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DESIDIA INOCULADA

lunes, 29 de julio de 2013

Desidia: Falta de cuidado, interés, energía o actividad. Desidia, dejadez, abandono, negligencia, pereza, indolencia… Tiene que ver con el comportamiento humano, sobre todo, en el ámbito social que finalmente es donde todas las personas estamos situadas.

Inocular: Introducir una sustancia en un organismo. Transmitir por medios artificiales una enfermedad contagiosa. Pervertir, contaminar.

Afrontamos y padecemos una realidad donde la desidia es un valor siempre cotizado, imprescindible para que este sistema criminal y depredador funcione. Es necesario que los seres humanos pierdan el interés y la energía necesaria para luchar por sí mismos y por los demás. Una vez conseguido esto, la esclavitud mental y posteriormente la física están al alcance de la mano. Por eso el poder no ha dudado, ni lo hará, en desplegar todo su arsenal para inocular esta desidia que tanto le favorece. Sabe que el control se obtiene mucho más por la sumisión voluntaria que por la represión (que reserva para aquellos que se muestran más resistentes a esta inoculación masiva), por eso se muestra tan persistente y, desgraciadamente, tan eficaz en su propósito de que la desidia sea un rasgo fundamental del comportamiento humano. Esto sucede en mayor medida en aquellas sociedades autodenominadas desarrolladas y democráticas.

 

La desidia se fomenta de varias formas:

Desconectando a las personas entre sí. Es decir, se potencia la creencia de que cada uno debe preocuparse por sí mismo y que nadie va ayudarle en un mundo donde lo importante es lo alto que puedas llegar y no cómo lo hagas. Desconectando a las personas de sí mismas, fortaleciendo el culto a lo externo, a lo que se ve y relegando el mundo interior al carácter de menudencia que es mejor no desarrollar por ser poco más que una pérdida de tiempo.


Haciendo sentir a la gente que nada de lo que le sucede y pasa a su alrededor depende de ella. Afianzando la creencia de que deben ser los elegidos (elegidos por el sistema) los encargados de dirigir nuestras vidas y el papel de la gente queda reducido a la aceptación. Así se establece el delegacionismo como método básico de funcionamiento social y como método de absoluto control social.

Acelerando el ritmo de vida y encumbrando la medida del tiempo (el tiempo es oro, o al menos eso se nos hace creer) La coronación del dinero como valor absoluto y de la sociedad del trabajo como único medio para acceder a él, nos convierte en máquinas dedicadas en exclusividad a la consecución de los objetivos que la sociedad nos marca. Estas condiciones que nos imponen para sobrevivir obligan a centralizar la vida en la cuestión laboral, impidiendo cualquier consideración de importancia que no tenga que ver con esto. Lo que crea una cultura de lo inmediato en la que no tiene cabida el esfuerzo desinteresado ni la implicación personal en lo común.

 

Mecanismos de inoculación:
 

Es sabido que el poder tiene infinitud de maneras de ejercer su dominación sobre las personas y en la cuestión de la que estamos hablando, utiliza varios de los mecanismos más potentes a su alcance.

- Sistema educativo: Durante décadas, millones de personas hemos pasado por este filtro encargado de modelarnos y adecuarnos a las necesidades de cada momento histórico. La misma introducción de este sistema responde a la necesidad de producir en serie combustible humano para alimentar el engranaje de la recién llegada sociedad industrial. Desde ese mismo instante se vislumbró el potencial de la educación estatal y de la imperante necesidad de universalizarla. Esta necesidad se ha visto colmada, independientemente del tipo de régimen político instaurado y de la supuesta orientación ideológica del mismo. En todos estos lugares el sistema escolar tiene un objetivo primordial más o menos oculto: transmitir y asegurar la asimilación de una necesidad de ser enseñados.

De esta forma se consigue que las personas nos desentendamos de la responsabilidad de nuestro propio desarrollo. La escuela nos instruye para ocupar el lugar que el poder nos tiene reservado dentro de nuestro sistema social y para saber aceptar que esa posición no depende de cada uno de nosotros; sino que está en función de una serie de parámetros (económicos, étnicos, origen social,…) que el propio poder se encarga de medir y catalogar. Esto nos lleva al desapego por el otro, puesto que necesitamos concentrarnos en lo que se espera de nosotros y, por tanto, todo lo que no tenga que ver con eso no importa y no merece esfuerzo alguno.

- Medios de comunicación: Los medios de desinformación masiva se dedican incesantemente al bombardeo continuado de noticias y situaciones a cada cual más horrible y desgraciada. La estrategia es clara y simple, insensibilización por desgaste. Y de verdad que lo han conseguido, la gente es capaz de comer mientras en ese lapso de tiempo ve u oye docenas de muertes por diversas causas, catástrofes ambientales a cada cual peor, gran cantidad de usureros delincuentes saliéndose con la suya sin mayores problemas,… este bombardeo permite que no se establezcan relaciones entre estos fragmentos de la realidad, al mismo tiempo que consigue que la gente desconecte y deje de empatizar.

Por otro lado, jamás se muestran los logros colectivos, a excepción hecha de los deportivos y, normalmente, las noticias que proporcionan al gran público sobre lo colectivo tiene que ver con la maldad.

- Partidos políticos y sindicatos: Después de mucho tiempo estas organizaciones han conseguido desarticular todo lo común y relegar el papel de la gente al de mero espectador de lo que acontece. En diferentes etapas han conseguido desarticular todo lo que huela a común y organización popular, han logrado desmovilizar y desmotivar a la gente al someterlos a un continuo desgaste por las migajas del sistema y, finalmente, han conseguido desarticular todo intento de participación política a través de sus monumentales aparatos burocráticos y de su descarada inserción en los mecanismos de control del sistema capitalista.

- Mercado laboral: En esta sociedad del trabajo en la que vivimos, el capitalismo maneja uno de los mejores métodos de control que tiene el efecto secundario de la inoculación de la desidia: lo que ellos llaman el paro estructural o la masa de gente sin trabajo. La presión ejercida sobre las personas sin trabajo asalariado y su condena a vivir en el lado de los excluidos socialmente facilita la desconexión social y el encumbramiento del todo vale porque: en esta sociedad o trabajas o estás muerto. Así se deja de tener interés en el otro para centrarnos en nosotros mismos y en cómo mejorar nuestra situación personal aunque, para ello, haya que pasar por encima de otra persona.

- Religión: No podemos olvidar el papel que juegan las grandes religiones en las sociedades actuales (por mucho que quieran definirse como laicas). Lejos de priorizar aquello del amor al prójimo; se ha impuesto la resignación y la aceptación a los hechos de la vida como algo que no podemos controlar puesto que proviene de la voluntad divina (aunque ésta sea la voluntad de los poderosos). También se ha impuesto la concepción de la caridad como método de compensación por aceptar el destino, de tal manera que se desarticula cualquier opción de cambiar el orden establecido puesto que de esta forma se perpetúan los estratos de poder y dominio. No en vano la iglesia, el brazo armado de la religión ha sobrevivido a siglos de avatares diversos. Ha sabido como nadie aliarse al poder y pasar a formar parte de él.
 

Esto sólo pretende ser un esbozo de cómo se consigue la inoculación de la desidia en el comportamiento humano. Las consecuencias que se derivan son simplemente terribles y las vivimos a diario. Así, vemos pasar ante nuestros ojos situaciones y acciones que nos afectan directamente pero no somos capaces de reaccionar por esa terrible desconexión producida por la desidia (desde luego entre otros factores). Por supuesto, contamos con el ejemplo de todas las personas que se muestran resistentes a este contagio y luchan y construyen a diario para cambiar esta realidad terrible.

Sin embargo, la inmensa mayoría cae bajo los efectos de esta inoculación contra la que debemos combatir.

NO SOMOS CAPACES DE RECONOCERNOS

domingo, 16 de junio de 2013

Es una idea que recurrentemente me viene a la cabeza y que creo que está en la base del triunfo del capitalismo como sistema de sometimiento y poder. No somos capaces de reconocernos como lo que somos, como iguales.

Hace mucho tiempo que sabemos que más de medio mundo malvive al borde de la muerte por inanición, sabemos que hay pueblos enteros sometidos bajo el dominio militar y represor y sin embargo, no somos capaces de actuar en consecuencia. No nos reconocemos como iguales, si lo hiciéramos sería imposible no tomar partido de inmediato y de forma decidida hasta acabar con esta situación.

Podríamos pensar que la distancia nos impide comprender la verdadera dimensión de este crimen, que el innegable sesgo etnocentrista con el que se nos presenta la información y la analizamos nosotros puede hacer muy difícil alcanzar ese posicionamiento claro. No obstante, este débil argumento (difícilmente sostenible) se desmorona al poner el foco de atención en lo cercano donde esos condicionantes y esos sesgos no existen.

 

A nuestro alrededor vemos día a día como la vida de muchas personas se va desmoronando a cada instante, gente sin un techo bajo el vivir, personas que no tienen qué comer, múltiples sufrimientos desatendidos y dejados de lado porque no son compatibles con la lógica capitalista, niños pasando hambre en nuestro entorno y un sinfín de problemas a cada cual más desesperante. Tanto que el número de suicidios ha aumentado espectacularmente desde que se inició esta ofensiva capitalista contra los seres humanos. Este dato debería ser extremadamente doloroso porque un suicidio no es más que la terrible confirmación de una derrota, de una derrota de la sociedad, de todos nosotros.  

 

En un sistema cuya mejor arma de desactivación es el individualismo llevado al extremo, la respuesta natural debe ser lo colectivo. Para ello, debemos empezar a reconocernos en un plano de igualdad. Lo colectivo sólo puede surgir de la conciencia y del reconocimiento de que hemos sido anulados como seres críticos a través de cientos de años de sometimiento.

La alianza entre el Estado y el Capitalismo ha trabajado y sigue haciéndolo de manera intensa dedicando sus mayores esfuerzos a fabricar individuos y no personas. Este es el paso previo fundamental para anular nuestra capacidad de reconocernos como iguales.

 

La enajenación a la que se somete a cualquier ser humano (especialmente si desarrolla su existencia en los mal llamados países democráticos) desde la infancia es constante. Sistemas educativos diseñados para crear autómatas sin capacidad de raciocinio, perfectamente dispuestos a acatar todo aquello que le está reservado en la vida; modelos sociales vacíos de contenido moral a los que admirar con la secreta esperanza de convertirse en uno de ellos; referentes culturales prefabricados con el único propósito de hacer olvidar la verdadera cultura: la cultura popular; un inmenso sector dedicado exclusivamente a entretener al personal cumpliendo de manera tan eficaz su objetivo que ha acabado por convertirse en el analgésico más potente jamás utilizado por el ser humano.

El fomento de la diferencia es otra de las grandes armas del sistema. A lo largo de la historia, las religiones, las características personales, los determinantes culturales, la lengua, el territorio,... Todo ha sido utilizado siempre por los poderosos para mantenernos ocupados en guerras estériles que no nos dejan siquiera atisbar las verdaderas causas de la situación de opresión bajo la cual llevamos muchísimos años.

 

Incluso en los ambientes más comprometidos con la lucha por la justicia social se percibe esta incapacidad que hace que se parcialicen las luchas en función de la capacidad de identificarse como iguales con los destinatarios de esas luchas.

El trabajo por romper el egoísmo inducido en el que vivimos es imprescindible. Para ello, debemos perder el miedo al compromiso y al sacrificio, sin la capacidad de creer y pensar en el otro, sin el esfuerzo que supone la formación personal para poder actuar con conciencia, es imposible siquiera hacerle un rasguño al sistema.

 

Es imprescindible empezar a pensar de forma colectiva ya que lo contrario nos ha conducido a la interminable espiral de reivindicaciones y luchas parciales (basadas en la aparente mejora de las condiciones de vida para unos a costa del sometimiento y la humillación de otros muchos) que tan sólo han conducido al fortalecimiento de este sistema criminal que tiene sometida a la inmensa mayoría de la humanidad.

Es necesario recuperar la capacidad de reconocernos como iguales, como partes de lo colectivo. Sólo así, será posible empezar a socavar los espacios de poder y dominación que están en la base de nuestra aniquilación como seres humanos.
 

LAS LEYES EDUCATIVAS PASAN, EL SISTEMA EDUCATIVO PERMANECE

lunes, 27 de mayo de 2013
Ya la tenemos aquí. Año y medio después de acceder al poder ya tenemos nueva ley educativa (en este caso la LOMCE, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa). Aunque faltan los trámites habituales del paripé parlamentario, la ley ha llegado para quedarse (al menos hasta que llegue un nuevo gobierno y decida hacer su propia reforma).
 
Esto no es nada nuevo, cada gobierno ha lanzado su reforma educativa, cada una con sus matices ideológicos en función del papel asignado al partido de turno en este teatro de marionetas a cuyo funcionamiento se le llama normalidad democrática. Eso sí, ninguna de todas estas leyes y reformas sucesivas han cuestionado, ni de forma leve, los verdaderos objetivos que se esconden tras el sistema educativo de nuestra sociedad.

Durante décadas, millones de personas hemos pasado por este filtro, llamado sistema educativo, encargado de modelarnos y adecuarnos a las necesidades de cada momento histórico. La misma introducción de este sistema responde a la necesidad de producir en serie combustible humano para alimentar el engranaje de la recién llegada sociedad industrial.

Desde ese mismo instante se vislumbró el potencial de la educación estatal y de la imperante necesidad de universalizarla. Así, en el Estado español se institucionaliza la educación a partir de la Constitución de 1812, donde el Estado se hace con sus riendas (hasta entonces en manos del clero) estableciendo dos principios básicos, al menos sobre el papel, que perduran a día de hoy, la universalidad (todo el mundo está obligado a pasar por ahí) y la homogeneidad de lo enseñado (garantizando así la imposibilidad de dotar a la escuela de una dimensión emancipadora y crítica imprescindible).

Esta necesidad se ha visto colmada independientemente del tipo de régimen político instaurado y de la supuesta orientación ideológica del mismo. En todos estos lugares el sistema escolar tiene un objetivo primordial más o menos oculto: transmitir y asegurar la asimilación de una necesidad de ser enseñados. De esta forma se consigue que las personas nos desentendamos de la responsabilidad de nuestro propio desarrollo, dejándolo siempre en las manos de los expertos. Junto a esta enseñanza, también se nos inicia en una sociedad en la que todo (valores, capacidades, necesidades, realidades…) es susceptible de ser producido y medido. Esto nos lleva irremediablemente a la aceptación de todo tipo de clasificaciones jerárquicas, incluso a dar por válida y natural una sociedad estratificada en la que tu posición depende de valores totalmente mesurables. La escuela nos instruye para ocupar el lugar que el poder nos tiene reservado dentro de nuestro sistema social y para saber aceptar que esa posición no depende de cada uno de nosotros; sino que está en función de una serie de parámetros (económicos, étnicos, origen social,…) que la maquinaria opresora se encarga de medir y catalogar.

El poder siempre ha sido muy hábil en lo que se refiere al sistema educativo, a lo largo de la historia ha sabido siempre dotar a la escuela del envoltorio adecuado en función de los vientos que soplaban. Ha convertido al sistema educativo en un arma de doble filo. Por un lado, adiestra y prepara a las futuras generaciones para engrasar la maquinaria social y, por otro lado, sirve de arma arrojadiza para el debate político entre los diferentes actores sistémicos. En esta segunda vertiente, vemos cómo en el Estado español desde hace muchos años se ha establecido este debate en torno a la religión en la escuela y a la dicotomía pública-privada. A primera vista debates interesantes y necesarios pero que vistos con un poco de atención no son más que cortinas de humo que, en realidad, sólo sirven para distraer nuestra atención (de hecho, en todo este tiempo, independientemente del color del gobierno, la iglesia ha estado muy presente en la escuela y la privatización ha sido subvencionada por el Estado a manos llenas) y obligarnos a tomar posición en uno u otro sentido y, así, no tomar conciencia del verdadero debate: ¿Qué tipo de educación queremos? ¿Necesitamos un sistema educativo controlado por el poder? ¿Tiene sentido defender una educación que nos instruye para ser esclavos?...

Así se ha conseguido que la escuela se haya convertido en los últimos tiempos en la Iglesia del pueblo trabajador. El objetivo de que todo el mundo tenga iguales oportunidades de educarse es deseable y completamente realizable. Sin embargo, tratar de llevar esto a cabo a través de la escolarización obligatoria (tal y como hace el Estado) no es más que el mismo mecanismo utilizado por la Iglesia para captar y fidelizar a las personas. Lo que nos lleva a asimilar que es en el sistema educativo donde reside la verdad absoluta e incuestionable.


Ha llegado la hora de romper con esta creencia. Ya basta de defender una escuela que jamás ha cuestionado ni lo hará los mecanismos de dominación y explotación del poder.

Por supuesto hay que defender la educación pública. Pero hay que ir más allá en esa defensa. Hay que crear una verdadera educación pública basada en la participación de todos frente al modelo de expertos vigente. Hay que cambiar el paradigma actual en el que es imprescindible la acreditación estatal de cualquier habilidad para poder ejercerla como si el único lugar donde se puede aprender fuera la escuela. Hay que apostar por una gestión colectiva y por un papel protagonista de las personas que desean aprender independientemente de la edad que tengan. Y, sobre todo, hay que dejar que sea cada cual el que decida su camino, a qué ritmo y en qué momento quiere recorrerlo.

Es hora de construir otra forma de educar, donde todos tengamos nuestra parte de responsabilidad, donde la persona sea el centro de su educación y decida cómo y cuándo. No necesitamos factorías de crear esclavos, necesitamos construir espacios donde acompañar y facilitar los procesos de formación de seres humanos libres y críticos.
 

MENTES PRECARIAS*

martes, 10 de julio de 2012

* Una de las acepciones de precaria: que sólo es poseída como préstamo y a voluntad del dueño.

El desarrollo voraz del sistema capitalista y de su maquinaria de adiestramiento ha permitido alcanzar un nuevo estadio en la evolución de la mente humana, sobre todo en la llamada sociedad occidental: la mente precaria.

La mente precaria, a diferencia del resto, no se rige por la acumulación de experiencias, ni por el descubrimiento de patrones formales, ni por relaciones causales, ni por ningún otro parámetro habido o por haber. Se rige por las órdenes directas de su amo, quien en su infinita bondad le cede espacios de autonomía para dirigir los aspectos más básicos del día a día del cuerpo que le da cobijo, pero nada más.

Es decir, una “gran mente” (o el conjunto de los dominadores del mundo) rige a millones de mentes precarias (o la inmensa mayoría de los dominados) que vivimos en la más absoluta ignorancia con respecto a este hecho.

Hay que reconocerle cierto mérito a este sistema criminal. Aunque tengas todos los medios a tu alcance no es fácil conseguir este nivel de efectividad. Requiere de mucho tiempo y esfuerzo dedicado a manipular y adoctrinar generaciones enteras de mentes para alcanzar esta generalización de la precariedad mental. Ha sido necesario desplegar todos los tentáculos de una maquinaria infernal llamada capitalismo, al igual que ha sido imprescindible el soporte logístico ofrecido por su necesario aliado el Estado.

Alcanzar tan rotundo éxito sólo ha sido posible al situar en el centro de esta maquinaria al sistema educativo (convertido en obligatorio por el bien de la humanidad) desplazando a un segundo plano a la, hasta hace poco, estrella del amaestramiento de fieras: el sistema represivo (judicial, policial y penitenciario) que, no por ello, ha perdido su vigencia y su importancia sino que, simplemente, ha pasado a ser el plan B por si falla la educación de las mentes.

Sin duda, estos dos sistemas son el eje fundamental en el que se basa la precarización de la mente actual.


Si imaginamos la mente precaria como uno de esos adosados exactamente igual a los tropecientos que le rodean formando una urbanización (o sistema), tenemos que los pilares centrales encargados de aguantar la mayor parte del peso los forma el sistema educativo. Durante décadas, millones de personas hemos pasado por este filtro encargado de modelarnos y adecuarnos a las necesidades de cada momento histórico. La misma introducción de este sistema responde a la necesidad de producir en serie combustible humano para alimentar el engranaje de la recién llegada sociedad industrial. Desde ese mismo instante se vislumbró el potencial de la educación estatal y de la imperante necesidad de universalizarla. Esta necesidad se ha visto colmada independientemente del tipo de régimen político instaurado y de la supuesta orientación ideológica del mismo. En todos estos lugares el sistema escolar tiene un objetivo primordial más o menos oculto: transmitir y asegurar la asimilación de una necesidad de ser enseñados.

De esta forma se consigue que las personas nos desentendamos de la responsabilidad de nuestro propio desarrollo, allanando de esta manera el camino a la precarización de las mentes. Junto a esta enseñanza, también nos inicia en una sociedad en la que todo (valores, capacidades, necesidades, realidades…) es susceptible de ser producido y medido. Esto nos lleva irremediablemente a la aceptación de toda clase de clasificaciones jerárquicas, incluso a dar por válida y natural una sociedad estratificada en la que tu posición depende de valores totalmente mesurables. La escuela nos instruye para ocupar el lugar que el poder nos tiene reservado dentro de nuestro sistema social y para saber aceptar que esa posición no depende de cada uno de nosotros sino que está en función de una serie de parámetros (económicos, étnicos, origen social,…) que la “gran mente” se encarga de medir y catalogar.


Junto a estos pilares centrales de los que hablábamos tenemos toda una serie de tabiques que compartimentan nuestra mente precaria y que conforman esa sociedad para la que nos prepara la escuela: la sociedad de consumo. Vivimos en un sistema en que la capacidad de consumir/devorar (perfectamente medible) nos hace más o menos valiosos. Es nuestra obligación mantener a toda costa nuestro nivel de consumo si no queremos vernos degradados socialmente. Esto sólo es posible si somos poseedores de una mente precaria que nos impide vislumbrar tan siquiera el sadismo de este tipo de organización social. El consumo desaforado que ayudamos a mantener a cada paso sólo es posible a costa de la vida de millones de seres humanos, a fuerza de reducir a la condición de esclavitud a gran parte de la población mundial y a estar a punto de llegar a la meta en la absurda y desastrosa carrera por la destrucción del planeta.


Para mantenernos dentro de este terrible modelo social tenemos las paredes exteriores del adosado (es preciso señalar lo bien que la palabra adosado describe el concepto de mente precaria como algo no natural). Estos muros de contención están formados por el sistema represivo en que se basa todo Estado-Sistema (policial/militar, judicial y penitenciario). Nuestras vidas se rigen por unas leyes ajenas a nosotros, diseñadas y puestas en marcha por esa “gran mente” que nos domina precisamente para asegurar su control. Todo el sistema represivo está diseñado para impedir cualquier intento de subvertir el orden establecido y para asegurar que la distribución de los recursos en su totalidad se hace en la dirección correcta). Pero la élite dominante no se conforma con eso. Nuevamente, a través de la precarización de las mentes ha logrado que la inmensa mayoría esté totalmente de acuerdo con el sistema y esté dispuesta a apoyarlo hasta las últimas consecuencias. Nadie cuestiona la existencia de un ejército que tiene la potestad de tomar el mando de la situación en cuanto lo estime oportuno. No existe ninguna duda acerca de que los cuerpos policiales deben existir porque, al parecer, todos somos unos desalmados y necesitamos a alguien que se nos controle y nos reprima. Qué decir de las cárceles, vendidas como centros de reinserción (nunca he comprendido el significado de esto) pero cuyo principal objetivo es mantener recluido a cualquiera que sobre en este sistema (por su condición social, su manera de pensar, su origen étnico,…). Lo que es innegable, es que estos muros exteriores se van mejorando a cada minuto que pasa, haciendo de la mente precaria una fortaleza casi indestructible.

Por último y como es sabido, los adosados (mentes precarias) suelen formar parte de urbanizaciones (grupos sociales). Aquí entra en juego el último elemento de la jugada maestra de la “gran mente”, los jardines que embellecen y mantienen unidos a todos los elementos del grupo social. Estos jardines están formados por los medios de desinformación masiva y por la industria del entretenimiento. Estas dos vertientes se conjugan perfectamente creando todo un mundo de apariencias en el que vive la mente precaria. Nos suministran la información precisa para hacernos ver lo afortunados que somos, y lo mal que podríamos llegar a estar si se produjera cualquier alteración del orden establecido. Nos ayudan a crear una identidad colectiva (reforzada por la industria del entretenimiento) mostrándonos a los nuestros y marcándonos a nuestros enemigos. Este doble sistema (desinformación y entretenimiento) hace que las mentes precarias ocupen toda su capacidad en espejismos y cortinas de humo (no sea caso que todo lo descrito anteriormente haya dejado el mínimo resquicio a la capacidad crítica que se nos presupone a los seres humanos) y las mantiene en una falsa actividad durante toda su existencia.

El plan es absolutamente genial pero, como todos los grandes planes, no es infalible. La clave es ir al origen, a los cimientos de la mente precaria y no desperdiciar energías en luchas estériles por podar el jardín o cambiar el color de los muros.

El principio del fin de esta dominación pasa por romper con el sistema educativo (de adiestramiento), con sus enseñanzas sobre todo las ocultas. Pasa por recuperar el control en nuestro proceso de autoconstrucción como seres humanos y en poner en primer plano la libertad en todos sus ámbitos. También pasa por reconocernos como iguales pero no en la precariedad mental sino en la potencialidad de construir nuevos cimientos que todos poseemos.
 

ESPAÑA OFICIALIZA SU POSICIÓN COMO TRAFICANTE DE ARMAS

lunes, 4 de junio de 2012
Como es sabido España es uno de los mayores traficantes (perdón, quería decir vendedores) de armas del mundo. En los últimos años ha consolidado esta posición de honor en este asqueroso ranking.

Tan sólo el pasado año vendió armamento por valor de 2400 millones de euros, doblando de esta manera el global de ventas de 2010 y aupando al Estado Español a la séptima posición mundial. Este espectacular incremento en los beneficios del negocio de la muerte se debe a varios factores:

-        Por un lado,  enemos el afinado sentido del negocio de la clase política de este país que no ha dejado pasar la oportunidad de las diferentes revueltas tanto en los países árabes como en Europa para aumentar el negocio pasándose toda legalidad vigente que prohíbe la venta de armas a países en conflicto (en el caso español esto no es ninguna novedad)

-        Por otra parte, está el increíble apoyo económico que recibe la industria de la muerte en España por parte de la banca (ese mismo sistema al que el pueblo tenemos que rescatar y que, entre otras cosas, invierte nuestro dinero en muerte). Nada nos sorprende de esta gentuza que ya hace muchísimo tiempo que descubrieron que el mayor negocio está en el sufrimiento de los seres humanos y vemos como día tras día aplican esta máxima en todo el espectro de la sociedad. Roban y estafan a cientos de miles de personas con ese gran timo llamado participaciones preferentes, echan a la calle a cientos de miles de personas privándoles de sus hogares amparados por las fuerzas represores policiales y judiciales, financian a transnacionales que explotan sin piedad los recursos del planeta y a millones de niños por todo el mundo, sustentan guerras y pobreza inyectando dinero en la compra venta de armamento y lavando el dinero proveniente de este tráfico, así como de cualquier tipo de negocio que supone la degradación y la explotación del ser humano (comercio de personas, drogas,…)

-        Finalmente, tenemos el inestimable apoyo del Gobierno Español que durante la última década ha “prestado” (lo pongo entrecomillado porque ya sabemos todos como son estos créditos: os damos el dinero y no hace falta que nos lo devolváis, ya si eso luego nos dais un cargo en la empresa y listo) más de 14.000 millones de euros para facilitar estas ventas y abrir nuevas oportunidades de negocio. No hace falta decir que da igual el partido que esté en el Gobierno para que este tipo de políticas se hayan llevado adelante. Dentro de esta línea de apoyo a la industria de la muerte el Estado ha dado un paso más con el Real Decreto 19/2012

Este decreto describe las medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios y, entre otras desagradables sorpresas, oficializa un nuevo mecanismo de apoyo a la venta de armamento. Al parecer, la labor llevada a cabo hasta la fecha por el Gobierno español no era suficiente (traspasando información y dinero a las empresas del sector, facilitando consultoría y negociaciones a través de la Isdefe  y  garantizando la total opacidad de las operaciones clasificando como secretos de estado las actas de la JIMDU) y a partir de ahora será el propio Ministerio de la Guerra (de Defensa según la versión oficial) el que podrá firmar los contratos de venta de armas. De esta forma, el Estado español (es decir, todas las personas que vivimos aquí) será el garante de las operaciones de venta de instrumentos de muerte y el que responderá en caso de incumplimiento de esos contratos. No es de extrañar esta nueva medida de apoyo a la industria armamentística teniendo en cuenta el personaje que tenemos como ministro de defensa.

Frente a las políticas de austeridad impuestas a la ciudadanía, vemos como una vez más, los sectores considerados como fundamentales para el Estado se ven beneficiados por las políticas benevolentes y paternalistas del Gobierno. En este caso, blindamos la industria de la muerte a pesar de saber que con ello sólo beneficiamos a unos cuantos inversionistas y, por el contrario, condenamos a miles de personas a la miseria, la humillación y la muerte. Eso sí con armas made in Spain.
 

ATENCO - Romper el Cerco

domingo, 22 de abril de 2012
¿Sabías o Recuerdas que el actual candidato por el PRI (Partido de Ratas Incansables) Enrique Peña Nieto, fue el que organizó y dio la orden de ejecutar lo que se denuncia en este video?...¿porque no votamos todos juntos por el?
Koan




The Weather Underground

Inspirador, motivante a la reflexión...
Koan




La última derrota del movimiento estudiantil en Chile, examinada desde una perspectiva materialista e histórica

sábado, 7 de abril de 2012
 Excelente análisis. Un ejemplo inegable de lo que se conoce como "intervención política" y una denuncia tan necesaria como rara en nuestros días, donde se dice lo que se debería de gritar pero que el discurso del poder y sus diseñadas intervenciones, se esfuerzan por que la masa de esclavos no escuchen, ni conozcan. Muy recomendable escrito, de esos que no se andan con pelos en la lengua ni lamen patas.
Koan
Ad portas del comienzo de las clases en el país, y con ello seguramente de la reactivación de las protestas estudiantiles, se hace necesario profundizar las críticas respecto a la forma y contenido que las han caracterizado a lo largo de los años y que lo siguen haciendo. Reconociendo -como este lúcido texto lo hace- las potencialidades de estas experiencias, no se puede dejar de criticar aquellos aspectos centrales que no permiten un avance significativo, en términos revolucionarios, de las mismas. Y estas trabas, que posee el mismo movimiento en desarrollo y que son potenciadas por sus burocracias, corresponden esencialmente al encuadramiento tras reivindicaciones que, si bien son expresión de necesidades reales, se revisten de mistificaciones ideológicas tales como la “educación pública” o la “educación como motor del progreso social”. Y en ese sentido, este documento (basado en el curso de las movilizaciones estudiantiles del 2005) constituye un aporte clarificador y su vigencia, obviamente, no se ha perdido en estos últimos años. Quizás hoy, todavía, no podemos hablar de derrota, pero si bien el contexto es distinto, aún los límites de estas luchas siguen siendo similares. Es por ello que retomar y explicitar estas críticas, dándoles sentido real en la práctica, se torna urgente. Eso, si no deseamos trasformar las recientes experiencias en meras anécdotas, recuperadas una vez más por la dinámica del capital para su continua reproducción y, por lo tanto, el reforzamiento de nuestras miserias (Metiendo Ruido).
toma x 300x174 La última derrota del movimiento estudiantil, examinada desde una perspectiva materialista e histórica (2005)
La última derrota del movimiento estudiantil, examinada desde una perspectiva materialista e histórica
“Cuando el socialismo burgués exhorta al proletariado a hacer realidad sus sistemas y entrar en la nueva Jerusalén, todo cuanto reclama es, en el fondo, que se detenga en la sociedad actual, pero despojándose de las ideas hostiles que abriga respecto a ella”
Marx & Engels, Manifiesto del Partido Comunista, 1847.
De todo lo que se ha escrito sobre las recientes agitaciones estudiantiles, sólo unos pocos grupos han abordado el tema con una intención realmente crítica. Y aunque sus análisis contienen algunos aciertos, éstos sólo se quedan en aspectos parciales de la última movilización. Los estudiantes trotskistas de LAC, por ejemplo, han ofrecido una visión acertada sobre el papel reaccionario de las burocracias estudiantiles, y además tienen el mérito de atreverse a llamar “derrota” al resultado de la última oleada de agitación; mientras que un desconocido grupo llamado Precariado Rebelde tuvo la lucidez de invocar “una concepción que tienda a articular la problemática particular de la educación con el carácter pauperizador del capitalismo en su totalidad” . Pero lo que debe importarnos no son tanto estas críticas fortuitas, sino la falta de crítica en torno a los temas de fondo, ahí donde todo el mundo parece estar de acuerdo en que la universidad debe ser “reformada”, “devuelta al estado”, “pública”, etc. Estas mistificaciones básicas, compartidas por liberales, progresistas y ultra-izquierdistas, expresan el sentir común de todos esos estudiantes que una vez más se dejaron movilizar por las burocracias tras unos objetivos que apenas entendían, y que con la misma facilidad se dejarán desmovilizar en pos del regreso a la normalidad. Ese trasfondo ideológico común compartido por burócratas, estudiantes e izquierdistas es la creencia ingenua, muy pequeño-burguesa, de que la universidad es un patrimonio de los explotados, un bien que les fue injustamente arrebatado para entregárselo al “neoliberalismo”.
Esta creencia no es un simple dato periférico en el sentido común de las masas y de las minorías militantes: es el centro de su pensamiento y de su acción, y es lo que determina sus objetivos políticos, concientes o no. Es lo que ha llevado a los trotskistas a reivindicar una “reforma universitaria II” y a los precarios a hablar de “nuestra universidad”, ese “espacio común” donde burócratas, autoridades políticas y estudiantes deben identificarse “en un mismo recorrido”, mientras el apoyo ciudadano a estas ficciones no para de crecer. Obviamente, estas aspiraciones reformistas encierran genuinos deseos humanos de transformar la realidad, de vivir con dignidad y del modo más libre posible, de realizarse socialmente. Esos deseos, esa voluntad de vivir de un modo humano, es la base de lo que nosotros llamamos comunismo. Pero al expresarse políticamente, esa voluntad debe saber crear su propio lenguaje y su propia práctica, contrarios al mundo de la cuantificación mercantil y de la democracia de clases. Pensamos que hasta ahora eso no ha ocurrido, y que por el contrario, los deseos de transformación en la universidad han sido conducidos por los defensores de la estabilidad capitalista, poniendo a estudiantes, padres y maestros en contra de sus propios intereses como clase sometida a los arbitrios de la economía. Naturalmente, esta alienación política ha estado llena de fisuras en lo práctico y en el campo de las ideas, fisuras por donde ha brotado la radicalidad que anuncia un rechazo generalizado a la enajenación. Reconocemos esos brotes de negatividad radical, pero sobre todo nos interesa criticar la tendencia dominante hacia la pasividad organizada, la ingenuidad política y la sumisión conformista al mercado.
308266 127704347339105 100002986213297 145316 291107415 n La última derrota del movimiento estudiantil, examinada desde una perspectiva materialista e histórica (2005)

PONIENDO EN ORDEN MIS IDEAS

viernes, 16 de septiembre de 2011
Esclavizados de mil formas diferentes según el lugar del globo en el que nos ha tocado vivir.
Si tienes suerte y vives en el Norte tu esclavitud puede sobrellevarse a base de enajenación mental y un consumo desaforado de objetos inútiles y de corta vida que jamás te darán la libertad, pero crearán una ilusión de bienestar a tu alrededor suficiente para creer y amar el orden establecido.

Si vives en el Sur, todo se simplifica, tus opciones se reducen a tratar de sobrevivir vendiendo tu alma y tu energía vital a cambio de un salario de miseria en el mejor de los casos o, simplemente, luchando por arrancar a la madre Tierra algún fruto que haya escapado de la codicia de los esclavizadores.
En ambos casos, no fuimos los sometidos los que elegimos vivir así aunque, para la mayoría, fue algo que ya existía antes que nosotros y que nuestros mayores ya consideraban el orden natural establecido.
Sin embargo, nuestros actos afianzan día a día este orden establecido porque, bajo este sistema de miseria y muerte llamado capitalismo, es necesario que unos traspasen cada jornada la delgada línea que separa la pobreza de la muerte para que otros mantengamos nuestra ilusión intacta y nos sintamos afortunados.
Es necesario para el funcionamiento de la maquinaria capitalista que, diariamente, la explotación del ser humano y de los recursos naturales alcancen nuevas cotas, porque sin el eterno crecimiento los cimientos se corroen. Así pues, no hay cabida para lamentos e imprecaciones, la rueda debe seguir girando a la velocidad necesaria triturando a su paso cualquier atisbo de humanidad y solidaridad.
Los ideólogos del control de masas saben muy bien lo imprescindible de hacernos sentir afortunados, por no formar parte de la mitad del planeta que no sabe si va a sobrevivir un día más. Conocen la manera de canalizar nuestra preocupación por los menos afortunados (haciéndonos creer que somos seres superiores por ser capaces de ayudar a los demás, a pesar de que nuestra situación no acaba de ser la ideal) y la manejan de tal manera que hacen que nos olvidemos de que somos nosotros los que colaboramos necesariamente para que toda esa gente jamás abandone su permanente estado de pobreza y miseria. De esta manera nos integran aún más en sistema nocivo para el ser humano y el planeta.

Llegados a este punto, es necesario comprender que la lucha anticapitalista es, ante todo, la lucha por la libertad y la dignidad humana, por la conservación de nuestro planeta y sus recursos, por la necesaria hermandad de todos los seres humanos. Ante esta perspectiva debemos olvidarnos de cuestiones que son simples tonterías al lado de esto. No necesitamos establecer la supremacía de ningún sistema alternativo al capitalismo para derrotar a éste. Lo que necesitamos es crearlo e ir dándole forma, día a día, con el trabajo de todos, olvidarnos de etiquetas que alguna vez se inventaron pero que jamás se correspondieron con nada real y tangible.
El objetivo está claro, no podemos permitirnos a nosotros mismos seguir así. Este mundo es demencial. Se basa en la muerte de millones para que unos pocos vivan una vida irreal y vacía que ha sido encumbrada como el ideal del ser humano.

Fuente: Quebrantando el silencio

EL MIEDO ES NUESTRO ENEMIGO

miércoles, 6 de abril de 2011
Desde siempre el miedo ha sido uno de los grandes motores de la sociedad. Nos ha servido para estar preparados cuando una situación era percibida como potencialmente peligrosa para nosotros y poder así afrontarla o rodearla, siempre para nuestro propio beneficio.
Esto ha convertido al miedo en un pilar de la evolución de la humanidad y eso es algo que las elites dominantes no han pasado por alto. A lo largo de la historia los miedos colectivos e individuales se han ido explotando con el único propósito de beneficiar a los poderosos y, por encima de todos ellos, al Estado.

La creencia en la existencia de un Estado poderoso se basa en la necesidad de protección, en la fe en que sólo una entidad superior puede cuidar de nosotros y mantener nuestro mundo en su sitio. Es así como el poder identifica o inventa los peligros (viene a ser lo mismo una que otra) de manera que el diseño ideológico de estos permite administrar los remedios y dirigir las conciencias.

Las maniobras de invención suelen ser de dos tipos: una en forma de culpable exterior (terrorismo, fundamentalismo, catástrofes climáticas,...) otra, en forma de desviación personal o interna (pérdida de empleo, precariedad y aislamiento social, imposibilidad de devolver las deudas contraídas para saciar un impulso consumista aprendido, ...) En cualquier caso, consiguen que la tensión permanente a la que nos someten logre despersonalizarnos de tal manera que este tipo de situación vital arrincona el libre criterio personal y limita el ejercicio público de derechos “justificadamente”.


Todos estos miedos que nos van creando a través de una inmensa tela de araña que conforma la maquinaria del Estado (medios de comunicación, policía, ejército, partidos políticos, sindicatos,...) nos exigen grandes sacrificios a nivel personal así como una competitividad salvaje, un adoctrinamiento de las conciencias, un rearme de los arsenales y, sobre todo, una sumisión total. Al trenzar este cúmulo de temores consiguen configurar una herramienta para el chantaje individual y colectivo, previa degradación de la política en beneficio del mercado y de la supuesta seguridad.


Así pues, el Estado comprende perfectamente que el miedo es un factor vital. Él mismo lo tiene, su mayor temor es la revolución de las personas y sabe que dicha revolución será inevitable en el momento en que a todos nos dé por pensar y reflexionar acerca del mundo que nos rodea y su funcionamiento. La conclusión lógica de todo esto es que el propio Estado patrocina y fomenta el mayor de los miedos que puede sufrir el ser humano: el miedo a pensar.

En los países económicamente avanzados, hace ya mucho tiempo que el Estado entendió que la mejor manera de infundir el miedo a pensar era crear una corriente ideológica tan intensa que cualquiera que se viera tentado a utilizar su capacidad de libre pensamiento quedara automáticamente denigrado a la categoría de marginal o mucho peor, de terrorista intelectual. Junto a esta corriente ideológica predominante, se encargó de instaurar una serie de mejoras en las condiciones de vida de sus ciudadanos con el propósito de crear una falsa apariencia de estar viviendo en el mejor de los mundos posibles. Así es como de manera automática se instaura el miedo de la población a perder lo obtenido lo cual lleva a aceptar de buen grado tantos sacrificios como sean necesarios para mantener esta falsa visión de la vida. Al mismo tiempo, esto crea el miedo al otro, a cualquier otro que quiera apoderarse de lo que, por derecho, nos pertenece, creando así sentimientos globales de xenofobia que, bien explotados, constituyen una pilar fundamental de los Estados y una excusa perfecta para el rearme y los estados de excepción en los que vivimos permanentemente.

Para perfeccionar este modelo y alejar toda tentación de ejercitar la libre conciencia, el Estado nos ha bombardeado (y continua haciéndolo más que nunca) con una infinitud de banalidades, con la esperanza (muy bien fundada) de mantener nuestro pobre intelecto ocupado. Así es como, en cuestión de muy poco tiempo, hemos pasado de preocuparnos por cómo mejorar nuestras vidas de una manera activa, a ceder todo el protagonismo al aparato estatal, quedando relegados a simples niños de teta esperando a que el Estado nos facilite nuestras vidas.

Por otro lado, en los países menos avanzados económicamente, el Estado (que no es más que una extensión de las antiguas metrópolis en la mayoría de los casos) no se anda con tanta sutileza psicológica e infunde el miedo a pensar con el método más antiguo: la violencia indiscriminada con el saldo de millones de muertos al año a causa de guerras, enfermedades y la imposibilidad de acceder a una alimentación suficiente.


La esperanza de construir un mundo mejor, o por lo menos de acabar con el que tenemos en menos de un periquete, pasa por superar ese miedo a pensar porque el pensamiento cuando es verdaderamente libre adquiere unos tintes revolucionarios y subversivos que son los que necesitamos para revertir el actual estado de las cosas. La libre conciencia es despiadada con los privilegios y las instituciones establecidas porque sabe que no son justas, es terrible con las costumbres establecidas porque comprende que son relaciones de servidumbre impropias del ser humano, es indiferente a la autoridad porque entiende que es totalmente arbitraria y carente de fundamento humano (únicamente concebida bajo criterios económicos). Por eso hay que derrotar el miedo que es el único impedimento para el avance del ser humano hacia un nivel superior de sociedad.

Fuente: Quebrantandoelsilencio

LA LÓGICA NEOLIBERAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

martes, 22 de febrero de 2011
En las últimas décadas las Universidades están pasando por un proceso de expansión física que ha contribuido a que la educación universitaria haya dejado de ser un privilegio de una pequeña minoría. No se puede negar que expandir la educación superior es un objetivo noble, pero la realidad de la Universidad es muy diferente de lo que proclaman los estamentos oficiales sobre la igualdad de oportunidades y la justicia social.
Las universidades están orientándose por prioridades conformadas por las necesidades de los grandes negocios. Están reconstruyéndose para ofrecer a las corporaciones la investigación académica y los trabajadores cualificados que necesitan para ser rentables. Esto conlleva que estén pasando de ser instituciones eruditas a convertirse en centros de lucro.
En todo el mundo se está presionando a las universidades (sin que éstas opongan mucha resistencia) para que hagan esta transformación. Dicho cambio es parte de un proceso económico-político de dominación mucho más amplio conocido como Neoliberalismo, el cual intenta sujetar todos los aspectos de la vida social a la lógica del mercado, y hacer de todo una mercancía que se pueda poseer privadamente y vender y comprar. Con este proceso en marcha a los académicos y otros miembros del personal universitario se les niega cada vez más la oportunidad de buscar el conocimiento per se, y la oportunidad de entender las necesidades educativas y de otro tipo de los estudiantes, que también son víctimas (de hecho, las principales víctimas) de la subordinación de las universidades a las prioridades del mercado.
Muchos gurús del neoliberalismo mantienen que una de las fuerzas principales que gobierna la economía mundial es el capitalismo del conocimiento: tendencia a generar nuevas ideas y convertirlas en productos y servicios que los consumidores desean. Esto viene a ser una versión moderna de lo que a finales del s.XV hicieron los “descubridores” de América con los nativos americanos, tratando de cambiarnos cosas inútiles y sin sentido por nuestra aquiescencia con el orden establecido.
La actual era del capitalismo global es una era de intensa competición internacional. Cada una de las empresas está sometida a presión constante para reducir los costes elevando la productividad de sus trabajadores, ellos suele depender de la inversión en técnicas más avanzadas. El neoliberalismo en la Educación Superior significa que esta lógica de la competición se interioriza profundamente en la manera de funcionar de las universidades. Esto sirve para asegurar que enseñan a un número creciente de estudiantes y que llevan a cabo investigaciones cada vez más vitales con el menor costo posible.A causa de esta eterna competición y, sobre todo, de la codicia desmedida, las grandes corporaciones han reducido costos para aumentar sus beneficios. Esta reducción ha supuesto el cierre de muchos de sus laboratorios de investigación (en realidad y como todos sabemos, esto es un efecto menor de lo que esta reducción de costos ha supuesto pero es este efecto el que nos interesa en esta entrada), paralelamente han instado al Estado a que se encargue de este trabajo a través de las Universidades. Obviamente, en un sistema en que la interconexión existente entre las corporaciones y los Estados es gigantesca no se puede esperar otra cosa que no sea el acatamiento por parte de los gobiernos de las órdenes de las grandes empresas como ya ha sucedido en multitud de ocasiones a lo largo de la historia (por ejemplo, durante el s.XX el Estado asumió la labor de asegurar que la fuerza de trabajo y su descendencia tuviera buena salud y educación siendo a partir de ese momento mucho más eficientes y totalmente serviles).
Todo este afán investigador volcado en las Universidades ha dado como resultado que la enseñanza se convierta en algo muy secundario contribuyendo el hecho de que cada vez más son los propios alumnos de doctorado (los peones de la investigación) los que se encargan de dar las muchas de las clases para poder, así, pagar sus propios estudios. Además día a día los licenciados o graduados presentan un menor espíritu crítico o una carencia total de él. También se ha perdido todo viso democrático en estos centros, puesto que la lógica de la competición es totalmente contraria a ello, siendo el modelo de gestión de negocios el marco de referencia en la vida académica.
Así, otra gran contribución de la lógica neoliberal en las Universidades ha sido la creación de toda una masa de mano de obra barata y precaria. Cada vez más los estudiantes se ven forzados a endeudarse para poder formarse (lo de formarse es un decir) circunstancia ésta que les lleva a trabajar en aquello que sea necesario y con las condiciones que sean para poder devolver los préstamos (muchos de los cuales son llamados becas con toda la cara del mundo).
En definitiva, las Universidades han perdido todo el sentido que se les suponía en la formación de personas intelectualmente preparadas para reflexionar críticamente sobre la sociedad y poder, así, contribuir con su labor a una mejora que repercutiera en toda esa sociedad. Por el contrario, se han convertido en centros de adoctrinamiento en los que se premia el individualismo y la competitividad. Unos centros en los que se realiza el trabajo oscuro en el que se cimenta el sistema capitalista y de consumo y en los que de manera fundamental se ayuda a reproducir una clase dominante.Es por esto que es imprescindible reconstruir el modelo de enseñanza superior (en realidad todo el sistema educativo debería ser reconstruido) para que realmente sean las Universidades los centros en los que las personas se formen de manera plena y crítica y no sólo como peones con aspiraciones dentro del sistema.

¿El pueblo tiene el poder?...Egipto: Junta Militar afirma que mantendrá los acuerdos firmados con Israel

lunes, 14 de febrero de 2011
 ¿Que intereses creen que los militares cuiden y obedezcan?, ¿a los del pueblo o a los del capital mundial?...una cosa es sacar del poder a un político que estorba ya, y otra muy diferente entregar el poder y la decisión al pueblo Egipcio. Me temo que ya sabemos donde terminará esto: en unas palmaditas en la espalda a los egipcios y un "si, si, anda regresa a tu casa, sigue trabajando, confía en nosotros, no te preocupes, vamos a cambiar todo para tu bien ¿he?, tu trabaja, ve televisión, consume lo mas que puedas y confia...nosotros te llamamos"

Koan




Las fuerzas armadas egipcias han emitido un comunicado en el que se dice que se mantendrán los acuerdos militares con Israel, en continuidad con la política exterior impulsada por el presidente depuesto, Hosni Mubarak.
egiptoEsta declaración se produce un día después de que la Casa Blanca presionara a la Junta Militar egipcia para que “respetara los acuerdos firmados con Israel”, realizados por el régimen de Mubarak, firme aliado de Washington en Oriente Medio.
“Es importante que el próximo gobierno de Egipto reconozca los acuerdos que fueron firmados con el gobierno de Israel”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
En la declaración oficial del Ejército, no se aclara cuánto tiempo piensan seguir en el poder los militares.
Paralelamente, ante la desconfianza de que no se produzcan cambios estructurales, permanecen por ahora acampados en la céntrica plaza cairota Tahrir.
Honi Mubarak transfirió el poder este viernes a una Junta Militar tras una revuelta de 18 días de millones de manifestantes que exigían su cese y la adopción de reformas democráticas en este país de más de 80 millones de personas.
Los manifestantes están divididos sobre su permanencia y la gente sigue llegando a la plaza por los controles establecidos.
Algunos han desmantelado las carpas improvisadas y han regresado a sus casas. Otros están dispuestos a permanecer en el lugar hasta que el ejército, que ha prometido guiar las reformas para una mayor democracia, emita el comunicado prometido.
“Veremos cómo el ejército realiza una transferencia democrática del poder. Tenemos que esperar”, dijo Alí Mohammed, un gerente de ventas que acampó en la plaza.
“El ejército no ha precisado lo que piensa hacer los próximos días, por lo tanto, aquí estamos y aquí nos quedaremos”, dijo Abdel-Hamid.
LibreRed.net (Con información de Associated Press)

Contexto en Egipto...el poder aún no es del pueblo

sábado, 12 de febrero de 2011
Es muy importante lo que dice Jalife. Aplaudiendo la valentía del pueblo Egipcio, ahora viene lo realmente dificil, lo realmente importante, ¿como verá traducida su lucha y rebelión el pueblo Egipcio?
¿Mi pronostico?, bueno, pues creo que lo de siempre, habrán facciónes, grupos e individuos que querrán aprovechar este caos para lograr posicionarse en el control de la mayoría. No hay de otra, los mas astutos, los mas preparados, los mas cínicos, los mas descarados, los mas verbos, los mas ambiciosos intentarán por todos los medios de hacerse del poder, prometiendo lo que sea necesario...LO QUE SEA.
¿Mi consejo?, no confien en los dirigentes mas de lo necesario, exijan y exijan mucho, sin conseciones, sin limitaciónes, sin aceptar pretextos, no cedan a voluntades individuales si no son autorizadas por un amplio consenso CONSCIENTE...y sobre todo y por sobre todo, PUEBLO DE EGIPTO...PIENSEN, LEAN, INVESTIGUEN, DIFUNDAN, ENSEÑEN, PLATIQUEN, DISCUTAN Y DECIDAN...PERO TODOS, no se dejen engañar por los oportunistas. 


Koan

C

¿Te has enfermado ultimamente?

viernes, 11 de febrero de 2011
A principios de este año, me toco darme cuenta (porque la verdad es casi nunca miro al cielo) de estos llamados Chemtrails o "estelas". Pude observar como iban y venían los aviones, y en verdad que dejarón una especie de red en el cielo...hay que investigar mas.
Koan




Fuente:Investigar 11 -S

Volver a nacer: testimonio de los exiliados de la Union Patriotica

La UP se formo en 1985 tras los acuerdos de paz entre Belisario Betancur, con  diferentes agentes sociales y politicos, entre los que estaban el Partido Comunista de Colombia y la guerrilla FARC. Tras su buen recibimiento por el pueblo colombiano en las elecciones, el capitalismo colombiano dedicio cortar de raiz el proyecto y, de paso, el camino hacia la paz.

Dos candidatos presidenciales, ocho congresistas, trece diputados, setenta concejales, once alcaldes y miles de sus militantes fueron asesinados por grupos paramilitares, elementos de las fuerzas de seguridad del Estado (Ejercito Colombiano) y narcotraficantes. Algunos de los sobrevivientes al extermino que abandonaron y se afincaron en España cuentan las experiencias que les llevaron a huir de su pais para no ser ejecutados.

En 2011 el genocidio de la Union Patriotica continua impune (como tantos otros que se siguen produciendo hoy en Colombia, donde la situacion hace imposible que los exiliados retornen sin sufrir represalias politicas y posibles atentados contra su vida).


Volver a nacer
Încărcat de SODEPAZ. - News videos hot off the press.

CARMEN ARISTEGUI UNA VEZ MAS SILENCIADA...

lunes, 7 de febrero de 2011
Bueno, pues ya se habían tardado, en este país donde el cinismo y la des-vergüenza son los requisitos primordiales para ser "gobernantes", la verdad es que sorprende que no hayan intentado callar una vez mas a Carmen Aristegui; pero...¿Por que no podían callarla tan facilmente?, pues precisamente porque si algo a caracterizado a Carmen es su profesionalismo, su cautela, su forma de hacer periodismo veraz e informado sin la necesidad de hacer juicios propios, y ¿saben porque (ademas) lo hace asi?, pues precisamente porque sabe la calaña a la que se enfrenta como periodista, una calaña que solo esta buscando la forma , el pretexto, la justificación (aunque sea la mas imbecil) para silenciar su voz, que tristemente es una de las pocas voces en los medios que puede hacer eco de las verdaderas procupaciones y malestares de los Méxicanos.
Y que quede claro que ni siquiera opino que Carmen Aristegui fuera tan radical, de hecho en mi opinión le faltaba mucho por decir, hay tanta injusticia en México que ni haciendo tres o cuatro emiciones diarias alcanzaría a cubrir toda la podredumbre y mierda que hay en México.
Es OBVIO el verdadero sentido y proposito de esta mutilación de la libertad de expresión, con miras a las selecciones y sobre todo al nivel  de violencia y autoritarismo  que tan descaradamente ya esta haciendo gala el Estado-Gobierno represor. Lo que quieren es dejarnos como fuente de (DES) información a los merolicos, imbeciles, cínicos, lamebotas, inconcientes y esclavos locutores, lectores de telepromter de quinta, de televisa, tv azteca y demas cadenas servidoras de los oligarcas y gente en el poder.
Seamos claros, HA EMPEZADO LA GUERRA, ha empezado desde hace tiempo ya, si no es que siempre ha existido, ahora tenemos que estar unidos como Méxicanos y sobre todo como blogueros para tratar de hacer un poco la contra a toda la manipulación y mierda que se avecina. No es que crea que con Carmen Aristegui se va a solucionar todo, pero si creo importante señalar que quitando su programa, quitan una voz que de alguna manera hacía la diferencia entre tragarnos la mierda y falacia del Estado y por lo menos ser un poco mas criticos con el... 
LA DESTITUCIÓN DE CARMEN ARISTEGUI NO ES UNA DESTITUCIÓN A ELLA EN PARTICULAR, ES UNA DESTITUCIÓN Y ATAQUE FRONTAL HACIA EL PUEBLO MEXICANO Y SU DERECHO A ESTAR BIEN INFORMADO.


NO A CALDERON, NO A EL GOBIERNO OLIGARCA, NARCO Y OPRESOR, NO A TELEVISA, NO A TV AZTECA, NO A LA REPRESIÓN DEL PUEBLO MEXICANO POR SUS PROPIOS GOBERNANTES EN FAVOR DE SUS AMOS LOS EMPRESARIOS, BANQUEROS Y SUS AMOS LOS E.U. Y EL CAPITAL FINANCIERO MUNDIAL.


Aqui les dejo la cuestión por la que fue destituida (silenciada) Carmen Aristegui y el motivo por el que lo fue...Mira que hay que ser cínico cuando aparte de asesinar, explotar y fastidiar a tantos Méxicanos, se exige que le pidan a uno una disculpa...
Koan

The Money Fix...La solución del dinero

miércoles, 2 de febrero de 2011
Les dejo ahora este excelente documental, ojalá tengan un poco de tiempo para verlo, es muy esclarecedor y muy en la linea de abrir conciencias.
Lo tengo ya listo en los Dvd's que hago (por si alguien desea uno, les recuerdo que son totalmente gratuitos).
NO AL DINERO...NO A ESTA DERROTA Y OPRESIÓN...SI A LA EDUCACIÓN,LA LIBERTAD, LA COMPRENSIÓN Y EL AMOR.
Koan


La solución al dinero (The Money Fix) from Mente Líquida on Vimeo.

¡¡Vamos Egipto!!

CASI LLORO AL VER ESTE VIDEO...EL PODER DEL PUEBLO.
Revolución social si...Revolución mental mas aun...CAMBIO DE PARADIGMAS
DESPIERTA LIBERTAD...DESPIERTA
Koan

La Huelga General, la Virtud, el Vicio y Ciorán

viernes, 28 de enero de 2011
Por Acratosaurio Rex

Como los grandes no se decidían, algunos de los pequeños se han lanzado a salvar el honor sindical, y convocan huelga en los tres para-estaditos de los arrabales peninsulares, de cara a responder (siquiera) al nefando Parlamento que en su ansia legisladora, a finales de este mes, pretende arruinar el modesto peculio del proletariado avejentado y protervo… Cojones, que el 27 de enero hay huelga por lo de las Pensiones en Galicia, Euskadi y Catalunya.
En el resto de pueblos de la patria, esperan con paciencia… Pero, vaya, me escribe un nervioso sindicalista, diciendo que la papeleta en la que se han metido es gorda, porque las masas proletarias parecen estar un tanto escépticas, y el batacazo puede ser formidable cuando en primavera, una vez se calme el ambiente, los señoritos empiecen (tal vez dice) a despedir a huelguistas con las más variadas excusas…
Claro que los riesgos, los peligros, las trampas, las traiciones, los objetivos lejanos y el triunfo más y más difuso, no son muy estimulantes. La razón parece aconsejar lo que gritaba Don Quijote a Rocinante cuando arremetía contra los molinos: “¡detente bestia inmunda!, ¡que no son yeguas!”.
Cierto que los inconvenientes están presentes, y, en fin, si uno hace caso a la relación de fuerzas, a los medios y recursos disponibles, a la maniobrabilidad táctica y estratégica de la tropa y a los mandos anti-todo, se acaba por beber, solitario, en el retrete, el alcohol de desinfectar las heridas.
Pero nos enseñaba Cioran (busquemos el Valor en la filosofía pesimista) que es vicio todo lo que nos deforma y perturba... En cambio, es virtud lo que nos induce a vivir a contra corriente de nuestra civilización, lo que nos invita a comprometer y a sabotear su marcha (1). Hablando claramente… ¿No te pica un poco el gusanillo de liar la tramontana? ¿No te motiva eso de hacer por unas horas, justamente lo que los miembros de la Gran Conspiración (los ricos) dicen que no debes hacer? ¿No te atrae la virtud?
¿Y qué es la virtud (según Cioran), en su sentido más profundo? Ni idea. La cuestión es que quien haga huelga general será virtuoso, porque ese día estará viviendo a contra corriente.
¿Y qué es el vicio en su sentido más profundo? Pues ni idea tampoco. El hecho es, que el que por prudencia, o impotencia, o desdén por la tibia protesta, se levante de la cama y labore (si es que tiene curro), será un vicioso en el peor sentido de la palabra.
Por una Huelga General Virtuosa, y por la virtud de todos los días, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

LA SUSTENTABILIDAD ES PODER SOCIAL: UNA REFLEXION ECO-POLITICA

miércoles, 26 de enero de 2011
“…el problema de una revolución no es destruir al capitalismo sino dejar de producirlo” John Holloway  

Por: Víctor M. Toledo

Desde las movilizaciones anti-sistémicas realizadas en la última década mediante la participación coordinada de cientos de miles de ciudadanos organizados en pequeños grupos, hasta las recientes protestas de un millón de adolescentes chilenos y la insurgencia civil en Hungría, el mundo ha sido testigo de la irrupción inesperada de movimientos ciudadanos en Venezuela, España, Francia, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Bolivia y México.

Tres fenómenos operan como puntos de referencia para contextualizar esos acontecimientos: (a) El deterioro y descrédito evidentes de la clase política en la mayor parte de los países (Estados y partidos), la cual ha quedado ampliamente rebasada, independientemente de su orientación ideológica, por la complejidad y la velocidad de los procesos contemporáneos (ecológicos, económicos, tecnológicos, informáticos, y culturales). (b) La creciente sujeción de esa clase política, socialmente ineficaz y corrupta, por parte de los principales enclaves económicos del mundo contemporáneo (corporaciones, bancos internacionales, empresas) es decir por el capital en su fase corporativa y global. Y (c) la posibilidad, cada vez más apuntalada por la investigación científica, de un colapso ecológico de escala global, que por primera vez en la historia pone en duda la supervivencia de la especie humana, es decir plantea la idea de que el Homo sapiens es una especie mortal.

Esta supeditación del poder político al poder económico, es decir de la política al capital, ha ocurrido a tal grado que en muchos casos es ya imposible separar los intereses mercantiles de los de la esfera pública: los empresarios se han convertido en políticos (Berlusconi, Fox, Bush) y los políticos se han convertido en empresarios. El resultado ha sido un hecho también inédito: el capitalismo ha alcanzado en estos tiempos su pináculo. Durante 2006, el proceso de acumulación de capital alcanzó sus máximos históricos. Por ejemplo, los 30 corporativos que componen el llamado Indice Dow Jones obtuvieron durante 2006 un volumen de ventas 10.3% mayor que en 2005 y un beneficio neto 16.5% mayor, equivalente a 252,000 millones de dólares, la mayor ganancia en toda la historia de éste índice desde su fundación en 1896! Destacan dentro de ésta bacanal de ganancias la petrolera Exxon, que alcanzó las mayores utilidades anuales logradas por una compañía estadunidense en toda la historia del capitalismo, y los éxitos monetarios de los corporativos General Motors, General Electric, Alcoa y Dupont.

Frente al panorama anterior, ¿es realmente posible cambiar, profunda y radicalmente, a la sociedad por medio de la resistencia civil y la movilización ciudadana? Una respuesta positiva puede ser alimentada por las variadas experiencias recientes, las nuevas modalidades en la transmisión de la información y el conocimiento, las “rebeliones culturales y ecológicas”, el papel de una ciencia y tecnología liberadoras y, especialmente la construcción del poder social en territorios y regiones concretos.
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