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Venezuela: la realidad económica que los medios ocultan

lunes, 7 de julio de 2014
Venezuela: la realidad económica que los medios ocultan
Por Jessica Dos Santos*, desde Caracas. Las corporaciones mediáticas se apoyan en un par de fuentes aliadas a sus intereses para hacernos creer que Venezuela está al borde de un colapso económico. Aquí, cinco claves que desmontan esta falacia.

1.
Venezuela no está al borde de ningún colapso económico. Es totalmente falsa la matriz que habla de un posible “default”. De hecho, algunos economistas vienen hablando de la pronta llegada de un default desde los inicios del Gobierno bolivariano, sin embargo el presidente Hugo Chávez, ni en su peor momento, cuando el mercado lo castigada obligándolo a pagar altísimos bonos debido al “miedo” que generaba su discurso revolucionario, dejó de pagar.
Durante estos 15 años, el país cumplió religiosamente todas sus deudas, intereses y capital, y el tema de no pagar nunca estuvo en el debate político. Ahora ocurre exactamente lo mismo. De hecho, la peor parte de esa tan mentada crisis se registró entre 2012 y 2013 debido a la muerte de Chávez, y la conflictividad con la cual se inició el gobierno de Nicolás Maduro. Hoy en día no habrá un default a menos que el gobierno colapse por una caída en el mercado petrolero, algo que no se visualiza en ningún escenario.

2.
Nuestra facturación petrolera está totalmente estable. Es decir, tanto el precio del crudo como los niveles de comercialización se mantienen. Venezuela sostiene el precio promedio anual del barril de petróleo en 98,56 dólares, con una exportación estimada en 2,2 millones de barriles de crudo y derivados. El país, además, tiene reservas probadas en unos 298 mil millones de barriles que lo colocan en el liderazgo planetario.

3.
Se ha detenido la sangría indiscriminada de dólares, pese a las críticas que recibieron las medidas económicas impulsadas recientemente por el gobierno para intentar detener la inflación artificial o inducida que generó la fuga de dividas. Incluso el último análisis realizado por la encuestadora opositora Hinterlaces señala que “ya no salen aviones con vuelos sobrevendidos pero muy pocos pasajeros producto del raspado de cupos que desangró la economía”.

4.
Las cifras de “desabastecimiento” que se visualizan en los medios son erradas, imposibles de medir con exactitud y por lo cual tienen evidentes sobreestimaciones. Incluso, la metodología empleada por el Banco Central de Venezuela (BCV) para medir los niveles de abastecimiento toma en cuenta puntos formales del comercio en tiempos específicos.
Pero no toma en cuenta los productos presentes en el amplio negocio del comercio informal que reina en el país, ni los niveles de acaparamiento de productos tanto por mafias como por una buena parte de los hogares venezolanos que han caído en una especie de histeria que los lleva a compras masivas.

5.
El gobierno sabe cómo responder a sus deudas y continúa la cancelación de sus compromisos en forma paulatina, incluyendo aquí a las aerolíneas Aero México, Tame Ecuador, Avianca, Tiara Air, Insel Air y Aruba Airlines. Además, las estadísticas registran que al cierre del mes de junio, las reservas internacionales del país ascienden a 22.536 millones de dólares, una cifra que se traduce en un incremento de 9% respecto a mayo de este mismo año.  Este aumento eleva los dólares en efectivo que se necesitan.

(*) Periodista venezolana @jessidossantos
Blog: http://jessicadossantos.tumblr.com/

Un tesoro en el que nos va la vida

lunes, 23 de junio de 2014

Cuando era niño y recién había aprendido a leer me detenía ante todo lo que me encontraba por la calle que tuviera letras. En la medida en que crecemos uno va perdiendo esa costumbre, pero desde entonces hay un cartel que no ha dejado de llamarme la atención. Está a la entrada del hospital habanero Calixto García con una frase del Che: “Vale, pero millones de veces más, la vida de un solo ser humano, que todas las propiedades del hombre más rico de la tierra”.

A lo largo de los años, el cartel ha cambiado de formato pero el texto sigue siendo el mismo. En su versión más reciente, las imágenes de Fidel y el Che escoltan las palabras pronunciadas por el Comandante Ernesto Guevara el 20 de agosto de 1960 en la inauguración de un “curso de adoctrinamiento” organizado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba. Entiendo aquí “adoctrinamiento”, no en el sentido peyorativo con el que suele utilizarse el término, sino en el de divulgación de una doctrina que —como explica el Che en ese discurso — antepone la solidaridad a la caridad. Reconoce el médico devenido combatiente, dirigente político y ministro que hasta entonces los médicos se han acercado al pueblo “practicando la caridad, y lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad”. Decía el Che:

“…la Revolución hoy exige que se aprenda, exige que se comprenda bien que mucho más importante que una retribución buena, es el orgullo de servir al prójimo, que mucho más definitivo, mucho más perenne que todo el oro que se pueda acumular, es la gratitud de un pueblo. Y cada médico, en el círculo de su acción, puede y debe acumular este preciado tesoro, que es el de la gratitud del pueblo”.

A pesar de deficiencias y obstáculos ese tesoro está vivo. Por razones de salud de uno de mis hijos y mi madre he visitado en las últimas semanas cuerpos de guardia de hospitales cubanos en horas incómodas. El médico atento, las pruebas radiológicas y los análisis clínicos rápidos, los medicamentos suministrados con oportunidad, las ambulancias llegando y partiendo en función de salvar vidas fue lo que viví.

Los médicos son un ejemplo de la lealtad de no pocos cubanos a esa concepción solidaria. Aún cuando durante las dos últimas décadas la retribución de su labor no haya sido buena, la mayoría de ellos, como también muchos deportistas, entrenadores, maestros, científicos, han permanecido en sus puestos y rechazado ofertas de abandonar el compromiso con el prójimo. El desarrollo en el tiempo de una concepción que coloca al ser humano en el centro de las decisiones llevó en Cuba a la creación de un tejido que, integrando organizaciones comunitarias como los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, instituciones de salud como el Médico de la Familia y el delegado del Poder Popular, convierten a la sociedad cubana en la mejor preparada para evitar fenómenos que inundan las ciudades latinoamericanas y del Tercer Mundo. Allí abunda el trabajo infantil, la pernoctación callejera, la represión policial a lo que suele llamarse “la cultura de la pobreza” que ya se ha vuelto endémica en nuestros países muchas veces con su carga de violencia y drogadicción.

Es también ese tejido social cubano el que ha permitido al liderazgo revolucionario afirmar reiteradamente, desde que comenzaron los cambios socioeconómicos impulsados al calor de la aplicación de los Lineamientos económicos y sociales, que nadie quedará abandonado. Si en el capitalismo los pobres venden su sangre y sus órganos, y ya hasta las mujeres pobres alquilan sus úteros para que los ricos se ahorren esos menesteres, en Cuba aspiramos a que eso no ocurra jamás.

La presencia en algunas zonas céntricas de la capital, y otras del país, de fenómenos que prácticamente desaparecieron del paisaje cubano con la Revolución, como la mendicidad y el “buceo” en los depósitos de basura, no puede ser vista con indiferencia ciudadana e inercia institucional. Y detrás de las condiciones para que ocurran hay algún vacío en la articulación concreta de ese tejido social para con cualquiera de esos cubanos y cubanas que primero que todo son hijos de la Revolución aunque muchas veces sus familias les hayan dado la espalda. Con el mismo empeño que se salva la vida de cualquier hombre o mujer sin preguntar si tiene o no cuenta bancaria, hay que evitar el daño progresivo a la dignidad individual y colectiva que puede suponer que uno solo de los seres humanos que habita en esta isla asegure su existencia desde una situación así.

Por supuesto, esos vacíos son utilizados propagandísticamente para poner en entredicho la voluntad de no permitir el abandono de un solo cubano y cuestionar la efectividad del conjunto de organizaciones e instituciones que el país ha creado desde 1959 para concretar su doctrina solidaria. Como hace el corresponsal extranjero que desde la comodidad que le brindan sus ingresos en euros se erige en voz de los afectados, generaliza la situación descrita arriba como la de “los ancianos” en Cuba y termina diciendo “las campanas que hoy suenan por ellos sonarán, tarde o temprano, por cada uno de nosotros”, luego de citar a un cubanólogo que ha hecho carrera intentando demostrar la inviabilidad de la Revolución. En Cuba existen un millón 700 mil jubilados, cuyas pensiones —en palabras del Presidente Raúl Castro— “son reducidas e insuficientes para enfrentar el costo de la canasta de bienes y servicios” pero si la generalización que hace el corresponsal fuera cierta tendríamos casi dos millones de mendigos. Mucho más cerca de la verdad está la “Carta abierta sobre Cuba” de Pablo González Casanova:

“Es bien sabido. En Cuba todos los niños y jóvenes en edad de aprender tienen escuelas, universidades e institutos, todos los enfermos médicos, medicinas y hospitales, todos los trabajadores empleo, y los ancianos asistencia… Es cierto que uso aquí la palabra “todos” como la definió García Márquez, como el 80% o más de la población, o mucho más, con limitaciones de que se encargarían los cubanos si en la práctica los hubierais dejado cumplir con vuestros buenos deseos”.

Sin embargo, lo doloroso es que oportunismos y manipulaciones puedan encontrar algún asidero y causa en nuestra realidad. Si una empresa ingresa millones de dólares reciclando materia prima y provoca de manera indirecta pero creciente que un grupo de personas —no solo ancianos— arriesgue su salud hurgando en los desechos en busca de aluminio, plástico, cristal y cartón, en el socialismo próspero y sostenible al que aspiramos tal empresa debería ser responsable de organizar la entrega segura de esos desechos a esas personas por los establecimientos gastronómicos y comerciales que los generan antes de que lleguen a los contenedores de basura.

Suministrarles a un precio en relación con sus ingresos medios de protección, ropa e instrumentos de trabajo y transporte, conveniar con las organizaciones de la comunidad lugares para entregarlos, como antes ocurría en las farmacias con los frascos de medicamentos, sería una vía entre muchas posibles.

Se ha explicado, con toda razón, que no podemos elevar salarios y pensiones sin aumentar la productividad y crear riqueza, pero lo que no debería ocurrir en una sociedad como la nuestra es que alguien gane dinero convirtiendo en normal y frecuente que seres humanos hurguen entre lo que otros desechan, mientras ponen en peligro su salud y la de la comunidad, y verlos regresar a los inicios del homo sapiens machucando en plena calle latas de cerveza y refresco con una piedra. Como planteó el Che, la salud y la dignidad de uno solo de ellos vale mucho más que todo lo que pueda recaudarse con eso. Por ese peligroso camino, mañana nos podría parecer normal que entre quienes hagan esa labor haya niños y pasado que esos niños duerman en las calles como ocurre en casi todos los países “normales”.

Otra cosa es el fomento al vandalismo que provoca aceptar cualquier cosa como materia prima, que en ciudades como Santa Clara —según escuché en un reportaje radial— ha llevado a que la búsqueda de aluminio y bronce a cualquier costo deje sin identificación calles y casas. A pesar de lo que declaró un empresario al diario Granma, explicando por qué su entidad estuvo quince años contaminando las aguas del río Cuyaguateje, en el socialismo el mercado no “es quien dice la última palabra”.

El mercado es en el socialismo, como lo definen los Lineamientos, un instrumento que puede ser muy útil, pero nunca el sustituto de la política ni de la acción social. A mediados de la década de 1960, en su libro Capitalismo y libertad, el fundador del neoliberalismo, Milton Friedman, confesó la relación entre mercado y política:

“Cuanto más amplio sea el uso del mercado, menor será el número de cuestiones en las que se requieren decisiones expresamente políticas y, por tanto, en las que es necesario alcanzar un acuerdo”.

¿Diremos en Cuba adiós a la movilización política para la promoción de una cultura del reciclaje y la salud? ¿No hacen falta ya acuerdos entre los CDR, la Organización de Pioneros y la Empresa de de Recuperación de Materias Primas? ¿Todo lo resolverá el mercado? ¿Dejamos sólo a las Direcciones de Servicios de Comunales el cuidado del ornato público y la higiene colectiva? Basta asomarse al paisaje sucio y enyerbado que ofrecen no pocas esquinas de La Habana para ver lo bien que nos va.

Como afirmó Raúl en un Consejo de Ministros “no es perfecto lo que hacemos, a veces nos falta experiencia en algunos temas y cometemos errores, por eso cada asunto tiene que estar sometido constantemente a las observaciones críticas”. Los mecanismos solos no resuelven los problemas, es necesaria la actuación comprometida de las personas y la regulación que evite a tiempo distorsiones y efectos indeseados. La insistencia de Fidel, durante el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, en que no son los mecanismos los que construirán el socialismo está hoy —a mi juicio— más vigente que nunca. Se necesita una nueva mentalidad, cambiar y crear mecanismos, pero sin abandonar algo que nos ha traído victoriosos hasta aquí: la educación, participación solidaria y acción consciente del pueblo. A eso llamó en aquellos años Raúl con su enérgico “Sí se puede” que permitió atravesar lo más duro del llamado Período Especial con muchas carencias, pero sin que el paisaje urbano se poblara de lo que llamamos indisciplina social y que no es más que la actuación en parte de nuestra cotidianidad de la ley de la selva propia del capitalismo subdesarrollado.

En aquellas sociedades se maneja con represión y a veces con algo de caridad lo que no puede tener solución en los marcos de ese sistema. En el socialismo estamos obligados a solucionarlo con la solidaridad, la participación y la educación, que no excluye en última instancia la coerción basada en la legalidad y el trato humanista, hurgando primero que todo en las causas del problema. Porque como reconoció en el Encuentro Eclesial Cubano la Iglesia Católica, en lo que el reverendo Raúl Suárez califica como su mejor documento desde 1959: “La sociedad socialista nos ha enseñado a dar por justicia lo que antes dábamos por caridad”.

Precisamente, en los días del proceso de rectificación —ante el escepticismo de unos y la duda de otros— andaba Fidel prometiendo que Cuba sería una potencia médica e impulsando en medio de escaseces la biotecnología al servicio de nuestro pueblo. A los que reniegan de Fidel y sus ideas y los presentan a él y al Che como responsables de nuestras carencias económicas, vale recordarles que esa concepción humanista y solidaria de la medicina -que hace a los médicos cubanos ir a donde muy pocos de sus colegas de otros países han puesto un pie y tratar a cualquier persona como un igual- es la que le reporta hoy al país su mayor ingreso por exportaciones, 8 200 millones de dólares este año, según se informó a raíz del aumento salarial a los trabajadores de la salud.

Es también su visión de la formación masiva de profesionales —procedentes de los sectores más humildes del pueblo— en todas las ramas la que permite hoy que Cuba pueda proponerse atraer la inversión extranjera en condiciones más ventajosas que cualquier otro país de nuestro entorno.

Como pidió el Che, la Revolución pintó la Universidad de negro, de mulato, de obrero y de campesino. El hecho de que mediante el fraude, como viene evidenciándose en los últimos años, algunos quieran volver a pintar la Universidad del color del dinero no es un síntoma aislado sino prueba de la emergencia de quienes piensan que todo puede tener un precio, incluyendo la sanidad y la educación. Es el mismo espíritu actuando en realidades distintas el del que vende lo que tiene a mano, ya sea un examen, una gestión pública o alcohol metílico, poniendo en peligro la salud ética y hasta la vida misma de sus conciudadanos, y el de quienes en un lenguaje aparentemente cultivado edulcoran el propósito de arrebatarle a nuestro pueblo sus conquistas por invitación de un poder extranjero.

“¡La Revolución sigue igual, sin compromisos con nadie en absoluto, solo con el pueblo!”, dijo Raúl el 1ro. de enero en Santiago de Cuba. Permitir que por interés empresarial o personal, por desidia burocrática o insensibilidad política, se pongan en entredicho los valores que nos han traído hasta aquí y que un oportunista lucre en base a ello, cuestionando la lealtad al espíritu fundacional de la Revolución que expuso Fidel en La historia me absolverá, al enseñarnos quién es el pueblo, sería traicionar la gloria que se ha vivido y perder un tesoro que va con el orgullo de ser cubanos. (Publicado en CubAhora)

Tomado de La Pupila Insomne

Raúl llama a enfrentar las indisciplinas: el pueblo responde (+Video)

martes, 9 de julio de 2013
Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 7 de julio de 2013, “Año 55 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas- Consejo de Estado)
Compañeras y compañeros:

Me corresponde realizar las conclusiones de este, el Primer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, marco en el cual, cumpliendo lo acordado, nuestros diputados recibieron una amplia explicación acerca del desempeño de la Economía en el primer semestre, así como de la marcha de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, asuntos que previamente fueron analizados en la reunión del Consejo de Ministros, efectuada el 28 de junio y en el Séptimo Pleno del Comité Central el pasado lunes.
Considerando la información brindada a nuestro pueblo por los medios de prensa, no es necesario abundar sobre estos asuntos y solo señalaré aquellos aspectos de mayor importancia.

La economía nacional ha continuado mostrando un comportamiento positivo en medio de las tensiones externas, los daños ocasionados por el huracán Sandy y nuestras propias insuficiencias.

Como ya fue divulgado, el Producto Interno Bruto (P.I.B) creció un 2,3 por ciento, que sin llegar a lo planificado, supera en dos décimas el alcanzado en el primer semestre del año pasado. Cierto es que todavía el comportamiento del P.I.B no se nota en la economía de la familia cubana promedio.

Se reafirma la tendencia creciente de las actividades productivas, al tiempo que se preservan en niveles similares los servicios sociales a toda la población.

También los diputados recibieron una detallada panorámica de la marcha de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados por el Sexto Congreso, proceso que constituye la principal tarea de todos, por cuanto de su éxito dependerá la preservación y el desarrollo del socialismo en Cuba, un socialismo próspero y sostenible, que a la vez que ratifica la propiedad social —como ya explicó el compañero Murillo— sobre los medios fundamentales de producción, reconoce el papel de otras formas de gestión no estatales; reafirma a la planificación como instrumento indispensable en la dirección de la economía, sin negar la existencia del mercado.

Deseo reiterar la convicción de que en este frente de significación estratégica ha continuado el avance y ya comienzan a observarse los primeros resultados alentadores, aunque también es verdad que falta un largo y complejo camino para actualizar nuestro modelo económico y social, asegurando el apoyo mayoritario de la población a este proceso, lo cual excluye la utilización de terapias de choque y el desamparo de millones de personas que caracterizan a las políticas de ajuste aplicadas en los últimos años en varias naciones de la rica Europa.

El fenómeno de la dualidad monetaria constituye uno de los obstáculos más importantes para el progreso de la nación, y tal como señala el Lineamiento número 55, deberá avanzarse hacia la unificación, teniendo en cuenta la productividad del trabajo. El propio Lineamiento reconoce la complejidad de este propósito, que exigirá una rigurosa preparación y ejecución, tanto en el plano objetivo como subjetivo.

Sobre el particular puedo comunicarles que han proseguido los estudios para la supresión de la dualidad monetaria de forma ordenada e integral, lo cual nos permitirá acometer transformaciones de mayor alcance y profundidad en materia de salarios y pensiones, precios y tarifas, subsidios y tributos. En pocas palabras, lograr que todos los ciudadanos aptos se sientan incentivados a trabajar legalmente a partir de restablecer la vigencia de la ley de distribución socialista, “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, lo que propiciará terminar con la injusta “pirámide invertida”, o lo que es lo mismo, a mayor responsabilidad, menor retribución.

Al propio tiempo, debemos otorgar la máxima prioridad al perfeccionamiento del sistema de producción agropecuaria, asegurando que los experimentos aprobados para liberar las trabas que frenan su desarrollo alcancen los objetivos propuestos.

Asimismo, con la introducción en los planes para el próximo año de las directivas aprobadas, las empresas estatales lograrán mayor autonomía en su gestión y en la distribución de los resultados —como fue más ampliamente explicado en la mañana de hoy.

Del mismo modo, apoyaremos decididamente la creación de cooperativas no agropecuarias, las cuales, de conjunto con el continuado despliegue del trabajo por cuenta propia, facilitarán liberar al Estado de actividades productivas y de servicios no fundamentales y concentrarse en el programa de desarrollo a largo plazo.

La implementación de los Lineamientos lleva implícita la necesidad de evaluar sistemáticamente los efectos de los cambios que se han venido introduciendo y corregir con prontitud cualquier desviación. También demanda el establecimiento de un clima permanente de ORDEN, DISCIPLINA Y EXIGENCIA en la sociedad cubana, premisa imprescindible para consolidar el avance de la actualización del modelo económico y no admitir retrocesos contraproducentes.
Precisamente, a este asunto dedicaré la mayor parte de mi intervención, tal y como les expresé a ustedes el 24 de febrero en la Sesión de Constitución de la actual Legislatura del Parlamento, ocasión en la que contamos con la presencia del compañero Fidel, quien sobre el particular expresó, cito: “la gran batalla que se impone es la necesidad de una lucha enérgica y sin tregua contra los malos hábitos y los errores que en las más diversas esferas cometen diariamente muchos ciudadanos, incluso militantes”, fin de la cita.

Este tema no resulta agradable para nadie, pero me atengo al convencimiento de que el primer paso para superar un problema de manera efectiva es reconocer su existencia en toda la dimensión y hurgar en las causas y condiciones que han propiciado este fenómeno a lo largo de muchos años.
Imagino las noticias en los próximos días de la gran prensa internacional, especializada en denigrar a Cuba y someterla a un frenético escrutinio; ya nos hemos acostumbrado a vivir bajo el asedio y no debemos restringirnos a debatir con toda crudeza la realidad, si lo que nos motiva es el más firme propósito de rebasar el ambiente de indisciplina que se ha arraigado en nuestra sociedad y ocasiona daños morales y materiales nada despreciables. 

Hemos percibido con dolor, a lo largo de los más de 20 años de período especial, el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos, como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los demás.

Recordemos las palabras de Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005, cuando dijo que a esta Revolución no podría destruirla el enemigo, pero sí nosotros mismos y sería culpa nuestra, advirtió.

Así, una parte de la sociedad ha pasado a ver normal el robo al Estado. Se propagaron con relativa impunidad las construcciones ilegales, además en lugares indebidos, la ocupación no autorizada de viviendas, la comercialización ilícita de bienes y servicios, el incumplimiento de los horarios en los centros laborales, el hurto y sacrificio ilegal de ganado, la captura de especies marinas en peligro de extinción, el uso de artes masivas de pesca, la tala de recursos forestales, incluyendo en el magnífico Jardín Botánico de La Habana; el acaparamiento de productos deficitarios y su reventa a precios superiores, la participación en juegos al margen de la ley, las violaciones de precios, la aceptación de sobornos y prebendas, el asedio al turismo y la infracción de lo establecido en materia de seguridad informática.

Conductas, antes propias de la marginalidad, como gritar a viva voz en plena calle, el uso indiscriminado de palabras obscenas y la chabacanería al hablar, han venido incorporándose al actuar de no pocos ciudadanos, con independencia de su nivel educacional o edad.


Se ha afectado la percepción respecto al deber ciudadano ante lo mal hecho y se tolera como algo natural botar desechos en la vía; hacer necesidades fisiológicas en calles y parques; marcar y afear paredes de edificios o áreas urbanas; ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos inapropiados y conducir vehículos en estado de embriaguez; el irrespeto al derecho de los vecinos no se enfrenta, florece la música alta que perjudica el descanso de las personas; prolifera impunemente la cría de cerdos en medio de las ciudades con el consiguiente riesgo a la salud del pueblo, se convive con el maltrato y la destrucción de parques, monumentos, árboles, jardines y áreas verdes; se vandaliza la telefonía pública, el tendido eléctrico y telefónico, alcantarillas y otros elementos de los acueductos, las señales del tránsito y las defensas metálicas de las carreteras.

Igualmente, se evade el pago del pasaje en el transporte estatal o se lo apropian algunos trabajadores del sector; grupos de muchachos lanzan piedras a trenes y vehículos automotores, una y otra vez en los mismos lugares; se ignoran las más elementales normas de caballerosidad y respeto hacia los ancianos, mujeres embarazadas, madres con niños pequeños e impedidos físicos. Todo esto sucede ante nuestras narices, sin concitar la repulsa y el enfrentamiento ciudadanos.
Lo mismo pasa en los diferentes niveles de enseñanza, donde los uniformes escolares se transforman al punto de no parecerlo, algunos profesores imparten clases incorrectamente vestidos y existen casos de maestros y familiares que participan en hechos de fraude académico.
Es sabido que el hogar y la escuela conforman el sagrado binomio de la formación del individuo en función de la sociedad y estos actos representan ya no solo un perjuicio social, sino graves grietas de carácter familiar y escolar.

Esas conductas en nuestras aulas son doblemente incompatibles, pues además de las indisciplinas en sí mismas, hay que tener presente que desde la infancia la familia y la escuela deben inculcar a los niños el respeto a las reglas de la sociedad.

Lo más sensible es el deterioro real y de imagen de la rectitud y los buenos modales del cubano. No puede aceptarse identificar vulgaridad con modernidad, ni chabacanería ni desfachatez con el progreso; vivir en sociedad conlleva, en primer lugar, asumir normas que preserven el respeto al derecho ajeno y la decencia. Por supuesto, nada de esto entra en contradicción con la típica alegría de los cubanos, que debemos preservar y desarrollar.

Me he limitado a hacer un recuento de los fenómenos negativos más representativos, sin el ánimo de relacionarlos uno por uno, ya que ello extendería innecesariamente estas palabras.
Con el concurso del Partido y los organismos del Gobierno, se efectuó un primer levantamiento que arrojó 191 manifestaciones de este tipo —conscientes estamos de que no son las únicas y de que hay muchas más—, separadas en cuatro categorías diferentes: la indisciplina social, las ilegalidades, las contravenciones y los delitos recogidos en el Código Penal.

El combate contra esas nocivas conductas y hechos debe efectuarse utilizando diversos métodos y vías. La pérdida de valores éticos y el irrespeto a las buenas costumbres puede revertirse mediante la acción concertada de todos los factores sociales, empezando por la familia y la escuela desde las edades tempranas y la promoción de la Cultura, vista en su concepto más abarcador y perdurable, que conduzca a todos a la rectificación consciente de su comportamiento. Este será, no obstante, un proceso complejo que tomará bastante tiempo.

El delito, las ilegalidades y las contravenciones se enfrentan de manera más sencilla: haciendo cumplir lo establecido en la ley y para ello cualquier Estado, con independencia de la ideología, cuenta con los instrumentos requeridos, ya sea mediante la persuasión o, en última instancia, si resultase necesario, aplicando medidas coercitivas.

Lo real es que se ha abusado de la nobleza de la Revolución, de no acudir al uso de la fuerza de la ley, por justificado que fuera, privilegiando el convencimiento y el trabajo político, lo cual debemos reconocer que no siempre ha resultado suficiente.

Los órganos estatales y del gobierno, cada uno en lo que les corresponde, entre ellos la Policía, la Contraloría General de la República, la Fiscalía y los Tribunales deben contribuir a este empeño, siendo los primeros en dar ejemplo de apego irrestricto a la Ley; reforzando así su autoridad ante la sociedad y asegurando el apoyo de la población, como ha quedado demostrado en el enfrentamiento reciente a bochornosos casos de corrupción administrativa, en los que se involucraron funcionarios de organismos y empresas.

Es hora ya de que los colectivos obreros y campesinos, los estudiantes, jóvenes, maestros y profesores, nuestros intelectuales y artistas, periodistas, las entidades religiosas, las autoridades, los dirigentes y funcionarios a cada nivel, en resumen, todas las cubanas y cubanos dignos, que constituyen indudablemente la mayoría, hagan suyo el deber de cumplir y hacer cumplir lo que está establecido, tanto en las normas cívicas como en leyes, disposiciones y reglamentos.

Cuando medito sobre estas lamentables manifestaciones, pienso que a pesar de las innegables conquistas educacionales alcanzadas por la Revolución y reconocidas en el mundo entero por los organismos especializados de las Naciones Unidas, hemos retrocedido en cultura y civismo ciudadanos. Tengo la amarga sensación de que somos una sociedad cada vez más instruida, pero no necesariamente más culta.

En tal sentido, vale la pena recordar aquella frase que se ha atribuido a distintos autores, entre ellos al filósofo y escritor español Miguel de Unamuno, quien para resumir sus vivencias acerca de las normas de convivencia de unos campesinos de Castilla expresó: “¡Qué cultos son estos analfabetos!”

Nada es más ajeno a un revolucionario que la resignación, o lo que es lo mismo, la rendición ante las dificultades. Por tanto, lo que nos corresponde es levantar el ánimo y el espíritu de combate y enfocarnos en la gigantesca y paciente tarea de revertir la situación creada.

En mi criterio, el denominador común de todo este fenómeno ha sido y es la falta de exigencia de los encargados de hacer cumplir lo establecido, la ausencia de sistematicidad en el trabajo a los diferentes niveles de dirección y el irrespeto, en primer lugar, por las entidades estatales de la institucionalidad vigente, lo cual, por otra parte, menoscaba su capacidad y autoridad para exigir a la población que se atenga a las regulaciones existentes.

Por solo citar un ejemplo: ¿cuántas violaciones de las normativas de Planificación Física han sido detectadas en el sector estatal a lo largo y ancho del país, algunas de ellas denunciadas en la prensa? Hay que reforzar, como ya lo estamos haciendo, el orden y la disciplina en todos los organismos del gobierno.

Al propio tiempo, los dirigentes desde las instancias nacionales hasta la base, deben abandonar la pasividad y la inercia en su conducta; deben dejar de mirar al otro lado, cuando el problema está aquí, para no verlo. Basta ya de tener miedo a buscarse problemas en el cumplimiento de nuestros deberes, y asumir como propia una mentalidad de orden, disciplina y exigencia, sin temor a buscarse problemas por reclamar el cumplimiento de lo establecido.

El enfrentamiento a la indisciplina social no puede convertirse en una campaña más, sino en un movimiento permanente cuya evolución dependerá de la capacidad de movilizar a la población y a los diferentes actores de cada comunidad, sin excluir a nadie, con rigor e intencionalidad política.
Hagamos balance de las fuerzas con que cuenta la Revolución y comprenderemos que son más que suficientes para alcanzar el éxito.

Las primeras acciones realizadas por el Partido, la Juventud y las organizaciones de masas para fortalecer la prevención y el enfrentamiento han evidenciado, en apenas cuatro meses, que a medida en que las instituciones políticas, sociales y administrativas han profundizado su actuación en esta esfera, la población ha patentizado su respaldo y se suma denunciando y combatiendo hechos y conductas violatorias de la legalidad.

Si queremos triunfar en esta tarea hay que incorporar al pueblo, a cada ciudadano, no mediante arengas y consignas vacías en encendidas reuniones, sino sembrando en cada uno la motivación por ser mejores y llevando por delante el ejemplo personal.

Ese era el tema central de mis palabras, aprobadas por el Buró Político en la mañana de ayer. Sobre este tema que acabo de concluir se puede estar hablando varias horas, pero es suficiente lo que he dicho, lo demás se debe publicar.

Como es natural esto se publicará en toda nuestra prensa. Yo les sugiero a todos ustedes y a los que me escuchan, que se lo lean con calma, y mediten individualmente, solo les pido que mediten personalmente.

Pasando a otro tema, ayer nuestros diputados emitieron un Llamamiento a todos los parlamentos del mundo y a las personalidades comprometidas con la justicia para que reclamen a las autoridades de Estados Unidos la liberación y el regreso inmediato de Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando, quienes el próximo 12 de septiembre cumplirán 15 años de injusta prisión.

También aplaudimos las emotivas palabras del Héroe de la República de Cuba, René González, quien ha venido a reforzar la lucha por esta noble causa, que no se detendrá hasta que todos retornen a la Patria.

Finalmente debo expresar que las recientes revelaciones del ciudadano norteamericano Edward Snowden permitieron confirmar la existencia de sistemas de espionaje global de Estados Unidos, que violan la soberanía de las naciones, incluso, de sus aliados, y los derechos humanos.
Cuba que ha sido históricamente uno de los países más agredidos y también más espiados del planeta, ya conocía de la existencia de estos sistemas de espionaje.

Lo nuevo e inusitado ha sido la manera en que se ha impuesto el control mediático y la censura para desviar la atención de lo fundamental, o sea, el enorme poder del gobierno norteamericano en el control masivo de las tecnologías de la información y de los medios de comunicación y centrarse, entonces, en la persecución internacional del denunciante.

Aprovechándose de su poderío mediático internacional ─supranacional ya porque estos medios se van por encima de las naciones─ se concentran ahora en la persecución internacional del joven denunciante de estas actividades.

Las amenazas de aplicar medidas económicas contra Ecuador y la acción concertada de varios países europeos para impedir el sobrevuelo o aterrizaje del Presidente Evo Morales, demuestran que vivimos en un mundo en el que los poderosos se sienten en condiciones de violentar el Derecho Internacional, vulnerar la soberanía de los Estados y pisotear los derechos de los ciudadanos.
Ante esta filosofía de dominación, todos los países del Sur estamos y continuaremos estando en peligro.

Apoyamos los legítimos reclamos y pronunciamientos de los Presidentes de Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Brasil, Uruguay y de otros líderes latinoamericanos y caribeños.
Llamamos a la movilización de la opinión pública internacional, a la enérgica denuncia y firme condena de las amenazas contra Ecuador y del atropello contra el Presidente de Bolivia, contra toda Nuestra América.

Respaldamos el derecho soberano de la República Bolivariana de Venezuela y de todos los Estados de la región de conceder asilo a los perseguidos por sus ideales o luchas por los derechos democráticos, según nuestra tradición.

No aceptamos dobles raseros, interferencias ni presiones de ningún tipo. Como ha señalado el Presidente Nicolás Maduro, no se puede dar refugio y negar la extradición a Venezuela de un terrorista internacional como Posada Carriles, autor, entre otros crímenes, de la voladura en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación con 73 seres humanos, y al mismo tiempo pretender que esta hermana nación no ejerza su derecho legítimo.

Hoy estamos a 7 de julio, nos separan pocos días para conmemorar el 60 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Enfrentemos los nuevos retos con la misma decisión e inconmovible fe en la victoria que siempre nos ha inculcado el Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.

Muchas gracias (Aplausos).

Foto AIN /Marcelino VÁZQUEZ HERNÁNDEZ

Cuba: Repercusión al llamado de Raúl Castro a enfrentar las indisciplinas

Inmediata y amplia es la repercusión de las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz, sobre problemas éticos y morales de la sociedad cubana y su llamado a eliminar indisciplinas, rasgos de deterioro de las buenas costumbres.

¿BROTES VERDES?

jueves, 4 de julio de 2013

TIEMPOS MODERNOS

http://www.tiempos-modenos.net/2013/07/brotes-verdes.html

Raúl: Continuamos avanzando y los resultados se notan

martes, 2 de julio de 2013

Raúl: Continuamos avanzando y los resultados se notan
Por Leticia Martínez Hernández y Yaima Puig Meneses

“Continuamos avanzando y se notan los resultados. Nos movemos a un ritmo más rápido de lo que se imaginan quienes critican nuestra supuesta lentitud e ignoran las dificultades que enfrentamos”, valoró el General de Ejército Raúl Castro Ruz durante la reunión del Consejo de Ministros efectuada el pasado viernes 28 de junio, donde el análisis de los temas económicos volvió a protagonizar las sesiones.

Como primer asunto de la jornada, Adel Yzquierdo Rodríguez, titular de Economía y Planificación, presentó el informe sobre el cumplimiento del Plan de la Economía al cierre del primer semestre del 2013. Dijo que se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.3 %, superior en dos décimas al registrado en igual periodo del pasado año, a pesar de las tensiones externas, los efectos del huracán Sandy y las insuficiencias propias de la economía cubana.

Precisó que la mayoría de las actividades registran incrementos, destacándose por su aporte al PIB el comercio, el transporte, las comunicaciones y la industria manufacturera.

Los servicios sociales se mantienen en niveles similares a los de 2012 y el resto de la economía crece un 2.9%, lo cual es coherente con la política de incentivar la producción material y garantizar los servicios sociales a partir de una mayor eficiencia.

“Para el cierre del año, comentó el también Vicepresidente del Consejo de Ministros, se espera un crecimiento entre el 2.5 y 3%, inferior al 3.6% previsto, en lo cual ha influido también el entorno internacional de América Latina“.

Entre las inejecuciones más significativas del semestre se destacó el azúcar crudo, pues no se produjeron alrededor de 192 mil toneladas sobre todo por el poco aprovechamiento de la capacidad instalada, roturas en la maquinaria de la cosecha y baja eficiencia industrial. Igualmente, se dejaron de entregar 6 mil toneladas de frijoles por deficiencias en la contratación, entre otros productos.

Sobre las exportaciones se supo que crecen en más de un 5% con relación a igual periodo de 2012. En cuanto a la importación de alimentos, Yzquierdo Rodríguez explicó que se ahorran 168 millones de dólares al lograr menores precios en la adquisición de varios productos.

Sin embargo, los problemas en la producción aún persisten a causa de no alcanzarse las cifras previstas en el plan de acopio, como resultado de una deficiente contratación con los productores, se han tenido que importar adicionalmente 46 millones de dólares.

Otro de los aspectos analizados fue el incumplimiento en la transportación pública en ómnibus, ocasionado fundamentalmente por el deterioro del estado técnico de los equipos y la insuficiente gestión del Ministerio de Transporte y las Direcciones Provinciales para garantizar a tiempo el suministro de partes y piezas.

Se informó, además, que las inversiones y construcciones quedaron un 9% por debajo de lo planificado, aunque se crece en 16,6% con relación a igual periodo del año anterior. El Ministro de Economía y Planificación señaló entre las principales causas los atrasos en la preparación y firma de contratos de ejecución de obra, las deficiencias en los proyectos y en la preparación técnica, así como la baja productividad y déficit de fuerza de trabajo.

Al referirse a este tema, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros volvió a insistir en la urgencia de exigir orden absoluto en las construcciones. No se trata de prohibir, reiteró, sino de construir donde existan las condiciones para ello. Puso como ejemplo los asentamientos ilegales que se han levantado en algunos lugares periféricos de las ciudades sin contar con las más elementales medidas de higiene y sanidad, lo cual luego ha motivado el brote de enfermedades.

Felicitó a los holguineros por el trabajo que han realizado en la eliminación de las edificaciones construidas sobre la duna y recordó la necesidad de proteger el litoral cubano ante el hecho incuestionable del cambio climático. “No podemos desentendernos de ese problema, ni dejárselo como herencia a nuestros hijos y nietos”.

A continuación, Lina Pedraza Rodríguez, ministra de Finanzas y Precios, informó que el primer semestre del año el Presupuesto del Estado cierra con un ligero superávit. Los ingresos se sobrecumplen en un 4%, sobre todo a partir de los tributos.

Acotó Pedraza Rodríguez que “no obstante, en el proceso de declaración jurada correspondiente al año 2012 existieron subdeclaraciones e indisciplina fiscal, con un impacto negativo de varios millones de pesos”.

Raúl consideró que a este asunto había que darle la mayor prioridad, “tenemos que exigir que cada cual cumpla con el pago de sus obligaciones, no podemos permitir que este tema nazca con problemas. Hay que educar, enseñar a los niños desde la escuela la importancia de los impuestos en la redistribución de las riquezas”, comentó.

Al concluir este punto, los miembros del Consejo de Ministros aprobaron presentar ambos informes en la próxima sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular. 

LIQUIDACIÓN DEL PRESUPUESTO DEL ESTADO EN 2012

A continuación, la Ministra de Finanzas y Precios expuso también el informe de liquidación del Presupuesto del Estado correspondiente al 2012, el cual fue aprobado por los miembros del Consejo de Ministros para presentarlo a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Según recordó, a finales del pasado año se pronosticaba un resultado superavitario como consecuencia de ingresos recaudatorios superiores a los planificados y la inejecución de los gastos, por lo cual en el mes de noviembre el Consejo de Ministros decidió crear una provisión hasta el límite del déficit fiscal aprobado.

En tal sentido, una parte de ese monto se empleó para financiar los trabajos de la recuperación de los daños ocasionados por el huracán Sandy en el oriente del país, entre ellas la decisión del Gobierno de bonificar en un 50 % el precio de los materiales de la construcción para los damnificados y subsidiar personas de baja solvencia económica.

“La aplicación de estas medidas permitió cerrar con el déficit fiscal previsto en la Ley del Presupuesto e igual por ciento en relación con el Producto Interno Bruto estimado para el año”, aseguró.

De forma general, Pedraza Rodríguez resaltó que en el proceso de liquidación se aprecia un avance en los órganos y organismos en cuanto a la disciplina y calidad en la entrega de los informes correspondientes. No obstante, reconoció que existen deficiencias que revelan superficialidad en los análisis de las causas de desviación de los ingresos y gastos en correspondencia con los niveles de actividad ajustados en el proceso de planificación presupuestaria.

Asimismo, subrayó que los aportes de los trabajadores por cuenta propia y otras formas de gestión no estatal mantuvieron una tendencia creciente.

A manera de resumen enfatizó en la necesidad de fortalecer el control sobre los recursos del Presupuesto, partiendo del completamiento del personal, su adecuada preparación y el establecimiento de sistemas de trabajo más efectivos.

Sobre esta cuestión profundizó Gladys Bejerano Portela, Contralora General de la República, al dar a conocer los resultados de las acciones de control realizadas al Presupuesto del Estado en el 2012, aspecto en el cual se pudo constatar un mejor trabajo que en el año precedente.

Puntualizó las principales limitaciones detectadas en los municipios, que constituyen vulnerabilidades en los sistemas de control implementados. Hizo referencia, por ejemplo, a que no fue posible determinar la legitimidad de algunos pagos realizados a trabajadores por cuenta propia por parte de Organismos de la Administración Central del Estado, los consejos de administración y sus entidades.

En tal sentido, la también Vicepresidenta del Consejo de Estado, insistió en que se deben elaborar con mayor precisión los procedimientos para concretar dichos pagos de forma tal que no se efectúen indebidamente. Sin embargo —resaltó—, ninguna medida que se adopte puede entorpecer la aplicación de las legislaciones aprobadas al respecto.


BANCO CENTRAL Y MINCIN, TAMBIÉN EN LA RUTA DEL PERFECCIONAMIENTO

Seguidamente, Leonardo Andollo Valdés, segundo jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, explicó los principales aspectos sobre el perfeccionamiento del Banco Central de Cuba (BCC) con el propósito de ponerlo en mejores condiciones para enfrentar las transformaciones previstas en la actualización de nuestro modelo económico.

Estos cambios —manifestó— permiten avanzar en la separación de las funciones estatales de las propiamente comerciales. “De esa forma se cumple la primera etapa de perfeccionamiento del sistema bancario y se crean condiciones para posteriores reestructuraciones de mayor alcance y profundidad”.
Al intervenir en este tema, el Presidente cubano evaluó que el Banco debe jugar un papel más protagónico. “Hace falta más dinamismo y una mayor preparación de sus cuadros, pues este es un organismo vital para la economía”, enfatizó.

Luego, el propio Andollo Valdés presentó la propuesta para perfeccionar el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), otro de los sectores claves para el desarrollo del país.

Entre los principales problemas señaló que este organismo ejecuta funciones empresariales que no le corresponden; las actividades comerciales están desactualizadas e insuficientemente normadas; la estructura y composición del Órgano Central es inadecuada; su sistema empresarial no posee la autonomía requerida, así como la falta de experiencia en el comercio de algunos cuadros, funcionarios y trabajadores.

Ante tales dificultades se redefinieron la misión y funciones específicas del organismo, de forma concentrada y coherente. Igualmente, se perfeccionó la estructura y composición del Órgano Central y sus entidades subordinadas y adscritas.

Según refirió Andollo Valdés, este proceso tiene un carácter transitorio, pues más adelante se requerirán nuevos ajustes.

Ambos temas y sus respectivos cronogramas, fueron aprobados por los miembros del Consejo de Ministros.


REORDENANDO EL TRANSPORTE DE PASAJEROS EN LA HABANA

A Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, correspondió explicar la política para el reordenamiento del transporte de pasajeros en La Habana, actividad que durante años ha sido inestable, insuficiente y de baja calidad.

El objetivo es identificar las acciones organizativas que posibiliten un incremento de la transportación pública con mayor eficiencia en las condiciones actuales del país. Con ella se avanza en la implementación de los Lineamientos 278 y 283, que fomentan el diseño de nuevas formas organizativas en este sector y convocan a dar una atención priorizada a la transportación de pasajeros.

El diagnóstico presentado a los miembros del Consejo de Ministros reconoció la existencia de evasión del pago por parte de los pasajeros y el robo de la recaudación de manera impune por algunos trabajadores de las entidades transportistas. Además, la gestión de las empresas de ómnibus, incluyendo las lanchas de la bahía, es deficiente, a lo que se suma el inestable y limitado empleo del ferrocarril.

Por otro lado, los servicios por cuenta propia están mal atendidos, son caros y en muchos casos los vehículos no reúnen las condiciones técnicas requeridas. Los principales insumos para estas labores, tanto el combustible como las piezas de repuesto, son adquiridos en el mercado informal, cuya fuente principal es el sistema estatal, señaló Murillo Jorge.

Comentó sobre la congestión en los horarios picos, las vías en mal estado, las paradas de ómnibus sin condiciones adecuadas y el deficiente alumbrado público en dichas zonas.

La política aprobada este viernes por el Consejo de Ministros se corresponde con lo refrendado por el VI Congreso del Partido referido a priorizar el transporte colectivo como la forma más eficiente y accesible para la mayoría de la población.

Precisó que se mantendrán los servicios básicos de transporte de ómnibus públicos y de ferrocarril bajo un esquema estatal, aplicando formas organizativas que resuelvan la evasión del pago y la apropiación de la recaudación, al tiempo que se introduce un renovado régimen de remuneración a trabajadores y directivos.

Expresó que se ha priorizado la organización en cooperativas de servicios complementarios como los taxis ruteros, los ómnibus escolares, el transporte de trabajadores de las entidades estatales y los porteadores privados.

Asimismo, se diseñará un sistema de incentivos que incluya bonificaciones, exenciones en materia de impuestos e incluso subsidios, que permita que no incrementen los precios del pasaje.

Informó que se promoverá el uso de bicicletas, con el fin de que este medio participe en la movilidad de la población. “Se evaluará la aplicación de precios no recaudatorios en la venta de piezas para su mantenimiento”, agregó.

Dio a conocer que entre las tareas más inmediatas está crear la Dirección de Transporte de La Habana y la Empresa de Ómnibus Metropolitanos, esta última bajo un nuevo modelo organizativo, e implantar el procedimiento para el uso de tarjetas magnéticas en el consumo de combustible por parte de los trabajadores por cuenta propia.

Más adelante, el Jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo realizó un resumen sobre las principales características del segundo grupo de cooperativas no agropecuarias aprobadas (71) que surgirán partiendo tanto de la actividad estatal como la no estatal.

En ellas se incluyen 22 cooperativas de comercio, gastronomía y servicios, 16 de pequeñas industrias, 12 de la construcción, 2 de producción de alimentos, 2 de transporte y 17 de ornitología. Según explicó, estas propuestas fueron analizadas por los Consejos de Administración Provincial y los organismos correspondientes, los cuales validaron la factibilidad de las propuestas presentadas.

Estos temas también fueron aprobados por el Consejo de Ministros.


TOMANDO EL PULSO A LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS LINEAMIENTOS

Como último punto de la reunión, Marino Murillo Jorge hizo un balance de la implementación en los últimos seis meses de los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, sobre lo cual consideró que “estamos en una fase de mayor complejidad, en la etapa más difícil de este proceso, la cual exige ser más rigurosos en el control de cada una de las medidas”.

En este informe, que fue aprobado por los miembros del Consejo de Ministros para presentar en la Asamblea Nacional del Poder Popular, también se refirió a que está en proceso de evaluación la primera versión de la propuesta de conceptualización del modelo económico. Se trabaja en las Políticas Macroeconómicas, entre las que sobresalen las nuevas metodologías de precios mayoristas y minoristas, así como los estudios para la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria.

Sobre la política crediticia dio a conocer que hasta abril se habían otorgado a la población más de 145 mil créditos, por un monto superior a los 900 millones de pesos. En cuanto a la política fiscal recordó que el pasado primero de enero se puso en vigor la Ley Tributaria con su Reglamento.

Por otra parte, precisó que las Directivas del Plan de 2014 reflejan el espíritu de los Lineamientos, introducen cambios en los vínculos entre las empresas y el Presupuesto del Estado y promueven el incremento de la eficiencia.

Continúa el proceso de perfeccionamiento de los Organismos de la Administración Central del Estado y la separación de funciones estatales y empresariales. Manifestó Murillo Jorge que con la creación de nuevas Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE) se establece un nuevo sistema de relaciones entre las empresas y el Estado.

Acerca del desarrollo del trabajo por cuenta propia informó que existen más de 400 mil personas acogidas a esta modalidad de empleo, para la cual se han aprobado nuevas normas jurídicas con el fin de perfeccionar la actividad y se han creado las condiciones para la comercialización de equipamientos e insumos, sin disponer aún de un mercado mayorista.

Más adelante, el Jefe de la Comisión se refirió al Anteproyecto del Código de Trabajo y su Reglamento. Próximamente, anunció, comenzará el proceso de discusión con los trabajadores para someterlo luego a la consideración de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Sobre los experimentos que se realizan en Artemisa y Mayabeque se supo que el modelo implantado en esas provincias resulta adecuado, racional e integrador y posee las potencialidades para alcanzar niveles superiores de eficiencia.

En la esfera económica productiva se observan avances más alentadores, particularmente con el funcionamiento de los grupos empresariales de estos territorios.

Entre las políticas aprobadas o en fase de aprobación en los últimos seis meses Murillo Jorge mencionó el reordenamiento de los centros científicos y la red de enseñanza artística; la actualización del programa nacional de medicamentos y el de medicina natural y tradicional; el perfeccionamiento de la base productiva del sector agropecuario y de la producción y comercialización de piensos y subproductos industriales para alimento animal; el incremento del reciclaje de materias primas; el desarrollo de las industrias de envases y embalajes; el reordenamiento y uso eficiente de máquinas herramientas y equipos, así como la política nacional del agua.

Se refirió al experimento de venta liberada de gas licuado a la población en la Isla de la Juventud, el cual comenzó en enero de este año y se extenderá a las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba a partir de este mes julio.

Igualmente, criticó las insuficiencias, tanto de los organismos como de la propia Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, que en algunos casos han provocado dilaciones en la implantación o la conformación de propuestas improcedentes a causa de la falta de integralidad o limitada visión.

Por último, consideró que el primer semestre de este año se ha caracterizado por un intenso trabajo en la formulación de nuevas políticas y en el seguimiento de las implementadas. Al mismo tiempo, se han realizado durante este periodo los ajustes y correcciones necesarios a partir de los resultados prácticos.


Fuente: Granma
Tomado de Cubadebate
Video en Youtube

Cuba planea duplicar exportación de productos farmacéuticos y de biotecnología en próximos cinco años (+Video)

viernes, 12 de abril de 2013
El grupo estatal cubano de la industria biotecnológica y farmacéutica “BioCubaFarma” se propone duplicar sus exportaciones en los próximos cinco años con una previsión de 5.076 millones de dólares, informó el vicepresidente primero de ese ente empresarial recién creado en el país.

El doctor José Luis Fernández Yero, explicó que en los últimos cinco años las exportaciones de ese área han reportado ingresos a la isla por valor de 2.779 millones de dólares, durante su participación en el programa televisivo “Mesa Redonda”.

“BioCubaFarma”, como Organización Superior de Organización Empresarial, está integrado por 38 grandes empresas que agrupan 21.613 trabajadores y surge de la fusión de las entidades “Quimefa”, productora de medicamentos, y el Polo Científico de la Biotecnología.

Esa organización produce medicamentos genéricos, vacunas terapéuticas y profilácticas (preventivas), biofármacos, sistemas de diagnósticos y equipos médicos de avanzada tecnología, y además trabaja en el desarrollo de las neurociencias y neurotecnologías.

El directivo destacó los resultados científicos y técnicos de la isla que han creado una generación de nuevos productos con destino a la exportación.

En ese sentido señaló que existe una visibilidad internacional “creciente” y un reconocimiento importante sobre los resultados de la biotecnología cubana.

Indicó que en la actualidad 50 productos de la biotecnología y de la industria farmacéutica cubana se comercializan en más de 50 países.

El Grupo tiene establecimientos en las quince provincias del país y está compuesto por 16 grandes empresas productoras, 8 comercializadoras, 11 radicadas en el exterior y 3 ofertan servicios.

También precisó que en Cuba “hay un cuadro básico de 881 medicamentos de los cuales 583 son de producción nacional y 298 son importados”.

El Gobierno cubano aprobó la creación de “BioCubaFarma” a finales de 2012, como parte de las transformaciones que se impulsan para actaulizar el modelo económico socialista, y ese colectivo de empresas tiene la misión de producir y comercializar medicamentos y servicios del sector.

HACIA UNA ECONOMÍA DE ALTA TECNOLOGÍA

Durante la emisión de la Mesa Redonda, el Doctor en Ciencias Agustín Lage, director del Centro de Inmunología Molecular, precisó que ell Grupo empresarial BioCubafarma, además de suministrar productos para la salud del pueblo, está llamado a impulsar el tránsito hacia la economía de alta tecnología, basada en el conocimiento.

Remarcó el científico que de este conjunto de centros no solo han surgido diferentes fármacos y vacunas, sino también un nuevo tipo de organización económica que investiga, desarrolla, produce y exporta, es decir trabaja a ciclo completo y constituye lo que debe ser la empresa estatal socialista de alta tecnología.

Agustín Lage dijo que Cuba se incorpora a la llamada Revolución de la biotecnología al mismo tiempo que en el mundo, y recordó que la primera empresa de ese tipo en el orbe surgió en 1977 en Estados Unidos.

Sólo cuatro años después, en 1981, el Comandante en Jefe Fidel Castro fundó el primer centro de la biotecnología cubana y en 186 nació el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, cuyos productos tienen notables resultados para la salud de Cuba y diversos pueblos.

Ponderó la visión estratégica del líder histórico de la Revolución cubana quien impulsó la creación de otras instituciones de la industria biotecnológica, cuando pocos líderes políticos en el planeta hablaban del tema.

Entre los retos más importantes del grupo BioCubafarma figuran crecer, en lo cual hay que invertir para modernizar la industria, llegar a los estándares de calidad muy importantes para proteger a la población, la diversificación de las exportaciones y desarrollar nuevos renglones, acotó.

(Con información de la Mesa Redonda, Cubadebate, AIN y EFE)

Fuente Cubadebate
Video en Youtube:

La patria libre y próspera de José Martí

viernes, 4 de enero de 2013
Por Carlos Rodríguez Almaguer*


“Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria,
se unirá el mar del Sur al mar del Norte,
y nacerá una serpiente de un huevo de águila.”
José Martí
Lectura en Steck Hall, Nueva York, 24 de enero de 1880


Vine al mundo por los campos que rodean a un pequeño batey en el límite norte entre el Camagüey y Oriente, cuando ya la Revolución Cubana había cumplido 12 años, en octubre de 1971. Año duro, como han sido casi todos los años de una Revolución que no aceptó rendirse cuando las esperanzas de que fuera “una revuelta más, liderada por un caudillo ambicioso” se vinieron abajo, y sus enemigos vieron llegada la hora de estrangularla. La obra social que ya desplegaba el nuevo proceso en el campo de la salud pública y gratuita para todos,  logró salvar “milagrosamente” la vida de aquel endeble bebé que fui, nacido a destiempo, y que hubo de permanecer todavía en una incubadora bajo los cuidados intensivos de médicos y enfermeras solícitas por un período largo, hasta la sobrevida.

Mi madre, joven de 17 años, era maestra rural. Mi padre, obrero agrícola. Mi casa siempre estuvo llena a la vez de libros y estrecheces. Lo que soy y seré lo debo a la obra profundamente humana de la Revolución y a sus hombres y mujeres, porque ella no es un ente abstracto, tiene rostros y voces, tiene nombres que habrán de “tener siempre cubierto libre en nuestra mesa” y altares cariñosos en nuestros corazones, como pedía José Martí para los padres fundadores de la nación.

Cincuenta años, en tiempo histórico, es apenas un suspiro en la inmensidad de los siglos para un pueblo que ha sido en los últimos 500 años, desde la llegada de los conquistadores españoles hasta hoy, 400 años colonia de España y otros 60, neo colonia yanqui. Hace muy poco tiempo nos gobernamos a nosotros mismos, el tiempo que lleva en el poder la Revolución de enero de 1959. Por eso Fidel ha llamado, con razón, “errores de aprendizaje” a aquellos desaciertos que se han cometido en el maremágnum de presiones a que se ha visto sometido el Gobierno Revolucionario, por los problemas internos heredados de cuatro siglos y medio de expoliación extranjera y por las descomunales presiones externas venidas de los mismos que nos explotaron antes y nos quieren ahogar ahora. Algunos de esos errores, por supuesto, han dependido más de los hombres que ejecutan, que de los que preven, puesto que son más aquellos.
 
En cambio, en tiempo humano, 50 años es más de media vida y ello ha de tenerse en cuenta por los que representan con sus nombres y sus actos, en cualquier lugar y época, a esa Revolución inspirada en los más elevados principios éticos y humanistas que ha conocido la sociedad humana hasta nuestros días. Con razón también, Fidel expresó que “hemos hecho una revolución más grande que nosotros mismos”. Nadie, ni joven ni viejo, tiene el derecho de sentirse jamás por encima de la “revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes” por la que marcharon dispuestos a morir miles de hombres, jóvenes en su inmensa mayoría, hacia las arenas de Playa Girón, en abril de 1961. Muchos de ellos entregaron allí, enfrentando a los odiadores de este mundo, sus preciosas vidas.    

Hemos hecho los cubanos en todos estos años muchas cosas para hacer y mantener a la patria libre de cualquier intromisión extranjera, tanto en el espacio físico que la sostiene, como en el espacio cultural que la compone, desde lo político hasta lo espiritual. Y Cuba es de una vez y para siempre libre, independiente y soberana. En cambio, y a pesar de todos los esfuerzos, muchos de ellos mal organizados y otros tantos peor implementados, más las zancadillas perennes de las poderosas fuerzas externas que no quieren que avancemos, no hemos logrado todavía hacer a la patria próspera como soñó el Apóstol.

Somos los responsables de nuestro destino nacional e individual, y así como la dignidad nacional no es sino la suma de la dignidad personal de cada uno de sus integrantes, y como tampoco existiría la patria sin patriotas que la sientan, la sufran y enaltezcan con su trabajo y con sus vidas, tampoco tendremos patria próspera sin ciudadanos prósperos, ateniéndonos al precepto martiano de “con todos y para el bien de todos”, que solo excluye, según él, a quienes quieren o aceptan a Cuba sometida a algún poder extranjero.

A veces pareciera que individualmente sentimos un rechazo natural a la riqueza, que poseer es sinónimo de egoísmo y de maldad, cuando en verdad los instintos biológicos de sobrevivencia están más a flor de piel en aquellos que más privados se ven de satisfacer las necesidades naturales básicas como comer, tener un techo y vestirse, como establecería, según el propio Engels,  el Prometeo de Tréveris, Carlos Marx. De igual forma pareciera que ser pobre es sinónimo de sencillo, y por tanto la pobreza devendría en virtud y no la sencillez. La primera no es ni virtud ni vicio, sino desgracia de la que debe ser  obligación humana esforzarse por salir y a la vez ayudar a otros a que salgan de ella. La segunda, responde a una actitud ante la vida y no al tamaño de la bolsa, y que por tanto puede encontrase en determinadas personas, independientemente de la prosperidad de que gocen o la precariedad de que padezcan.     

El socialismo en sí mismo ha tenido desde sus orígenes la premisa ética de luchar contra la pobreza material y espiritual humana y, también, contra la riqueza material mal repartida o mal obtenida, pero no contra la riqueza en sí. Contra aquellas riquezas injustas habrá que luchar siempre, como habrá que luchar contra el igualitarismo, también injusto, que por proteger al holgazán  desalienta al laborioso. “Tener no es signo de malvado, y no tener tampoco es signo de que acompañe la virtud”, como ha dicho sabiamente el Trovador. De hombres y de mujeres, prósperos y generosos, tenemos ejemplos sublimes en nuestra propia historia, tantos acaso como los que tenemos de personas pobres y mezquinas que, sofocadas por los apetitos, sin cultura ni instrucción que les sirvan de freno y solo con los instintos por brújula, han sucumbido a las más bajas pasiones humanas y han cometido los más horrendos crímenes en contra de la Patria y de sus hijos.

Por ello salté de alegría cuando en la clausura de la pasada Asamblea Nacional, con las mismas banderas de Yara y de Guáimaro presidiendo el Salón de Sesiones, escuché a Raúl decir que “Valoramos que la actualización del modelo económico cubano, tras las medidas iniciales de supresión de prohibiciones y otras trabas para el desarrollo de las fuerzas productivas, marcha con paso seguro y se empieza a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad, partiendo de la premisa de que todo lo que hagamos va dirigido a la preservación y desarrollo en Cuba de una sociedad socialista sustentable y próspera, única garantía de la independencia y soberanía nacional conquistadas por generaciones de compatriotas en más de 144 años de lucha.”

A los “retranqueros” de la nueva política económica que actualiza y salva a la vez al socialismo y a la nación en Cuba habrá que tenerlos bien identificados y de cerca, para salvar al que quiera salvarse con la patria, y apartar a tiempo, sin merma de su dignidad, a los que, aún con una equivocada “buena fe”, quieran salvarse a su costa o hundirse con ella. Temer a la liberación de las fuerzas productivas en una Revolución que se ha encargado desde el primer momento de desarrollarlas  y fortalecerlas, es un suicidio. Temer a la acumulación de riquezas bien habidas por los que la trabajan con sus manos o con su intelecto, bajo la sospecha de que la prosperidad engendra el egoísmo, es no tener en cuenta lo expresado por Martí  de que “Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre. Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno.”

Trabajemos cada uno la parte de deber que nos corresponde, hacia la patria y hacia la familia que es nuestra patria chica, y aprovechemos el enorme caudal de conocimientos, bondad e ingenio  que hemos acumulado en estos años gracias a la Revolución que nos hicimos los cubanos y que hemos sabido conservar por más de medio siglo frente a todos los peligros. Esa será una de las mejores maneras de honrar, en el 160 aniversario de su natalicio, la memoria de aquel hombre solar que nos enseñó que “el patriotismo es un deber santo, cuando se lucha por poner la patria en condición de que vivan en ella más felices los hombres.”       

*Profesor, escritor y estudioso del legado de José Martí,  Héroe Nacional de Cuba


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