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¿Qué más podemos hacer?

jueves, 6 de junio de 2013
Ricardo Alarcón de Quesada

 
“Los últimos soldados de la Guerra Fría” de Fernando Morais, permite asomarse a una historia que el Imperio se empeña en sepultar en las tinieblas.

Es una crónica verdadera que nos acerca a las hazañas de cinco jóvenes que sacrificaron sus vidas para salvar a su pueblo. Para escribirla su autor dedicó incontables horas a la investigación, estudió miles de páginas, entrevistó a muchas personas, trabajó con ahínco durante largos meses.

Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René aparecen aquí como lo que son, héroes de carne y hueso, con su plena dimensión humana siempre próxima al lector.

En estos días sale la primera edición norteamericana y así ésta será una muy importante contribución a la lucha por la liberación de nuestros compañeros.

No voy abundar sobre el contenido del libro. Los invito a leerlo. Cuando empiecen a hacerlo no podrán detenerse hasta el final atrapados en la magia de un artista excepcional. Recuerden siempre, sin embargo, que nada aquí es ficción.

Fernando no necesitaba este libro. Es uno de los escritores más exitosos, publicado en el mundo entero, traducido a todas las lenguas, sus textos, también trasladados a la cinematografía, llegan a millones de personas.

Él no lo requería para asentar su fama. Es al revés. Los Cinco necesitaban este libro, imprescindible para que la verdad avance, la solidaridad crezca y se acerque el día de la libertad.

Fernando se embarcó en la monumental faena para redactarlo porque por encima de todo él es un gran compañero, que nunca le ha fallado a nuestros pueblos, que siempre ha puesto su inmenso talento del lado de la justicia.

Este libro es un desafío a los lectores, Después de leer esta historia de altruismo, amor y entrega a los demás, nadie con decoro puede quedar con los brazos cruzados. Sus páginas son un llamado a la acción al que los jóvenes tienen que responder.

Según José Martí “los estudiantes son el baluarte de la libertad y su ejército más firme”. Así ha sido a lo largo de la historia de Cuba. Esa tradición gloriosa, ininterrumpida, plantea un reto muy claro a los universitarios de hoy respecto al caso de nuestros compañeros, todos ellos forjados en nuestras aulas, que pronto cumplirán quince años de injusta prisión por defender a todos los cubanos del terrorismo promovido por Washington contra esta isla y su pueblo.

¿Cómo ser verdaderamente baluarte y ejército en la batalla para liberar a Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando? En primer lugar hay que apreciar objetivamente la situación, evaluar exactamente las fortalezas y debilidades de los contendientes, diseñar una estrategia adecuada y sobre todo luchar consecuentemente hasta la victoria.

Nuestra fortaleza principal es la total inocencia de los compañeros y la complicidad con el terrorismo de quienes los acusaron y condenaron en una farsa judicial cuyo único propósito fue justificar las acciones terroristas contra Cuba y defender abiertamente a los terroristas. Todo está perfectamente registrado en documentos oficiales que pueden leerse en el expediente titulado “Estados Unidos versus Gerardo Hernández et al” de la Corte Federal del Distrito Sur de la Florida.

Nuestra principal debilidad, y la más obvia, es que lo que acabo de decir lo conocen muy pocos en Estados Unidos. Y no es por casualidad. El gobierno de ese país se ha encargado de cubrir el caso de los Cinco con la más férrea censura. Lo hace porque si el pueblo norteamericano supiera la verdad descubriría que quienes lo gobiernan son cómplices del terrorismo y porque si accedieran a esa verdad surgiría un movimiento de solidaridad realmente amplio y poderoso que lo obligaría a liberar a nuestros compañeros.

Entonces ¿qué hacer? ¿Cómo perforar el muro de silencio que rodea este caso?

No habría tiempo para referir las incontables violaciones y los numerosos ocultamientos que han acompañado a este interminable proceso judicial que incluye el juicio más largo de la historia de Estados Unidos. Me concentraré en algunos aspectos claves.

Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando están a la espera de que la jueza Lenard –la misma que los sentenció inicialmente- se pronuncie sobre sus apelaciones extraordinarias, o habeas corpus, el último recurso legal de que disponen. Es una batalla compleja, difícil, imposible de ganar si no va acompañada por la solidaridad, si no se libra también fuera de la sala del tribunal, si en ella no participamos nosotros, los que no estamos presos.

El elemento común de los cuatro recursos es la conspiración del Gobierno con medios locales y “periodistas” de Miami a los que financió y dirigió para desatar una intensa campaña de odio contra los acusados presionando y amenazando a los miembros del jurado hasta hacer imposible un juicio justo. Ese ambiente fue caracterizado en 2005 por el panel de la Corte de Apelaciones de Atlanta como “una tormenta perfecta de prejuicios y hostilidad” que lo llevó a anular el juicio.

En el 2006 se descubrió que la acción de esos “periodistas” era obra del Gobierno. Desde entonces, hace siete años, organizaciones de la sociedad civil norteamericana están reclamando al Gobierno que revele el alcance de la conspiración. Igual exigencia fundamentan los habeas corpus. El Gobierno insiste tercamente en su ocultamiento. Y la prensa, al silenciar esta puja, se hace cómplice de los conspiradores.

El habeas corpus de Gerardo incluye, además, otras cuestiones de especial importancia. Por una parte se reitera la cuestión del ocultamiento y la manipulación de las evidencias presentadas contra él para acusarlo falsamente de “conspiración para cometer asesinato en primer grado”, infame calumnia por la que fue castigado a morir en prisión. No es la primera vez que la defensa solicita acceder a las supuestas “pruebas”. Lo viene haciendo desde que comenzó el juicio en Miami hace ya quince años. Ahora solicita también que se le conceda a Gerardo una audiencia en la que pueda refutar directamente el infundio levantado en su contra.

Su demanda incluye la exigencia al Gobierno a que entregue las imágines tomadas por sus satélites espaciales sobre el incidente del 24 de febrero de 1996, suceso que fue utilizado maliciosamente para fabricar la “conspiración para asesinar”.

Independientemente de que el propio gobierno se vió obligado a reconocer que carecía de pruebas para vincular a Gerardo con ese incidente, la negativa de Washington a mostrar las imágenes es muy ilustradora. Desde 1996 se ha negado a que nadie pueda verlas. Se lo negó a la Organización de Aviación Civil Internacional, al Consejo de Seguridad de la ONU y al Tribunal de Miami. Ha rechazado las diversas gestiones de prestigiosas instituciones norteamericanas. ¿Cómo explicar semejante tozudez? La única explicación posible a estas alturas, 17 años después del hecho, es que el incidente ocurrió en territorio cubano y en consecuencia el tribunal norteamericano nunca tuvo jurisdicción al respecto.

Washington puede actuar así porque ha tenido siempre la complicidad de los medios de comunicación.

Ahora mismo, en vez de enseñar las evidencias que oculta, la Fiscalía ha pedido la eliminación de la parte sustancial de la apelación presentada por Gerardo. Pero esta insólita acción tampoco ha sido noticia.

Entonces, ¿qué hacer?

Esperar a que las grandes corporaciones mediáticas divulguen la verdad sería, por decir lo menos, ingenuo. O lo hacemos nosotros, los que estamos comprometidos con esta causa, o no lo hará nadie.

¿Cómo hacerlo?

Utilizando todos los instrumentos a nuestra disposición, los tradicionales y los que ofrecen las nuevas tecnologías, para diseminar la verdad y explicarla, más allá de la retórica, con lenguaje claro y directo, con argumentos comprensibles para cualquiera.

Los más convincentes, los que nadie puede refutar, los que prueban la terrible injusticia cometida contra nuestros compañeros, constan en documentos oficiales de las propias autoridades norteamericanas. Usémoslos.

En esos documentos se demuestra que los Cinco no cometieron delito alguno y que el proceso realizado contra ellos tenía un solo propósito que era el de apoyar a los terroristas cuyas acciones criminales nuestros hermanos trataron de evitar. Lo dijeron una y otra vez, con sus propias palabras, fiscales, testigos, expertos y jueces.

¿Dónde y cómo lo dijeron?

Recordemos algunos momentos especialmente esclarecedores:

1) Las actas acusatorias presentadas por la Fiscalía. En la primera no se menciona el incidente de las avionetas del 24 de febrero de 1996. En la segunda, siete meses más tarde, se agrega la infame y burda calumnia contra Gerardo. En ambas Actas se señala que el FBI conocía de las actividades de Gerardo varios años antes de aquel incidente y sabían, por tanto, que nada tuvo que ver con ese asunto. Esa vulgar patraña fue incorporada arbitrariamente a solicitud expresa de los terroristas que para ello desplegaron una intensa campaña difamatoria con los “periodistas” pagados por el Gobierno.

2) Las declaraciones y mociones de la Fiscalía. Desde su presentación inicial al abrirse el juicio hasta sus peticiones de sentencias y a lo largo de las sesiones del tribunal, la Fiscalía manifestó muchas veces su empeño por proteger a los grupos terroristas y castigar con dureza a los acusados por su lucha pacífica, sin armas, contra esos grupos.

3) Declaraciones de la jueza. En varias ocasiones la jueza reconoció la existencia de grupos terroristas en Miami y que el “delito” de los acusados había sido su actuación contra esos grupos y accedió a la petición del Gobierno no sólo imponiendo las más severas sanciones sino además condiciones especiales adicionales para que después de haber cumplido sus términos de prisión los acusados no pudieran nunca más intentar nada contra los terroristas. Tan insólita condición le fue reiterada por la jueza a René González al salir éste de la prisión en octubre de 2011.

4) Declaraciones de testigos y expertos. Fueron varios los testigos y especialistas, algunos llevados por el Gobierno, que testimoniaron, bajo juramento, que los acusados no habían hecho nada contra la seguridad nacional de Estados Unidos y que en este caso no había habido ni intento de espionaje. Eran generales, almirantes y otros altos oficiales en retiro de las fuerzas armadas norteamericanas. Uno de ellos, el Coronel Bruckner, propuso que fueran presentadas las imágenes satelitales sobre el incidente del 24 de febrero de 1996, algo que fue rechazado vigorosamente por la fiscalía con el apoyo de la jueza. Otro fue el General Clapper quien es hoy, nada más y nada menos, que el Director Nacional de Inteligencia, la más alta autoridad del Gobierno en esa materia.

5) Moción de emergencia para modificar el Cargo Tres. La presentó la Fiscalía a fines de mayo de 2001 cuando el juicio llegaba a su conclusión reconociendo que estaba dando un paso sin precedente en la jurisprudencia norteamericana. En esencia pedía modificar sustancialmente el Cargo Tres (“conspiración para cometer asesinato en primer grado”) ya que “a la luz de las pruebas presentadas en el juicio ése es un obstáculo insuperable para la Fiscalía y puede conducir a su fracaso”. A pesar de eso Gerardo fue declarado culpable y le fue impuesta la máxima sanción posible por un supuesto delito que él no cometió y por el cual ya no era acusado. Este resultado es prueba irrefutable de que estaba condenado de antemano y que en Miami era imposible un juicio justo para él y sus compañeros.

6) Decisión del panel de la Corte de Apelaciones de 2005. Fue una decisión unánime de los tres jueces. Contiene abundante información sobre las actividades terroristas contra Cuba y un análisis sólido sobre el ambiente creado por los medios locales en Miami que definieron como “una tormenta perfecta de prejuicios y hostilidad” que los llevó a anular el juicio. Aunque, ante presiones del régimen de W. Bush, esta decisión fue echada a un lado, en votación dividida, por el pleno de la Corte, se trata de un documento de importancia excepcional y es objeto de estudio en varias Facultades de Derecho de universidades norteamericanas.

7) Decisión de la Corte de Apelaciones en 2008 anulando las sentencias respecto al Cargo Dos (“Conspiración para cometer espionaje”) y ordenando las resentencias de Ramón, Antonio y Fernando. Aunque excluyó arbitrariamente a Gerardo, pese a reconocer que también era aplicable a él, este documento tiene la importancia de que reitera, en varias ocasiones, que en este caso no hubo nada que amenazara la seguridad nacional de Estados Unidos, que no existió intento de espionaje y que las sentencias originalmente dictadas eran excesivas y contrarias a la ley.

8) Las peticiones de sentencias de la Fiscalía. Además de solicitar en todos los casos penas de prisión desmesuradas e ilegales, como determinó después la Corte de Apelaciones, la Fiscalía insistió en algo que señaló era para ella tan importante como los términos de encarcelamiento. Se trata de la llamada “cláusula de incapacitación”, las medidas a imponer a los acusados para asegurarse de que, una vez cumplida la sanción carcelaria, cuando recuperasen la libertad no pudiesen volver a intentar nada en perjuicio de los terroristas. Tal cláusula fue incluida en todas las sentencias incluso en las de quienes fueron condenados a prisión perpetua. En los casos de Antonio y de René, que eran ciudadanos norteamericanos por nacimiento, la jueza la expresó así: “como una condición adicional especial para la libertad supervisada se le prohíbe al acusado acercarse a/o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, personas que promueven la violencia y figuras del crimen organizado”. Como se indicó antes, esta increíble restricción le fue reiterada a René al salir de la cárcel en octubre de 2011.

9) El voto disidente de Phillys Kravitch argumentó de modo irrebatible contra el Cargo Tres insistiendo que el Gobierno no presentó prueba alguna de que Gerardo hubiese tenido cualquier relación con el incidente del 24 de febrero ni con nada parecido.

10) La reciente moción del Gobierno para eliminar una parte sustancial del habeas corpus de Gerardo. La Fiscalía pretende hacer desaparecer la declaración jurada de su abogado Martin Garbus y sus anexos con cuantiosa información sobre los periodistas pagados por el Gobierno. En su escrito la Fiscalía reconoce que su petición es muy inusual pero prefiere evitar una discusión sobre el fondo del planteamiento de la defensa.

Estos diez aspectos brillan por su ausencia en los medios de comunicación. Es raro encontrarlos en los llamados medios alternativos, incluso en espacios que se suponen dedicados a los Cinco.

Debemos preguntarnos sinceramente si hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para permitir a los norteamericanos acceder a estas verdades que Washington celosamente esconde. Tratemos de responder la pregunta de los niños de la Colmenita: “¿Y ahora qué más podemos hacer?”.

La Habana, junio 4 de 2013

Palabras en el acto celebrado en el Instituto Superior Politécnico

“José Antonio Echeverría” en la Jornada cinco días por los Cinco.

Fuente Cubadebate

Historiadores cubanos recuerdan aniversario de carta inconclusa de Martí y apoyan la justa causa por la libertad de Los Cinco

miércoles, 22 de mayo de 2013
Por Rosa C. Báez  



El pasado 18 de mayo, en la Casa del Historiador, sita en Muralla No. 71, entre Oficios e Inquisidor, en La Habana Vieja, se efectuó -de conjunto con la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en La Habana, la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, el Instituto de Historia de Cuba y la Casa Editorial Verde Olivo- un encuentro entre historiadores, investigadores, familiares de Los Cinco Héroes y público en general, en una Sesión Especial por “La causa de los Cinco Héroes. A 118 años de la carta inconclusa de José  Martí a Manuel  Mercado”, como homenaje al 160 Aniversario del Natalicio del Héroe Nacional José Martí. 
 En la misma fue presentado el libro de la mencionada Editorial Verde Olivo, de la autoría de Evelio Toledo Quesada y María Luisa García Moreno [1] “Martí esa presencia que nos acompaña”, que al finalizar el encuentro estuvo dispuesto para la venta a los asistentes.
 El Dr. José Luis Méndez Méndez, Profesor, escritor e investigador, disertó sobre “La injusta condena de los antiterroristas cubanos”, donde afirmó:
“El terrorismo ha sido un instrumento de la política hostil contra Cuba de administraciones sucesivas de Estados Unidos desde 1959 hasta la fecha. Lo han gestado, utilizado, tolerado y protegido” y, con respecto a la injusta condena de nuestros hermanos, sostuvo:
 “El juicio no pudo ser más parcializado, las injustas condenas más desmesuradas, la aplicación de las condenas fueron las máximas imponibles: el rigor carcelario infligido ha sido condenado por organismos internacionales por su severidad innecesaria”.
 Con posterioridad, el Dr. Felipe de J. Pérez Cruz, Presidente de la UNHIC en La Habana habló sobre las “Razones de principios” en la carta inconclusa de José Martí a Manuel Mercado, considerada el testamento político de nuestro José Martí.
 La Dra. Áurea Verónica Rodríguez Rodríguez, Miembro del Secretariado de la UNHIC  en  La Habana, dio lectura a la Resolución del VII Congreso Nacional de Historia, sobre el caso de Los Cinco Héroes, Resolución que fuera entregada por el Dr. Roberto Pérez Rivero, Presidente Nacional de  la UNHIC, a Mirta Rodríguez e Irma Sehwerert, madres de dos de nuestros Cinco compatriotas, presentes en el acto.  
[Descargable en .pdf]:
Resolucion-del-VII-Congreso-Nacional-de-Historia-sobre-Los-Cinco-Heroes.pdf

 Finalizando el encuentro, el Dr. Ricardo Alarcón de Quesada, Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, intervino con emotivas palabras, sobre la causa de los Cinco Héroes, "La causa de todos":
 La causa de todos
Ricardo Alarcón de Quesada

 Esta noche el Ballet Nacional de Cuba llevará a cabo una función especial en solidaridad con los Cinco. Será una manifestación más del compromiso de Alicia Alonso con una causa que es y debe ser asumida como propia por todos los cubanos. Pero también será un ejemplo porque sólo lograremos vencer en esta batalla si somos capaces de librarla con creatividad, aportando cada uno lo que  cada cual pueda aportar.

 Cada institución de nuestra sociedad civil, cada uno de nosotros, debe plantearse qué debe y puede hacer para alcanzar la liberación de nuestros compañeros y además debe precisar cómo hacerlo y definir los mejores métodos y las acciones más eficaces.

 Permítanme hacer algunas reflexiones con el ruego que las tomen en cuenta a la hora de aplicar la resolución aprobada por la Unión de Historiadores en su reciente Congreso Nacional.

 La memoria de los pueblos es terreno donde se libra una batalla decisiva en el mundo contemporáneo. A ella dedica el Imperio colosales recursos financieros y materiales, incluyendo los de tecnologías que transforman a increíble velocidad la comunicación entre las personas.

 Hace medio siglo, cuando la mayoría de esas nuevas tecnologías eran aún desconocidas, Zbigniew Brzezinski anticipaba que tendrían por función “manipular los sentimientos y controlar la razón”. Mucho antes C. Wright Mills había denunciado la “robotización” del ser humano víctima de la banalidad embrutecedora de los grandes medios de comunicación.

 En el contexto de ese fenómeno de alcance universal, la lucha de Cuba por su independencia y, como parte de ella, la batalla por los Cinco adquiere una complejidad adicional que exige rigor en el pensar y verdadero compromiso en la conducta.

 El terrorismo promovido por Washington contra Cuba y su pueblo comenzó en 1959 antes que ustedes fueran historiadores, antes que hubieran nacido la mayoría de los aquí presentes y nunca dejó de existir a lo largo de más de cincuenta años. Fueron sus víctimas muchos cubanos, en nuestros campos y ciudades, en la Capital y en remotos rincones del país, pero también lo fueron nuestros pescadores y marinos en alta mar, y los tripulantes y pasajeros de nuestros aviones cerca y lejos de la Isla, y los diplomáticos y otros representantes de Cuba en el exterior. En los años 90 del pasado siglo hubo una serie de actos y atentados terroristas asociados a la actividad turística porque en esos momentos, en la peor etapa del período especial, el turismo internacional pasó a ser un instrumento clave de nuestra economía.

 ¿Por qué detuvieron a los Cinco? Porque, debido a factores y circunstancias que no habría tiempo para analizar ahora, existió entonces la posibilidad de que las autoridades norteamericanas hubieran sido capaces de actuar contra los criminales.

 ¿Cuál es el sentido principal del proceso llevado a cabo contra nuestros compañeros? La respuesta es muy sencilla y a la vez tiene una importancia vital para las cubanas y cubanos, para todos, incluyendo los que aún están por nacer: el gobierno de Estados Unidos decidió colocarse, abierta y formalmente del lado de los terroristas, protegerlos y defenderlos a contrapelo del Derecho Internacional y de lo que dicen sus propias leyes.

 No exagero un ápice. Lo que acabo de afirmar lo dijo el gobierno de Estados Unidos en la acusación oficial que presentó contra los Cinco, lo reiteró la Fiscalía desde el primer día y lo repitió hasta el final del juicio, lo expresó con claridad la propia jueza al dictar las injustas e irracionales sentencias. Todo está escrito en documentos oficiales, y puede ser leído por quien visite el sitio de la Corte federal del Distrito Sur de la Florida y busque el caso titulado “Estados Unidos contra Gerardo Hernández y otros”, algo que seguramente harán historiadores futuros.

 Pero ¿cuántos norteamericanos lo saben? Las personas comunes y corrientes se enteran de lo que sucede dentro de la sala de un tribunal por lo que al respecto digan la prensa escrita, radial y televisiva. Basta entonces con controlar esos medios, asegurarse que sólo dirán lo que el Gobierno quiera, para garantizar las peores condenas determinadas ya de antemano.

 Para colmo en este caso los medios han sido instrumentos decisivos para castigar a nuestros compañeros. Por una parte han impuesto la más férrea censura para entorpecer y debilitar un movimiento de solidaridad que sólo crecerá y será poderoso cuando el caso sea conocido por muchos millones de personas en Estados Unidos. Por otra parte los medios locales de Miami, pagados y dirigidos por el Gobierno, crearon un ambiente de violencia y odio para garantizar las condenas y las más desmesuradas sentencias. Este es un aspecto fundamental de las apelaciones extraordinarias sobre las que la Corte de Miami debe pronunciarse en cualquier momento, tema este que apenas reflejan los medios de prensa independientemente de sus características u orientación. Debo ser franco. No me refiero sólo a los medios del enemigo. 

Este tema tampoco ocupa el espacio que debería tener en otros que se consideran progresistas.

 Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René sacrificaron sus vidas por los demás, son un ejemplo de altruismo insuperable que forjaron aquí, en nuestra sociedad. Sus historias y las de sus familias pueden y deben ser fuente de inspiración en la formación de nuestros niños y jóvenes si somos capaces de transmitirlas con frescura y naturalidad evadiendo la rutina y el formalismo.

Pero ¿qué hacer para cumplir cabalmente con el último párrafo de la Declaración aprobada en abril? ¿Cómo llegarles a los colegas y amigos dentro de la sociedad norteamericana?

 Esa es la tarea clave, la más urgente y requiere acciones eficaces, para explicar, convencer y sumar a otros todos los días. Ese es el desafío que debemos encarar con un trabajo sistemático al que nos convoca una obligación moral ineludible. Un trabajo de cuyos resultados no podremos sentirnos satisfechos hasta que todos ellos, los Cinco, sin que falte uno solo, estén completamente libres, en Cuba.

 La solución está en las manos del Presidente Obama quien puede y debe ponerlos en libertad inmediatamente y sin condiciones, a los Cinco, sin excluir a ninguno. Para conseguir tal cosa es indispensable que se lo pidan muchos millones de personas en Estados Unidos y para llegar a esas personas, persuadirlas y motivarlas, los intelectuales cubanos tienen una responsabilidad muy grande. Asumámosla. Y al concluir cada tarea respondamos la pregunta que, no lejos de aquí, repiten los niños de la Colmenita:

 “¿Y ahora qué más podemos hacer?”  

[1] María Luisa García Moreno, Periodista, editora y escritora; Profesora de Español e Historia, Licenciada en Lengua y Literatura hispánicas. //  Evelio Toledo Quesada, Pintor. Graduado de San Alejandro, posee una reconocida obra en diferentes publicaciones  cubanos. Ha sido señalado por la crítica como uno de los caricaturistas más destacados de la Cuba contemporánea. De igual forma, ha aportado a la enseñanza de la historia, interesantes libros de imágenes.

Fotos: FJPérez, JRosales y RCBáez

Continuemos haciendo lo que nos queda por hacer...

viernes, 14 de septiembre de 2012
"El gran problema que enfrentamos con relación a la liberación de nuestros compañeros  es la manipulación de información. El gobierno de los Estados Unidos ha podido practicar durante tanto tiempo, porque ha contado con la complicidad de los grandes medios de  información, que jamás hablan de esto, que nada dicen de esta batalla  legal por las imágenes satelitales, que ocultan realmente los esfuerzos muy  generosos, muy nobles, muy persistentes que algunas organizaciones norteamericanas [...] han estado librando para lograr, para conseguir que se quiebre ese silencio mediático se ha impuesto a este caso".
Ricardo Alarcón; Del Mensaje a participantes en
Coloquio por los Cinco en Holguín, Noviembre 2011
"Sobre ellos cae el castigo del silencio. Nuestros cinco compañeros no existen para las grandes corporaciones que controlan los medios de comunicación. No basta con denunciar ese muro de silencio. Limitarse a eso es un acto rutinario de repetición de consignas y dogmas. Es necesario derribar el muro [...] Estamos muy lejos de alcanzar esa meta. Es mucho lo que nos falta por hacer".
Ricardo Alarcón; Conferencia en III Encuentro Juvenil por los 5

En los últimos días y a propósito de la presentación de nuevos aspectos legales sobre el amañado juicio a Los Cinco y de los 14 años transcurridos desde que fueran apresados, el Presidente de nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular, ha escrito y publicado una serie de textos que se han presentado de forma seriada. Para facilitar la lectura de estos textos, se los traemos acá, unidos y descargables en pdf:


Un “asesinato” fabricado: El Plan

miércoles, 12 de septiembre de 2012
Por Ricardo Alarcón de Quesada


El Cargo 3, agregado en mayo de 1999 contra Gerardo Hernández Nordelo después que llevaba casi 8 meses preso, reposa sobre una premisa, más que falsa, absurda: la inventada existencia de un plan del gobierno cubano para atacar aeronaves de Estados Unidos en el espacio internacional lo que equivale a decir que Cuba quería una confrontación militar con su poderoso vecino. ¿Puede alguien creer que esa era la intención de un país que jamás había atacado a nadie y atravesaba en esos momentos la peor crisis económica de su historia? ¿Qué podía ganar en una guerra con Estados Unidos?

El primer problema para fabricar algo tan delirante es que existe copiosa documentación que prueba exactamente lo contrario. Cuba, además de denunciarlo públicamente, protestó cada violación a su territorio mediante notas diplomáticas en las que solicitaba a Washington que actuase para impedir su repetición. Fueron más de una docena de planteamientos oficiales. Paralelamente hicimos gestiones discretas, a muy alto nivel, con el Departamento de Estado y la Casa Blanca, en las que transmitimos nuestra preocupación y les pedimos ayudasen a evitar una confrontación. El Presidente Fidel Castro intervino personalmente en esos esfuerzos. Bill Clinton prometió que las provocaciones no se repetirían.

En respuesta a nuestras notas diplomáticas el Departamento de Estado nos informó que habían iniciado el proceso para retirarle su licencia de vuelo a José Basulto, el jefe del grupo provocador, y nos pidió informaciones adicionales que recibió y agradeció, formalmente, por escrito.

El señor Basulto, por cierto, llevó su insensatez entonces a declarar abiertamente que el deterioro de la economía era tal que Cuba no tenía medios para proteger sus fronteras y prometió continuar las provocaciones.

El 24 de febrero de 1996 era un día soleado y tibio. Un sábado agradable en el que nadie aquí vislumbraba la tragedia. A lo largo del Malecón muchos contemplaban una competencia de lanchas deportivas. Otros preparaban afanosamente el penúltimo desfile del Carnaval. No eran pocos tampoco los que se dirigían hacia el estadio para asistir a un juego decisivo en el que el equipo de pelota insignia de la capital enfrentaría a su principal rival. En la Universidad acabábamos de conmemorar el 40 Aniversario de la fundación del Directorio Revolucionario de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria) y a mediodía, viejos combatientes y estudiantes celebrábamos la fecha también junto al litoral.

Miles de habaneros participaban en esas actividades, despreocupados, sin tener la menor idea de que, en algún lugar más allá del mar alguien planeaba sobrevolar la ciudad para confirmar la peregrina hipótesis de nuestra indefensión.

Otros, allende el Estrecho de la Florida, sí anticipaban lo que iba a suceder. Según la información que Washington entregaría más tarde a la misión de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) que investigó el incidente, el Departamento de Estado encargó a un funcionario mantenerse en contacto permanente con el aeropuerto de Opalocka desde antes de despegar el fatídico vuelo. Tiempo después, cuando la Junta para la Seguridad del Transporte Aéreo discutía el asunto – porque finalmente le retiraron a Basulto su licencia -, un funcionario de apellido Houlihan, responsable de monitorear los radares norteamericanos desde el centro de control en California, testificó que varias semanas antes y la víspera del 24 de febrero le habían advertido desde Washington que vigilase especialmente los vuelos que el grupo de Basulto haría ese día porque se iba a producir un incidente.

Alguien estaba enterado de lo que podía suceder pero no hizo nada para evitarlo como era su obligación y tampoco alertó a Cuba.

Sí, hubo un plan, pero a él eran totalmente ajenos el Gobierno de Cuba y por supuesto, Gerardo Hernández Nordelo.

Gerardo probablemente estaba, como tantos industrialistas, esperando la victoria de su equipo. Nada conocía él ni nadie en Cuba de la provocación aérea que se avecinaba. No podía adivinar que lo que otros planeaban tendría tan graves consecuencias para él.

Él nada sabía de lo que pasaría aquel día. Nunca pudo imaginar que aquella luminosa tarde de primavera anticipada sería transformada, años después, en la vulgar calumnia que lo condujo a un verdadero infierno.

Fuente Cubadebate

Mensaje de Alarcón a participantes en Coloquio por los Cinco en Holguín

jueves, 17 de noviembre de 2011
 Mensaje de Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, a los participantes en el VII Coloquio por la Libertad de Los Cinco y contra el Terrorismo:

Lamento muchísimo no estar con ustedes en Holguín esta vez, pero el coloquio coincide con la llegada acá de una delegación de la Asamblea Nacional de la República de Angola, con la que estamos comprometidos en todos estos días; pero me complace tener esta oportunidad de enviarles un mensaje.

Quiero ante todo decir que pienso que este coloquio debiéramos dedicárselo a la memoria de Leonard Weinglass, cuya pérdida este año ha significado realmente, el golpe más severo para los esfuerzos que estamos librando en todo el mundo, particularmente en Estados Unidos, por la liberación de nuestros cinco compatriotas.

 La contribución de Lenny a la defensa de nuestros compañeros fue insustituible. Quisiera por eso recordar que fue gracias a él que obtuvimos lo que fue la victoria más importante en el terreno legal, cuando en agosto del año 2005 la corte de apelaciones de Atlanta aceptó la petición que él presentó en nombre de Los Cinco compañeros, declarando nulo y sin valor el juicio de Miami, porque se le había impedido a los abogados defensores trasladar el juicio para otro lugar.

 Ese documento, esa decisión de la corte de apelaciones, es un documento realmente de carácter histórico, con una argumentación muy sólida, muy maciza, muy convincente, que demostraba la imposibilidad de celebrar un juicio justo a cinco patriotas cubanos en la ciudad de Miami, en las condiciones en que se celebró ese juicio con la presión de los grupos terroristas que con ese nombre y haciendo referencia a todo su largo historial, reflejaron los jueces de Atlanta en su decisión unánime … de hostilidad de odio, de calumnias, de temor que crearon los medios locales de prensa de Miami para hacer absolutamente imposible la justicia en aquel lugar, en aquellas condiciones, en aquel momento. Esa fue una decisión unánime de los tres jueces sin matiz diferenciador entre ellos. Sin embargo, violando la letra y el espíritu de la ley norteamericana, el gobierno de Bush presionó a la corte de apelaciones de Atlanta y consiguió que un año después, o sea en el 2006, echasen atrás esa decisión de sus propios jueces y eso condujo a nuevos capítulos en esta batalla legal.

Curiosamente en ese año 2006 fue cuando empezó a conocerse algo que no era del conocimiento de los jueces de la corte de apelaciones ni del tribunal de Miami y es que esos medios de prensa de Miami, eran en realidad empleados del gobierno federal, estaban realizando su labor de provocación, de amedrentamiento, creando esa campaña hostil que los jueces de Atlanta describieron de un modo muy gráfico “creando una tormenta perfecta de prejuicios y de odio”. Esa tormenta perfecta era financiada con cargo al presupuesto federal, eso no se sabía, comenzó a saberse a partir del año 2006 y todavía estamos enfrascados en una gran batalla para lograr que el gobierno entregue la información que oculta sobre el alcance de esa conspiración de esa verdadera conspiración entre la fiscalía y los medios locales de Miami, que su sola existencia bastaría para declarar nulo y sin valor todo ese proceso judicial tan injusto, tan turbio, que se siguió contra nuestros cinco compañeros.

 Ese no es el único elemento de ocultamiento que ha estado presente a lo largo de toda esta batalla desde el 12 de septiembre de 1998 en que fueron detenidos los compañeros. Yo les quiero mostrar lo más reciente, este documento del 31 de octubre de este año. Es un recurso que ha presentado el Centro para los Derechos Humanos y el Derecho Constitucional (Center for Human Rights and Consttitutional Law) de California, ha presentado una apelación ante el noveno circuito, o sea, la corte de apelaciones de California, contra la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (Geospacial National Geospatial Intelligence Agency) por su negativa a entregar las imágenes de los satélites espaciales de esa agencia federal que tomaron el 24 de febrero de 1996, cuando se produjo el incidente frente a la ciudad de La Habana con unas avionetas de un grupo terrorista provocador llamados Hermanos al Rescate.

 Desde entonces, desde el año 1996 que fue cuando ocurrió el incidente -antes incluso de la detención de nuestro compañeros, dos años antes- desde entonces el gobierno de los Estados Unidos se niega a entregar esas imágenes que ellos poseen, que tomaron sus satélites espaciales. Primero se negaron a entregárselas a la misión de investigación que estableció la Organización de Aviación Civil Internacional, que se la solicitó al gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de los Estados Unidos se negó a entregarlas. Después, en el juicio en Miami, la defensa del compañero Gerardo Hernández, quien fue acusado injustamente por una falsa vinculación con ese incidente y por eso está sufriendo una cadena perpetua, una de las dos cadenas perpetuas que tiene; la defensa de Gerardo volvió a solicitar la entrega de esas imágenes, la fiscalía se negó, la jueza aceptó la negativa de la fiscalía y por lo tanto desde entonces, desde el 98 se está reclamando también por la defensa de nuestros compañeros que se presenten esas imágenes.

 En el Habeas Corpus de Gerardo se vuelve a solicitar que muestren esas imágenes tomadas por sus satélites espaciales. Ya el gobierno en su respuesta a esa moción de la defensa de Gerardo, ya el gobierno volvió a negarse a permitir que esas imágenes puedan ser vistas, puedan ser conocidas. Son 15 años de ocultamiento que no puedan ser más ilustradores, más relevadores, qué cosa puede explicar esa negativa del gobierno norteamericano a que sus propias imágenes sobre un incidente que fue tan manipulado por el gobierno norteamericano, que sirvió de justificación para la promulgación la Ley Helms Burton, reforzando el bloqueo contra Cuba no lo olvidemos, que estuvo a punto de conducir un enfrentamiento armado, a un ataque militar armado contra Cuba, según el presidente Clinton, esa fue una de las propuestas que tuvo sobre la mesa en aquel momento y él prefirió irse por la más suave que fue reforzar el bloqueo. Sin embargo, nunca el gobierno de Estados Unidos ha permitido que nadie vea las imágenes que ellos tienen sobre dónde ocurrió ese incidente.

 Yo quiero volver a aclarar que Gerardo Hernández no tuvo nada que ver con ese incidente, que eso jamás se le pudo probar, no es una invención mía, lo reconoció el gobierno de Bush en este documento: Petición de emergencia del 30 de mayo del 200. Unos días antes que el tribunal de Miami emitiese su veredicto, el gobierno dio este paso, se lo pidió a la jueza, la jueza no lo aceptó y apelaron entonces a la corte de apelaciones de Atlanta, “un paso sin precedente en la historia” son las palabras que ellos emplean. ¿Por qué sin precedente? Porque que un acusador reconozca por escrito que ha fracasado en probar su acusación es algo bastante poco frecuente; que hubiera solicitado a última hora retirar esa acusación, que hubiera pedido incluso al tribunal de apelaciones, que ordenase la interrupción del juicio mientras no se modificara la acusación fiscal, eso nunca había ocurrido, según las propias palabras de esos mismos fiscales, aquí está, Carolina Heck Miller y los demás -aquí esta su firma- que reconocieron que habían fracasado en su acusación.

 A pesar de eso, Gerardo fue declarado culpable por un crimen que no existió y sobre el cual no tenía jurisdicción el gobierno de los Estados Unidos porque por algo ellos ocultan donde ocurrió el incidente y por algo se siguen negando a permitir que puedan ser vistas esas imágenes que resolverían la cuestión de la jurisdicción, aparte de que Gerardo no tuvo absolutamente ninguna relación con ese hecho, hubiese ocurrido donde hubiese ocurrido.

 El gran problema que enfrentamos con relación a la liberación de nuestros compañeros es la manipulación de información. El gobierno de los Estados Unidos ha podido practicar durante tanto tiempo, porque ha contado con la complicidad de los grandes medios de información, que jamás hablan de esto, que nada dicen de esta batalla legal por las imágenes satelitales, que ocultan realmente los esfuerzos muy generosos, muy nobles, muy persistentes que algunas organizaciones norteamericanas -y saludos porque estoy seguro que van a estar en este Coloquio- han estado librando para lograr, para conseguir que se quiebre ese silencio mediático se ha impuesto a este caso.

 Hay un aspecto muy importante, muy nuevo que se dio este 7 de octubre cuando el compañero René González concluyó, terminó, cumplió hasta el último minuto la parte de su sentencia de carácter carcelario. O sea, salió de la cárcel el día que le tocaba conforme a la condena injusta que le fue impuesta a él. Al ocurrir eso se ha vuelto a colocar sobre el tapete una cuestión muy importante que es el reconocimiento por parte de las autoridades norteamericanas de que el proceso contra Los Cinco no tenía otra finalidad, no tenía otra explicación que la voluntad del gobierno de los Estados Unidos de proteger a los grupos terroristas anticubanos que operan en Miami.

 Por haber monitoreado las acciones de esos grupos terroristas, por haberse empeñado pacíficamente sin armas, sin emplear la violencia, sin causarle daño alguno, a nadie de descubrir los planes de los terroristas es que los cinco compañeros fueron detenidos y fueron acusados. Eso consta en la acusación original, consta a lo largo de muchas intervenciones de la fiscalía durante el juicio y consta en las sentencias que le fueron impuestas.

 Cuando fueron a ser sentenciados la fiscalía desarrolló una teoría, la llamada incapacitación o inhabilitación. La fiscalía insistió ante la jueza que les impusiera a los compañeros los castigos carcelarios más severos, más prolongados, más extensos, pero en los cinco casos también insistió en que además de eso, además de largas penas de prisión, para el gobierno de los Estados Unidos era tan importante como eso, asegurar que después que salieran de la prisión se le impusieran condiciones que hicieran imposible para ellos volver a intentar cualquier esfuerzo contra las acciones los grupos terroristas , eso consta por escrito, eso está en las actas del tribunal y por si alguien lo había olvidado reapareció ese tema ahora, este año 2011 cuando se produce la salida de René González de la prisión de Mariana.

 Antes de que se produjera esta situación, antes de que René concluyera sus términos de prisión, su abogado defensor solicitó a la jueza que le permitiese irse para Cuba una vez concluida su pena carcelaria, cuando entra en la fase que allá llaman libertad supervisada. La libertad supervisada se supone que es una institución que existe en Estados Unidos para facilitar la reincorporación de una persona que ha cumplido una parte de su vida en prisión, facilitarle su reincorporación a la sociedad, a la familia, a la vida normal, y eso monitoreado por la corte que lo condenó.

 La familia de René González no vive en Estados Unidos, vive en Cuba, acá está su esposa, sus padres, sus hijas sus amigos, sus compañeros de aula, sus vecinos, aquí está el ambiente familiar y humano al cual él debe reintegrarse. Es absurdo pensar que facilita su reincorporación a la sociedad el impedirle estar con su familia, en su barrio, en su ambiente y obligarlo a permanecer como si estuviera en otra prisión un poquitico más amplia, un poquitico más luminosa que la cárcel de Mariana pero una prisión, porque no puede salir de allá.

 Mientras le exigen a René que permanezca en Estados Unidos, porque el gobierno se opuso a esa petición de la defensa de René, mientras lo obligan o quieren obligarlo a que permanezca tres años en Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos se tomó el trabajo de recordar que ahora que ya René sale de la cárcel, aquella cláusula de la incapacitación, aquel objetivo que para el gobierno de los Estados Unidos -como dijo más de una vez en el juicio- era tan importante como la prisión misma, ahora adquiere más importancia.

 Este es el documento oficial de la fiscalía de los Estados Unidos -aquí está con la firma de la señora Caroline Heck Millar- que recuerda varias veces que René González no puede intentar hacer aquello por lo cual fue condenado y que el gobierno tiene que tomar medidas para asegurar que no pueda hacerlo, lo dice tres veces, la insistencia de la fiscalía en recordar eso, lo voy a volver a leer. Ellos recuerdan la cláusula de incapacitación que agregó la jueza, cuya importancia ahora es fundamental para ellos dice así: ¨As a very special condition of supervised release the defendant is prohibited from associating with or visiting specific places where individuals or groups, such as terrorist members of organizations advocating violence and organized crime figures are known to be all frequent.¨ Dicho e español, sería así mas o menos: “Como una condición especial adicional para la libertad supervisada, se le prohíbe al acusado acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, miembros de organizaciones que promueven la violencia y figuras del crimen organizado”, fin de la cita.

 Pero no solamente eso, en este documento el gobierno es más explícito. Aclara que lo que se trata es de proteger a esas personas de René, no proteger a René de los violentos, de los terroristas, de las figuras del crimen organizado, sino de proteger a esas personas que ellos reconocen que saben quiénes son y donde están. Esta es la página 10 de este documento, la finalidad de esa condición especial es proteger a esa gente (to protect the public) -el público es esas tres categorías de gente- de nuevos delitos del acusado. El acusado, reitero, fue acusado solamente de acciones que llevó a cabo para tratar de frustrar los crímenes de personas violentas de terroristas, de gente que estaban promoviendo la violencia y el crimen contra Cuba.

 Si uno analiza este documento se da cuenta que independientemente que coloca a René en una situación muy difícil, porque de hecho el gobierno está dándole un espaldarazo, un respaldo, al crimen organizado, a los violentos, a los terroristas, les está diciendo: nosotros vamos a vigilar para que nadie los vaya a molestar a ustedes, significa un respaldo para esa gente, y por lo tanto aumenta las posibilidades, los riesgos de que alguien intente alguna acción contra René, valiéndose de la impunidad explícita de que disfrutan.

 Ese es uno de los aspectos, las consecuencias de la situación que enfrenta el compañero René González, ahora la otra es -que es la mejor prueba de la total inocencia de René y también de Gerardo, de Ramón de Antonio y Fernando- porque es un reconocimiento de lo que reconocieron desde el primer día cuando los retuvieron, que es el Estado de Necesidad que tiene Cuba, o sea Cuba no envió estos compañeros a cumplir esa misión a Estados Unidos tan delicada, tan riesgosa por gusto; Cuba necesita defenderse del terrorismo porque existe ese terrorismo.

 No podían ellos informárselo a las autoridades que iban a cumplir esa misión porque ¿qué hubiera ocurrido? que no hubieran podido cumplirla y hubieran sido detenidos inmediatamente. Aquí lo dice con todas las letras “la función el papel la tarea de los Estados Unidos no es proteger al ciudadano pacifico honrado de los violentos, de los criminales, los terroristas sino proteger a los terroristas a los violentos, por lo menos a los de Miami. Todo esto no tuvo otra motivación que defender a esos maleantes y permitirles que siguieran causando daño al pueblo cubano con total impunidad.

 Ahora estamos librando dos batallas en el plano legal y político, por una parte reclamándoles a las autoridades norteamericanas que le permitan a René González venir para su país, que no tenga que permanecer tres años más separado de su familia, sometido a un castigo totalmente injusto e injustificado, y además contrario a la letra y el espíritu de la propia legislación norteamericana sobre la libertad supervisada. También estamos, paralelamente, librando la batalla porque la corte de Miami acoja las peticiones extraordinarias que han sido presentadas por cada uno de Los Cinco para que se anule el juicio y para que se ponga fin a toda esta injusticia, lo que se llama en Estados Unidos Habeas Corpus.

 Están presentados ya en lo fundamental los documentos pertinentes, falta que el gobierno responda para el 21 de noviembre las peticiones, las últimas que fueron presentadas que son las de Ramón y de Fernando. Una vez que el gobierno responda, la defensa de Ramón y de Fernando replicaría esa respuesta y estaría completo el expediente de esos dos casos, ya el de Gerardo el de René y el de Antonio, han sido finalizada las tres etapas: presentación de la moción, respuesta del gobierno y replica de la respuesta de la defensa de la respuesta del gobierno de manera que en cualquier momento el año próximo, debemos suponer, debemos calcular que temprano en el año 2012 la jueza se pronunciaría al respecto.

 Yo quiero recordar cuales son los elementos fundamentales que calzan esos Habeas Corpus. Hay en elemento común de las cinco mociones de los cinco compañeros de cada uno de ellos que es el papel que desempeñaron los medios de prensa locales para crear eso que la corte de apelaciones describió como ´´ una tormenta perfecta de prejuicios y de hostilidad”; que no se sabía entonces lo que ahora se sabe que fue financiada por el mismo gobierno que debió haber impedido las violaciones al debido proceso que esa prensa realizó.

 En el caso de Gerardo además de ese argumento se utiliza este otro, el viejo reclamo que cumple ya 15 años para que el gobierno muestre entregue las imágenes de sus satélites sobre donde ocurrió el incidente del 24 de febrero.

 Repito que Gerardo no tuvo nada que ver con ese incidente, que eso lo reconoció el gobierno, que no lo había podido probar pero si el incidente no ocurrió donde el gobierno norteamericano, se ha pasado 15 años diciendo que ocurrió sino ocurrió donde el gobierno de Cuba se ha pasado 15 años dentro del espacio cubano, si es así, la corte de Miami ni ninguna corte de justicia tendría jurisdicción alguna sobre ese incidente.

 Algo muy sospechoso, algo muy negativo para la posición norteamericana deben contener esas imágenes cuando Estados Unidos se ha pasado 15 años negándose a que nadie pueda verlas. Ese es uno de los documentos de la apelación de Gerardo que se está reclamando junto con la manipulación de las pruebas presentadas contra él que realmente fabricaron un caso completamente artificial, completamente injusto que el propio gobierno reconoció que carecía de pruebas para demostrar.

 En el caso de Gerardo además se solicita a la jueza que independientemente de lo que se le está reclamando que es la anulación del juicio contra Gerardo, que conceda una audiencia para que él pueda concurrir, aclarar, explicar todas estas manipulaciones de las pruebas realizadas por la fiscalía que la fiscalía responda que haya un intercambio entre defensa y acusadores delante del tribunal, antes de que el tribunal decida qué hacer con este caso la posición, del gobierno norteamericano es muy dura, es muy reductible, se ha negado tanto a la petición de Habeas Corpus como a la solicitud de realización de una audiencia y le ha pedido a la jueza que desestime la petición sin ninguna discusión, sin ninguna consideración, sin escuchar a las partes, en lo absoluto.

 Estamos siempre ante una constante: los que encarcelan a nuestros compañeros no quieren discutir, le temen a las pruebas, quieren ocultarlas y para ellos se evaden del poder que ejercen sobre los medios de comunicación. No sería posible toda esta injusticia si la gente supiera, si la gente conociera lo que está ocurriendo pero se encargan de que los medios no hablen, no informen, no expliquen a la gente, para que la gente no pueda movilizarse por eso es que resulta tan importante la solidaridad internacional, por eso es que es tan necesaria la labor que realizan ustedes que están reunidos en Holguín ahora, los compañeros organizadores, el ICAP, las distintas organizaciones, los comités que en todo el mundo libran esta batalla, por eso es tan importante que comprometerá siempre nuestra gratitud la labor que norteamericanos tan nobles, tan dedicados a la causa de la justicia y de la libertad, como Lenny Weinglass, encarnan como ninguno.

 Este año además tuvimos una desgracia adicional no solamente perdimos a Lenny también a Debra Evenson otra compañera jurista, vinculada con Lenny y al buffete para el cual ambos trabajaban, que dio también una contribución muy importante, aunque como era el estilo de ella, quizás en el anonimato pero yo si sé que siempre contamos con ella siempre para recibir su consejo, su asesoría en esta complicada y prolongada batalla legal.

 Lenny Weinglass murió sin dejar de trabajar hasta el final la última imagen de él, la última foto que se le tomó en la sala de cuidados de intensivos donde pocos minutos después iba a morir, el tiene en sus manos uno de los documentos relacionados con los Habeas Corpus de Gerardo y de Tony. Hasta el último instante hasta el último aliento él se dedicó a esta causa, sin pedir ni protagonismo sin pedir beneficio material alguno, demostrándonos realmente que la solidaridad es una fuerza fundamental, es una fuerza insustituible y trazando un ejemplo que muchos otros sabrán marchar a lo largo de él, hasta conquistar la libertad de nuestros compañeros y que se restablezca la justicia.

 Por eso es que saludo nuevamente a todos ustedes y les deseo muchos éxitos a este coloquio.

Muchas gracias.

Los jóvenes del mundo alzan su voz por los Cinco Cubanos prisioneros del Imperio

domingo, 12 de junio de 2011
 

Imagen sobre banner del blog "Rompiendo muros"

Comenzó el III Encuentro
de Jóvenes por los Cinco,
para mostrar cuánto ahínco
y pasión tenemos dentro.
Pues lo que vibra en el centro
de cada conversación
es la firme petición
de que haya un acto de fe
para Gerardo, René,
Fernando, Tony y Ramón

2-

La verdad es ocultada;
no la aborda la gran prensa,
lo cual resulta una ofensa
y una actitud despiadada.
Pero la fuerza inspirada
en la solidaridad
sí difunde la verdad,
incluso en un medio hostil,
y hay un grito juvenil
que reclama Libertad.

3-

Los que llaman «cacareo»
a este reclamo, carecen
de humanismo y envilecen
con lenguaje fariseo.
Sinceramente, yo creo
que en su plan fracasarán,
porque en mi isla ya están
muchos jóvenes del mundo
que alzan de modo profundo
el grito de ¡Volverán!

Comienza encuentro internacional a favor de antiterroristas cubanos
El III Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos hace casi 13 años inicia hoy en La Habana su programa de tres días.
Los participantes en la cita bianual visitarán este sábado un proyecto cultural comunitario del artista de la plástica José Rodríguez, Fúster, que apoya la causa de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González.
Recientemente, ante una pregunta de Prensa Latina, la integrante del Buró Nacional y responsable de Relaciones Internacionales de la Unión de Jóvenes Comunistas, Leira Sánchez, destacó que la respuesta para asistir al evento ha sobrepasado las expectativas.
Esperamos a representantes de todas las regiones del mundo, y la posición de los contemporáneos de nuestra área resulta muy relevante en momentos de integración y próximo al surgimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, enfatizó.
La causa de los Cinco, como son conocidos a nivel internacional los antiterroristas cubanos presos injustamente desde el 12 de septiembre de 1998, une a todos los jóvenes, recalcó Osnay Colina, también miembro del Buró Nacional de dicha organización.
Está previsto además el desarrollo de una conferencia sobre el caso por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y la presentación del grupo de teatro infantil La Colmenita con la obra Abracadabra.
Cuatro talleres mostrarán las experiencias regionales en defensa de los Cinco, el uso de las nuevas tecnologías en ese sentido, diversas caricaturas del llamado Humor Rebelde, y criterios desde los más jóvenes en torno a cultura y nación.
El último día de la reunión acontecerá además el foro interactivo Libertad ahora, Fin a la injusticia. ¡Libérenlos YA! entre las 9:00 y 15:00 hora local con acceso por la dirección electrónica http://www.foros.cubava.cu.
Como cierre se celebrará en el capitalino Pabellón Cuba el espacio Poetas por la libertad de los Cinco, con la presencia de los Premios Nacionales de Literatura Miguel Barnet y Nancy Morejón, y un concierto especial.
Entrevistado por Prensa Latina, el estadounidense Frank Lara, quien participará en el encuentro, destacó que los antiterroristas cubanos dan un gran ejemplo de resistencia y su labor en territorio norteamericano ayudó a proteger la vida de muchas personas.
Hay que trabajar más, recalcó, para divulgar en el mundo la verdad sobre Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René, detenidos cuando monitoreaban las acciones de grupos anticubanos asentados en Florida.
Con información de Prensa Latina, tomado de Cubadebate
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Jóvenes del orbe expresan apoyo a antiterroristas cubanos
La Habana, 12 jun (PL) Los asistentes al III Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con los cinco antiterroristas de Cuba presos en cárceles estadounidenses escucharán hoy una conferencia del presidente del Parlamento de este país, Ricardo Alarcón.
De acuerdo con el programa del evento, el líder parlamentario disertará sobre el momento actual del caso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González.
También este domingo los participantes en la cita tendrán un encuentro con familiares de los Cinco, como son conocidos a nivel mundial los mencionados luchadores, quienes fueron detenidos el 12 de septiembre de 1998.
En esa fecha, ellos, cuyas condenas oscilan desde 15 años de privación de libertad hasta doble cadena perpetua más 15 años, monitoreaban las acciones vandálicas de grupos anticubanos asentados en Florida.
La víspera, comenzó la reunión, de carácter bianual, con la visita de los delegados a un proyecto cultural comunitario en el poblado capitalino de Jaimanitas.
Junto a cubanos, familiares de los antiterroristas y vecinos del lugar, jóvenes de diversas nacionalidades recorrieron el llamado Olimpo de los Cinco.
Ese sitio, inaugurado en 2008 cuando se cumplieron 10 años del encierro de dichos hombres, es obra del artista de la plástica José Rodríguez, Fúster, y un grupo de trabajadores, quienes muestran, como afirman al forastero, su solidaridad con una justa causa.
Ante una enorme injusticia no nos podíamos quedar callados, y aquí está nuestra denuncia, algún día nuestros hermanos serán recibidos como merecen en este Olimpo, manifestó el creador principal al dirigirse al público.
Recientemente, contó Fúster, escribí al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que se libere a los Cinco y el criminal Luis Posada Carriles sea juzgado por sus tantas fechorías.
Entre otros hechos vandálicos, Posada Carrilles es el responsable de la voladura de un avión cubano en Barbados el 6 de octubre de 1976 que causó la muerte a 73 personas.
Varios jóvenes extranjeros entrevistados resaltaron la solidaridad que los motiva a respaldar la causa de los Cinco y la necesidad de divulgar cada vez más por el orbe las razones para su inmediata excarcelación.
Resulta muy importante intercambiar con jóvenes de todo el mundo sobre el trabajo a favor de Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René, manifestó la canadiense Tamara Hansen, coordinadora de las comunidades de Vancouver solidarias con Cuba.
Tenemos que ser constantes en esta lucha, recalcó la estudiante de Lengua Francesa, de 26 años de edad, y participante además en los dos encuentros anteriores.
Estamos en contra del atropello cometido con los cinco cubanos y venimos aquí a exponer criterios sobre el respeto a los derechos humanos y aprender de todos, señaló el mexicano Guillermo Ramos, militante del Partido de la Revolución Democrática.
rc/dsa

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Conferencia Magistral de Ricardo Alarcón en III Encuentro Juvenil por los 5
Desde las 9: 30 de la mañana transmitimos las principales incidencias de la conferencia magistral sobre Los Cinco que impartirá Ricardo Alarcón de Quesada, Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Inició el Encuentro con una sencilla pero emotiva actividad cultural. Entre los asistentes se encuentran además Liudmila Álamo Dueñas, Primera Secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, y familiares de Los Cinco.
Luego de la pequeña presentación, Liudmila pronuncia las palabras de apertura.
Liudmila Álamo Dueñas: La presencia de ustedes es una demostración profunda del creciente apoyo que recibe la causa de Los Cinco en todo el planeta. A pesar del muro de silencio y mientras fabrican mentiras de este pueblo que hoy los recibe como hermanos.
“Mañana ningún medio de comunicación Occidental se hará eco de este encuentro, pero tenemos la satisfacción de que además de los que aquí están, se suman otros queya nos han ratificado su apoyo”.
Tras las palabras de Liudmila, Antonio Guerrero hijo leyó para los presentes el mensaje enviado por su padre a los jóvenes que participan del encuentro:
Mensaje de Tony a III Encuentro Internacional de Jóvenes en Solidaridad con los 5

12 junio, 2011

Queridos participantes en el III Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad:

Cuando uno lee la prensa de este país o cuando uno mira algunos de sus canales de televisión, se pregunta, por que nunca se ha hablado de nuestro caso. Por ejemplo, el The New York Times, siempre habla de procesos judiciales que tienen lugar dentro del área de esa gran ciudad y dentro del país, igual sucede con otros periódicos importantes. Medios televisivos dedican horas y horas a seguir noticias relacionadas con asuntos de las cortes y hasta se ven las imágenes de los juicios.
Si, de nuestro arresto y de algunas cosas que sucedieron en la Corte de Miami se hablo en un medio de prensa, el Miami Herald, pero, que hablaron, quienes lo escribieron, por que lo hicieron.

Yo me imagino que ustedes deben conocer sobre nuestro ultimo recurso legal en el que hemos llevado ante la misma jueza que nos sentencio, la jueza Lenard, el resultado de un trabajo de investigación que hizo el Comité Nacional por nuestra liberación en los Estados Unidos, sobre esos periodistas que se dedicaban a escribir artículos inflamatorios en contra nuestra, para influir sobre la opinión publica y en consecuencia sobre el jurado. Todo ello violando no solo la ética periodística, sino las leyes de este país.

Pero la verdad jamás podrá ser silenciada. La razón jamás podrá ser destruida.

Una gigantesca ola de solidaridad nos acompaña, alzando la verdad y alzando la razón, y ustedes los jóvenes tienen la fuerza, la inteligencia y la capacidad de impulsar esa ola hasta que se logre hacer justicia.

Eternamente agradecidos de su apoyo, llegue a todos cinco abrazos fuertes desde cinco prisiones estadounidenses.

Éxitos en su evento y en sus tareas.

¡Venceremos!

Antonio Guerrero Rodríguez
FCI Florence
11 de junio de 2011
Alarcón llama a romper el silencio sobre caso de antiterroristas cubanos
Por Katia Madruga Márquez
La Habana, 12 jun (RHC).-El titular del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, llamó este domingo a utilizar las nuevas tecnologías y los medios alternativos, sin dejar de emplear otras formas como el trabajo persona a persona para romper el silencio impuesto en torno al caso de los cinco antiterroristas cubanos presos desde hace casi 13 años en cárceles estadounidenses.
Durante su intercambio con los participantes en III Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con Los Cinco, Alarcón denunció a los grandes medios de comunicación que evaden los nombres de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González, quienes han recibido largas e injustas condenas impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
Estos hombres han pasado buena parte de la juventud bajo un régimen carcelario duro para ellos, lejos de su familia, de sus amigos, de su tierra, sometidos a largos periodos en confinamiento solitario y a muchos se les obliga a creer todavía que fueron condenados de espionaje, argumento que ni el propio gobierno norteamericano pudo sostener», explicó Alarcón.
Con la certeza de que en la unión está la fuerza y en la lucha y la solidaridad la clave para liberar a estos hombres de justicia y de bien, los participantes en el evento intercambiaron con Alarcón sobre sus experiencias en la lucha por la liberación de los héroes cubanos.
De acuerdo con el programa del evento, los jóvenes solidarios tendrán este domingo en la cita un encuentro con los familiares de Los Cinco.
El Encuentro Juvenil se inauguró oficialmente este domingo en la Escuela Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas Julio Antonio Mella, de La Habana.
Convocada en enero último por la organización juvenil, la cita reúne en a más de 180 delegados del país anfitrión y otras 35 naciones de América, Europa, Asia, África y Oriente Medio.
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Ricardo Alarcón: Los Cinco tienen ya 13 años de injusta prisión en cárceles estadounidenses.

Sobre ellos cae el castigo del silencio. Nuestros cinco compañeros no existen para las grandes corporaciones que controlan los medios de comunicación.


No basta con denunciar ese muro de silencio. Limitarse a eso es un acto rutinario de repetición de consignas y dogmas. Es necesario derribar el muro y es tarea de los jóvenes, pues exige amor y compromiso, así como grandes energías creativas.


Estamos muy lejos de alcanzar esa meta. Es mucho lo que nos falta por hacer.


Debemos insistir sobre las grandes corporaciones mediáticas aprovechando resquicios como los anuncios pagados, y denunciando constantemente su silencio cómplice.


Tenemos además que exigirles a nuestros medios, los progresistas, que hagan un periodismo auténtico y creador, capaz de vencer la modorra burocrática, usando las nuevas tecnologías, sin dejar de emplear los métodos insustituibles del trabajo político directo.


Los Cinco no cometieron otra falta que luchar contra el terrorismo. El gobierno que los encarceló nunca ha podido presentar pruebas, reconocido en este documento (lo muestra al público), publicado por la fiscalía el 25 de mayo de 2001.


Tampoco se puede olvidar este otro documento, redactado y firmado en pleno por la Corte de Apelaciones de Atlanta, que reafirma que en este caso no había nada de espionaje, y declaró nulas las sentencias de Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, mientras ratificó las de Gerardo Hernández y René González.


Han transcurrido tres años desde entonces y todavía se obliga a creer que Los Cinco fueron acusados de espionaje.


Ahora estamos en medio de la batalla de Habeas Corpus (apelación extraordinaria), en los casos de Antonio y Gerardo.


El gobierno ha pedido que se retiren estas peticiones de manera sumaria, sin tener en cuenta los argumentos, sin apenas escuchar a Gerardo.


La defensa de Gerardo se sustenta en dos elementos que demuestran la naturaleza del proceso. El primero es que la farsa judicial seguida por los Cinco en Miami giró en torno al incidente del 24 de febrero, cuando fueron derribadas en el espacio aéreo cubano dos avionetas de un grupo terrorista de Miami. Gerardo no tuvo nada que ver con el derribo de esas avionetas. Incluso, el gobierno de Estados Unidos reconoció que no podía sostener tal acusación. La Asociación internacional de la Aviación Civil pidió a Washington pruebas, pero se negaron a darlas.


El otro argumento tiene que ver con que el 2006 se descubrió que el gobierno norteamericano entregó cuantiosos recursos para pagar a periodistas que lanzaron una campaña feroz contra los Cinco. Son pruebas irrefutables para convencer a cualquiera, más que suficientes para que Obama libere a los Cinco.


Debemos horadar el muro de silencio y preguntarnos, al igual que la Colmenita: ¿Qué más podemos hacer?


APLAUSOS

Galería de fotos en Flickr

VIDEOS


Cuba: Los protagonistas del III Encuentro Juvenil con Los Cinco narran experiencia
http://youtu.be/9IAAisl6hIs



Cuba: Poeta Pablo Armando Fernández habla de Los Cinco Héroes


"Los Cinco son la luz que guían, protegen y que llegarán a darnos un rostro autenticamente cubano y una voz tan cubana que de verdad seremos cubanos. Cinco es un número sagrado. Tenemos cinco sentidos, cinco dedos de la mano que trabajan, alimentan, escriben, lo crean todo. cinco deditos de los pies hacen el camino" afirmó el poeta Pablo Armando Fernández sobre Los Cinco Héroes.


http://youtu.be/fT7BLpUb2_U




Los invitamos a seguir todos los eventos de este III Encuentro en
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