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Del 8 de marzo al 10 de mayo

viernes, 8 de mayo de 2015



Del 8 de marzo al 10 de mayo
Carlos Murillo González



Sin mujeres no es democracia
Anónim@

Coca-Cola, fuente principal de diabetes y osteoporosis en mujeres
Vox Populi


No deje que las campañas electorales empañen su memoria. Acontecimientos importantes y desapercibidos por las/los políticos y candidatos son en realidad las necesidades constantes de la sociedad, principalmente de los sectores más vulnerables.

Es increíble la transformación de un día para otro, de una conmemoración a otra, a veces sin aparente conexión alguna, pero sin duda en un revoltijo colorido y no pocas veces dolorido, de la sociedad mexicana, en eso que Carlos Monsiváis llamó “los rituales del caos”, título de uno de sus libros  (Editorial Era, México, 1995) esa metáfora viva de lo sagrado y lo profano: la mujer guerrillera sobreviene a la familia para luego convertirse en madre abnegada; el espíritu infantil amanece luego como obrero indomable o borrego anestesiado; después la batalla ganada de una segunda independencia librada a fuego y sangre (por cierto, celebrada más en los estados del sur de EEUU que en México) todo eso revuelto con la Semana Santa, la liga de fútbol, las vacaciones, las telenovelas, la primavera.

Se suman también los acontecimientos más recientes en materia de violaciones a derechos humanos, significativamente los actos de limpieza social perpetrados por el Estado ya sea por comisión, omisión o aquiescencia en Ayotzinapa, Tlatlaya, Apatzingán, la desaparición forzada, la tortura y el feminicidio; todas y cada una para hacer caer presidentes y generales, pero por lo pronto alimento del enojo y “santuario” de mártires. El caos administrado por el Estado se llama “democracia electoral” sin la cual no podría legitimar sus prácticas y aplicar el monopolio de la violencia, característico del patriarcado.

 Aquí entra la desvalorada participación de la mujer en todos los acontecimientos importantes de la humanidad. A Marx no le alcanzó el tiempo para vislumbrar en todo su potencial el poder femenino ni la deuda de equidad de género con ellas. Por eso tampoco alcanzó a percibir la idea de la vía hacia el socialismo a través de una Estada (es decir, a través de imaginarse una transición matriarcal, dejando esa responsabilidad a las mujeres) inconcebible en la época. La idea de ceder poder político a las mujeres tampoco es un tema muy popular actualmente, mucho menos pensar en dejarles todo el poder.

Actualmente para que la mujer acceda a posiciones de poder (sobre todo el político-económico) tiende a masculinizarse, o lo que es lo mismo, a adaptarse y reproducir los patrones masculinos y por lo mismo, el patriarcado. Es una lucha muy dura por el reconocimiento que muchas veces termina fortaleciendo el sistema manteniendo la desigualdad de género y la subordinación a lo masculino. Sin embargo, como los soldados anónimos que mueren en todas las luchas y que provienen principalmente de los estratos más humildes de la sociedad, las mujeres son partícipes de todas las guerras recibiendo a penas un mínimo de reconocimiento. 

Las mujeres no hacen la guerra, participan de la locura patriarcal regida por la testosterona y la ley del más fuerte.  A su manera, hacen frente a las vicisitudes de la vida dirigida por hombres: de la agricultura, la crianza de los hijos e hijas, la esclavitud sexual  y trofeo de guerra,  a las contradicciones y resistencia del feminismo del siglo XXI como bandera de lucha cuya vitalidad depende de la consciencia de la mundo femenino tome de ello, la aspiración femenina trabaja por mejores tiempos para hombres y mujeres, por la emancipación de ambos.

El sufrimiento que ocasiona el patriarcado en la versión capitalista neoliberal del México actual, sería intolerable bajo un régimen matriarcal. ¿Qué madre, esposa o hermana ha renunciado a encontrar a su hij@ perdido, a exigir justicia para su esposo encarcelado injustamente o el hermano asesinado por policías, militares o el crimen organizado (que al caso es lo mismo)? Están en todas las batallas, en todas las trincheras, incluso en las electorales, aunque escasamente. En una democracia femenina el capitalismo habría sucumbido y ninguna elección sería posible sin antes establecer un mínimo de justicia.

El peso del activismo juarense en la ciudad, por ejemplo, no sería el mismo sin la destacada participación de las mujeres en ONG´s, movimientos sociales, la academia y el trabajo comunitario, quienes hacen posible la visualización de las carencias e injusticias sucedidas a diario en Juárez. En este sentido, Ciudad Juárez es una ciudad femenina, una protagonista de las luchas de la mujeres y de la equidad en general, una visión horizontal de las cosas.


 Todavía no es posible desprendernos del siglo XX, seguimos repitiendo clichés del pasado sin advertir las necesidades del presente. ¿A quiénes representan los partidos, los candidatos y los políticos en activo? A sí mismos. Confío en la contribución de las mujeres para esta ciudad, este país y este siglo a fin de cambiar el actual y autodestructivo paradigma patriarcal-capitalista.

Por un futuro

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Por Nuria Barbosa León*

--¡Habla perra!

 Un grito y un golpe seco al mentón, acompañan la frase. Damaris la convierte en resorte para alejarse de aquel local maloliente, con paredes oscuras y destilando sangre por cada una de sus grietas.

 Su torturador, escondido detrás de una lámpara incandescente, enfurece ante el silencio. Los golpes llegan a la presa, atada de manos y pies, escasas ropas y descalza. No sabe en qué momento dejó de sentir dolor y cómo su boca ni siquiera se quejó.

 Su cabeza pudo vagar fuera del lugar. Primero vio a su madre esquelética, ya casi moribunda en aquella casa improvisada de las afueras del estado brasileño de Maranhao. Esa imagen del rostro hambriento de quien le dio la vida, allí en un espacio pequeño rodeado de miseria, hijos desnutridos y enfermedades.

 Su mente se trasladó a la infeliz infancia que la convirtió en sirvienta de su madrastra con nueve años de edad y escapó de su casa en la década de los 50 en busca de un trabajo para desatarse del yugo familiar.

 En la fábrica textil conoció a Antonio quien la condujo en los avatares de reuniones, tribunas, líderes, protestas y huelgas. Allí abogó por el derecho de la madre trabajadora para prolongar el tiempo de amantar a los lactantes que eran cuidados en la guardería de la textilera.

 En su labor como dirigente obrera conoció las favelas de Sao Paulo, y llenó de esperanzas a las familias, convenciendo de que una vida fuera de la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución es posible. Sólo se necesita luchar por el cambio social.

 Antonio, discapacitado por la pérdida de visión ante la falta de tratamiento médico, le propuso un matrimonio ligado al amor y la trinchera. Así la pareja vio morir a su primer hijo sin apenas alcanzar el primer año de vida por falta de recursos para adquirir medicinas.
 En aquella habitación de olores confusos, sangre en las paredes y huellas de gritos, cuanto más el verdugo golpea preguntando nombres y direcciones, ella se aferra a una fuerza ideal provocada por los recuerdos de sus otros cuatros hijos, quienes crecieron en las protestas callejeras por defender las vidas miserables de los trabajadores de Brasil.

 De ahí que en la década de los 60 fundaran la organización Vanguardia Popular Revolucionaria y se juntaran para estudiar obras políticas, conversar de las revoluciones en el mundo y ligarse al socialismo como faro.

 La noche del 20 de febrero de 1970, la casa resultó invadida por la Policía de la Fuerza Pública del estado de Sao Paulo, acribillaron a balazos al esposo delante de los hijos, decomisaron las armas del movimiento, los documentos y todo el dinero. A Damaris la sacaron encapuchada, arrastrada a empujones y alaridos.

 Después de los interrogatorios, sus compañeras de celdas la arroparon con sus propios cuerpos para que las heridas no se infestaran y lloraron ante la impotencia de ser vejadas.
 En 28 días, un indulto tramitado a través de Japón la llevó a reunirse con tres de sus hijos en México, para luego vivir en Cuba por diez años.

 Hoy la anciana Damaris Oliveira Lucena, cuenta su historia porque sabe que servirá de ejemplo para conquistar el futuro.

*Periodista de Granma Internacional y Radio Habana Cuba

#EllasboleanporUSA, nosotr@s #BlogueamosporCuba

viernes, 11 de octubre de 2013
Por Aday del Sol Reyes
#EllasBlogueanPorCuba dirán mañana viernes, 11 de octubre, desde las 9:00 de la mañana las tuiteras cubanas.

Según el diccionario de la Real Academia española en varios países de América en alguna de sus muchas acepciones  “bola” significa: “Divulgar noticias inquietantes, infundadas o antes ignoradas”.  En Cuba, la práctica de “correr bola” que siempre existió, de boca a boca, a través de ese medio popular conocido como Radio Bemba, gracias a los avances de la tecnología, ahora se ha extendido a las redes sociales.
Ya puede usted imaginarse quiénes son los que bolean en Twitter, Facebook o en blogs, aquellos para quienes la internet no es un medio para encontrarse, conocerse o intercambiar conocimientos, sino, un arma  de subversión. 

Nuestros “boler@s”  criollos(a), “bole@n”, entrenados por la CIA en Suiza o en la Facultad de Subversión que es la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana y su única intensión es justificar el bloqueo y las agresiones de la potencia más poderosa del mundo contra la patria que los vio nacer.
Cualquiera que conozca la realidad de Cuba podría pensar que nuestros boleros(a) son unos come bolas, otra acepción de la palabra según la RAE (comer alguien ~s.1. loc. verb. despect. coloq. Cuba. comer gofio.)

Pero, nuestros boleros(a) de come gofio no tienen nada “bole@n” sin chistar porque el gobierno de Estados Unidos les paga.  Hay un presupuesto destinado para ello.

Presupuesto para bloguear Vs Cuba:
  • $750,000 para promover los derechos humanos y la democracia en Cuba
  • $250,000 para ayudar a los familiares de los supuestos presos políticos (por ejemplo, a las llamadas damas de blanco y las recientemente creadas damas de apoyo)
  • $500,000 para los que luchan para liberar a los supuestos presos políticos.
  • $900,000 para Freedom House. Una organización que por 10 años fue dirigida por Frank Calzón. El dinero sería para fortalecer a los líderes de la supuesta oposición: artistas, músicos y bloggers. Con un cínico énfasis en los afrocubanos
  • $400,000 para el Institute for Sustainable Communities. Para tratar de “identificar a los nuevos líderes de la comunidad cubana” y ayudarlos en su campaña publicitaria y política. O sea, casi medio millón de dólares para que Washington identifique a los nuevo líderes a quienes les repartirán la plata.
  • $200,000 para fortalecer supuestamente a las redes de apoyo que Washington ha creado en Cuba. Proveer equipos y entrenamiento para ellas.
  • $2,600,000 para Development Associates Inc. Con el propósito de ampliar la red de apoyo cubana que Washington ha creado y promover el mensaje de Miami hacia Cuba.
  • $2,000,000 para apoyar grupos afines a Washington en Cuba, especialmente ciertas mujeres y afrocubanos, para promover la iniciativa individual económica (es decir, el capitalismo).
  • $2,500,000 para Creative Associates. Una organización que está activa clandestinamente ampliando la red social para buscar apoyo hacia un cambio político en la isla, utilizando especialmente el desarrollo de la “iniciativa individual económica de las mujeres y los afrocubanos”.
  • $2,900,000 para promover, bajo la tutela del Departamento de Estado, la libre expresión en la isla: especialmente entre ciertos artistas, músicos, escritores, periodistas y bloggers.
  • $500,000 para que individuos vinculados a grupos religiosos o espirituales defiendan su derecho para la libertad de religión.
  • $500,000 para promover una determinada política laboral en la isla y generar “presión internacional contra el gobierno cubano para que reforme sus leyes laborales”.
  • $350,000 para ejercer influencia sobre ciertos grupos de la sociedad civil cubana, “especialmente a las mujeres que suelen ser explotadas sexualmente”.
  • $500,000 para las ONGs y otras organizaciones vinculadas a Washington.
  • $1,150,000 para adiestrar a ciertas organizaciones, incluyendo periodistas y bloggers en Cuba para utilizar las nuevas tecnologías comunicacionales.
  • $2,500,000 para administrar los programas de este presupuesto.

Colombia Empalada: Feminicidio y terror de Estado

martes, 12 de junio de 2012
Por José Antonio Gutiérrez D.



El brutal asesinato, tortura y violación de Rosa Elvira Cely, en pleno Parque Nacional de Bogotá, ha causado una justa ola de indignación en todo el país. Al grito de “¡Ni una Rosa más!” miles de bogotanos se reunieron el 3 de Junio en el lugar del macabro crimen a rendir sentido tributo a esta víctima y a protestar vehemente contra la violencia contra la mujer.

En este espacio no quiero extenderme demasiado sobre este crimen en particular, que lamentablemente, es uno más entre miles de abusos y feminicidios que ocurren cotidianamente en Colombia. Ni quiero tampoco referirme a las múltiples negligencias que contribuyeron, en algún grado, al desenlace fatal de esta historia (una respuesta inadecuada de la policía a los llamados de auxilio, negligencia en su atención médica, que no se atendieran sus heridas de puñal que fueron las que finalmente le ocasionaron la muerte, etc.). Sobre lo que quiero llamar la atención es sobre la hipocresía de los medios y las élites colombianas que hoy se horrorizan ante el cadáver de Rosa Elvira Cely, pero que sistemáticamente han hecho la vista gorda ante los crímenes del paramilitarismo, que son calco y copia del empalamiento de Rosa Elvira Cely.

La práctica del empalamiento, es decir, la penetración forzosa por el ano o la vagina de la víctima con un palo que le perfora los órganos internos, a veces saliendo por la boca, no es un acto sádico novedoso. Es una práctica que, de hecho, se ha aplicado en Colombia desde los inicios de la violencia conservadora a mediados de los ‘40, en innumerables veredas y zonas rurales, donde las cuadrillas de chulavitas, pájaros o paramilitares (como se les ha llamado en diferentes épocas y regiones a los ejércitos privados al servicio de terratenientes y caciques políticos del establecimiento) se han desplazado aterrorizando a la población, utilizando a la violencia sexual como una forma de amedrentamiento y control. El empalamiento, así como otras formas de agresión sádica hacia la mujer (cercenar los senos, extraer el feto del vientre de las embarazadas, por ejemplo), demuestran la notable continuidad entre la violencia “chulavita” de los ‘40 y la violencia “paraca” de los ‘90 hasta ahora. La agresión hacia la mujer, y hacia las niñas, es vista en la lógica paramilitar como una manera de humillar y proyectar el control total, patriarcal-machista-violento, sobre comunidades que consideran hostiles a su proyecto de “Estado comunitario” o aliadas de la “subversión”. En palabras de la investigadora Donny Meertens, la violencia sexual “no es tolerada como un acto de perversión individual, sino que ha sido permitida como una práctica sistemática de guerra, aplicable solamente a comunidades específicas”  [1].

Volviendo al empalamiento, abundan los casos de mujeres que, por haber sido señaladas de ser amantes de un guerrillero, se les violó, asesinó y, en muchos casos, empaló. El empalamiento, por citar un ejemplo, fue utilizado en la masacre del Salado, en los Montes de María, en el 2000: al menos una víctima, Neivis Arrieta, de 18 años, fue empalada al ser acusada de amante de un guerrillero de las FARC-EP  [2]. Según Olga Amparo Sánchez, de la Casa de la Mujer, en Tumaco hoy en día se está utilizando el empalamiento como una práctica sistemática por parte de paramilitares y lo mismo ocurre en muchas otras regiones del país  [3]. También los paramilitares han torturado con el empalamiento a homosexuales en sus áreas de control y en sus campañas de “limpieza social”  [4].

Los medios colombianos, que hoy se rasgan los vestidos con el horror del empalamiento de Cely, jamás se escandalizaron demasiado cuando estas prácticas eran llevadas a efecto por los paramilitares en “zonas rojas”, frecuentemente de la mano de la fuerza pública. Los medios, que estaban al tanto de todo cuanto ha ocurrido en las zonas rurales de Colombia desde los inicios de la ofensiva paramilitar de los ‘80, jamás informaron con lujo de detalle, como sí hicieron con el caso de Cely, de las atrocidades cometidas por el binomio paramilitarismo-ejército [5]. Curiosamente, nos hemos tenido que enterar del real calibre de esta barbarie a través de los informes de organizaciones de Derechos Humanos o mediante páginas especializadas en el conflicto, como Verdad Abierta, o a través del trabajo de periodistas extranjeros, como el ahora célebre Roméo Langlois. Los periodistas colombianos, salvo muy honrosas excepciones -Hollman Morris a la cabeza de ellos-, han optado por no investigar sobre estos temas, sea por mediocridad, pereza, por miedo, autocensura, lambonería o complicidad.

Y digo complicidad, porque los grupos económicos que manejan los medios en Colombia tienen plena identidad de intereses con los sectores económicos colombianos que han financiado, armado y estimulado al paramilitarismo (extractivos, mafiosos, ganaderos, terratenientes, multinacionales, etc.). Todos al final son la misma rosca. Los medios masivos colombianos, a lo más, lamentaron los “excesos” del paramilitarismo, siempre excusándolo al decir que era una respuesta “exagerada” a la “amenaza guerrillera” –poniendo, de esta manera, la historia colombiana de cabeza y distorsionando los eventos [6]. En casos de excepcional honestidad, hasta han llegado a aplaudir abiertamente al paramilitarismo [7]. Los crímenes paramilitares han sido silenciados, trivializados, mistificados, ocultados, ignorados, excusados, cuando no aplaudidos, en los medios, los que han ayudado, de esta manera, a hacer más espesa la “noche y la niebla” al amparo de la cual actúa el paramilitarismo [8].

De Javier Velasco, el único detenido hasta el momento en relación al asesinato, se ha dicho apenas que era un “delincuente común” [9]. Pero la práctica del empalamiento no es una forma cualquiera de sadismo, sino que está estrictamente asociada a la figura del paramilitarismo en Colombia. Es una tortura normada, pautada, ritualizada y aprendida. No me cabe ninguna duda que el asesino de Rosa Elvira Cely alguna relación ha tenido con el paramilitarismo y con las bandas de “limpieza social”, los ejércitos privados que la derecha tiene a su disposición para destruir tejido social, imponer su control absoluto, imponer su visión retrógrada y conservadora del mundo [10] y para hacer el trabajo sucio que no siempre puede hacer el ejército abiertamente. Y no me cabe ninguna duda que este muy posible vínculo no será investigado, ni estudiado, porque jamás los medios colombianos ni los grupos de interés detrás de ellos, les ha interesado generar verdadero rechazo al paramilitarismo en la opinión pública [11]. Les basta con tomar un tibio distanciamiento público, condenar sus “excesos”, la muerte de “inocentes” (daños colaterales), mientras reproducen el discurso del “mal necesario”.

La bestialidad de este crimen merece la justa indignación de toda persona que tenga un poco de corazón: Todos somos Rosa Elvira Cely, todos debemos repudiar enérgicamente este crimen. Pero los medios -y las élites que los controlan- ponen el grito en el cielo no ante el crimen en sí, sino ante el hecho de que el empalamiento se da por fuera del espacio en el cual es “natural” que se diera: el marco del conflicto armado. Ponen el grito de espanto porque la víctima no era ni un “marica” víctima de la limpieza social, ni una “zorra malparida” que se acostaba con un guerrillero. Porque el empalamiento ocurrió en el Parque Nacional y no en una “zona roja”, en un municipio apartado en medio de la nada o en un barrio paupérrimo. Porque esta bestialidad se realizó, en palabras de Meertens, fuera de la “comunidad específica” a la que normalmente se victimiza de esta manera ante el silencio cómplice de los medios y la mirada indiferente o de aprobación incluso, de las élites que se siguen enriqueciendo con la guerra y su lógica de apropiación de riquezas mediante el despojo violento, el control de comunidades y territorios. Por eso se horrorizaron tanto, pero esas mismas élites son las que siguen creando los “Javier Velascos” que empalan, violan, descuartizan, las que siguen apoyando y formando sus ejércitos mercenarios, las que siguen haciendo de la muerte una de las industrias más prósperas en la lacerada tierra colombiana. Esto no lo olvidemos ni por un minuto.


7 de Junio, 2012

NOTAS:

[1] “Victims and Survivors of War in Colombia –Three Views of Gender Relations” en “Violence in Colombia 1990-2000”, Ed. Charles Bergquist, Ricardo Peñaranda, Gonzalo Sánchez, SR Books, 2001, p.154. La autora se refiere al contexto de la “Violencia” de las décadas de 1940-1950, pero consideramos que esta conclusión es igualmente válida para la campaña paramilitar de la década de los ’80 hasta el presente.

[2] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6083807

[3] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120603_colombia_violacion_rosa_cely_violencia_mujer_protesta_aw.shtml

[4] http://www.semana.com/especiales/oficio-matar/108229-3.aspx

[5] El binomio paramilitarismo-ejército es, según informes de Medicina Legal, responsable del 78% de los crímenes sexuales cometidos en el marco del conflicto armado –de los cuales, el 63% sería responsabilidad directa del ejército. Este elevado número nos habla de una práctica sistemática y recurrente. Ver las memorias del foro “¿Para qué una política criminal sobre violencia sexual en Colombia?” (Noviembre 2011), p.6 http://www.sismamujer.org/sites/default/files/publicaciones/Memorias%20en%20pdf%20del%20foro%20%C2%BFpara%20qu%C3%A9%20una%20pol%C3%ADtica%20criminal%20sobre%20violencia%20sexual%20en%20Colombia.pdf

Aún así, es importante tener en cuenta que estas cifras oficiales son, con toda certeza, una subvaloración de la estadística real, sea por la tendencia a disminuir los abusos de la fuerza pública y exagerar los de la insurgencia (algo común en la mayoría de las estadísticas oficiales), sea por el bajo nivel de la denuncia: según un informe de la Defensoría del Pueblo del 2008, el 81,7% de las personas desplazadas que sufrieron abuso sexual no presentaron ninguna denuncia. Estas cifras son consistentes con un estudio independiente, realizado el 2012 por Oxfam y la Casa de la Mujer en una muestra representativa de mujeres, en la cual el 82% de las que reconoció haber sido víctima de violencia sexual no presentó ninguna forma de denuncia (Ibid). Según otro informe, sobre la violencia sexual en el departamento del Magdalena y en los Montes de María, se llega a la conclusión que “Los militares son de lejos los principales responsables de ese delito, que cometían "en contextos estratégicos" de su conquista territorial y también de manera "oportunista" para conseguir "satisfacción sexual", pues el "desprecio hacia las mujeres" inculcado en sus filas (…) marcó esa conducta.” http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-311782-paramilitares-usaron-violencia-sexual-arma-de-conquista-colombia

[6] En realidad, las guerrillas se forman hacia fines de los ‘40 como respuesta (como grupos de autodefensa) por los desmanes y atropellos de las escuadras conservadoras (antecesores de los modernos paramilitares) en el campo colombiano.

[7] Ver la editorial de El Tiempo del 30 de Julio de 1987.

[8] Como prueba de ello, esta semana hubo una masacre paramilitar de 5 personas en el municipio de Remedios (Antioquia), la cual apenas fue “cubierta” con una escuálida nota de 120 míseras palabras (3 de Junio). Esto no fue una masacre, sino que un “ataque”, perpetrado no por “terroristas” sino que por “desconocidos”. El medio informa de que en la zona operan paramilitares y guerrilleros, dejando un manto de duda sobre la autoría de la masacre, aún cuando todo el mundo sabe que fue un ataque de los paramilitares: la masacre, de hecho, se realizó en un local comunitario, centros sociales que frecuentemente son blancos de la actividad paramilitar que se especializa en atacar toda forma de organización popular. El Espectador no se atreve a denunciar al paramilitarismo, sino que las aciones paramilitares siempre son perpetradas por “desconocidos” –esto no es sino una manera de tejer el manto de “noche y niebla” con la que operan estos ejércitos mercenarios de la derecha política. Contrasta esta nota marcadamente con la cobertura que reciben las acciones insurgentes en este mismo medio.

http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-350657-cinco-muertos-y-tres-heridos-ataque-remedios-antioquia

[9] http://www.semana.com/nacion/muerte-rosa-elvira-cely-crimen-abominable/178184-3.aspx

[10] Sicarios y descuartizadores suelen cargar rosarios y llevar siempre una oración a flor de labios

[11] Prueba de ello es la distancia y ambigüedad con la que han asumido los llamados a jornadas nacionales de protesta contra el paramilitarismo (como la del 6 de Marzo del 2008), que contrasta con el entusiasmo que demuestran cada vez que hay algún pronunciamiento contra la insurgencia.


Recibido por correo electrónico

Le recomendamos además:

Colombia: feminicidio invisible / Noemí García Cabezas
http://aliciaguevaraenelmundo.blogspot.com/2012/06/colombia-feminicidio-invisible.html

Carta Mundial de repudio por el brutal asesinato de Rosa Elvira Cely y miles de mujeres más en nuestra América Latina
http://antropologiadegenero.com/?p=4422

Día de Internet, un espacio de reflexión sobre las posibilidades de las TICs para el desarrollo

jueves, 17 de mayo de 2012
Por Leidys García Chico*
Con más de dos mil 670 millones de usuarios -según el sitio Internet Word Stats-, Internet se ha convertido en el mayor espacio para crear y compartir contenidos; la expresión mayor de las posibilidades de telecomunicación; el escenario donde aún es posible idear procesos mucho más democratizadores en torno a la información, con la ciudadanía online como centro.

En palabras de la profesora de la Universidad de La Habana Anidelys Rodríguez “existe un acuerdo mayoritario sobre las transformaciones en los niveles económico, político, tecnológico, social y cultural iniciados en la mitad del siglo XX; se reconoce la centralidad de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), la información y el conocimiento en ese proceso; y se aprecia cierta esperanza en la conquista de un futuro más democrático”.

Con este objetivo se celebra cada año el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información o Día de Internet, como también se le conoce. Este 17 de mayo se reconoce a las naciones y comunidades que impulsan el derecho a la información y el conocimiento a través de las TIC, como herramientas que han transformado la forma de vivir, actuar, pensar, trabajar y educar en muchos sectores sociales.

En 1865 surge en París, Francia, la Unión Internacional de Telégrafos, que años más tarde adoptó el nombre de Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Por esta razón desde 1973, el 17 de mayo se conmemora como Día Mundial. Según la UIT, la celebración debe constituirse como un evento nacional organizado por los gobiernos de cada país, que responda a sus necesidades, cultura y entorno. 

Cada año la organización de las Naciones Unidas propone un tema que guíe los festejos a nivel internacional. Las mujeres y las niñas en las TIC es el lema de esta ocasión, y “apunta a garantizar que esa mitad femenina de la población mundial avance hacia la igualdad”, según la página oficial de la UIT. Además, se expresa la necesidad de reconocer el poder de las TIC para desarrollar nuevas oportunidades digitales y poner término a la discriminación.

Estudios recientes, realizados por ComScore (líder mundial en medición del mundo digital) afirman que las mujeres representan el 46 por ciento de la población mundial de Internet mayor de 18 años. Las diferencias son mayores en países en desarrollo donde la penetración de Internet es aún baja; en muchos estados del llamado primer mundo, la repartición es casi igualitaria. Sin embargo, una vez online, las mujeres permanecen más conectadas que los hombres, asegura la investigación realizada en 2010.

En América Latina, más de 45 millones de mujeres acceden a Internet y consumen un ocho por ciento más tiempo online que su contraparte masculina, pues conducen parte de los aspectos más relevantes de la experiencia actual en la Web: las redes sociales, el comercio electrónico, y el consumo de contenido generado por el usuario a través de YouTube

En nuestro país la inserción de la mujer en el proceso de desarrollo como protagonista y a la vez como beneficiaria resulta uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en este medio siglo de Revolución. La mujer ha tenido la posibilidad de acceder al ámbito público en igualdad de condiciones que los hombres.

Los niveles, aún escasos, de penetración de Internet en Cuba han limitado la conectividad tanto femenina como masculina, pues solo un millón 790 mil usuarios acceden a la red, según datos proporcionados por la Oficina Nacional de Estadísticas. En la medida que la Web llegue a mayores espacios nacionales las mujeres podrán asumir roles mucho más sobresalientes cada vez.


*Profesora de Periodismo - Universidad de La Habana, UH, Cuba.

Fuente CubAhora

“La justicia se hará en las urnas”: LIBRE por una Honduras refundada"

miércoles, 14 de marzo de 2012

Creo que enfocar la inserción de LIBRE con este título, minimiza la importancia de que Xiomara Castro se presente como candidata a la Presidencia de Honduras, y aunque creo que será una dupla victoriosa, me gustaría titular el artículo así:

“La justicia se hará en las urnas”: LIBRE por una Honduras refundada"

Expresidente Manuel Zelaya regresa a la arena política de Honduras

Un partido fundado por el depuesto presidente Manuel Zelaya quedó formalmente inscrito este martes y podrá participar en las elecciones del 2013, informó el Tribunal Supremo Electoral.

El partido Libertad y Refundación (Libre) “tiene todo el derecho y la legalidad para participar en las elecciones próximas”, dijo el presidente del tribunal electoral, Enrique Ortez.

El magistrado indicó que se presentaron 62 mil firmas de apoyo, por encima de las 42 mil 290 requeridas por la ley. El partido también cumplió con el resto de requisitos, como contar con representantes en las 18 provincias y el 50 por ciento de los 298 municipios del país.

Ortez calificó el próximo proceso electoral como el “más complejo de la historia hondureña” debido al “número de partidos inscritos” , que por primera vez asciende a siete, y a la “voluntad expresada por varios de ellos de realizar elecciones primarias para elegir a sus candidatos” . Tradicionalmente la política hondureña se ha caracterizado por una alternancia en el poder entre el partido Nacional y el partido Liberal.

En una rueda de prensa, en la que se presentaron partidarios de Zelaya que no cesaban de corear cánticos de apoyo al ex presidente, Zelaya también fue reconocido por el Tribunal como coordinador de la nueva formación política.

“Ya volvió el sombrero a la política hondureña” repitió el ex presidente en varias ocasiones, haciendo alusión a la prenda que le caracteriza.

Zelaya, gobernó desde el 2006 hasta que el 28 de junio de 2009 un golpe de estado le derrocó y expulsó a Costa Rica, calificó la inscripción de su partido como “un hecho histórico que marca la ruptura con el pasado y surge de una demanda popular” expresada a través del “esfuerzo, primero en la resistencia contra el golpe, después en la resistencia popular y oficializado ahora a través de un brazo político, el partido Libre” .

Libre se inspira en el “socialismo del siglo XXI” que impulsa el presidente venezolano Hugo Chávez. Zelaya lo ha definido como un partido de “izquierda que defiende los intereses de las clases populares del país” .

La candidata presidencial del partido será Xiomara Castro, esposa de Zelaya. La constitución hondureña prohibe la reelección de presidentes. Zelaya negó que tenga intención de presentarse a ningún cargo en las próximas elecciones.

Para el exmandatario, lo sucedido hoy en Tegucigalpa supone la culminación del “acuerdo de reconciliación nacional” firmado en Cartagena de Indias por el presidente Porfirio Lobo en mayo de 2011 y que supuso el reingreso de Honduras en la Organización de Estados Americanos, de cuyo seno fue expulsada tras el golpe de estado, y el regreso de Zelaya al país.

Uno de los requisitos de dicho acuerdo era la inscripción de “la resistencia” , el movimiento de partidarios del ex gobernante, como partido politice.

“La justicia se hará en las urnas” , expresó el defenestrado líder hondureño.

Libre promueve la convocatoria de una asamblea constituyente y una nueva carta magna que, entre otras cosas permita la reelección presidencial, uno de los motivos que llevo a su derrocamiento en junio de 2009. “Mis aspiraciones son que Xiomara gane las próximas elecciones y el mismo día convoque a una Asamblea Nacional Constituyente y un proceso de refundación nacional”, dijo Zelaya.

Sin embargo, aclaró que “a nadie le quede la menor duda de que a partir de ahora todas las decisiones las tomará la candidata y no yo” .

Los otros partidos hondureños son los dos tradicionales el oficialista Nacional y el opositor Liberal.

También están Innovación y Unidad, de tendencia socialdemócrata; Democracia Cristiana, de centroizquierda, y Unificación Democrática, de izquierda, aunque siempre han tenido una discreta participación en la arena política.

La semana pasada el Tribunal Supremo legalizó el Partido Anticorrupción, que postula al presentador de televisión Salvador Nasralla.


Tomado de http://alternativalatinoamericana.blogspot.com/2012/03/expresidente-manuel-zelaya-regresa-la.html

Nota informativa de la compañera Xiomara Castro de Zelaya



Al pueblo hondureño en general, y a la militancia del Partido Libertad y Refundación, LIBRE, en particular:

Deseo informar que este día he sido sometida a un procedimiento quirúrgico, que ha servido para extraerme cálculos (piedras) de la vesícula biliar, problema que me ha sido detectado recientemente y que debía atenderse con prontitud. La operación ha sido exitosa y me recupero satisfactoriamente del mismo. Mi restablecimiento total, según prescripción medica, requiere de  reposo por las siguientes tres semanas lo que me mantendrá inactiva por ese periodo tiempo, luego del cual me estaré reincorporando plenamente a mis labores partidarias.

Es mi deseo que el pueblo este tranquilo sobre mi estado de salud; el procedimiento por el cual he pasado es rutinario, mientras el resto de mis pruebas han mostrado resultados excelentes .

Esta semana el día 15 de marzo el tribunal de elecciones interpretando los anhelos del pueblo en  el proceso liberador que emprendimos hace un par de años, culmina con la inscripción del Partido Libertad y Refundación, LIBRE, y de esta manera entramos  formalmente en la disputa del poder en las próximas elecciones del año 2013, con miras a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y la refundación de Honduras.

Invito a todos y todas las compañeras de Honduras a que nos unamos a esta  celebración histórico que ha demarcar la vida nuestro país por varias generaciones, y que está destinado a cambiar para siempre la forma en que los hondureños hemos sido tratados sin respetar nuestros derechos .

¡Los vencimos en las calles, y  los derrotaremos en las urnas !

13 de marzo de 2012

 

Xiomara Castro de Zelaya
Coordinadora de Mujeres en Resistencia

Enviado por el Escritorio de Xiomara Castro
Foto archivo

Falleció veterana dirigente comunista argentina Fanny Edelman

martes, 1 de noviembre de 2011

Todas las mujeres del mundo debíamos hoy llevar luto por esta grande que se va, una de esas mujeres que estremecen, como dijo el Poeta:

Falleció veterana dirigente comunista argentina Fanny Edelman

Fanny-edelmanLa fundadora y presidenta del Partido Comunista de la Argentina (PCA), Fanny Edelman, falleció hoy en Buenos Aires, a los 100 años de edad, confirmó el secretario general de esa organización, Patricio Echegaray.

Edelman había ingresado a un centro asistencial el viernes último aquejada por una infección de vesícula, que derivó luego en otras complicaciones, explicó en breve diálogo telefónico con Prensa Latina Echegaray, quien destacó la vida larga, intensa y dedicada siempre a causas nobles de la veterana luchadora.

Por su parte, la periodista y escritora Stella Calloni calificó de irreparable pérdida el deceso de Fanny Edelman, por quien dijo sentir una profunda y eterna admiración.

La líder del PCA y pionera y precursora de las luchas femeninas en los siglos XX y XXI había recibido en marzo último, poco después de cumplir 100 años, la Orden José Martí, la más alta distinción que confiere el Consejo de Estado de la República de Cuba.

Entre las más cercanas y firmes amigas, y entre las más consecuentes defensoras de la Revolución cubana estuvo siempre Fanny, una mujer política, transgresora, valiente, patriota e internacionalista, definió entonces la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Yolanda Ferrer.

En la ceremonia, Ferrer leyó fragmentos de una carta enviada por la extinta presidenta de la FMC Vilma Espín a Fanny con motivo de su 90 cumpleaños, en la cual hacía alusión al vínculo muy sólido y gratificante mantenido por ambas durante más de cuatro décadas.
Siempre me ha gustado escucharla (a Fanny) no sólo por su sabiduría acumulada, sino también porque ha tenido la dicha de vivir intensamente, escribió Espín.

La Orden José Martí es de todos los que luchamos duramente, pero siempre con la esperanza, la alegría y la voluntad de alcanzar aunque fuera una pizca de lo que ha logrado Cuba en más de 50 años de Revolución, aseveró por su parte la también fundadora de la Unión de Mujeres Argentinas (1947).

Cuba enfatizó Edelman es una lección cotidiana de cómo defender las conquistas, la soberanía, y de cómo enfrentar las dificultades con una capacidad de respuesta realmente extraordinaria.

Fanny Edelman nació el 27 de febrero de 1911 en la provincia argentina de Córdoba y militaba desde hace 76 años en las filas del Partido Comunista de la Argentina.
(Con información de Prensa Latina)

Tomado de Cubadebate

El sistema de justicia que condenó a los Cinco: La Ley contra la mujer (Novena parte)

sábado, 30 de julio de 2011
Por Salvador Capote*


¿Qué sistema de justicia es ése que prohíbe cruelmente las visitas de esposas e hijas a nuestros cinco hermanos presos en las cárceles de Estados Unidos? Es el mismo sistema que mantiene más mujeres encerradas en prisión que cualquier otro país del mundo, que se ha mostrado incapaz de detener la violencia y el abuso sexual contra ellas y que perpetúa su desigualdad y discriminación.

Muchos consideran que, con la conquista de sus derechos civiles, la mujer en Estados Unidos alcanzó al fin su igualdad ante la ley y su emancipación. Esto es parcialmente cierto cuando se trata de una mujer blanca, sobre todo si es de origen anglo, pero es obscena y escandalosamente incierto cuando se trata de una mujer negra, india, hispana o perteneciente a cualquier otra minoría. Donde más claramente se observa esta diferencia es en las prisiones, tanto federales como estatales.

Desde finales de la década de 1980 comenzó un aumento exponencial en la población penal femenina con impacto devastador en las familias y, en trágico corolario, con efecto traumático irreparable en la formación de los niños. Las mujeres constituyen el segmento de la población penal en más rápido crecimiento. De 13,400 en 1980, la cifra subió a 84,400 en 1990 y continuó aumentando vertiginosamente. A mediados de 2006 el total ascendía a 200,745 (106,174 mujeres en prisiones federales y estatales y otras  94,571 en cárceles locales) (1), un  espeluznante aumento de cerca de 1,500 % en solo 25 años, y tendríamos que añadir todavía las mujeres presas en cárceles de inmigración y las menores de edad en centros de detención de juveniles. Ningún otro país presenta tan alta cifra de mujeres encarceladas, ni en términos absolutos ni relativos. Cerca de 67 % de ellas son negras o hispanas; si sumamos otras minorías, la cifra de mujeres no blancas se aproxima al 70 %, lo cual atestigua muy claramente la discriminación que subsiste en esta sociedad.

Para apreciar en su dimensión real esta tragedia hay que tomar en consideración que con el aumento de mujeres encarceladas aumenta también el número de niños criándose en la calle sin padres y sin hogar y alimentando el círculo vicioso de la delincuencia y el crimen. Aún en los casos en que el padre u otro familiar pueda hacerse cargo de los niños, la madre no tendrá contacto con ellos debido a la distancia geográfica, la carencia de transporte, la imposibilidad de cubrir los gastos de viaje  y el ambiente inapropiado de las prisiones. Según el “Bureau of Justice Statistics” (año 2000) “el 54 % de las madres no habían tenido contacto personal con sus hijos desde que ingresaron en las prisiones estatales”.

Se ha señalado como causa de este aumento en la población penal femenina las leyes draconianas que cambiaron el sistema de sentencias indeterminadas por el de mínimas obligatorias, eliminando así las circunstancias atenuantes y, por tanto, privando a los jueces de toda flexibilidad al imponer las condenas (2). Otros ponen el énfasis en cambios que han tenido lugar en la filosofía del objetivo del encarcelamiento, que ha pasado de la rehabilitación al castigo. Pero sospecho que también tiene que ver, y mucho, el hecho de que las prisiones se han convertido en negocios altamente lucrativos, tanto para empresarios privados como para avispados políticos locales.

Una de las leyes más crueles contra la mujer es la “Adoption and Safe Famillies Act”, promulgada en 1977. Esta ley arrebata a la mujer en prisión los derechos legales sobre sus hijos después que éstos permanecen 15 meses en hogares de adopción. Como en la mayoría de los casos el tiempo de condena de las madres es mayor que este lapso, las reclusas-madres pierden a sus hijos, lo cual constituye un doble castigo, mucho más terrible el segundo que el primero.

En 2007, el “Bureau of Justice Statistics” reveló que entre 5 y  6 % de las mujeres que ingresan en las prisiones y cárceles estatales se encuentran en estado de gestación. Se trata, en su mayor parte, de embarazos de alto riesgo y son pocas las reclusas que reciben cuidados médicos prenatales. En instituciones que fueron diseñadas para el encierro de hombres, no existen condiciones para la atención de partos complicados, bebés prematuros o  abortos espontáneos, entre otras situaciones de urgencia.

En 2007, el “American College of Obstetricians and Gynecologists” publicó una declaración en que solicitaba poner fin a la práctica de mantener esposadas o encadenadas a las reclusas durante el parto. Esta práctica –según ACOC- “interfiere con la capacidad del obstetra para realizar con seguridad su trabajo, ya que no le permite apreciar y evaluar las condiciones físicas de la madre y del feto y hace extremadamente difícil el proceso del parto, todo lo cual pone en peligro la salud y la vida de la madre y del niño”. Esta práctica brutal y totalmente innecesaria de mantener en cadenas a la parturienta añade riesgos adicionales que son causas de aumentos en los índices de mortalidad materna e infantil.

Ciento veinte años han transcurrido desde la masacre de “Wounded Knee”, donde los soldados asesinaron a centenares de indios Sioux, sin excluir a mujeres y niños, y no tanto tiempo desde la forzada esterilización de mujeres nativas en las clínicas IHS (“Indian Health Service”). Lehman Brightman, presidente de “United Native Americans”, que dedicó gran parte de su vida a estudiar este genocidio, realizado con fondos federales durante la década de 1970, estima que entre 60,000 y 70,000 mujeres nativas fueron obligadas a la esterilización mediante engaños y amenazas (3). Sin embargo, la violencia contra las mujeres indias continúa.

 A mediados de Julio de 2011, la administración de Obama anunció que estaba enviando al Congreso una propuesta de legislación que incrementaría el castigo por los crímenes violentos que se cometen contra las mujeres nativas. Lynn Rosenthal, Consejero de la Casa Blanca (4) reveló que, según investigaciones realizadas, la tasa de mujeres indias asesinadas es diez veces mayor que el promedio nacional, y que un tercio de todas las mujeres indias han sido violadas (5). Se ha señalado que una de las causas de la impunidad que favorece la violencia es que los tribunales indios no tienen autoridad (“Tribal Law and Order Act”) para procesar a no-indios, incluso aunque éstos vivan en las reservaciones y estén casados con mujeres de la tribu.
Ya en otro artículo de esta serie (sexta parte) hablamos de la corrupción en el sistema judicial, pero estoy seguro de que pocos imaginan lo que sucede con frecuencia en relación con la mujer detrás de las salas de audiencia o cuando los solemnes y austeros tribunales cierran sus puertas.

Si nos guiamos por el cine y los programas de televisión, pudiéramos pensar que las mujeres están ampliamente representadas en el sistema judicial. Pero no es así. No fue hasta 1979 que el número de juezas llegó a ser suficiente para crear la “National Association of Women Judges”. En aquel momento sólo uno de cada veinte jueces era mujer, actualmente es uno de cada diez. En la carrera judicial es, probablemente, donde la mujer encuentra más dificultades para hacer valer su presencia. Fue durante demasiado tiempo exclusivo patrimonio masculino.

En un ensayo titulado “El Acoso Sexual de los Jueces”, publicado por la Universidad de Miami (6), Marina Angel, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Temple, afirma que “los jueces solicitan favores sexuales de acusadas en causas criminales, litigantes civiles, abogadas (incluyendo fiscales), empleadas de la corte, solicitantes de empleo, oficiales de probatorias, guardias de las cortes juveniles y jurados”. “Algunos –continúa- han solicitado sexo específicamente a cambio de un tratamiento favorable y se han vengado cuando sus demandas no han sido satisfechas”. Sin embargo, según la profesora Ángel, cuando un juez es encontrado culpable de acoso sexual, lo que típicamente recibe no pasa de “una censura, reprimenda o advertencia”. Ángel documenta 15 casos de jueces acusados de asalto sexual o de acoso sexual continuado, contra los cuales no se tomó medida disciplinaria alguna o fueron éstas muy leves.

De 112 jueces que han formado parte históricamente de la Corte Suprema, sólo cuatro, y con posterioridad a 1980, han sido mujeres. La primera jueza de la Corte Suprema fue Sandra Day O’Connor, ya en retiro, nombrada por Reagan en 1981 en cumplimiento de compromisos electorales. Las otras tres prestan servicio actualmente: Ruth Bader Ginsburg, nombrada por Clinton en 1994,  Sonia Sotomayor (la primera de origen hispano) y Elena Krugan, nombradas estas dos últimas por Obama en 2009 y 2010 respectivamente. La entrada de mujeres como juezas de la Corte Suprema coincide con una etapa de intensa politización de este organismo. Cada nuevo juez ha sido la imagen especular ideológica del presidente que lo nombra. Una intervención funesta de la Corte en la arena política fue la decisión Bush v. Gore, mediante la cual la Corte tomó partido en las elecciones presidenciales del 2000 a favor de George W. Bush. Los jueces, de cualquier nivel, no son nombrados o electos  por su probidad,  rectitud moral  o  sentido inherente de la justicia, sino por sus habilidades políticas y sus relaciones con los círculos del poder. Todos los miembros de la Corte Suprema actual, seis hombres y tres mujeres, pertenecen a la “Ivy League” o sea, son graduados del puñado de universidades donde estudia la elite económica de Estados Unidos.

La mujer en este país alcanzó el derecho al voto en 1920, casi siglo y medio después del enunciado de que todos los seres humanos nacen iguales, plasmado en la Declaración de Independencia; pero estaba (y está) todavía muy lejos de alcanzar la plena igualdad de oportunidades y tratamiento.

En 1923, un grupo de mujeres, dirigido por Alice Paul, propusieron la enmienda ERA  (“Equal Rights Amendment”)  a la Constitución.  Para su avance,  el proyecto tuvo que esperar casi medio siglo hasta que, con el resurgimiento del movimiento feminista de los sesenta,  fue presentado  en un comité  senatorial  por la conocida escritora y editora Gloria Steinem.

En 1972 el Congreso aprobó la ERA, que contaba con  vasto apoyo del pueblo estadounidense. Sin embargo, la enmienda no recibió la ratificación necesaria de las tres cuartas partes de los estados. Como era de esperar, la oposición estuvo centrada en los estados del sur y, también, en varios estados del oeste, Missouri e Illinois. No obstante, aunque por un camino lento y difícil, las mujeres han ido alcanzando posiciones ocupadas tradicionalmente por los hombres. Ya en 1980 alcanzaron la mayoría en el número de matriculados en las universidades, y en l984, por primera vez, una mujer, Geraldine Ferraro, fue seleccionada como candidata vicepresidencial.

En 2001, “Wal-Mart Associates”, en representación de 1.6 millones de trabajadoras de “Wal-Mart”, presentó una demanda contra esta gigantesca corporación por salario injusto y discriminación (7). Según la demanda, las mujeres empleadas ganaban $5,200 menos por año que los hombres, ocupaban los empleos de menor salario y muy pocos cargos de administración y dirección. Diez años después, el 20 de junio de 2011, la Corte Suprema de Justicia (por 5 votos contra 4), falló lamentablemente en contra de las trabajadoras. El fallo (Dukes v. Wal-Mart) es desastroso para las aspiraciones de las mujeres de todo el país a un trato justo y equitativo en sus empleos, porque demuestra que las grandes corporaciones pueden funcionar al margen de las leyes y establece una jurisprudencia que será seguramente utilizada en contra de la mujer en situaciones similares que tengan lugar en el futuro.
Existen leyes que protegen a las mujeres, por supuesto,  pero se evaden fácilmente. Por ejemplo, para evitar promocionarlas  a cargos de dirección sólo hay que hacer lo que hace Wal-Mart, se le exige al nuevo “manager” el cumplimiento de un horario de 50 horas semanales y su traslado a otra tienda de la firma situada a cien millas de distancia. Pocas mujeres pueden aceptar estas condiciones y las que aceptan renuncian en la primera ocasión que tienen un hijo con fiebre de 102°F (39°C).

En Estados Unidos el cine, la televisión y otros medios glorifican la subordinación de las mujeres. El hombre es el héroe que las protege, las guía y las salva; el tipo más duro es el que las controla completamente. Mientras tanto, cerca de 2,000 mujeres son asesinadas y unas 6,000,000 son golpeadas cada año como resultado de la violencia doméstica. Se estima que el 50 % de las mujeres norteamericanas han sido golpeadas por su pareja por lo menos una vez. Las mujeres sufren más lesiones debido a la violencia doméstica que a los accidentes de auto, violaciones y asaltos, tomados en conjunto (8).

No hay duda de que la mujer norteamericana ha logrado grandes avances en el reconocimiento de sus derechos civiles, pero estos avances constituyen un espejismo si no se tiene en cuenta que la mujer está sometida no a una sino a varias esferas de sometimiento, como las relaciones de pareja, las condiciones de trabajo, ámbito empresarial, papel que desempeña en la sociedad, en las actividades religiosas, etc. El avance, donde ha existido, no ha sido homogéneo y, en mayor o menor grado, la mujer ocupa todavía en todas ellas una posición subordinada.

Transcurrida la primera década del nuevo milenio, la mujer continúa ganando salarios más bajos que los del hombre, la vida es extremadamente difícil en los núcleos familiares donde es ella el único sostén,  persiste como tema controversial y sin aparente salida el reconocimiento de sus derechos reproductivos, es maltratada, vejada, discriminada, y sus hijos, padres, esposos y  hermanos son enviados a matar  y a morir en las guerras injustas del imperio.

(1)  Informe de “General Accounting Office”, 1999; y Boletín del “Bureau of Justice Statistics Prisoners”, 2005.
(2)  1986 Anti-Drug Abuse Act; 1988 Omnibus Anti-Drug Act; etc.
(3)  Bruce E. Johansen: “Sterilization of Native American Women”, AIM-WEST, Sept. 1998.
(4)  Levi Rickert: “White House Holds News Conference on Violence Against Native Women Legislation”, Native News Network, July 21, 2011.
(5)  Investigación del “National Institute of Justice”.
(6)  Marina Angel: “Sexual Harassment by Judges”, 45 University of Miami Law Review, March 4, 1991, 817-841.
(7)  Nelson Lichtenstein: “Wal-Mart Authoritarian Culture”, The New York Times, June 21, 2011.
(8)  Lorraine Dusky: “Still Unequal”, Crown Publishers, N.Y., 1996.

Salvador Capote
*Bioquímico cubano, actualmente reside en Miami. Trasmite con cierta regularidad por Radio Miami el Programa “La Opinión del Día”, que aparece poco después en laradiomiami.com. Es colaborador de Areítodigital.net; participa, con la Alianza Martiana, en la lucha contra el Bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos.
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