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Cómo limitan las embajadas occidentales los viajes de los cubanos

sábado, 16 de noviembre de 2013
Por Salim Lamrani
 
Viajar al exterior es un vía crucis para los cubanos. Pero no forzosamente por las razones que uno cree…

 Como todos los pueblos, los cubanos aspiran a viajar y descubrir el mundo, sea como simple turista o para realizar un proyecto personal o profesional. Los obstáculos son numerosos cuando se procede de un país del Tercer Mundo, y aún más cuando uno viene de la isla del Caribe. Pero, contrariamente a lo que se podría pensar, no son sólo de orden financiero o político.

 En efecto, incluso antes de la reforma migratoria que adoptó el gobierno de Raúl Castro en enero de 2013 que permite a los cubanos viajar sin autorización de las autoridades, la inmensa mayoría de las personas que solicitan este permiso recibían una respuesta positiva de La Habana. Así, entre el año 2000 y el 31 de agosto de 2012, de un total de 941.953 solicitudes, el 99,4% quedo satisfecho. Sólo el 0,6% de las personas no pudieron conseguir dicha autorización.

 Por otra parte, la inmensa mayoría de los cubanos que viajan al exterior eligen regresar al país. Así, de las 941.953 personas que salieron del territorio nacional, sólo el 12,8% escogió establecerse en el exterior, contra el 87,2% que regresó a Cuba [1].

 La eliminación de los trámites administrativos y burocráticos –como el permiso de salida del territorio y la costosa carta de invitación– así como la ampliación de la estancia de 11 meses a 24, renovable indefinidamente tras una simple petición en un consulado cubano en el exterior, fueron beneficiosas. Así, de enero a octubre de 2013, 226.877 cubanos viajaron al exterior, o sea un alza de un 35% con respecto al año precedente [2].

 Pero, ahora, otro reto espera a los cubanos: conseguir una visa. En efecto, la obtención del precioso documento es un vía crucis y constituye hoy la principal barrera para una estancia en el exterior. Las exigencias son draconianas y los rechazos muy numerosos.

 Así, si un cubano desea viajar a Francia, tiene que concertar una cita con el consulado de Francia en La Habana por lo menos un mes antes de la salida y proporcionar una lista de documentos bastante precisa. Hace falta “una carta de motivación por parte de la persona que invita”, una “atestación de acogida de la alcaldía o la reservación de hotel con todos los gastos pagados”, una “copia de las últimas nóminas del garante o una declaración de la renta reciente”, “toda prueba de lazo familiar con el huésped”, una “copia de carné de identidad o del permiso de residencia en Francia del garante”, “un seguro de viaje válido durante toda la estancia”, “la confirmación de la reservación de un viaje organizado o cualquier otro documento apropiado que indique el programa de viaje previsto” y 60 euros de gastos administrativos, es decir el equivalente a tres meses de salario en Cuba, no reembolsables. Las autoridades diplomáticas avisan de entrada al potencial solicitante: “la embajada se reserva el derecho de otorgar o no la visa y no tiene, de ningún modo aunque esté completo el dossier, la obligación de otorgar una visa” [3].

 Las exigencias son similares para viajar a España. También hace falta “carta de invitación de un particular, si se hospeda en su domicilio, expedida por la Comisaría de Policía correspondiente a su lugar de residencia”, el boleto de avión de vuelta y la cantidad mínima de 64,53 euros diarios por, con un mínimo de 580,77 euros [4].

 Para Estados Unidos, las restricciones son aún más severas. El número de visas concedidas es irrisorio con respecto a las solicitudes. No obstante, existe una solución para los que no tienen visa: la emigración ilegal. En efecto, la Ley de Ajuste Cubano de 1966 estipula que todo cubano que entre legal o ilegalmente en el territorio nacional a partir del 1 de enero de 1959 consigue automáticamente el estatus de residente permanente al cabo de un año y un día.

 Durante años, las potencias occidentales han criticado a las autoridades de La Habana, acusándolas de frenar la libertad de movimiento de los cubanos. Ahora bien, mientras Cuba ha suprimido los obstáculos burocráticos como el permiso de salida y la carta de invitación con el fin de facilitar los viajes de sus ciudadanos, las embajadas extranjeras erigen nuevas barreras y exigen ahora de los cubanos, además de los documentos habituales…. una carta de invitación.
 
[1] Cubadebate, «Cuba seguirá apostando por una emigración legal, ordenada y segura», 25 octubre 2012.
[2] Andrea Rodríguez, «Cubanos viajan más al extranjero gracias a reforma», The Associated Press, octubre 2012.
[3] Ambassade de France à Cuba, «Les différents types de visas et les documents à présenter». http://www.ambafrance-cu.org/Les-differents-types-de-visas-et (sitio consultado el 7 de noviembre de 2013).
[4] Ministerio de Relaciones Exteriores, «Requisitos de entrada». http://www.exteriores.gob.es/Consulados/LAHABANA/es/InformacionParaExtranjeros/Paginas/RequisitosDeEntrada.aspx (sitio consultado el 7 de noviembre de 2013).

Fuente Opera Mundi

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano.
 Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

¿Quién le tiene miedo al pueblo?

jueves, 17 de mayo de 2012
Por Iroel Sánchez Espinosa
La percepción de algunos es que el intercambio con los cubanos pudiera propiciar un “cambio de régimen” en Estados Unidos, o al menos influir en la modificación de su política hacia Cuba…

El presidente norteamericano William Clinton puso en vigor durante su mandato la llamada estrategia “pueblo a pueblo” hacia Cuba, consistente en mantener el bloqueo económico intacto y permitir los viajes y el envío de remesas a la Isla sin restricciones para los cubanoamericanos, así como los intercambios con objetivos culturales o académicos de ciudadanos norteamericanos organizados por instituciones con licencia del Departamento del Tesoro. En el año 2003, el mandatario George W. Bush dio marcha atrás a esta flexibilización, prohibiendo ambas cosas en respuesta a los reclamos de la ultraderecha cubanoamericana.

El presidente Barack Obama restableció en 2009 las decisiones de Clinton con respecto a los cubanoamericanos y en 2011 autorizó las licencias para viajes de académicos, de periodistas, instituciones religiosas, grupos culturales, y otras organizaciones que puedan tener un fin distinto al turismo para su visita, con el declarado objetivo de que éstos intercambios contribuirían a la política de “cambio de régimen” que el gobierno de Estados Unidos tiene hacia la Isla. Los viajeros -excepto aquellos con familiares cubanos — están sujetos a límites de gasto diario y tienen prohibido regresar con souvenirs o bienes para el hogar desde Cuba.

Y con el crecimiento del flujo de personas procedente de Estados Unidos ya deberían estarse viendo los primeros resultados en el viaje de Cuba hacia el futuro luminoso diseñado para ella por los estrategas del capitalismo made in USA. Pero no, pareciera que los preocupados por el “pueblo a pueblo” no están en el gobierno cubano sino en Washington y Miami.

En una reveladora sinergia, el ataque terrorista contra una agencia que opera vuelos a Cuba el pasado 27 de abril, del que aún las autoridades norteamericanas no tienen un sospechoso, ha sido acompañado apenas una semana después por el anuncio del Departamento del Tesoro de nuevas restricciones para los viajes “pueblo a pueblo”. Las medidas promulgadas incluyen el envío de un acompañante del operador de la licencia con funciones de policía ideológico en cada grupo que viaje a la Isla y la vigilancia para evitar contactos con representantes del gobierno cubano, con multas de hasta 65 000 dólares para quienes se salgan del programa aprobado por las autoridades norteamericanas. Sin embargo, las autoridades cubanas -consideradas antidemocráticas por EE.UU.- no han manifestado su intención de implementar acciones recíprocas para los ciudadanos de la Isla que conspiran con funcionarios norteamericanos, multándolos con parte de los dólares que reciben del gobierno estadounidense.

Bajo las restricciones impuestas es difícil que los visitantes norteamericanos puedan brindar lecciones de democracia a los cubanos pero el senador Marco Rubio, uno de los representantes de la mafia terrorista cubanoamericana en el Congreso, que ha estado presionando por las restricciones, al conocer las nuevas medidas reiteró sus preocupaciones sobre el tema, “porque es difícil de manejar y evitar los abusos”.

Ante tal reacción, es obvio que la percepción de algunos es que el intercambio con los cubanos pudiera propiciar un “cambio de régimen” en Estados Unidos, o al menos influir en la modificación de su política hacia la Isla. Si con tan limitado contacto “pueblo a pueblo” ya han comenzado con restricciones y con bombas a querer dar marcha atrás a las pocas posibilidades que se han abierto entre ambos países, es hora preguntarse dónde están los que le tienen miedo a la libertad y a los pueblos de Cuba y Estados Unidos.


Tomado de CubAhora

Miami la mafia terrorista y la política anticubana

miércoles, 20 de julio de 2011
Cubanos participantes en la marcha contra las restricciones a los viajes.

En el estelar programa de televisión Mesa Redonda de la tarde de ayer, los panelistas denunciaron las maniobras de la mafia terrorista anticubana de Miami para impedir que los cubanos americanos puedan viajar libremente a su país de origen. Pretenden regresar la relación de Cuba y Estados Unidos a la situación anterior, cuando la administración Bush impuso un extraño concepto de familia a la comunidad cubana radicada en ese país.

Dichas maniobras han encontrado una firme oposición de una gran parte de la comunidad de origen cubano en Estados Unidos, pero los enemigos de la Revolución han respondido con agresiones y amenazas a esos cubanos, mientras, el rey del terrorismo transita libremente por las calles de Miami..

http://youtu.be/De0VtECtAoQ




Mensaje relacionado:

NO cambia la postura de estos individuos, aun cuando transcurra el tiempo:

Prosiguen activas política anticubana de EE.UU. y Mafia terrorista de Miami
http://www.tvyumuri.icrt.cu/internacionales/7369-prosiguen-activas-politica-anticubana-de-eeuu-y-mafia-terrorista-de-miami.html

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