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La derecha venezolana y el gobierno de EEUU

lunes, 16 de febrero de 2015
PorFernando Vicente Prieto*

El gobierno bolivariano informó que fueron evitados ataques con un avión militar, articulados en un mismo plan con acciones mediáticas y políticas. Los puntos en la mira incluían el palacio presidencial de Miraflores, el ministerio de Defensa y Telesur. Siete oficiales de la fuerza aérea fueron detenidos en Caracas. También se encuentran implicados dirigentes políticos de la derecha venezolana y altos funcionarios de EEUU.

La fecha elegida, el 12 de febrero. A un año del comienzo de las guarimbas que intentaron el derrocamiento del gobierno bolivariano. El nombre del plan: Operación Jericó. Los detenidos son generales y tenientes de la Aviación, que contaban con financiamiento y dirección de sectores civiles.
La cadena de eventos se activaría con la publicación de un manifiesto en periódicos de circulación nacional, firmado por prominentes figuras de la derecha, ya implicados en #LaSalida. Ese mismo día, un grupo de “jóvenes estudiantes” generararían disturbios en el barrio de la familia de Maduro. 

Esto sería convenientemente difundido por CNN y otras cadenas, preocupadas en instalar la supuesta “ilegitimidad y represión del régimen”. En ese contexto, al menos un avión militar sobrevolaría Caracas y atacaría varios puntos clave, mientras se difundía un pronunciamiento que ya estaba grabado en video y convocaba a la rebelión militar.

​La derecha venezolana y el gobierno de EEUU

El plan, abortado pocas horas antes de su ejecución, se basaba en un programa político muy claro, contenido en la declaración que activaría el golpe. Disolución de los poderes públicos, designación de una nueva directiva de PDVSA, “insertar al país” en los circuitos financieros internacionales, privatizar las empresas básicas, resarcir a los empresarios expropiados por el proceso revolucionario, son algunos de los puntos que orientaban la restauración conservadora, dirigida a borrar los avances sociales de los últimos quince años.

Hasta el momento se sabe que el manifiesto -que convocaría a un “gobierno de transición”- estaba firmada por Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado, entre otros dirigentes con pasado y presente alineado con los intereses de EEUU y poco apego a la “democracia”. Los tres fueron activos partícipes del revertido golpe de abril de 2002 y el año pasado, los principales convocantes a #LaSalida, que culminó con 43 personas asesinadas, varias de ellas a causa de disparos efectuados por francotiradores expertos.

Además de las caras visibles de siempre, otros altos dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) aparecen involucrados en graves acusaciones. Según surge de la declaración judicial de uno de los detenidos -el general de división Maximiliano Hernández-, la persona que eligió los “objetivos tácticos” que serían atacados por el avión Tucano es el diputado Julio Borges. Se trata de uno de los principales dirigentes de Primero Justicia, el partido conducido por Henrique Capriles. Según el testimonio, durante enero Borges participó en numerosas reuniones donde se definieron los detalles del plan y en ese contexto eligió los objetivos.

En su denuncia al país, el presidente Nicolás Maduro acusó directamente al gobierno de Estados Unidos de estar financiando, organizando y protegiendo a los actores del intento. Entre otras informaciones, reveló que a los oficiales implicados en los últimos días se les concedió la visa norteamericana, ante la eventualidad de que el plan fracasara.

Pocas horas más tarde, los dirigentes Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez señalaron a la Encargada de Negocios de la Embajada de EEUU, Kelly Keiderling, como el principal enlace en el país entre el gobierno norteamericano y los golpistas.

De acuerdo a las declaraciones en sede judicial de José Gustavo Arocha Pérez, otro de los detenidos, se trata de una continuación del plan decidido en la llamada “Fiesta mexicana”. Allí participaron él mismo y el general Ascanio Tovar, junto a organizadores y financistas como Gustavo Tovar Arroyo, Pedro Burelli, Jon Goicoechea y dirigentes de partidos de derecha, entre ellos Freddy Guevara, de Voluntad Popular.

En reuniones posteriores en EEUU, también participó Peter Ackerman, discípulo de Gene Sharp e influyente “asesor” de los planes de EEUU en Siria y en Ucrania.

Burelli, Diego Arria y María Corina Machado mantenían comunicación permanente entre sí y con altos funcionarios del Departamento de Estado, como ya se había conocido durante 2014 mediante la difusión de correos electrónicos.

En las computadoras de los oficiales detenidos se encontraron fotos de los puntos a bombardear, además de fusiles R15, granadas, pistolas y uniformes y teléfonos “que continúan hablando”.

Según se informó, el avión no se activaría desde Venezuela, sino que se utilizaría algún país limítrofe para el despegue. Por esta razón, durante la jornada del jueves el gobierno bolivariano se comunicó de urgencia con el Reino de Holanda -colonizador de las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire, a pocos kilómetros de la costa venezolana- y se intentó comunicar con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sin poder lograrlo.

“Necesario es vencer”

“No podemos optar entre vencer o morir. Necesario es vencer”, repitió el presidente Maduro, recordando al patriota José Félix Ribas, artífice de la resistencia al colonialismo español. Con esas palabras, Ribas arengó a las tropas antes de la batalla de la Victoria, uno de los combates decisivos de la gesta independentista, ocurrido el 12 de febrero de 1814.

“En cualquier escenario que venga, tenemos que garantizar la victoria de la revolución, de la Patria, de la independencia”, planteó Maduro. “En cualquier escenario. No puede haber un nuevo 11 de abril (de 2002). El 13 tiene que estar antes”.
Maduro aseguró que buscaba estar “uno o dos pasos antes” de los planes golpistas, pero que ante cualquier eventualidad que implicara su desaparición, el pueblo debía salir a la calle con fuerza a defender la democracia y acelerar la revolución. “Desde mi corazón, si me pasara algo los llamo a decretar un 13 de abril civico militar y responder al golpe de Estado con toda la fuerza popular, y acelerar la Revolución, radicalizarla al más alto nivel. Es una orden que les doy. ¡Vacilar es perder!”.

El 12 de febrero

Mientras se producían nuevas detenciones, pero antes de que los hechos tomaran estado público, movilizaciones de signo opuesto recordaron las guarimbas, iniciadas simbólicamente con el ataque a la sede del Ministerio Público, exactamente un año atrás.

Ante el aniversario, la derecha apareció fragmentada y con escasa convocatoria. En la capital, sus actividades principales fueron una asamblea en la Universidad Central de Venezuela y una débil movilización por el este de la ciudad. Mientras tanto, la juventud chavista se concentró en las principales ciudades en gran número. En Caracas, cientos de miles de jóvenes marcharon atravesando el centro, recordaron a Robert Serra -joven diputado asesinado en 2014 por el paramilitarismo- y manifestaron su compromiso con la Revolución y la defensa de la democracia.
Fuente Notas
*Periodista argentino. Corresponsal en Caracas de Notas – Periodismo Popular y colaborador en otros medios de comunicación. Sus textos y fotografías se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de América Latina y Europa.

Respeto a Venezuela, ¡No al golpe de Estado!

sábado, 14 de febrero de 2015

Ante el último atentado contra el orden constitucional en la República Bolivariana de Venezuela, la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (capítulo México), pronuncia su más enérgico rechazo a las acciones de los sectores golpistas de la derecha venezolana, apoyadas plenamente por Estados Unidos.

Reafirmamos nuestra solidaridad con el Presidente Nicolás Maduro y el pueblo venezolano. Invitamos a la oposición a que respete la Constitución, canalice sus propuestas por la vía electoral, y entienda de una vez que en Venezuela no hay retorno en la construcción de una sociedad justa, libre y democrática.

Demandamos a Estados Unidos que cese en su intento por derrocar a la Revolución Bolivariana y que se dé cuenta que América Latina y el Caribe no es ya su patio trasero, que existen pueblos y gobiernos que han dicho basta a su tradicional política hegemónica e intervencionista.

Convocamos a la solidaridad internacional. No sólo están en riesgo los grandes logros sociales y la democracia participativa bolivarianas, sino la propia estabilidad regional y la perdurabilidad de mecanismos de integración como ALBA, UNASUR, CELAC y MERCOSUR, legado del comandante Chávez.

Como la CELAC y UNASUR, exigimos respeto para Venezuela y sus autoridades legítimamente establecidas, y llamamos a las naciones del mundo a condenar los nuevos atropellos y a apoyar el orden constitucional en la patria de Bolívar.

Venezuela no está sola, Venezuela se respeta.

REDH (Capítulo México)

Fuente REDH-Cuba

El atentado golpista descubierto en Venezuela pretendía asesinar a Nicolás Maduro

viernes, 13 de febrero de 2015



El Presidente denunció la implicancia y financiación desde EEUU para que los golpistas actuaran en estos días en que se recuerdan las guarimbas violentas del 2014

El Presidente informó que se adelantan las investigaciones para detener a todas las personas involucradas en las acciones violentas contra Venezuela.
 
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves que fue desmantelado un atentado golpista contra la nación suramericana. 

Durante la entrega de obras públicas en Caracas (capital venezolana) el mandatario explicó a la nación que se trata de un intento violento contra el Gobierno venezolano. 

“Buscaban utilizar a un grupo de oficiales de la aviación militar para provocar un hecho violento, un ataque, un coletazo del golpe de Estado”, dijo.

Dio a conocer que “el grupo de oficiales fue financiado desde Miami (EE.UU.) y tenía orquestado grabar un video este 12 y 13 de febrero en los actos del Día de la Juventud, levantar un avión Tucano y atacar el Palacio de Miraflores o el lugar donde yo participara en una de estas manifestaciones”, dijo

“Quiero darle las gracias a los oficiales jóvenes, a los organismos de inteligencia porque le pudimos hacer seguimiento a esta intentona golpista contra nuestro país”, apuntó.


Al tiempo sostuvo que “los grupos fascistas que promueven planes golpistas contra la Revolución Bolivariana serán derrotados por la conciencia y la movilización popular de nuestra gente”,  refirió el mandatario.

Más temprano, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Diosdado Cabello, informó que los cuerpos de seguridad detuvieron a un individuo que pretendía ejecutar un plan desestabilizador contra el Gobierno de Nicolás Maduro. 

Cabello explicó que el ciudadano identificado como  Álvaro Jesús Carmona Rodríguez pretendía activar su plan magnicida durante una actividad en la que participaría el presidente venezolano en la ciudad de Valencia, estado Carabobo (centro).  

 A un año de los hechos violentos que inició la derecha golpista contra el Gobierno de Presidente Maduro los venezolanos continúan respaldando el proyecto de país diseñado por el Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.   

ASÍ IBA A DESARROLLARSE EL GOLPE ULTRADERECHISTA
 
En transmisión para VTV, el Mandatario expuso que el plan consistía en artillar un Avión Tucano y bombardear el Palacio de Miraflores o los eventos públicos donde participara.

La orden para poner en marcha el magnicidio -dijo- era la publicación de un programa de gobierno, con su propio gabinete de transición, en un diario de circulación nacional.

Apuntó que oficiales y civiles que participaron en la elaboración de este intento golpista fueron aprehendidos entre la madrugada del miércoles y el transcurso de este jueves. Además, se procedió a la búsqueda para capturar a los otros autores intelectuales.

Entre los mecanismos previos, se encontraba la grabación y difusión con un mensaje que pronunciaría el General Oswaldo Hernández, quien se encuentra detenido en la cárcel de La Pica, Maturín. Sin embargo, la intervención de los cuerpos de inteligencia permitió detener la operación.

“A ese general le dieron la tarea de contactar otros (...) Ya declaró quién le dio el dinero, quién trazó el mapa de los objetivos a ser bombardeados”, apuntó el Jefe de Estado, mientras aseveró al unísono habían trazado la destrucción de Telesur, Ministerio para la Defensa, entre otros entes públicos.

Pidió al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, dar detalles sobre intento de magnicidio. “Estamos desmantelando al resto a este intento de atentado golpista contra el pueblo y la democracia”, añadió.
12 DE FEBRERO  2015
Lista de correo diariodeurgencia de Resumen Latinoamericano

Voces por la abolición de las bases militares extranjeras

viernes, 15 de noviembre de 2013
Por Wilkie Delgado Correa
La Base Naval de Guantánamo tiene una historia triste e indignante para el pueblo cubano.

Cada año y en distintas partes del mundo se levantan miles de voces proclamando el derecho a una paz verdadera de los pueblos, cuyo desfrute pleno pasa por una definitiva eliminación de las bases militares extranjeras.

 Esta vez se alzarán las voces de un centenar de delegados en el III Seminario Internacional por la Paz y la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, a celebrarse del 18 al 20 de noviembre en la provincia de Guantánamo, Cuba, territorio donde se asienta la ilegal Base Naval yanqui del mismo nombre, convertida, además, en cárcel –digo, infierno- para prisioneros de la política antiterrorista de los Estados Unidos.

 Han sido muchas las demandas de que se proceda al cierre de la cárcel en la ilegal Base de Guantánamo, por las condiciones en que se han mantenido y el tratamiento integral aplicado a las personas recluidas en dicha improvisada cárcel, donde han sido torturadas tanto física como mentalmente. También se ha pedido a Estados Unidos el cierre de sus prisiones secretas en el mundo.

 Por eso hoy surgen algunas preguntas que sirven para remarcar el carácter de esa instalación militar de Estados Unidos en Cuba: ¿Base Naval legítima o ilegal? ¿Cárcel de nuevo tipo para violar los derechos humanos y las normas carcelarias más elementales? ¿Prisión para desconocer tratados y leyes nacionales e internacionales? ¿Antro de terror para enjaular como bestias a reales o presuntos terroristas? ¿Campo de concentración y ensayo institucional para el imperial siglo XXI norteamericano? ¿Centro experimental de ignominia desde puntos de vista militar, jurídico, político, ético, médico, humano, y en otras esferas, para practicar el ostracismo, la tortura y la muerte de personas declaradas, con prueba o no, como enemigos? ¿Limbo jurídico internacional, donde el derecho penal civil y militar es letra muerta, donde el derecho humanitario es desconocido e inaplicable, donde los reos sospechosos deben abandonar toda esperanza a la protección, a la defensa, y, lo que es humanamente más importante, el derecho a la visita normal de sus familiares?

 ¿Cuántas preguntas generales y específicas caben hacerse a la luz de lo que ha acontecido allí desde la creación de esta cárcel, de lo que han sufrido personas de carne y hueso, de lo que han contado y denunciado personas inocentes liberadas, de los tratamientos, métodos y medidas punitivas aplicadas en forma personal o colectiva, de las consecuencias reversibles o irreversibles que ha tenido la prisión en tales condiciones en este sitio para quienes tuvieron las desgracia de vivir esas experiencias terribles y terroríficas?

 La Base Naval de Guantánamo tiene una historia triste e indignante para el pueblo cubano, y es reflejo de la perfidia y prepotencia de la política de Estados Unidos con respecto a Cuba.

 Esta Base Naval es un producto de la ilegítima Enmienda Platt, aprobada por el Congreso de Estados Unidos el 2 de marzo de 1901, e impuesta a la fuerza a los constituyentes cubanos, quienes la aprobaron con verdadera angustia en el alma el 12 de junio de 1901. Sancionaron con ello la más oprobiosa forma de dominación de una nación, apelando mentirosamente a los supuestos fines altruistas de la gran potencia sobre la garantía de la independencia del país que había peleado por ella durante más de treinta años y aspiraba legítimamente a conquistarla al fin sin cortapisas.

 Uno de los aspectos contenido en dicha Enmienda a la Constitución cubana especificaba: “A fin de que el gobierno de los Estados Unidos pueda mantener la independencia de Cuba y proteger a sus habitantes así como atender a las necesidades de su propia defensa, el gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos tierras para el establecimientos de puertos proveedores de carbón de bases navales, tierras que determinarán de común acuerdo los dos gobiernos”.

 Lo realmente alcanzado por Estados Unidos con esta Enmienda quedó palmariamente recogido en carta fechada el 25 de octubre de 1901, por el General Leonardo Wood, gobernador norteamericano en Cuba:

 “Con el control que ejercemos sobre Cuba por medio de la Enmienda Platt , control éste que indudablemente pronto habrá de convertirse en posesión (…)”.

 “(…) Y la isla, bajo el ímpetu de una energía y un capital nuevos, no sólo se desarrolle, sino que se americanice gradualmente, y en su oportunidad lleguemos a contar con una de las más ricas y apetecibles posesiones del mundo”.

 Leonardo Wood también declaró “… la misión norteamericana en Cuba era edificar una república anglosajona, en un país latino” (…), “establecer en poco más de tres años, en una colonia militar latina, una república calcada exactamente de nuestra gran república”.
 Razón tenía Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas, cuando afirmó “… por lo que respecta a los Estados Unidos tal vez estaré equivocado; pero en mi concepto su gobierno a lo que aspira es apoderarse de Cuba sin complicaciones peligrosa para su nación (…); este es el secreto de su política.”
 De acuerdo con la Enmienda Platt impuesta en febrero de 1903, los presidentes de Cuba y Estados Unidos suscribieron el acto por el cual Cuba arrendó a los Estados Unidos: “Por el tiempo que las necesitasen y para el objeto de establecer en ellas carboneras navales, las extensiones de tierras y aguas ubicadas en Guantánamo (…).”

 Quedó conculcado, con esta firma, lo que hoy persiste después de más de un siglo: la presencia humillante e indignante de la Base Naval de Guantánamo a pesar de la denuncia del gobierno revolucionario y del pueblo de Cuba para terminar con la ocupación ilegítima de ese pedazo del territorio nacional y recuperar con ello la plena soberanía sobre todo el territorio nacional.

 La Base Naval de Guantánamo carece del valor militar estratégico que poseyó en el pasado, teniendo en cuenta el sistema de bases militares que Estados Unidos posee en todas partes del mundo. Al convertirla en cárcel y centro de concentración para torturas y asesinatos de seres humanos perteneciente a distintas nacionalidades, manteniéndolos en prisión a miles de kilómetros de sus países de orígenes y de los lugares donde fueron hechos prisioneros, al mantener a los prisioneros durante años sin un juicio ni la posibilidades de un juicio y trato justos según establece el derecho norteamericano, el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, esta base naval se convierte en un antro, en una ergástula que concita la condena de toda la humanidad. Por estas razones, a la campaña internacional por el cierre de la cárcel oprobiosa en que la ha convertido el gobierno de los Estados Unidos, violando los fines del arrendamiento en territorio cubano, debe clamarse también por el cierre definitivo de la Base Naval y por su devolución al pueblo y gobierno cubanos, que desde 1959 ha venido exigiendo, con paciencia y firmeza la recuperación pacífica de este pedazo de tierra conculcado, hace ya más de un siglo. Esta reclamación fue uno de los contenidos de la exigencia de los llamados cinco puntos del gobierno revolucionario de Cuba durante la Crisis de octubre de 1962.

 Estados Unidos ha utilizado y permitido, en los años de revolución, el uso de la Base Naval de Guantánamo para agresiones diversas al país: han torturado y dado muerte a trabajadores cubanos; han dado muerte a soldados del ejército rebelde; soldados yanquis han incursionado en territorio fuera de la base y han sido detenidos en territorio cubano; han permitido violaciones del espacio aéreo cubano o agresiones diversas por aviones que han despegado de la Base Naval ; han elaborado planes de auto agresión; buques de guerra de la base han agredido a embarcaciones cubanas; han efectuados provocaciones diversas a las tropas guardafronteras cubanas; han permitido que contrarrevolucionarios cubanos tomen la Base Naval como sitio de salida para incursiones en el territorio nacional; han dado refugio a criminales fugitivos, han alentado y permitido el refugio en la base, durante la crisis de los balseros, a la emigración ilegal; han utilizado la base como campo de concentración de emigrados ilegales haitianos y cubanos.

 En los años reciente ha existido un clima de tranquilidad en los límites territoriales en la base. No obstante, la utilización de la Base Naval como cárcel de prisioneros capturados a miles de kilómetros de su tierra de origen; el confinamiento y traslado a esta base específica cuando Estados Unidos tiene decenas y decenas en otros sitios geográficos relativamente cercanos, incluyendo las existentes en su propio territorio; las arbitrarias e ilegales prácticas en contra de los detenidos, incluyendo el desamparo legal y la negativa a los recursos legales del sistema judicial norteamericano y del internacional, hace condenable la actitud del gobierno norteamericano y concita la repulsa de toda la comunidad internacional.

Jonathan M. Hansen, profesor de estudios sociales en Harvard, publicó el 11 de enero de 2012 en el The New York Times el artículo titulado “Devolver Guantánamo a Cuba”  (Give Guantanamo Back to Cuba) en el que planteaba: “En los 10 años transcurridos desde que el campo de detención de Guantánamo se abrió al debate angustioso de si se cierra la instalación o se mantiene de forma permanente, se ha ocultado un fracaso más profundo que se remonta a más de un siglo e implica a todos los estadounidenses, y tiene que ver con nuestra continua ocupación del propio territorio de Guantánamo. Ya es hora de devolver este enclave imperialista a Cuba”.

 “Si el presidente Obama reconoce esta historia y pone en marcha el proceso de devolución de Guantánamo a Cuba, podría comenzar a reparar los errores de los últimos 10 años que pesan sobre nosotros, por no hablar de cumplir con una promesa de campaña electoral. (Dada la intransigencia del Congreso, no hay mejor manera de cerrar el campo de detención que entregar ese territorio con la base naval incluida.) Rectificaría un agravio secular y sentaría las bases para nuevas relaciones con Cuba y con otros países en el hemisferio occidental y en todo el mundo. Por último, se enviaría un mensaje inequívoco de que la integridad, auto-control y transparencia no son una prueba de debilidad, sino los atributos indispensables de liderazgo en un mundo siempre cambiante.

 Seguramente no hay manera más apropiada de observar este sombrío aniversario de hoy, que defender los principios que Guantánamo socavó hace más de un siglo”.

 Cesen pues las cárceles en la Base Naval de Guantánamo. Cese la presencia de la Base Naval en territorio cubano y procédase a restituir a Cuba ese pedazo de tierra ilegítimamente usurpado hasta el día de hoy.

 Y elimínense todas las bases militares extranjeras. La abolición de las mismas hará más seguro al mundo y constituirá un premio y una garantía para la paz de los pueblos

Contrainsurgencia en Colombia, a lo estadounidense

sábado, 12 de noviembre de 2011
Por Orlando Cruz Capote*
 
 

Hace unos días supimos del asesinato del líder de la guerrilla colombiana, Alfonso Cano. Sí, asesinato, aunque los medios de comunicación e información capitalistas globalizados, transnacionalizados y regionalizados, estén difundiendo y repitiendo sin cesar, que se trató de un fuerte enfrentamiento entre una tropa élite especializada del Ejército colombiano, incluida aviación más los helicópteros, contra un reducido grupo guerrillero que se trasladaba, supuestamente, muy perseguido y que se debilitaba y desesperaba cada vez más, tras caer de una escaramuza en otra, con fuerzas muy superiores a él. La “Operación Odiseo”, tal como se llamaba ese operativo, contó con 900 soldados fuertemente armados y alrededor de 15 aviones de combate de diverso tipo, según algunas fuentes consultadas. 

 No obstante, al ver las extrañas fotos del camarada Cano, surgen preguntas muy agudas y sugerentes ante tanta euforia publicitaria de que éste haya sido “un golpe” más -otra vez se habla del “decisivo”- contra la dirigencia armada revolucionaria de ese país; y que las FARC están más que nunca obligadas a rendirse, abandonar la lucha y que todos sus contingentes armados y políticos deben reunirse con sus familiares, porque sus líderes han sido liquidados. 

 Y estas declaraciones, abiertas y sin tapujos, han partido de los altos mandos políticos gubernamentales de ese país y de los generales de su aparato militar-represivo. Todo un andamiaje de la PsyWar y de una guerra diversionista y cultural donde está primando la idea que, todo movimiento revolucionario anti sistémico, puede ser destruido por lo más avanzado de los medios de guerra contemporáneos, con sólo desearlo y quererlo las elites de poder burguesas de la derecha a nivel planetario, en este caso de Colombia, muy aliadas a los grupos neoconservadores de los Estados Unidos de América. 

 Ahora bien, ¿por qué el Comandante Cano estaba vestido de civil y completamente afeitado, tal como lo muestran las fotos después de ser ametrallado? Hasta puede deducirse, “inocentemente” que -a no ser que estuviera tratando de pasar como un campesino más para poder escapar del cerco militar- podría haber estado en camino de un encuentro político, previamente acordado y preparado, con el fin de analizar y posteriormente realizar un posible cambio -canje- de prisioneros y rehenes, asistir a alguna reunión con personeros del propio gobierno nacional, intermediarios e incluso negociadores de alcance regional e internacional, para otear un posible acuerdo de paz -una salida pacífica y política al conflicto interno-, crear una zona de paz y hasta una posible tregua, entre otras variables de conversaciones y pre-acuerdos políticos, honorables y con dignidad, que sabemos el Comandante Cano intentaba buscar en plena armonía con su discurso y práctica revolucionaria. 

 Y que, “lamentablemente”, no llegó a realizar sus planes, pues cayó en una trampa, tendida otra vez, por el accionar traicionero que puede haber venido de fuentes múltiples. Y nada ni nadie puede ser descartado.

  ¿Por qué las fotos que lo muestran con el rostro desfigurado, solo advierten ante la mirada aguzada que los tiros recibidos en su cuerpo, parecen ser más disparos de fusilería y de ametralladoras de mano, que de bombardeos intensos y masivos? La mirada una y otra vez de esas fotos, pudiera indicar que el Comandante Cano, cayó prisionero y luego haya sido ejecutado. 

 Una operación “militar” que se asemeja a lo sucedido con Osama Bin Laden y, luego, con Muammar El Gadafi, quienes fueron linchados sin ser llevados a juicio o a un proceso legal alguno. Y eso lo expreso sin realizar una comparación entre los personajes y las personalidades citadas, pues hay diferencias notables entre ellas. 

 Una táctica trazada -quizás ya una estrategia y método criminal- por las tropas, las agencias de seguridad e inteligencia norteamericanas y de la OTAN, en sus guerras de rapiña en cualquier latitud del planeta. Y que no dejan de ser violatorias de las más elementales normas jurídicas del derecho internacional vigente, aunque anden pisoteándolas todos los días y cuando se le apetezca, y que sólo aparezcan en su contra  notas retóricas de preocupación y alertas de gobiernos y organizaciones internacionales que no frenan en absoluto esos desmanes y no provocan un alto ante tanta desvergüenza e impunidad. Hay mucho cinismo en este mundo.

 Pero, ¿por qué el Comandante Cano estaba alejado de su sede o base principal de mando? Si era el máximo dirigente de las FARC, ¿por qué esa salida arriesgada de su zona más segura de operaciones? 

 Y ya se sabía, por las “casuales” muertes anteriores de Raúl Reyes y Jorge Briceño (“Mono Jojoy”), que los operativos militares del ejército colombiano contra la insurgencia, denotaban que éstos contaban de antemano con una localización casi exacta de los movimientos guerrilleros por fuentes de inteligencia (incluso posiblemente infiltradas al interior de las propias fuerzas insurgentes), de rastreo intensivo a través de GPS, teléfonos celulares y otros medios electrónicos, más el apoyo de algunos servicios secretos de países aliados al colombiano -se habla con insistencia del Mossad israelí-, e incluso, de alguna colaboración ilegal, traidora y extraoficial de individuos desde naciones vecinas. 


 Y para cualquier observador político, serio y riguroso, no debe escapar la probable utilización de los drones y los aviones AWACS yanquis que, en el caso colombiano, no necesitan violar el espacio aéreo de ese país, pues en esa nación hay sietes bases militares que autorizan el uso de aeronaves estadounidenses (más tropas y asesores, claro) en tareas de lucha contra el narcotráfico y la guerrilla. Aunque, en realidad, todas las bases aéreas de ese país pueden ser utilizadas por el Pentágono, a pesar de no haberse firmado oficial y públicamente ese acuerdo entre ambos gobiernos. Por lo menos con los actuales presidentes, Manuel Santos y Barack H. Obama. (Ver artículo de Nchamah Miller “Después de Alfonso Cano ¿y ahora qué América Latina?” )

 ¿Y la historia de las computadoras?  ¿Por qué el Comandante Cano y su grupo guerrillero desandaban las selvas, montañas y llanuras colombianas con información comprometedora acerca de su logística, contactos y otras fuentes secretas? Otro montaje, muy parecido al falso libreto de la historia, mal contada, sobre Raúl Reyes y Jojoy, y donde todo indica que se intenta filmar un largometraje de trucos, a lo hollywoodense, para darle más “capacidad, legitimidad y credibilidad” a las fuerzas de seguridad colombianas y mostrar a los guerrilleros -con más de 40 años de experiencia en esos andares-, como “tontos y estúpidos” que caminan con laptops y memorias flash, por las diferentes zonas de guerra, que en el caso colombiano es casi todo el territorio nacional, aunque hoy se puede focalizar la ubicación de los frentes guerrillero  en algunas zonas concretas, pero realmente de muy difícil acceso para cualquier contingente militar por muy preparado que esté en la lucha contrainsurgente.

 Lo peligroso de esa historia sobre Cano, y la supuesta “debilidad” y “fin” de la guerrilla colombiana por el proceso de liquidación de sus principales líderes (a pesar que algunas fuentes afirman que posee alrededor de 10 mil hombres sobre las armas), es que el gobierno de Bogotá, o por lo menos los representantes más -o menos- reaccionarios del mismo, están mostrándose como proclives al diálogo y acercamiento con Venezuela, Ecuador, entre otros países del subcontinente; así como, que es ya una realidad, que estén de cuerpo presente dentro de los mecanismos de integración latinoamericano-caribeños, como UNASUR, MERCOSUR y el Pacto Andino, con ánimos de solucionar todos los problemas exteriores con un discurso muy complementario y pacificista. Incluso va a estar en el organismo militar y de seguridad de UNASUR.

 Otra pregunta parece desprenderse de ese escenario dubitativo, paradójico y que hasta puede despertar algunas sospechas. ¿Qué se pretende con ese doble discurso, con cuál propósito se hace y quiénes se esconden detrás de esa fachada de buena voluntad por una convivencia vecinal y paz regional, y luego arremeten duramente contra las fuerzas opositoras internas que llevan muchos años tratando de negociar un acuerdo de paz justo, en que los gobiernos -y los verdaderos poderes fácticos-, acepten en la mesa de negociaciones, de igual a igual, muchas demandas que no son solo de las guerrillas, pues no solo se reducen a las FARC y al ELN, sino de otras agrupaciones posiciones políticas y socioeconómicas del panorama ideo político colombiano?

 Un lector asiduo, conocedor y consciente puede comprender que, en la historia contemporánea de Colombia, ha predominado el descabezamiento de las fuerzas y actores más revolucionarios, o sea, de aquellos que podrían movilizar a las amplias masas trabajadoras y populares. Un breve recuento histórico nos los hace llegar el escritor Alberto Pinzón Sánchez, en un artículo publicado en el periódico digital Rebelión, del 12 de noviembre de 2011, titulado “¡Siglos de descabezamientos!”. En este se dice: “[…] El 9 de abril de 1948 es descabezado con la ayuda directa de la CIA norteamericana el movimiento gaitanista UNIR (Unión de Izquierda Revolucionaria) con el asesinato de su dirigente Jorge Eliécer Gaitán. [...] 
En 1957 es asesinado el guerrillero desmovilizado Guadalupe Salcedo para descabezar la resistencia gaitanista de los Llanos Orientales, y en 1961 es envenenado en Cúcuta el guerrillero desmovilizado Rafael Rangel Gómez para descabezar el Movimiento Revolucionario Gaitanista de Barrancabermeja y el Magdalena Medio. [...] En febrero de 1966 muere en un combate desigual el sacerdote Camilo Torres Restrepo, su cadáver es secuestrado eternamente por el ejército colombiano y queda descabezado el Frente Unido del pueblo colombiano. [...] En 1983 desaparece Jaime Bateman en una avioneta a la que le habían alterado sus instrumentos de navegación y queda descabezado el movimiento guerrillero nacionalista M-19, y en 1990 es asesinado el desmovilizado Carlos Pizarro quien se había reclamado como su sucesor.  [...] A partir de 1985 hasta la muerte del senador Manuel Cepeda en 1994, con el que queda descabezada definitivamente la UP (Unión Patriótica), son asesinados cinco mil cuadros políticos legales incluido sus dos candidatos presidenciales: Jaime Pardo Leal en 1987 y Bernardo Jaramillo Ossa en 1990.  

 Definitivamente, el golpe de los poderes conservadores -y liberales- ha estado dirigido a las vanguardias políticas, militares y cívicas del país, y la desaparición-asesinato de las cabezas visibles de sus contrarios está siendo una de sus principales líneas de acción.
 Asimismo, es vox populi que en esas inacabadas y permanentes mesas de negociación se sitúan, una y otra vez, agendas múltiples que forman parte de los intereses de la mayoría de la población y de la sociedad civil colombiana. Ambas, hartas de la guerra sin fin que sacude a ese país; de los procesos de criminalización de la mayoría de las fuerzas de izquierda, democráticas y progresistas, culpándolas de narcotraficantes, de ser parte de las bandas criminales organizadas, entre otras tantas denominaciones, con el fin de satanizarlas públicamente -incluso la tienen circuladas en la INTERPOL-; así como de los asesinatos casi cotidianos de periodistas y políticos, de los falsos positivos, de las fosas secretas y todas esas aberraciones, contrarias a un “Estado de derecho”, del cual se vanagloria poseer esa burguesía en el poder, y que siguen sucediendo en ese hermano país. De un pueblo que ya no soporta al paramilitarismo disfrazado que deambula por las calles, al narcotráfico impune que prosigue -ahora trasladado “misteriosa”, pero lógicamente hacia a México-, de cuyo cultivo Colombia no ha podido desprenderse-, y de la recuperación de las posiciones públicas privilegiadas de las bandas delicuenciales y criminales, antaño abandonadas y dominadas los paramilitares, que han vuelto a predominar en muchos territorios urbanos y rurales, y en los barrios de sus principales ciudades, sembrando el terror y el miedo en los pobladores, con sus guerras por dominar espacios y negocios. 

 No estamos llamando, sin embargo, a que no se escuche la voz del gobierno colombiano en los foros latinoamericanos. Dentro de la burguesía, incluso de los oligarcas burgueses, hay matices que deben precisarse, pues no todos actúan por igual ante las más variadas coyunturas políticas endógenas y exógenas. Algunos de esos grupos y sectores, aunque sean aristocráticos, más o menos transnacionalizados, son más pragmáticos en las relaciones internacionales y, a veces, lo mueven intereses nacionalistas, o por lo menos, el deseo de incorporarse a otros organismos regionales e internacionales, donde no sientan la presión de los EE.UU. y de los otros centros del poder capitalista mundial. Buscando alternativas y balances para un cierto desarrollo autónomo, aunque este término suene “fuerte” y dislocado a esta altura de la historia del capitalismo en la región y, en específico, en la Colombia hermana.

 En todos los procesos de paz, de concertación necesaria de fuerzas diversas, en los intentos de integración de los países de Nuestra América, debe estar por derecho propio, Colombia. No se trata de excluir a nadie, mucho menos, a su variada y diversa realidad política interna. Porque detrás de cualquier grupo y secta de gobierno está y estará la mano de Washington tratando de desbaratar los propósitos legítimos de solidificar algunas estructuras de solidaridad y complementación económica, comercial, financiera, cultural y política.

 Pero, el “León” que mata dentro de su jaula, una vez suelto, puede seguir degollando los que lo rodean fuera de ella. Y mucho más, si ya lo ha hecho en más de una ocasión, con los que son sus vecinos, a los cuales consideraban hasta hace muy poco como adversarios. Ya sea por iniciativa propia o por la voz decisoria del amo domesticador. No hay que olvidar que un alto dirigente del establischment norteamericano expresó que, para dominar a Venezuela, había que primero dominar a Colombia.

 No se puede pecar de ingenuos y de inocentes en este mundo tan complejo, en el cual el imperialismo tiene tantos medios a su alcance para conseguir un giro inesperado dentro de los contextos histórico-políticos de los gobiernos de derecha, de centro y hasta de izquierda.
 Si además tenemos, como constancia real, que en Centroamérica, hay países como Panamá y Costa Rica, que han autorizado la instalación de bases estadounidenses en su territorio (dos navales, en Panamá) y están permitiendo que barcos de guerra y marines (cerca de 6 mil efectivos) puedan optar por guarecerse en sus puertos y aeropuertos ticos. A lo que Honduras, con la famosa base de Ilopango, que tanto tuvo que ver en el golpe de estado a Zelaya, no debe quedarse muy atrás en ese faja guerrerista alrededor de los países más progresistas del continente. O que la IV Flota yanqui, recién revitalizada, pueda tener asiento en Perú -esperemos que dirá al respecto el gobierno del presidente Ollanta Humala-, y que en territorio haitiano y puertorriqueño -sin omitir a la Curazao holandesa- existen bases importantes del Ejército y la Marina norteamericana (o preparadas para serlo), creándose un “cinturón de seguridad” muy peligroso, que rodea y no con buenas intenciones, a la Venezuela Bolivariana y a Cuba Revolucionaria, al Ecuador de la Revolución Ciudadana, a la Bolivia Plurinacional y multicultural y a la Nicaragua del Frente Sandinista de Daniel Ortega, reelegido como presidente hace sólo una semana, y al que ya han atacado desde el interior y el exterior del país..

Hace solo unos días, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías anunció que un submarino, sin identificación nacional,  había violado las aguas jurisdiccionales venezolanas, y que las fuerzas navales de la República Bolivariana lo habían perseguido, pero que no habían caído en la provocación de haberle disparado, y que este había huido a una alta velocidad de traslación porque era, sin lugar a dudas, de propulsión nuclear.

 Después de este incidente, uno más, hay que tener mucha cautela y mantener bien en alto las alertas del Sur geopolítico, en especial, de Nuestra América. Del asedio a Siria e Irán, puntos álgidos de la agenda internacional y posibles escenarios de guerras, inmediatas y mediatas, el imperialismo estadounidense puede cambiar de prioridades y asestar un golpe traicionero en el subcontinente que se le ha sublevado de manera irreverente, pensando quizás que es el punto más débil de esa cadena de indignados y rebeldes que hoy abundan por el Planeta Tierra.

Dr. Orlando Cruz Capote, Investigador Auxiliar, Instituto de Filosofía, Cuba

Alfonso Cano ¡¡Presente!!

viernes, 11 de noviembre de 2011
Ha caido -también- Alfonso Cano... en su homenaje, desde esta islita del Caribe que tanto ha defendido -de verdad- los derechos de todos los humanos, vaya este sentido homenaje: un texto que recibiera ayer, y una cancion del trovador cubano Vicente Feliú, a quien aprovecho para felicitar por su cumpleaños en este día:

SUEÑO DEL HÉROE
 
RCBaez_CanoPresenteLos héroes salen al camino un día
del fondo de un árbol, de cualquier esquina.

Bajan de un bronce o de un auto
y te saludan contagiosamente,
como el viejo amigo que quiere contarte
una nueva historia, un amor,
o el descubrimiento de una verdad absoluta.

Se cuelgan de tus dedos y es como si los llevaras
a cada cosa que tocas, que haces, que apareces.

Se van contigo a tu casa y comen en tu mesa.

Los ves reconocerse en los hijos
y ves a los peques mirarlos
con ojos que no caben en la muerte.

Se acuestan contigo y contigo hacen el amor con tu amante
- porque el amor tiene de toda la vida -
y duermes, y en lo que sueñas están de una manera o de otra.

Desayunas y los descubres leyendo el diario en tu hombro,
silenciosamente,
como quien no quiere alterar la paz de la mañana.

Y un día sales de combate,
y en lo mas álgido del atardecer,
frente a todo el tormento que imaginas insalvable,
en el final de las fuerzas los sientes estallarte dentro,
pelear por ti, brillarte el camino que no encuentras
y cantar por tus victorias y tus alegrías.

Así son ellos, los héroes.
Nuestros héroes.
 http://youtu.be/qzwh5V32Cfs


Después de Alfonso Cano ¿y ahora qué América Latina?

Por Nchamah Miller
 Mentiras diseminadas por los medios de comunicación de Colombia, de los cuales las familias Santos son dueños y señores, y que responden al llamado publicitario del el complejo militar EEUU y las fuerzas militares bajo el gobierno de Santos, al momento de anunciar el asesinato de Alfonso Cano, líder de las FARC.
 Primero, que fue en bombardeo de supuestos tres minutos por 15 aviones de la fuerza aérea colombiana y una columna de 900 militares en la llamada Operación Odiseo. Todo apunta, más bien, a que esto fue una operación muy similar a aquella montada contra el campamento, en el año 2008 en Ecuador, de Raúl Reyes; con una tropa de operativos altamente especializados, no necesariamente todos Colombianos, quienes ejecutaron maniobras de visualización del blanco, bombardeo y finalmente encerramiento y asesinato.
 Segundo, que fue una operación netamente colombiana... como si las bases aéreas norteamericanas no fuesen los centros operativos de esta mal parida Odisea. Hay tres bases aéreas gringas precisamente in situ que aseguraron la triangulación logística con el fin de utilizar los equipos de reconocimiento aéreo y, sospechamos, sin poder comprobar exactamente, pero si poder deducir por la información suministrada, sea los vuelos de noche, que este ya haya sido el inicio del uso de los drones en territorio Latino Americano y cuyos equipos no permiten las políticas militares estadounidenses que las manejen extranjeros, o sea los militares colombianos tal vez de limpia lentes.
 Tercero las computadoras todas intactas. Ya son tres veces que en operativos similares, Raúl Reyes, el Mono Jojoy y ahora Cano, que sale a relucir este aparato tecnológico con huellas que permiten (¿?) el arrastre de las operaciones de escaneo y bombardeo. Hasta el más desapercibido puede darse cuenta que se detectan las mismas maniobras desencadenadas contra las insurgencias de Afganistán, las mismas logísticas y los mismos asesinatos estilo navy seals. No dejan cuerpo vivo, sino cadáveres con tiros a la cabeza o el corazón a gama ciega y, luego siempre aparecen computadoras que no quedan destruidas por los susodichos bombardeos.
 O sea, que si son bombardeos de precisión no hay forma que sobrevivan los humanos, y probablemente tampoco las computadoras. Las heridas son completamente diferentes aquellas de los quemones de los bombardeos, son heridas dejadas por escopetas y pistolas de franco tiradores de las columnas militares con ordenes de matar a los líderes.
 Ni la constitución de los Estados Unidos, ni la constitución de Colombia, le otorga el derecho a su Presidente de dar la orden de muerte a ninguno de sus ciudadanos; para ellos está la rama jurídica y las infames cárceles colombianas. ¿Qué ordenes tenían los militares que asecharon al campamento de Cano, ciudadano colombiano?
 Entonces OJO Ecuador, Ojo Venezuela, Ojo Bolivia. El gobierno de Colombia no quiere paz: quiere una inquisición de los que osan oponerse al reino imperial de los grandes capitales del complejo militar Norte Americano.
 Huele a guerra. Los mandatarios deberán reflejar qué deben hacer, fuera de mirar con ojo de ciego, o insistir que se llegue a un dialogo de Paz en Colombia, no por defender a la guerrilla ni mucho menos, sino porque existen prácticas genocidas contra las poblaciones atrapadas en el conflicto. A menos que el plan sea el conformismo. Pues lo que se está cimentando cada vez con más fuerza es la presencia del complejo militar, no con el rodeo de las flotas navales sino ya con bases aéreas y operativos altamente especializados en guerra, pie adentro y monte arriba en AMERICA LATINA.
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