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Centavos de plástico

martes, 30 de octubre de 2012
Por Salvador Capote*

Les sugiero un sencillo experimento. Pongan unos cuantos centavos estadounidenses (“pennies”) acuñados antes de 1982 en el platillo de una balanza sensible, e igual número, pero acuñados con posterioridad, en el otro platillo. Observarán ustedes que desciende el que contiene los fabricados antes de esa fecha. Esto se debe a que en 1982,  por causa del alto precio del cobre, la Reserva Federal ordenó su reemplazo por zinc en las monedas de un centavo. A partir de entonces los “pennies” son de este metal en un 95.5 % y sólo están cubiertos superficialmente por una delgada capa de cobre. Actualmente, le cuesta más al gobierno acuñar “pennies” y “nickels” (75 % cobre, 25 % nickel) que el valor de estas monedas.  Fabricar un “penny” cuesta 2.4 centavos, y 11.2 centavos fabricar un “nickel”.

¿Con qué se pueden sustituir el zinc y el cobre?. -El estaño y el acero son caros y un “penny” construido de aluminio costaría no menos de dos centavos. El plomo es más barato pero tóxico. Una historia parecida se repite con el “nickel”. ¿Qué hacer? ¿Eliminarlos como moneda circulante?. Pero el problema no está en el “penny” ni en el “nickel” sino más arriba, en el dólar, que desde la creación de la Reserva Federal en 1913 ha perdido el 95 % de su poder adquisitivo. En otras palabras, si el dólar vale ahora 5  centavos (un “nickel) comparado con su valor hace casi exactamente un siglo, el “nickel” y el “penny” actuales valen 1/4 y 1/20 de centavo respectivamente.

La administración Obama ha solicitado al Congreso permiso para degradar la acuñación y se esperan medidas que acerquen el costo de manufactura al valor nominal. Esta situación ha sido aprovechada por la ultraderecha norteamericana para responsabilizar al gobierno actual por  la pérdida de valor de la moneda pero, en realidad, como demuestran los gráficos publicados por el “Board of Governors” de la Reserva Federal (2011), en los últimos cuarenta años los descensos más bruscos en el valor del dólar tuvieron lugar durante el segundo período presidencial de Ronald Reagan y en ambos períodos de George W. Bush.

La historia indica que la degradación de los imperios se acompaña de la degradación de sus monedas. En Roma, el envilecimiento de la moneda condujo a un círculo vicioso que terminó con la destrucción del imperio. El denario, que originalmente se acuñaba con plata pura, al terminar el siglo I tenía un contenido de plata de 81 %; al comenzar el siglo III sólo el 43 % era plata y hacia mediados de ese mismo siglo el contenido de este metal se había reducido al 0.5 %. Por último, a la caída del imperio romano el denario contenía solamente un 0.02 % de plata y nadie lo aceptaba ya como pago.

El dólar tiene los pies de barro pues sólo posee actualmente el amparo de factores subjetivos: la confianza y la percepción de mutua conveniencia, ambas muy resquebrajadas. Su respaldo en oro es historia antigua mientras que  su vulnerabilidad está en aumento constante desde hace varias décadas.

Para Kevin Phillips, columnista de “Los Angeles Times” (1), los puntos vulnerables del dólar son los siguientes: (a) La venta por bancos centrales extranjeros de grandes cantidades de dólares con el fin de diversificar sus reservas. (b) La vinculación con el dólar de las monedas de algunos países como China, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos. (c) El cese de la venta del petróleo en dólares y la exigencia de otras divisas, como euros o yenes, por los países de la OPEP y productores independientes. (d) El llamado “mercantilismo monetario” o tendencia de los principales países productores de petróleo o de poderosos exportadores de productos industriales, de acumular cantidades de divisas extranjeras muy por encima de las reservas normales de un banco central. (e) La utilización de estas reservas en exceso (trillones de dólares) obtenidas a través de la exportación de recursos naturales y el superávit comercial, mediante fondos de riqueza soberana (“sovereign wealth funds”),  entes que pueden manejar los ahorros nacionales con fines de inversión.
Podrían añadirse otros dos puntos: (f) El creciente cambio de carácter, de largo a corto plazo, de las inversiones extranjeras en la deuda de Estados Unidos. Las inversiones a corto plazo son más exigentes e impredecibles y sus motivaciones más inciertas. (g) El abandono del dólar por la práctica de intercambiar directamente bienes y servicios entre países del Tercer Mundo, como ocurre entre Venezuela y países del Caribe.

Con tantos puntos vulnerables, el pronóstico de la salud del dólar es, cuando menos, reservado. Cualquiera de los señalados es vital para la estabilidad financiera de Estados Unidos. Es tal su importancia que, por ejemplo, se ha señalado como una de las causas principales de la invasión a Irak, la decisión del gobierno de Sadam Hussein  de prescindir del dólar en la comercialización del petróleo.

Lawrence Summers, Secretario del Tesoro en la administración Clinton, advirtió: “Mucho se ha discutido sobre la dependencia de Estados Unidos de la energía extranjera, pero la dependencia del país del ‘cash’ extranjero es todavía más perturbadora. En realidad, los países que acumulan divisas y bonos del tesoro de Estados Unidos en sus bancos poseen también la prosperidad de Estados Unidos en sus manos. Esta perspectiva debiera inquietar a los norteamericanos”. (2)

Si los romanos hubiesen conocido el plástico, es posible que sus últimos emperadores hubiesen ordenado la acuñación de denarios con este material. De igual modo, no sería extraño ver  en circulación, en plazo breve, “quarters”, “dimes”, “nickels”, “pennies” y hasta dólares de colección, fabricados con plásticos de colores metálicos; pero, con estas monedas ridículas, ¿qué sería entonces de la “estabilidad económica” que se supone proporciona la Reserva Federal? ¿De la confianza global en el sistema capitalista? ¿Del prestigio imperial tan altanera y cruentamente conquistado?

Notas:

(1)  Kevin Phillips: “Bad Money”, Viking, 2008, p.145.
(2)  Lawrence Summers, Foreign Policy, July 1, 2004.

*Bioquímico cubano, actualmente reside en Miami. Trasmite con cierta regularidad por Radio Miami el Programa “La Opinión del Día”, que aparece poco después en laradiomiami.com. Es colaborador de Areítodigital.net; participa, con la Alianza Martiana, en la lucha contra el Bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos.

Las predicciones Mayas y el fin del mundo

miércoles, 1 de junio de 2011
Por Delfín Amaro

RCBaez_debacle del dolar Cierta vez, el presidente Hugo Rafael Chávez se refería a Martes, el cuarto planeta del sistema solar como ejemplo de aquel, en que ya se le había aplicado la receta neoliberal de forma efectiva y el mismo era en la actualidad el resultado de ello. Una catástrofe nuclear podría haber llevado ese frondoso planeta al resultado que tenemos hoy. Un planeta yermo. Esa historia forma parte de la forma pedagógica como el presidente pone al tanto nuestro pueblo sobre las cosas mundiales. Por eso cuando nos referimos a fines de mundo, ¿de cuál mundo se refería las pirámides Mayas? o ¿de cuál mundo se refería el pastor evangélico norteamericano? Simple; por presentimiento, al mundo a que referían es al mundo capitalista, y lo acaba de predecir no precisamente un fanático religioso o algún estudioso de tratados históricos e indígena. Nada menos que Bill Jefferson Clinton, que se le fue el yoyo en una reunión con sus pares…

 Pero, vamos a lo concreto.

 Estas son noticias que están siendo desdeñadas por todos los medios de comunicación del mundo, muy apropósito. Este expresidente y miembro prominente del club Vildeberg en la reunión del 25 de mayo 2011, durante una cumbre fiscal en Washington realizo una declaración de forma muy exaltado que denotaba la verdad oculta del problema “si dejamos de pagar con mas monedas inorgánica, se desata una corrida bancaria mundial y ya nadie aceptaría dólares” Lo cual generaría un cataclismo final. Esta afirmación tiene que ver con que el 2 de agosto 2011, vence el plazo del congreso de EEUU para autorizar la elevación de la ya astronómica cifra de endeudamiento y los representantes fanáticos derechistas se niegan tozudamente a realizar dicha maniobra, bajo la argumentación localista de hacerle una jugada política, rastrera y racista al presidente, con el fin de aguarle su reelección. Todo hasta acá, parece una tontería, porque ya a Clinton se lo hicieron, pero los tiempos no son los mismos y allí es donde está el error. En ese tiempo la hegemonía norteamericana en materia económica era grave, pero no desastrosa y el ambiente mundial no estaba tan deteriorado como ahora, con guerras en Afganistán y en Irak Todavía no había transcurridos la quiebra de los mayores bancos del mundo (todos norteños) y su economía en muletas estaba en recuperación parcial. 
Recordemos además que en economía un factor importante es la confianza y nadie dudaba de la fortaleza del poderío gringo, basado en el uso de su moneda.

 En estos momentos todas esas murallas ideológicas y mediáticas están siendo derrumbadas, solo queda en pie su poderío militar tecnológico y eso no es todo, en caso de negocios prósperos. Como ejemplo tenemos que En Europa, tuvo que dejarle el trabajito sucio y descarado a sus sequitos de repúblicas bananeras de la OTAN para asaltar por las malas al mejor estilo del malandrage los recursos de un país como Libia.

 En la actualidad los pueblos del mundo le están faltando el respeto a la hegemonía gringa, la marcha en Venezuela trascendió a nivel mundial y eso es parte del derrumbe de ese sistema de propaganda de dominación, lo delicado es que ahora van tener que usar la fuerza y ella no es garantía de triunfo. Cuando el 2 de agosto no puedan pagar sus deudas y se salga el genio de la botella, es posible reunirse las condiciones objetivas y subjetivas para el derrumbamiento del sistema opresivo de dominación capitalista basado en una superestructura como es la idea de hegemonía del dólar.

 Señores y señoras las bases militares repartidas a nivel mundial quedarían desamparadas sin abastecimiento ¿Por qué con que moneda de curso mundial las mantendrá?

 Fidel castro lo ha alertado, estamos cercanos de tiempos difíciles para la raza humana y la catástrofe nuclear más cerca de lo predicho. Las amenazas a PDVESA forma parte de una jugada que incluye revisar sus propio vecindario en caso de una conflagración, preparémonos pues. Ahora más que nunca debemos acelerar la unión de los países latinoamericanos, fortaleciendo nuestros lazos ancestrales, porque independientemente de algunos gobiernitos lacayos en una confrontación son los pueblos que cuentan y ponen la gente y los patriotas y hermanos colombianos, peruanos, mexicanos y otros tendrán la palabra…

 Al parecer los Mayas, como que además de buenos estudiosos enigmáticos, eran también buenos economistas. 

http://www.aporrea.org/actualidad/a124368.html

Imagen agregada RCBáez
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