Buscar en este blog

Mostrando entradas con la etiqueta sostenible. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sostenible. Mostrar todas las entradas

Luces y sombras del documento Río+20

jueves, 21 de junio de 2012

“El futuro que queremos” desde la perspectiva boliviana
René Orellana,  Diego Pacheco     


Río de Janeiro, Brasil – Junio 20, 2012 – Las primeras secciones (1 y 2) del documento “El futuro que queremos” (Descargable aquí en inglés: documento-en-ingles.pdf)  se denominan “Nuestro futuro común” y “Renovando nuestros compromisos políticos” y presentan el acercamiento conceptual de la Declaración y los principales aspectos políticos. En este contexto, la Declaración ha finalmente reivindicado los Principios de Río 1992 y de la Agenda 21 que estaban siendo puestos en duda por algunos países desarrollados.
 
Para el Estado Plurinacional de Bolivia es importante que el párrafo 39 reconozca al planeta tierra como nuestro hogar y se haya manifestado que la expresión Madre Tierra sea común para varios países y regiones, notando que algunos países han reconocido los derechos de la naturaleza para la promoción del desarrollo sostenible. A su vez, el párrafo 40 hace un llamado a una visión holística del desarrollo que guíe a la humanidad a la armonía con la naturaleza y a la restauración de la integridad y salud de los ecosistemas de la Tierra.
 
Sin embargo, en el párrafo 7 todavía persiste la lógica antropocéntrica en la que prima el hombre sobre la naturaleza, colocándolo en el centro del desarrollo sostenible. Asimismo, si bien el párrafo 49 enfatiza la importancia de la participación de los pueblos indígenas no convoca la aplicación o suscripción universal a la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas.
 
La sección 3, denominada “Economía verde”, sin lugar a dudas se ha constituido en la sección más polémica de la Declaración, en tanto que la sociedad civil y las organizaciones sociales han identificado que a través de este término se está aceptando la incorporación del capitalismo en la naturaleza, promoviéndose la mercantilización de las funciones ambientales y procesos naturales con serias implicaciones sobre el medio ambiente y los medios de vida de las comunidades indígenas y poblaciones locales.
 
En esta sección el Estado Plurinacional de Bolivia ha logrado tres importantes aspectos. En primer lugar, se ha promovido el “reconocimiento de diferentes enfoques, visiones, modelos y herramientas” para lograr el desarrollo sostenible (párrafo 56). De este modo, se ha avanzado en el hecho de que los países que no comparten sus postulados no tienen por qué aparecer como prisioneros de la “economía verde” en el futuro. En segundo lugar, se ha logrado degradar a la “economía verde” a una simple herramienta para el desarrollo sostenible (el mismo párrafo 56). En tercer lugar, se ha conseguido diluir el significado y el alcance de la “economía verde” introduciéndose una serie de salvaguardas que incluyen el respeto a la soberanía de los países a sus recursos naturales; la promoción de un crecimiento económico inclusivo y sostenible; fortalecimiento de la población indígena y comunidades tradicionales; manejo sustentable de los recursos naturales; preservación y respeto a enfoques de no mercado que contribuyan a la erradicación de la pobreza (párrafo 58).
 
Entonces, se ha conseguido hacer inaplicable un enfoque mercantilista de la economía verde y neutralizarlo en la práctica. Sin embargo, es de esperar que los países desarrollados sigan insistiendo en la puesta en marcha de este enfoque y dirigiendo los recursos financieros y asistencia técnica y tecnológica a los países en desarrollo que escojan soberanamente avanzar en la implementación de proyectos de economía verde.
 
La sección 5 se denomina “Marco para las acciones a seguir”. El mayor logro del Estado Plurinacional de Bolivia en esta sección ha sido la eliminación de los mecanismos de mercado, pago por servicios ambientales, incorporación de los costos ambientales en la economía y evitar un enfoque muy climatizado y/o ambiental del desarrollo y la lucha contra la pobreza. Bolivia también ha logrado eliminar cualquier mención en el texto al mecanismo REDD+ que está vinculado a la mercantilización de los bosques.
 
Un problema que todavía persiste en el documento es el rol excesivo que se le ha asignado al sector privado, ya no como un grupo más de la sociedad civil, sino como una entidad de financiamiento del desarrollo sostenible, a través de las alianzas publico-privadas, lo que debilita el concepto de cooperación internacional a favor de las inversiones privadas. Por otra parte, no se ha podido lograr que los países desarrollados trabajen en medios de implementación coherentes para lograr el desarrollo sostenible.
 
Con relación a la seguridad alimentaria, se han reafirmado los compromisos con el derecho humano a la alimentación y el acceso a la nutrición, la seguridad alimentaria y el acceso a alimentos suficientes, nutritivos y seguros para eliminar el hambre. También se reconoce el rol de las comunidades campesinas, los pueblos indígenas y los pequeños productores campesinos en la agricultura y de sus prácticas productivas que preservan el medio ambiente, reducen la degradación de la tierra, promueven la seguridad alimentaria y fortalecen la producción nacional.
 
En el tema del agua, Bolivia ha logrado reafirmar los compromisos sobre el derecho humano al agua potable y el saneamiento, aunque en un lenguaje más diluido que el de la Resolución promovida por el Estado Plurinacional de Bolivia. También se resalta la importancia crítica del agua para ejercer el derecho al desarrollo, la erradicación del hambre y la pobreza, la salud pública, la agricultura, la seguridad alimentaria, la generación de energía hidroeléctrica, la forestación y el desarrollo rural.
 
Con relación al tema de la biodiversidad, Bolivia ha insistido para que fueran retiradas del documento todas laspropuestas que mercantilizaban la naturaleza, como es el pago por los servicios de los ecosistemas.
 
Con referencia a la sección 6 de “Medios de implementación”, que es también una de las partes más controversiales de la Declaración, ya que se están debilitando de manera sistemática los compromisos y esfuerzos de los países desarrollados para promover e impulsar el desarrollo sostenible en el mundo. En esta sección simplemente se han reafirmado los medios de implementación prometidos en las Cumbres de 1992 y 2002 y otras. También se establece dar inicio a un proceso intergubernamental para determinar necesidades financieras y evaluar necesidades adicionales para proponer opciones para una Estrategia para el Financiamiento del Desarrollo Sostenible. Esta propuesta ha sido desarrollada conjuntamente por el Brasil, Bolivia y la India.
 
Este es uno de los temas donde existe un importante retroceso ya que se han introducido en el lenguaje los cambios que se han venido dando en los últimos años con el impulso a una arquitectura de la ayuda internacional en el marco de la movilización de recursos de la inversión privada, el comercio para la ayuda, y la exigencia para que los propios países en desarrollo contribuyan financieramente a su desarrollo.
 
René Orellana y  Diego Pacheco integran el Equipo de Negociación de la Delegación boliviana para el Cambio Climático y Río+20
 
Fuente ALAINET


Otros artículos relacionados:





Declaración de la Conferencia Internacional de Pueblos Indígenas


La Conferencia Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Desarrollo Sostenible y Libre Determinación, realizada entre el 17 y de 19 de junio de manera paralela a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río 20, emitió hoy una Declaración en la que plantean reconocer a la cultura como una dimensión fundamental del desarrollo sostenible, el pleno ejercicio de los derechos humanos y colectivos, y el fortalecimiento de las economías locales y el ordenamiento territorial. Asimismo, los pueblos indígenas del mundo se comprometen a realizar una serie de acciones en tres espacios: las comunidades, pueblos y naciones indígenas; frente a los Estados y las corporaciones; y en las Naciones Unidas. Este es el texto de la Declaración (traducción del inglés no oficial):


Declaración de la Conferencia Internacional de Pueblos Indígenas sobre Desarrollo Sostenible y Libre Determinación

19 de junio 2012, Río de Janeiro

Los Pueblos Indígenas de todas las regiones del mundo nos reunimos en la "Conferencia Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Desarrollo Sostenible y la Libre Determinación", de 17 de junio - 19 de 2012 en el Museo de la República, Río de Janeiro, Brasil.

Damos las gracias a los Pueblos Indígenas de Brasil por darnos la bienvenida y expresamos nuestra solidaridad con sus luchas impuestas por el desarrollo, como la represa de Belo Monte, que amenazan a sus territorios y formas de vida. También agradecemos a los pueblos indígenas de todas las regiones del mundo por sus actividades de preparación y su participación en este proceso.

Afirmamos con una sola voz que ya es hora de asumir las responsabilidades históricas para revertir siglos de depredación, contaminación, colonialismo, violación de los derechos y genocidio. Es hora de asumir las responsabilidades para con las generaciones futuras. Es el momento de elegir la vida.

1. La cultura como una dimensión fundamental del desarrollo sostenible

Como Pueblos Indígenas, nuestros sistemas de creencias culturales fundamentales y cosmovisiones del mundo están basados en nuestras relaciones sagradas con la Madre Tierra que han sustentado nuestros pueblos a través del tiempo. Reconocemos las contribuciones y la participación de los titulares de conocimientos tradicionales, las mujeres y los jóvenes indígenas.

Nuestras culturas son formas de ser y de vivir con la naturaleza, que sustentan nuestros valores, opciones éticas y morales y nuestras acciones. La supervivencia de los pueblos indígenas se basa en el apoyo de nuestras culturas, que nos proporcionan lo material, social y la fuerza espiritual. Creemos que todas las sociedades deben fomentar una cultura de la sostenibilidad y que Río 20 debe poner de relieve la cultura, la moral y la ética como las dimensiones más fundamentales del desarrollo sostenible.

2. El ejercicio pleno de nuestros derechos humanos y colectivos

Vemos que la Madre Tierra y toda la vida se encuentran en una grave situación de peligro. Vemos que el actual modelo de desarrollo sostenible sigue avanzando en el camino del peligro. Los pueblos indígenas hemos experimentado los terribles efectos negativos de este enfoque. Estas amenazas se extienden a los pueblos en aislamiento voluntario.

El desarrollo sostenible solo puede realizarse a través de la plena vigencia y cumplimiento de los derechos humanos. Los pueblos indígenas vemos el desarrollo sostenible y la autodeterminación como complementarios. Los avances en varios países han sido posibles en la medida en que los Estados han cumplido con su obligación de respetar, proteger y promover los derechos humanos, mientras que los conflictos se han intensificado en donde los gobiernos han impuesto de arriba hacia abajo el desarrollo, ya sea con la etiqueta "sostenible", "pro-pobres" o "verde".

La Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es la norma que debe aplicarse en la implementación del desarrollo sostenible en todos los niveles, incluido el respeto de la plena participación en la toma de decisiones y de nuestro consentimiento libre, previo e informado (CLPI) en todas las políticas, programas y proyectos que nos afectan.

3. El fortalecimiento de diversas economías locales y la ordenación territorial

Para los pueblos indígenas, la autodeterminación es la base del Buen Vivir / Vivir Bien, y esto se realiza a través de derechos seguros sobre la tierra y la ordenación territorial y la construcción comunitaria de economías más vibrantes. Estas economías locales proporcionan medios de vida sostenibles locales, la solidaridad comunitaria y son componentes críticos de la resiliencia de los ecosistemas.

Vamos a seguir fortaleciendo y defendiendo nuestras economías y el ejercicio de nuestros derechos a nuestras tierras, territorios y recursos, en contra de las industrias extractivas, las inversiones depredadoras, la apropiación de tierras, los reasentamientos forzados y los proyectos de desarrollo insostenibles. Estos incluyen las represas a gran escala, las plantaciones, la infraestructura a gran escala, la extracción de arenas de alquitrán y otros mega-proyectos, así como el robo y la apropiación de nuestra biodiversidad y conocimientos tradicionales.

De la Conferencia surgieron muchas respuestas para hacer frente a la crisis global, tan variadas como las diversas culturas presentes en la reunión. La mayor riqueza es la diversidad de la naturaleza y su diversidad cultural asociada, las cuales están íntimamente relacionadas y deben ser protegidas de la misma manera.

Los pueblos indígenas llamamos al mundo a volver al diálogo y la armonía con la Madre Tierra, y adoptar un nuevo paradigma de civilización basado en el Buen Vivir – Vivir Bien. En el espíritu de la humanidad y nuestra supervivencia colectiva, la dignidad y el bienestar, respetuosamente ofrecemos nuestros puntos de vista culturales del mundo como una base importante para renovar colectivamente nuestras relaciones con los otros y con la Madre Tierra y para garantizar Buen Vivir / Vivir Bien con integridad.

En base a estas afirmaciones y acuerdos, nos comprometemos a llevar a cabo las siguientes acciones:

Dentro y entre las comunidades, pueblos y naciones indígenas

1) Vamos a definir y poner en práctica nuestras propias prioridades para el desarrollo económico, social y cultural y la protección del medio ambiente, sobre la base de nuestras culturas tradicionales, nuestros conocimientos y prácticas, y la aplicación de nuestro derecho inherente a la libre determinación.

2) Vamos a revitalizar, fortalecer y restaurar nuestras instituciones y métodos para la transmisión de nuestros conocimientos y prácticas tradicionales que se centran en la transmisión por nuestras mujeres y nuestros ancianos a las próximas generaciones.

3) Vamos a restablecer el intercambio de conocimientos y productos, incluidos los intercambios de semillas entre nuestras comunidades y pueblos en refuerzo de la integridad genética de nuestra biodiversidad.

4) Vamos a estar en firme solidaridad con todas luchas contra los proyectos que amenazan a nuestras tierras, bosques, aguas, prácticas culturales, soberanía alimentaria, medios de subsistencia tradicionales, ecosistemas, derechos y formas de vida. También en solidaridad con otros sectores sociales cuyos derechos están siendo violados, incluidos los campesinos, pescadores y pastores.

En las acciones frente a los Estados y las corporaciones:

1) Vamos a seguir rechazando el concepto del modelo neoliberal dominante y la práctica de desarrollo basada en la colonización, la mercantilización, la contaminación y la explotación del mundo natural, y las políticas y proyectos basados en este modelo.

2) Insistimos en que los Estados apliquen plenamente sus compromisos en virtud de las leyes nacionales e internacionales y las normas que defienden los derechos inherentes, inalienables, colectivos e intergeneracionales de los pueblos indígenas y los derechos afirmados en tratados, acuerdos y arreglos constructivos, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT.

3) Vamos a rechazar y oponernos firmemente a las políticas de los Estados y los programas que repercuten negativamente en las tierras y territorios de los pueblos indígenas, ecosistemas y medios de subsistencia, y a los permisos otorgados a las empresas o cualquier otro tercero para hacerlo.

En las Naciones Unidas

1) Insistir en la participación plena y efectiva en todos los debates y actividades de establecimiento de estándares en materia de desarrollo sostenible, biodiversidad, medio ambiente y cambio climático y para la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en todos estos procesos.

2) Vamos a llevar estos mensajes a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas (CMPI, 2014) y todos los otros procesos internacionales, donde nuestros derechos y la supervivencia se ven afectados. Proponemos que la visión y práctica de los Pueblos Indígenas del desarrollo sostenible sea un foco de discusión en la CMPI.

Nosotros adoptamos la presente Declaración el 19 de junio de 2012, en Río, afirmando nuestros derechos y reiterando nuestras sagradas responsabilidades con las generaciones futuras.


Fuente Coordinadora de Organizaciones Indígenas CAOI


Otros artículos relacionados

Gran jornada de movilizaciones en la Cumbre de los Pueblos

Movimientos sociales rechazan documento final de Río+20


Muy general y poco ambicioso proyecto documento final Río+20

lunes, 18 de junio de 2012
Alejandro Gómez - Prensa Latina.-

El proyecto de documento final de la Río+20, en análisis hoy por representantes de 193 países, contiene menciones muy generales y carece de ambición sobre los objetivos del desarrollo sostenible.

Una versión de ese texto, a la que tuvo acceso la prensa aquí, descarta la iniciativa del G77+China de crear un fondo anual de 30 mil millones de dólares para promover el desarrollo sostenible y aplaza la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que en 2015 reemplazarían a los Objetivos del Milenio.

Asimismo deja sin efecto la posibilidad de conceder estatus de agencia al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), al tiempo que excluye asuntos controvertidos como las definiciones de recursos y las metas puntuales a ser cumplidas por los estados sobre el desarrollo sostenible.

La nueva propuesta surgió del Borrador Cero, del que sólo un 38 por ciento fue aprobado en tres reuniones del Comité Preparatorio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, la cual comenzó aquí el miércoles pasado y concluirá con una Cumbre de jefes de Estado y/o Gobierno, del 20 al 22.

Precisamente, esta cita comenzó con la tercera y última reunión del Comité Preparatorio, que finalizó el viernes pasado sin llegar a un consenso sobre el texto final y por ello a partir de este sábado Brasil asumió la conducción de las negociaciones, que ahora deben terminar, a más tardar, el martes venidero.

De las casi 200 páginas del Borrador Cero inicial quedaron 50 en la propuesta actual que debaten los representantes de los 193 estados miembros de la ONU, y si bien es cierto que tiene las deficiencias mencionadas, al menos destaca aspectos sociales, entre ellos la erradicación de la pobreza.

Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la promoción de patrones sostenibles de producción y consumo, y la gestión de la base de recursos naturales del desarrollo económico y social son objetivos fundamentales y requisitos esenciales para el desarrollo sostenible, refiere el documento.

También, reafirma "los respectivos compromisos de otros relevantes objetivos acordados internacionalmente en los aspectos económico, social y ambiental desde 1992", en referencia a lo acordado en la Cumbre de la Tierra, Río'92 y encuentros posteriores sobre este tema.
Dividido en seis capítulos y 287 puntos, en la nueva versión sobresalen además las referencias a la necesidad de fortalecer las asociaciones para la transferencia de tecnología limpia y el llamado a las naciones más ricas para que contribuyan con el desarrollo sostenible, así como en la capacitación y el comercio.

Para salvar las divergencias, la nueva versión señala que "sobre la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza existen diferentes enfoques, visiones, modelos y herramientas disponibles para cada país, de acuerdo con sus circunstancias y prioridades nacionales para alcanzar el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones que es nuestro objetivo primordial".

El concepto, para muchos, es algo que pretende imponerse a los países emergente como una nueva estrategia para alcanzar el desarrollo sostenible, luego que el neoliberalismo demostró su incapacidad para propiciar un desarrollo amigable con el medio ambiente y la erradicación de la pobreza.

Los representantes de las naciones miembros de la ONU tienen hasta el martes venidero para modificar o ratificar este proyecto, que si es sancionado, será presentado a los dignatarios asistentes para su aprobación final.

Tomado de Prensa Latina



Río+20: Diálogo sobre ecología con Leonardo Boff

domingo, 17 de junio de 2012
Por Darío Pignotti, Página 12

Leonardo Boff
El Norte y el Sur vuelven a chocar en Río. Ese es el saldo de los primeros días de negociaciones infructuosas entre los diplomáticos de más de 100 países que participan en la cumbre Río+20 e intentan elaborar un documento único sobre qué hacer con el planeta a la deriva. Hay dos tesis en pugna. La de implantar una “economía verde” al gusto de Estados Unidos y Europa, que se desentienden del costo ambiental causado durante más de un siglo de saquear florestas y mares, una formulación rechazada por el Sur, que demanda a los países centrales financiar la devastación causada y advierte que el desarrollo sostenible del medio ambiente empieza por el combate a la pobreza y la desigualdad.

El religioso brasileño Leonardo Boff lleva años reflexionando y elaborando ensayos sobre ecología desde una perspectiva en la que retoma los fundamentos de la Teología de la Liberación. Boff, uno de los intelectuales de referencia de parte de los miles de militantes que ayer debatían bajo el sol primoroso de Río sobre cómo salvar el planeta, dinamitó los fundamentos de la “economía verde” durante una entrevista con Página/12. Para Boff es “frustrante” que la ONU convoque a la Conferencia Río+20 para abordar a nivel mundial la idea de la economía verde. “Cuando hablamos de economía verde estamos hablando del último asalto del capitalismo a la naturaleza, al patrimonio de la humanidad”, señaló.

“Digo el último asalto porque el primero fue la explotación convencional de los recursos naturales, deforestando la Amazonia para que el agronegocio plante sus millones de hectáreas de soja o para que se derriben los árboles impunemente, ahora entramos en una fase peor que es convertir a la naturaleza en mercadería, se venden créditos de carbono, se convierte a la vida en commodities, la vida no puede ir al mercado”.

El debate sobre la “economía verde” es uno de los tres ejes escogidos por la ONU para la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20, como parte de su propuesta de reconfigurar el aparato productivo mundial, apuntando hacia la reducción de combustibles fósiles y las prácticas ecológicamente sustentables de las multinacionales.

El economista indio Pavan Sukhdev, del Deutsche Bank, se encuentra en Río, donde ha reivindicado que la “economía verde engloba cuatro temas: bienestar, equidad social, riesgos ambientales y escasez ecológica”.

Para Boff ese tipo de argumentos está cargado de una retórica que “en el fondo solo buscan maximizar el lucro de las empresas…no es más que pintura verde, se quiere maquillar a un sistema productivo que desde la Eco ‘92, hace 20 años, ha causado más degradación de la tierra y profundizado la brecha entre ricos y pobres”.

La suerte de la reunión ambientalista más importante del año se resolverá entre el jueves y viernes próximos cuando la presidenta Dilma Rousseff será la anfitriona de los mandatarios que desembarcarán en el predio ferial Riocentro, situado en Barra da Tijuca, uno de los barrios más caros de esta ciudad que se prepara para recibir el Mundial de Fútbol y las Olimpíadas.

En los primeros días de cabildeos en Riocentro uno de los temas dominantes fue la presencia de Barack Obama en la cumbre, dado que la Casa Blanca insinuó durante dos meses que no vendrá pero aún falta una confirmación oficial. “Obama dice que no viene por asuntos internos, por las elecciones donde busca ser reelegido, pero él no vendría en realidad porque se comporta como un emperador, es una especie de emperador negro que sólo se interesa por lo que ocurre en su imperio”, embiste Leonardo Boff.

“Si él (Obama) percibiera que la degradación de la Amazonia afecta directamente el clima en California claro que vendría a Río+20, o le ordenaría a Brasil lo que debe hacer sin sutilezas, o en última instancia mandaría ocuparla, siguiendo la ideología estadounidense que les hace pensar que son los guías de la humanidad”.

Para Boff, los países desarrollados se comportan con “mezquindad” ante la “degradación” del medio ambiente y no advierten que la tierra “puede estar caminando hacia una catástrofe” ecológica en la que “nadie saldrá indemne”. Una de sus preocupaciones centrales es el destino de la Amazonia, la mayor floresta tropical del mundo, objeto de la devastación del agronegocio brasileño. “No creo que Brasil pueda sentirse muy orgulloso de la situación que sufre desde hace décadas y hasta la actualidad; la Amazonia, aquello es el Far West, el Estado no está para aplicar la ley contra los que la deforestan y para proteger a los que quieren cuidarla”, dice el teólogo ecologista.

“Amazonia es una tierra sin ley, donde los terratenientes mandan a matar a los peones y a los miembros de organizaciones campesinas que defienden la producción en armonía con el medio ambiente, desde que fue asesinada la hermana (estadounidense) Dorothy Stang en 2005, nada cambió, se sigue asesinando”, machaca el ex sacerdote.

Ayer Río se mostraba como una ciudad partida. En el oeste carioca continuaban las actividades oficiales y los encuentros discretos entre diplomáticos dentro de la cumbre oficial Río+20, mientras en el Aterro do Flamengo, en el sur de la ciudad, la Cumbre de los Pueblos, convocada por el Foro Social Mundial, debatía fórmulas para enfrentar el capitalismo y hacerlo sin dañar el medio ambiente. En esa Babel alterglobal se mezclaban universitarios de Argentina, Francia y España, comunidades afrodescendientes de Brasil, indígenas colombianos y peruanos, y grupos defensores de los derechos humanos que, en un acto con la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, prometieron realizar un escrache a un represor esta semana.

Boff ve sin interés lo que pueda ocurrir en la cumbre oficial y se esperanza con la Cumbre de los Pueblos. “No podemos esperar mucho de lo que surja en los debates de los líderes mundiales en Río+20, necesitamos un nuevo relato que en lugar de buscar optimizar el lucro de la economía verde parta de la vida y de la tierra, que venga de abajo, de la agricultura familiar, de las comunidades indígenas, de la discusión de la sociedad.”


Fuente Cubadebate 
Con la tecnología de Blogger.
 

Buscar en:

Entradas populares