿Poseen las autoridades de Washington, en nuestros días, una mirada estratégica, particular y valorativa de cercano, mediato y largo alcance hacia los procesos de cambios que están sucediéndose en la América Latina y el Caribe?

¿Acaso al poderoso establishment estadounidense no les importa los pasos en materia de integración latinoamericana con la creación de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América-ALBA, la Unión de Naciones Suramericanas-UNASUR, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-CELAC, así como el fortalecimiento del renovado Mercado Común del Sur-MERCOSUR, gracias a la entrada de Venezuela, todos con sus propios matices ideopolíticos, socioeconómicos y comerciales, pero que constituyen procesos integrativos a fin de cuentas del Sur geopolítico más próximo y, algunos de ellos, fuera del marco de la Organización de Estados Americanos-OEA y del que quedan excluidos, en algunos de ellos, los mismísimos EE.UU.?

Sí. Sí tienen esa política exterior, y bien delineada, aunque algunos se llamen al engaño y a la miopía política por el aparente silencio y el fariseísmo típico de la forma de actuar del gobierno estadounidense. Como también les preocupa los espacios ganados en materia de integración y articulación Nuestroamericana sobre la base de agendas mínimas, otras de mayor profundidad, de unión regional. El silencio no es sinónimo de aceptación a ciegas y muchas veces oculta intenciones no solo contradictorias sino concepciones diferentes que conllevan a antagonismos irreconciliables.

Sin embargo, la réplica a tal afirmación, que se cuestiona con ingenuidad si los EE.UU. han obviado e ignorado a la región latinoamericana-caribeña, tiene varias causales “justificadas” dadas por una cierta ambivalencia en el discurso político público de Washington, más retórico, con un evidente bajo perfil y singularizado únicamente hacia algunos gobiernos y procesos populares.

Un discurso “distanciado”, que la élite de poder estadounidense ha utilizado hacia Nuestra América, en específico, luego de la llegada a la Casa Blanca del mal premiado nobel de la paz, Barack Obama, y el uso por parte de su administración del lenguaje de lo “políticamente correcto”, del “poder inteligente” y “blando”, los cuales han sido sobredimensionados sin ocultarse, no obstante, los deseos de intervenir militar y directamente si falla el control de su hegemonía en el subcontinente, hoy indudablemente menguada pero no derrotada.

Los casos de agresiones de toda índole: sicológica, mediática, militar y subversiva contra Cuba y Venezuela, Bolivia y Ecuador; el cruento golpe de estado al presidente Manuel Zelaya, en Honduras, hasta el golpe parlamentario al presidente Fernando Lugo, en Paraguay, entre otros, vienen a verificar cuando se transita de la retórica hacia elocuencias y acciones abiertas y encubiertas tan visibles como sorprendentes.

Ante esa realidad discursiva, falsa y manipuladora, algunos analistas políticos de izquierda del subcontinente, han aseverado que ante el involucramiento-ocupación militar de los EE.UU. en las guerras de Irak y Afganistán; su participación bélica directa e indirecta en Libia, Siria e Irán; más la fuerte y renovada presencia geopolítica norteamericana en Asia, con el objetivo de contrarrestar los desafíos emergentes de China Popular y Rusia, han obligado al Departamento de Estado a posponer los asuntos álgidos de los procesos desarrollados en su “patio trasero” o la comúnmente denominada “cuarta frontera” natural de ese país.

Tal interpretación del “extraño” comportamiento norteamericano podría comprobarse además con la aguda crisis estructural y plural que está padeciendo el sistema de dominación múltiple del capital a nivel planetario y, en primer lugar, por la situación económica, comercial, financiera y la deuda fiscal de la primera superpotencia potencia imperialista, en fase decadente, declinante y parasitaria, la cual precisa de una atención mayor por parte de sus dirigentes hacia los numerosos problemas domésticos que aquejan su sociedad, con una economía en fase recesiva, la pérdida relativa de su competitividad productiva y científico-tecnológica, así como un desempleo galopante y preocupante.

El último discurso del presidente Obama ante el Estado de la Unión, en este febrero de 2013, remarca las insolubles problemáticas que debe enfrentar en el orden de la reformas educacional, migratoria, de salud, en el sector inmobiliario, la urgencia de grandes inversiones al interior del país, sin descartar una posible reducción de sus gastos militares, cuestión esta que se mantendrá entre paréntesis por lo complejo que resulta restringir el multimillonario desembolso de dinero para los grandes contratistas del Departamento de Defensa y de Seguridad Nacional. Y según noticias, habló de las amenazas contra Irán y Corea del Norte, de la retirada de las tropas de Afganistán, pero no mencionó a América Latina y el Caribe en esa intervención. ¿Olvido, simulación o hipocresía de la peor especie? Lo segundo, sin lugar a dudas.

Una voluminosa carpeta de problemáticas que brindaría motivos como para “desatenderse de la América Latina y el Caribe”, envuelta como nunca antes en procesos que retan en extensión y profundidad la hegemonía norteamericana.


II

Una pista diferente sugiere, si precisamos una correcta visión crítica, que la proyección internacional de Washington no sólo y únicamente se halla en las oficinas de la Casa Blanca y en su cancillería, sino que, desde hace algún tiempo, esta se elabora y despliega por las agencias de espionaje y especiales, sin descontar al Pentágono, en cuyas dependencias se trazan, fraguan y se llevan a cabo cientos y miles de planes desestabilizadores hacia todo el planeta, en específico, con respecto a su vecinos del sur. Hace algunos años, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) elaboró un abultado volumen que proyectaba las posibles acciones de esa nación mesiánica ante los desafíos mundiales, hasta casi el medio siglo de la presente centuria.

Paralelamente, si se prosiguiera con un análisis pormenorizado de la realidad real -excusando un exceso de contenido y gramatical- se podrá percibir que la estrategia, tácticas y métodos del plan magistral de las doctrinas de política exterior norteñas no necesariamente tiene que ser determinada por una presidencia en particular, pues existen numerosos antecedentes históricos que demuestran que los procedimientos matrices de largo alcance, que tienen plazos delimitados, han estado diseñados desde el propio surgimiento y desarrollo de esa nación y que, luego del triunfo de la Revolución Cubana y la victoria vietnamita contra sus tropas, han ido conformando un entramado de políticas, que varían tácticamente, y que siempre han estado dirigidas al apoderamiento de los recursos naturales y humanos de América Latina-Caribe -una nueva re-neocolonización-, a los que se suman hoy la rica biodiversidad de la región, incluyendo sus inagotables fuentes de recursos hidráulicos, hidrocarburos, minerales estratégicos, incluidos los de nueva generación, la floresta, la fauna y hasta el mismísimo sol y el aire que se respira.

Tal percepción imperial, en constante alerta, se profundiza con habilidad, aunque también con dureza y cinismo, luego de las victorias de la Revolución Bolivariana de la Venezuela del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, la Revolución Ciudadana del mandatario Rafael Correa y de la Revolución del Estado Multinacional de la Bolivia del presidente, indígena por más señas, Evo Morales, entre otros gobiernos de un matizado espectro ideopolítico de las izquierdas continentales, que están en el ejercicio del poder, siempre mediados por las fortalezas que posean sus administraciones y su más o menos estrecho consenso y articulación con las masas populares representadas por los heterogéneos movimientos sociales, políticos, más los partidos tradicionales progresistas y democráticos. No hay una acción desestabilizadora al interior de esos países, desarrollada por la oligarquía derechista criolla, hoy también transnacionalizada, que no haya contado con la iniciativa y el apoyo de las embajadas y las agencias especiales de los EE.UU.

Sirvan algunos ejemplos, siempre incompletos, de esas políticas estratégicas imperialistas para demostrar lo anteriormente enunciado: el Destino Manifiesto, la Doctrina Monroe, el New Deal o Política del Buen Vecino, el Plan Clayton, el eterno panamericanismo coronado con la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA), en 1948, instrumento de su dominio y hegemonía; la Alianza para el Progreso; los innumerables esfuerzos, logrados o no, de afianzar los asimétricos ejes asociativos económico-comerciales y financieros con el subcontinente (Tratados de Reciprocidad, el NAFTA, los Tratados de Libre Comercio (TLC), el ALCA, etc.), así como las permanentes cumbres de la OEA y de las Américas. Tal conglomerado de políticas sirven para ilustrar esa política de larga mira, que no obvia el escenario inmediato, que coadyuvan a solidificar el dominio imperial de los EE.UU. al sur del Rió Bravo.

Sin olvidar tampoco, los múltiples informes sobre América Latina y el Caribe elaborados por instituciones y comisiones designadas, los denominados tanques de pensamientos o Thins Tanks, que asesoran y confeccionan las doctrinas que después se implementan con algunas modificaciones o completamente en la realidad, según las coyunturas. Todo un dossier inagotable de políticas injerencistas, como aquellas elaboradas en los documentos programáticos Santa Fe I y II (1980 y 1988), que mantienen plena vigencia en cuanto a propósitos a lograr.

Si no fuera aun suficiente ese rosario de prácticas, abiertas o más sutiles, de la estrategia geopolítica estadounidense pudieran mencionarse, entre otros, los planes militares de intromisión e intervención -la reactivación de la IV Flota sería un buen ejemplo-; la expansión y consolidación de la macabra “política de seguridad nacional” que abarcó, y continua siéndolo, los golpes de estado, el manejo de los gobiernos a través de las cañoneras, la diplomacia del dólar -la eterna política de la zanahoria y el garrote- hasta la implantación de incontables bases militares, algunas bajo el manto de instalaciones civiles, pero muy operativas ante cualquier circunstancia; las plataformas terrestres, aéreas y marítimas para “enfrentar” el narcotráfico, el movimiento ilegal de personas y combatir la “criminalidad” y el “terrorismo”; la penetración de agencias encubiertas de espionaje, como la propia CIA, los Cuerpos de Paz, la Agencia para el Desarrollo (NED), la agencia antidrogas (DEA), la aberrada y vieja USIA, ahora con nueva denominación, y las más actuales y eficaces Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) bajo su égida hegemónica, las que despliegan numerosas actividades especiales y operativos de subversión contra los procesos democráticos y progresistas. Nada más habría que preguntarles a los gobiernos de Evo Morales y Rafael Correa, para conocer y comprender el accionar malintencionado de tales ONGs dentro de algunos movimientos sociales.

Continuemos. O la reciente base militar concedida por el gobierno chileno a EE.UU, las otras abiertas en Costa Rica, Panamá y Colombia (sin olvidarnos del Plan Mérida-Colombia y las controvertidas siete sedes ofrecidas por el exmandatario colombiano Álvaro Uribe, a las cuales el actual presidente Juan Manuel Santos a dado “marcha atrás”, según sus declaraciones oficiales), las cuales complementan esa presencia castrense inmediata. Aunque realmente, las grandes unidades intervencionistas estadounidenses, como las 82 y 101 divisiones, no necesitan de una especial basificación para su despliegue rápido y efectivo.

A esta lista, que posee subalternidades imposibles de contabilizar, se integra el enorme dominio y hegemonía de los medios masivos de comunicación, los mass media o mediáticos, hoy transnacionalizados y convertidos en un primer poder, cuyas casas matrices radican fundamentalmente en los EE.UU. y también en Europa, así como las novedosas guerras culturales, informático-comunicacionales y cibernéticas contemporáneas (la posibilidad de una agresión militar con drones, o de otra índole, ante una amenaza o ataque cibernético a los EE.UU. ya fue declarado por el presidente Obama), que abarcan el imaginario posible, todo aquello que pueda convertirse en mercancía, en un mecanismo de control de la mente de las personas, al que no escapa la propaganda subliminal, negra, gris y del más plural mosaico de técnicas “inteligentes” o “blandas” que constituyen un esfuerzo permanente de individualizar egoístamente -excusando la redundancia- al hombre latinoamericano a través de ese eurocentrismo norteamericanizador colonial del poder y el saber, de fortificar el mercado y la privatización salvajes, vendiéndolas como panaceas para todos los males subyacentes en las sociedades ya consumistas de la región, bajo el engañoso “gran sueño americano”.

III

La activación ipso facto de tales planes agresivos es una realidad que no podemos ignorar.

¿Hay que esperar que el gobierno de los EE.UU. nos envíe a sus marines, invada e intervenga para estar alertas y tomar medidas?

¿Es necesario escuchar palabras, casi siempre hipócritas y cínicas, para descuidar nuestra soberanía e independencia nacionales?

¿No conocemos que las últimas guerras de los EE.UU. no han sido declaradas y que buscan su legitimación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas luego de su iniciación?

¿No es capaz ese imperialismo rapaz y sus aliados de montar una campaña de propaganda eficaz, en pocas horas y días, en los mediáticos transnacionalizados en contra de una nación, una región y una localidad, “en cualquier oscuro rincón del mundo”, para infundir temores, zozobras y demonizar a la futura víctima?

Una vez, en un artículo también digital, advertía este autor sobre la necesidad de activar el “sospechómetro” revolucionario y popular en máxima alerta, porque sería tristemente recordado el que fuéramos agredidos militarmente por confiar en que el gobierno de los Estados Unidos no ha hablado públicamente de que América Latina y el Caribe se encuentra en sus radares militares y políticos de los cuales, repetimos, nunca saldremos del punto rojo de su colimador.

Todos los procesos revolucionarios deben saber defenderse de los enemigos y adversarios, internos y externos, siendo esa una máxima que siempre será la mejor manera de demostrar la autenticidad de una revolución, ya sea encaminada por reformas o por vías más radicales.

La óptima forma de evitar la guerra es preparándose conscientemente para ella desde los tiempos de paz, esa paz tan relativa en el mundo de hoy inmerso en polifacéticos conflictos y tensiones, con un sistema de dominación capitalista-imperialista que no cesa en su carrera armamentística con el fin consabido de reconfigurar su geopolítica agresiva en los nuevos tiempos que se viven.

Negar la experiencia histórica sería entregar las banderas y las conquistas con una ceguera política demasiado costosa para los pueblos de Nuestra América.

La Habana, 16 de febrero de 2013.

*Dr. Orlando Cruz Capote, Investigador Auxiliar, Instituto de Filosofía, CITMA. Cuba


Imagen agregada RCBáez

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