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Raúl: Nuestro pueblo tiene una vocación pacífica, pero siempre sabrá defenderse

viernes, 27 de julio de 2012
Versión de las palabras pronunciadas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz en el Acto Central por el 26 de Julio en Guantánamo
Nuestro pueblo tiene una vocación pacífica, pero siempre sabrá defenderse, expresó el General de Ejército Raúl Castro, al dirigirse a los guantanameros reunidos en la Plaza Mariana Grajales, en el acto central por el aniversario 59 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

Después de la intervención de Machado Ventura en la clausura de dicho acto y aclamado por la población guantanamera, el compañero Raúl acudió al podio y señaló: "Yo no vengo a pronunciar un discurso, vengo a darles un saludo a todos los que están aquí y a todos los que están en la provincia de Guantánamo y en todo el país", y agregó a continuación: "Este ha sido un acto ejemplar, como debieran ser todos los actos, con una magnífica introducción de nuestros jóvenes artistas guantanameros y de todos los que están en esta tribuna, y solo duró 55 minutos".

Luego recordó las intensas jornadas que han caracterizado a estos días y manifestó: "Ya Machado explicó que en esta semana pasada hemos tenido una actividad muy intensa, no solo fueron tres discursos en cada uno de los eventos señalados por Machado, ahí no se pronuncian discursos, salvo en el Parlamento; los demás fueron discusiones, en algunos casos a calzón quitado, en el Consejo de Ministros, en el Comité Central, discutiendo y profundizando los mismos temas que después se fueron a legalizar en el órgano supremo del Poder del Estado, que es nuestro Parlamento, nuestra Asamblea Nacional".

Visiblemente emocionado, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros expresó que "sentimos un amor profundo por todo nuestro país, por toda América Latina, y naturalmente por aquellos lugares donde vimos combatir al pueblo, donde vimos caer a decenas de compañeros, donde vibra la tierra. Aquí tiembla la tierra, porque no tiemblan los hombres, y apostilló: "Eso es una guapería. ¡Ni los hombres, ni las mujeres, ni toda Cuba tiemblan! Ni los hombres ni las mujeres de toda Cuba tiemblan, y lo hemos demostrado en este más de medio siglo que llevamos en esta lucha".

Recordó que en esa tierra combatió junto a todos sus compañeros del Segundo Frente Oriental Frank País. Les comentó a los cubanos y cubanas que al acercarse a Guantánamo, estaba viendo con orgullo los cientos y cientos de kilómetros que caminó Fidel desde el desembarco del yate Granma, en Las Coloradas, hasta Guisa. También nosotros nos extendimos rápidamente con un frente que llegó a alcanzar 12 mil kilómetros cuadrados por el trabajo preparatorio de los guantanameros".

Después con el tono de su jocosidad dijo que "el año que viene cumpliremos 60 años del ataque al cuartel Moncada" y agregó: "Ese día pondremos a Machado a hablar en el Parlamento y yo hablaré en Santiago de Cuba", y recordó que antes del Moncada habrá que ir a la Marcha de las Antorchas con los estudiantes, con los heroicos estudiantes cubanos, desde la Colina Universitaria hasta la Fragua Martiana, el 28 de enero, como hizo la Generación del Centenario hace 60 años.

Raúl señaló la necesidad de seguir adelante en el cumplimiento de las tareas y señaló; "No voy a repetir lo que ya se ha planteado en el Congreso, en la Conferencia Nacional del Partido, en todas las actividades. ¡Hay que seguir! Hay que seguir adelante, al ritmo que decidamos los cubanos, sin prisa, pero sin tregua, poco a poco, poco a poco".

Como ejemplo de esa afirmación, recordó a los guantanameros que se continuará perseverando por ir cumpliendo todas las metas que en un momento fueron tal vez muy ambiciosas por el deseo de hacer cosas en beneficio de la población y de la Revolución, pero que se van planificando ahora, según las posibilidades de los recursos que tengamos.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido subrayó que la dirección está al tanto de todos los problemas que confronta el país, que confronta la población: que los salarios están bajos, que hay muchas dificultades; pero mientras no se avance en la producción y en la productividad, empezando por aquellas tareas que están en la mano, que se pueden lograr, como es la producción de alimentos para ahorrarnos miles de millones de dólares de importación, no se podrán producir aumentos salariales.

Dijo que en un momento se les concedió a los maestros, no en la cantidad que hubiéramos deseado, pero se hizo algo. Los mismos médicos ganan muy poco. Así estamos todos, pero vivimos y mantenemos esta Revolución por más de medio siglo, que es la gran proeza del pueblo cubano.

Haciendo un recuento de nuestras luchas independentistas, Raúl describió la firmeza del pueblo, desde los iniciadores de la primera guerra por la soberanía del país en 1868; a los que combatieron en la Guerra Chiquita; a Martí, que no cejó a pesar de fracasos como los de la Fernandina, cuando perdió las armas que con tanto esfuerzo tabaqueros cubanos en Estados Unidos habían reunido, y desembarcó con Gómez por Cajobabo para la gesta de 1895, mientras por Duaba lo hacían Antonio y José Maceo, y Flor Crombet. Se refirió a la intervención norteamericana que no dejó que los mambises entraran victoriosos en Santiago de Cuba, iniciándose, desde el 1ro. de enero de 1899 un dominio total de los Estados Unidos.

Nos dejaron un himno, un escudo y una bandera, "eso fue suficiente para reconquistar lo demás", sentenció. Comentó que si se hace una comparación entre el último censo de población efectuado por la metrópoli española y el primero de los intervencionistas norteamericanos, aparece una considerable disminución de la población cubana.

Abundando en esa época de tanta subordinación de la burguesía al imperio, Raúl subrayó que fueron "¡sesenta años de dominio absoluto!, hasta el extremo de que la llegada del señor embajador de Estados Unidos era más importante que la elección de un presidente. Y era real, era más importante el embajador americano que el presidente de la República, y algunos periódicos en sus cintillos sencillamente ni el nombre decían, ni el país de donde procedía; sencillamente decían: "Llegó el Embajador", o sea, llegó el manda más, hasta que en una fecha igual, 60 años después, a la capital de la república —después de haberse combatido en todo el país en la lucha guerrillera o clandestina— llegaron los barbudos de Fidel y se acabó el relajo".

Comentó Raúl que ahora aspiran, con el apoyo de sus grupúsculos, a que suceda aquí lo de Libia, o lo que quieren hacer con Siria, pero advirtió que esta es una islita pacífica, que nos gusta bailar, hacer amistad con todos, incluyendo a Estados Unidos, pero es un pueblito rebencudo y si quieren confrontación es mejor que sea solo en el béisbol, o en cualquier otro tipo de deporte, donde a veces ganan ellos y a veces nos toca a nosotros, pero en lo demás no, que nos respeten.

No se puede dirigir el mundo, y mucho menos basado en la mentira repetida, al estilo del ministro de propaganda de Hitler. El día que quieran la mesa está servida, como ya se les ha dicho. Si quieren discutir, reiteró el Presidente de los Consejos de estado y de Ministros, discutiremos, sobre derechos humanos, democracia, sobre todos esos cuentos que han inventado en los últimos años. Vamos a discutir de todo, pero en igualdad de condiciones, porque no somos sometidos, ni títeres de nadie. Y convocó, además, a debatir los problemas de sus aliados, de la Europa occidental, fundamentalmente.

Mientras tanto, aquí estamos con más cosas o menos cosas, pero siempre con la caballería lista por si acaso. Y acotó, sin embargo, que "una vez más proclamo aquí nuestra vocación pacífica. No tenemos ningún interés en hacerle daño a nadie pero nuestro pueblo sabe defenderse, aquí no hay que decirle a nadie lo que tiene que hacer".

Y concluyó: "en nombre del compañero Fidel y de todos los dirigentes del país, algunos de los cuales están aquí —ya Machado lo dijo—, un abrazo a todos los guantanameros y guantanameras".

Siempre es 26

jueves, 26 de julio de 2012
Por Mario Bello Aroca,
Caminante Latinoamericano




El mundo de hoy conmemora con alegría la gesta histórica del Asalto al Cuartel Moncada de Santiago y de Bayamo.

Veintiséis años tenía el Comandante Fidel Castro  cuando el golpe militar pro-yanqui de Batista.
 
Partiendo de una visión esclarecida y  partiendo sólo de ideas, invirtió un año, cuatro meses y 16 días en organizar, entrenar y armar a los jóvenes patriotas que atacaron los cuarteles de Santiago de Cuba y de Bayamo.(Reflexiones de Fidel)
Desde entonces hasta hoy la Revolución Cubana se fue construyendo  en una mezcla especial de lucha de ideas y de defensa militar de los principios.
 
En una oportunidad  revisando el viejo testamento encontré un verso que aunque esta referido a los escogidos de Dios  me recordó todas las gestas heroicas del pueblo cubano

Dice el profeta Joel en el  verso capitulo 2 verso 2:

“Día de tinieblas y de oscuridad,  día de nube y de sombra; (el brutal bloqueo del imperio, las mentiras, las calumnias, los arteros ataques militares y de la Cía.); como sobre los montes se extiende el alba, (la Revolución que nación en los montes y se expendio a la isla entera)  así vendrá un pueblo grande y fuerte;  semejante a él no lo hubo jamás,  ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones". (Siempre pensé que el profeta se refería al pueblo Cubano) y aunque ahora sé que no era así yo se lo dedico a Cuba y su Revolución.
 
Es necesario entender que a pesar de los recursos limitados de la nación caribeña, las dificultades y vicisitudes cotidianas que engendra el estado de sitio económico que Estados Unidos impone a Cuba desde 1960 -el cual afecta a todas las categorías de la población y constituye el principal obstáculo al desarrollo de la nación- el gobierno de La Habana ha edificado un sistema de protección social eficaz que satisface las necesidades básicas de la población.

Pese a grandes limitaciones,  el 85% de los cubanos son propietarios de su vivienda. Del mismo modo, se benefician de acceso gratuito a la educación, a la salud y a las actividades culturales. La libreta de abastecimiento les permite recibir cada mes, además del salario, una alimentación de base suficiente para dos semanas. Así nadie queda abandonado a su suerte y el Estado se encarga de las categorías más vulnerables de la sociedad. Por eso, a pesar de los límites en términos de recursos naturales, en Cuba no hay personas sin techo ni niños desamparados en las calles. Por otra parte, con respecto a la infancia, según la UNICEF Cuba es el único país del Tercer Mundo donde no existe la desnutrición infantil.
 
La brutal realidad económica del mundo de hoy nos muestra que  los más vulnerables son  abandonados rápidamente a su suerte en las “exitosas economías de mundo hoy en ruinas”
 
La Revolución Cubana puso en manos de los humildes obreros y campesinos la gran misión de custodiar el nuevo orden Revolucionario y hasta el día de hoy esa fuerza revolucionaria nunca ha sufrido una derrota.

Los sueños de los libertadores de América volvieron a tener vigencia plena a partir del 26 de Julio  cuando ya el más poderoso imperio se creía dueño del mundo.

La lucha  de jóvenes del Moncada  reeditaron las luchas de José  Martí y de  toda una generación de patriotas de nuestra América, que escribieron  las más brillantes historias del planeta en pro de la libertad y la justicia para los pueblos oprimidos.

Honor especial merece el pueblo cubano y sus líderes revolucionarios,  por su inmensa capacidad de comprender la hazaña que junto a Fidel llevan a cabo a partir de ese glorioso 26 de julio.
 
Siempre es 26
 
Enviado por su autor

Imgen agregada RCBBaez con fotos de Ismael Francisco y Juan P. Carreras


Raúl: Haber resistido 50 años al imperio es la gran proeza del pueblo

Palabras pronunciadas el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro, en ocasión del aniversario 59 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes




Video en Youtube

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro felicitó a los guantanameros por su esfuerzo y la lucidez del acto por el 26 de Julio, y les transmitió un abrazo de Fidel.

Al concluir la conmemoración del aniversario 59 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el también Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba dijo que mantener esta Revolución y haber resistido al imperio por más de medio siglo es la gran proeza del pueblo cubano.

Raúl ratificó que hay que seguir adelante en la actualización del modelo económico y social del país al ritmo que decidamos los cubanos; sin prisa, pero sin pausa. Al respecto, comentó las intensas jornadas de trabajo vividas durante la pasada semana, que comprendieron discursos y debates, en algunos casos a calzón quitado .

Dijo que en las reuniones del Consejo de Ministros y el pleno del Comité Central se analizaron y profundizaron varios temas de interés nacional, luego debatidos en las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Reafirmó también que Cuba no tiene temor de discutir con EEUU de cualquier tema, pero en igualdad de condiciones. “El día que (en Estados Unidos) quieran la mesa está servida (…) Si quieren discutir, discutiremos. Si quieren discutir los problemas de democracia, como dicen ellos, libertad de prensa, de derechos humanos, todo esos cuentos que han inventado en los últimos años”

“(…) Mientras tanto aquí estamos y siempre con la caballería lista por si acaso, pero una vez más proclamo aquí nuestra vocación pacífica, no tenemos ningún interés en hacerle nada a nadie, pero defendemos nuestro pueblo”

Sentimos un honor profundo, expresó, por todo nuestro país y por América Latina y el Caribe, y naturalmente por aquellos sitios en los que vimos combatir al pueblo directamente y donde vimos caer a decenas de compañeros.

Como dicen los guantanameros, y los santiagueros, con orgullo, aquí no tiembla la tierra porque los hombres no tiemblan, y no tiemblan ni aquí ni en toda Cuba y lo hemos demostrado en el más de medio siglo que llevamos en esta etapa de lucha, afirmó Raúl.

Rememoró los días de largas y duras caminatas por la Sierra Maestra, y los cientos de kilómetros recorridos por Fidel desde el desembarco del Granma hasta la Batalla de Guisa y la entrada triunfante a Santiago de Cuba.

También se refirió a los ingentes esfuerzos que culminaron en la constitución del Segundo Frente, y resaltó el decisivo aporte del pueblo guantanamero, lo que les permitió extenderse por esa área y construir un sólido Frente que llegó a alcanzar, al final de la guerra, 12 mil kilómetros cuadrados.

Recordó que en 2013 se cumplirá el aniversario 60 de la histórica fecha del 26 de Julio y adelantó que también asistirán a la Marcha de las Antorchas con los heroicos estudiantes universitarios desde la histórica escalinata de la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, “como hicimos hace 60 años”.

En el vistoso acto desarrollado en Guantánamo desde las 7:00 am intervinieron además una pionera guantanamera, el Secretario del Partido en ese territorio, Luis Torres Iribar, y el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura.

Con datos de Cubadebate


Cuba celebra el “Día de la Rebeldía Nacional”

Por Pablo Portillo de Jesús*
"Llevo en mi corazón las doctrinas del Maestro"

La hermana República de Cuba celebra este 26 de julio el aniversario 59 del asalto a los cuarteles del ejército en Santiago de Cuba, (Guillermo Moncada) y  (Carlos Manuel de Céspedes) de Bayamo. La fecha del 26 de julio de 1953, es  considerada como la primera acción armada liderada por Fidel Castro contra  Fulgencio Bautista, y marcó el inicio de la revolución cubana que triunfó el  1 de enero de 1959.

En aquella fecha un grupo de jóvenes revolucionarios entre quienes se encontraban las doctoras, Melba Hernández y Haydee Santa María, unidos  por ideas antiimperialistas y martianas, no pudieron cumplir sus objetivos pues, al fallar en su intento, unos fueron asesinados  y otros, caen hechos prisioneros, entre quienes se encontraba el doctor Fidel Castro.

Fidel Castro, al privársele de quien lo defendiera, asume su propia defensa en su condición de Abogado, en esa ocasión expuso las razones que motivaron esta acción revolucionaria y los objetivos patrióticos que pretendían alcanzar para el bien del pueblo cubano, y también denunció con energía las prácticas de terror que practicaba el régimen de Fulgencio Batista.

En el momento de su defensa agregó a su escrito el pensamiento de Martí que dice: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”; y  denunció que se prohibió que llegaran a sus manos los libros de Martí, parece, señaló, que la censura de la prisión los consideró demasiado subversivos. “¿O será porque yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de julio?”.

Y también denunció que se impidió que llevara al  juicio, ninguna obra de consulta sobre cualquier otra materia. “¡No importa en absoluto, dijo, traigo en el corazón las doctrinas del maestro (José Martí) y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres y mujeres que han defendido la libertad de los pueblos”.

Al terminar su exposición, afirmó con enérgica decisión sé que la cárcel será dura como ha sido siempre para el pueblo, “pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos”. Y pidió enérgicamente: “Condenadme, no importa. La Historia me absolverá”.

No obstante que en ese histórico asalto  no se alcanzaron los resultados propuestos, pues tuvo un saldo doloroso por las vidas humanas que se perdieron, surgió ante el pueblo cubano un dirigente revolucionario y líder del tercer mundo y,  particularmente, la esperanza de lucha de los pobres de nuestros países sometidos.

Ante la intensificación de la presión de amplios sectores de la opinión pública, exigiendo la libertad de Fidel Castro y de los demás compañeros prisioneros; Fulgencio Batista se vio obligado a decretar la amnistía para todos los presos políticos, incluyendo a este grupo de  jóvenes revolucionarios, a mediados de mayo de 1955.
Estos heroicos jóvenes continuaron fortaleciendo su proceso organizativo, optaron por el nombre de Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR 26-7) y se fortalecieron con otros militantes revolucionarios, particularmente Frank País García y Armando Hart Dávalos quien, actualmente ocupa el cargo de Director del Centro de Estudios Martianos.

Fidel continúo denunciando las violaciones de los derechos humanos cometidas por la tiranía de Fulgencio Bautista, hasta que tuvo que abandonar el país con destino a México, casi dos años después de la gesta de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

En México estuvieron preparándose para la batalla de liberación y, allí conocieron a Ernesto Che Guevara quien se incorporó al Movimiento y, después de un tiempo aproximado de dos años, regresaron a su Cuba, dispuestos a liberar a su país del régimen dictatorial de Fulgencio Batista; objetivo que alcanzaron a partir del 1  de enero de 1959

El 26 de julio de 1953 se ha convertida en símbolo de una trinchera de combate para el pueblo cubano y para los pueblos de Nuestra América; de este acontecimiento histórico surgieron movimientos rebeldes de mujeres, estudiantes y trabajadores, y nuevos movimientos sociales que han hecho su apuesta política  por  nuevos modelos de sociedad.

Nuestra hermana República de Cuba celebra este 26 de julio, en la Provincia Oriental de Guantánamo el “Día de la Rebeldía Nacional”, una de las fechas históricas de la admirada revolución cubana, cuya celebración comparten los humildes del mundo, especialmente los pueblos rebeldes de América Latina y del Caribe.

Hoy, que acompañamos al pueblo cubano en este 26 de julio, expresamos nuestra solidaridad a la revolución  que han construido los cubanos, armados con la honda de David y derrotando, con las “Trincheras de Ideas” que les heredó José Martí, a los terroristas del imperio más poderoso del mundo.

Y al Gobierno de los Estados Unidos le solicitamos cancelar el bloqueo injusto e inhumano  que han impuesto  al heroico cubano y demandamos también la libertad de los 5 hermanos cubanos que mantiene sometidos a injusta e ilegal prisión.


*Profesor de Educación Superior, Tegucigalpa, Honduras

Enviado por su autor para Cuba coraje
Imagen agregada RCBáez


Palabras de Machado Ventura en el Acto Central por el 26 de Julio en Guantánamo



Video en Youtube

Palabras de José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros en el Acto Central por el 26 de Julio en Guantánamo.

Compañero Raúl;
Compañeras guantanameras y guantanameros;
Compatriotas de todo el país:
 
Celebramos el acto nacional por el aniversario 59 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en esta tierra guantanamera, escenario de numerosas batallas por alcanzar y preservar la independencia y la justicia para todos los cubanos, y cuna de muchos protagonistas de esas hazañas, desde la resistencia de los esclavos cimarrones la incorporación de cientos de patriotas a las gestas libertarias, sobre todo a partir de la brillante campaña de Gómez, Maceo y Guillermón Moncada en 1871, que prácticamente liquidó un emporio cafetalero que aportaba cuantiosos recursos al régimen colonial.
 
Y cuando la guerra se reanudó en 1895, por las costas de Guantánamo regresaron a la patria Martí, Gómez, Antonio y José Maceo y Flor Crombet, junto a un ínfimo contingente de combatientes, que en cuestión de días se transformó en poderosa fuerza, al sumársele quienes ya combatían en estas montañas, pues Pedro Agustín Pérez y su tropa estuvieron entre los primeros en alzarse en armas.

Después vino la frustración de los ideales independentistas con la intervención de los Estados Unidos, de la que aún resta una importante secuela muy cerca de aquí: la base naval de Guantánamo.

Continuaremos denunciando tan flagrante violación del derecho internacional, hasta que Cuba ejerza la soberanía sobre esa porción de nuestro territorio. Jamás bajo ninguna circunstancia renunciaremos a recuperar este pedazo de suelo.
 
En la etapa neocolonial fueron notables las luchas campesinas en esta región como acaba de mencionar el compañero Torres en su intervención de las que son símbolo el Realengo 18 y El Vínculo donde fue asesinado Niceto Pérez.

Con tales antecedentes era lógico que la batalla definitiva por la independencia y la justicia encontrara aquí tierra fértil. Destacadas fueron las acciones para apoyar el desembarco del Granma. El movimiento clandestino y posteriormente las guerrillas que ya actuaban en la zona, constituyeron importante base para la constitución del Segundo Frente Oriental “Frank País”, gran parte de su considerable territorio integra hoy esta provincia.
 
El apoyo resuelto de la población de las montañas, junto a la incorporación de numerosos hijos e hijas de esta tierra guantanamera al Ejército Rebelde, resultaron decisivos para que día a día, combate tras combate el Segundo Frente cumpliera la misión que el Comandante en Jefe le asignara antes de partir de la Sierra Maestra.
 
No han sido menores los esfuerzos y sacrificios realizados desde el primero de enero de 1959.
Si en todo el país ha sido necesario avanzar en medio de las limitaciones derivadas de ser un país pequeño y sometido a la permanente guerra económica e ideológica, aún así en dos ocasiones: 1985 y 1995, Guantánamo ganó la emulación especial vigente hasta el pasado año, para otorgar la sede del acto central por el 26 de Julio.
 
Como fue informado oportunamente, se decidió variar la forma de selección, pues no es justo basarse en un conjunto de índices sobre los resultados económicos y sociales de las provincias, sin considerar que ninguna es igual a otra. Todas deben luchar en lo adelante por alcanzar el cumplimiento de sus planes, con énfasis particular en lo económico. Los resultados deben ser integrales, en lo posible, pero la sede será decidida por el Buró Político de manera rotativa.

Seguros de expresar el sentir de nuestro pueblo, les transmitimos, en nombre de la dirección de nuestro Partido y especialmente de Fidel y de Raúl, la más calurosa felicitación a las guantanameras y los guantanameros, y con ellos a los dirigentes del Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas y sociales de la provincia, encabezados por el compañero Luis Torres Iríbar, a quien es justo reconocer la consagración a la misión encomendada y su contribución a los resultados alcanzados.

Ya él se refirió hace unos momentos a las principales tareas acometidas. Al incremento de producciones decisivas del territorio como el café, el cacao y los productos forestales y frutales. Sin olvidar que se está todavía lejos de lo que se necesita y de los rendimientos que deben alcanzarse.

Además quedó una importante deuda pendiente: el incumplimiento del plan de producción de azúcar. Esta vez la industria fue el talón de Aquiles y hay que adoptar las medidas que garanticen que la situación sea otra desde el arranque de la zafra 2012-2013.
 
En ningún frente ha habido saltos espectaculares, pero hemos podido constatar que existe más organización, disciplina y exigencia, acompañadas de un mayor compromiso, responsabilidad y entusiasmo de los colectivos laborales. Con esas premisas, si nadie se duerme en los laureles, es posible consolidar lo alcanzado y no volver a retroceder, que es lo más importante.
 
Ya funciona el trasvase, como aquí se expresó, que garantiza el agua al valle de Caujerí y se trabaja en el sistema de riego que concibió el jefe de la Revolución cubana compañero Fidel Castro; está a punto de concluir el nuevo enlace por carretera con Santiago de Cuba y se avanza en los servicios de gastronomía y en el embellecimiento de la capital provincial y otras poblaciones, por solo mencionar algunas de las obras.

Son muchos los problemas que aún restan y no todos se podrán resolver con la brevedad que quisiéramos. Pero puedo asegurarles que se seguirá buscando a cada uno la solución más racional y al alcance de las posibilidades de la economía, según la prioridad establecida. Al respecto puedo informarles que se dará continuidad a una obra muy necesaria y de gran envergadura: el acueducto de la ciudad de Guantánamo.

Compañeras y compañeros:

Los lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido marcan el camino para la actualización de nuestro modelo económico, condición imprescindible para mantener los logros sociales alcanzados por la Revolución, bajo los principios de racionalidad, realismo y eficiencia en el empleo de los recursos, y a la vez satisfacer paulatinamente las necesidades de la población.

No me extenderé en la marcha de la implementación de los Lineamientos y de los resultados de la economía en el semestre recién concluido, asuntos analizados hace pocos días por el Consejo de Ministros, el Pleno del Comité Central del Partido, y la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular. En especial, las conclusiones del compañero Raúl en esta última, trazan orientaciones precisas sobre cómo actuar en lo adelante.
 
Los enemigos de la Revolución -tanto los de afuera como los de adentro-, bajo la sombrilla de la crítica a una supuesta lentitud o poca audacia de las medidas adoptadas, ocultan sus verdaderas intenciones de restaurar el régimen de oprobio existente en Cuba hasta 1959.
 
Continuaremos reforzando la institucionalidad del país, pensando y planificando en detalle cada nueva decisión, y exigiendo al ponerla en práctica que el control y seguimiento a cada tarea sean efectivos y verdaderos. El asunto no consiste en resolver un problema a costa de crear otro, sino en encontrar soluciones definitivas para no retroceder posteriormente.

No ignoramos las limitaciones materiales que muchas veces impiden avanzar al ritmo que quisiéramos, la mayoría derivadas de la crisis económica que hoy azota al planeta y ha disparado los precios de los combustibles, los alimentos y prácticamente todo lo que el país importa, dificultades multiplicadas por el bloqueo.

Pero no permitiremos que esas reales limitaciones se utilicen como pretexto por quienes siguen actuando por inercia, sin iniciativa ni espíritu de pelea frente a las dificultades. Esos que esgrimen constantemente como justificación lo que falta, en vez de aprovechar al máximo los recursos disponibles. Hay que declarar la guerra sin cuartel al derroche, la indolencia y las actitudes negligentes o burocráticas.
 
El pasado mes de enero realizamos la Primera Conferencia Nacional del Partido, que aprobó cien Objetivos de trabajo encaminados a perfeccionar la labor de la organización, en correspondencia con las tareas y circunstancias actuales. Con igual propósito orientó a la UJC y las organizaciones de masas revitalizar sus estructuras y contenido de trabajo.

Tenemos el deber, en primer lugar los militantes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, de fortalecer aún más el vínculo con los trabajadores y la población en general; de buscar los mejores métodos que nos permitan escuchar cotidianamente y sobre todo tener en cuenta sus críticas, opiniones y sugerencias para cumplir lo acordado; de predicar con el ejemplo y enfrentar los errores y actitudes incorrectas con valentía y en la forma adecuada a cada circunstancia, de explicar con argumentos convincentes la política de la Revolución y las razones de cada medida. A ello debemos dedicar todos nuestros esfuerzos y energías.

Como la Revolución ha hecho invariablemente, cada decisión trascendente será consultada con los trabajadores encargados de llevarla a cabo e incluso con todo el pueblo cuando resulte necesario.

Por ese camino continuaremos avanzando y haciendo cuantos cambios se requieran, sin ceder un ápice ante las presiones del enemigo y enfrentando resueltamente sus agresiones en cualquier terreno.

No estamos solos en esa decisiva batalla por preservar nuestro derecho a la independencia y a una vida digna. Contamos con la solidaridad de muchas mujeres y hombres de vergüenza en todos los confines del planeta. La verdad y la justicia tarde o temprano terminan por imponerse.
 
El respaldo cada vez mayor a la justa causa de nuestros Cinco Héroes es muestra evidente de esa creciente solidaridad. Ratificamos a nuestros queridos hermanos el reconocimiento de sus compatriotas por tan valiente y digna actitud, junto al compromiso de no cejar en la lucha hasta lograr su definitivo regreso a la patria.

Contamos igualmente con la amistad y el apoyo de numerosos gobiernos y organizaciones progresistas, en particular del ALBA, de la hermana Venezuela y su líder, el Comandante Hugo Chávez Frias, entrañable amigo de Cuba.

Hoy podemos afirmar que no fue en vano el sacrificio de los mártires del 26 de Julio y de cuantos cayeron, antes o después, en defensa de la justicia y la libertad.

Como aquellos que en la mañana de la Santa Ana no dejaron morir al Apóstol en el centenario de su nacimiento, las actuales y futuras generaciones de revolucionarios mantendrán por siempre vivo el legado glorioso de los próceres de la patria.

¡Gloria eterna a los héroes y mártires del 26 de Julio!
¡Viva la Revolución!
¡Viva Fidel, ¡ Viva Raúl !
¡Viva Cuba libre!
¡Venceremos!

Además, Intervención de Luis Antonio Torres Iribar, Secretario del Partido Comunista de Cuba en Guantánamo, en el acto central por el aniversario 59 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Plaza Mariana Grajales, Guantánamo


Archivo de audio en TeVeo

El Asalto al Moncada: Las ideas no se matan

Por  Bertha Mojena Milian


“las ideas no se matan”.
Desandar en la historia, como quien surca caminos ya trazados, siempre es un reto imaginario que nos hace sentir más cerca de los hechos, de los hombres, de un pasado vital para el presente y el futuro.

Y aunque a veces parezca lejano,  eso sentimos muchos después de leer libros, ver imágenes y escuchar varias versiones de algunos hechos históricos y nos atrevemos a crear nuestra propia idea del sentir de unos hombres tan jóvenes como nosotros mismos y movidos por los más sagrados sentimientos de amor y humanidad.

Sí, amor, amor profundo a sus raíces, a la vida, a la solidaridad y los deseos de ser dignos, y ¿por qué no?: también a un pasado, a una memoria que rescatar, defender, enaltecer, y a ellos mismos, a su derecho a ser felices, tener vida propia, libertad para amar y decidir.

Así, entre locuras, sueños, vicisitudes, anhelos y mucho amor, imagino el despertar de los jóvenes del Centenario  aquel 26 de julio de 1953, sin importar los riesgos, las diferencias, la inexperiencia, solo pensando en el influjo de politiquería y represión que bañaba a este pueblo, bajo el régimen surgido el 10 de marzo de 1952.

Homenajeaban a uno de los pensamientos más universales  de todos los tiempos, el del Apóstol de la independencia cubana, pero más que todo, se definía el destino de un pueblo heroico por tradición propia e indiscutible.

Y ahí estaban estos muchachos, jóvenes presentados por la tiranía como expertos tiradores entrenados para el combate y el uso de todo tipo de armas. Pero no eran sino hombres y mujeres del pueblo que centavo a centavo a centavo reunieron  dinero para comprar armas modestas para realizar la acción.

Allí estuvieron Elpidio Sosa y Jose Luis Tassende, quienes vendieron sus plazas de trabajo, Pedro Marrero, quien vendió prácticamente todos los muebles y equipos de su casa y Fernando Chenard quien empeñó efectos personales y la cámara fotográfica con que se ganaba la vida.

Y eran así, trabajadores de la construcción, del comercio, la gastronomía, campesinos, labriegos, braceros del campo, mecánicos, choferes, contadores y hasta un médico y un boxeador profesional. Con ellos, se retomaba el camino hacia la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes que se confirmaría años después.

Después vendría lo inevitable, lo denunciado por FIDEL en “La Historia Me Absolverá”, el horror de la masacre  desatada por los esbirros. Y los números no nos dejarían mentir: Solo 6 de ellos cayeron en las acciones, pero después 25 fueron apresados y asesinados en el Moncada, 10 en la ciudad y 19 en los tres días posteriores a los asaltos.

Al rememorar los hechos e intentar sentirlos cercanos, entenderlos, explicarlos para el mañana, resulta entonces ensordecedor que traten los enemigos de la Revolución dentro y fuera de Cuba, de desmentirlos, de reconstruirlos a su antojo, con la más cruel de las falsedades.

Ahora resulta que hacen películas y documentales, escriben libros de historia y nuevas biografías de Fulgencio Batista, presentándolo como un redentor y benefactor. Y hasta se yerguen presentando la Cuba de 1953 como la panacea de América Latina, el camino hacia el mejor de los mundos desarrollados, y no el infierno de miseria, analfabetismo, insalubridad, prostitución, corrupción, discriminación y represión que reinaba en la isla, vendida por el gobierno al capital y la mafia norteamericana.

Ahora desmienten que Batista y sus generales fueron los que dieron la orden para que por cada soldado caído en los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, eliminar 10 combatientes revolucionarios.

El 26 de julio abrió un camino nuevo en las formas de lucha del pueblo cubano por su libertad y dejó un gran ejemplo para todos los revolucionarios de Cuba y el mundo, un mensaje para la eternidad: convertir los reveses en victoria y seguir adelante si de verdad existe decisión de lucha, de trabajo duro y consciente.

Acercándome al Moncada, a sus hombres, a la vida de los que cayeron allí, aprendí por qué con su estirpe de líder indiscutible, el 26 de julio erige a Fidel al frente de la Revolución en la marcha inevitable hacia el triunfo; supe que en un acto de valentía sin límites, en la audiencia de Santiago de Cuba el joven Raúl Castro le quitó la pistola al jefe de la policía e hizo prisioneros a todos sus integrantes, de lo contrario, habrían sido asesinados.

Comprendí entonces a valorar qué significaría desde entonces y para siempre “Ya estamos en combate”, el poema del Moncada, y aprecié el gran sentido del Himno de la libertad o Himno del 26 de julio, compuesto por Agustín Díaz Cartaya y tarareado por los combatientes  y después por tantas generaciones de cubanos, que durante casi 6 décadas hemos decidido  seguir trazando nuestros propios destinos.

Desandando la historia, he encontrado los valores que dan sentido al combate diario, al trabajo duro, al futuro que construimos. Y en medio de las flores con espinas, de los equívocos y los temores, continuamos defendiendo nuestra luz y buscando el honor, tras las apariencias que pretenden estamparse como verdades.

Los hechos, los hombres, el pasado que no es presente ni será futuro, nos legó entonces la facultad para enaltecer con voz propia, el orgullo y el deber de ser cubanos y aprender de aquellas palabras del Teniente Sarría, un oficial negro que impidió en aquellos días que asesinaran a Fidel, cuando repetía una y otra vez: “las ideas no se matan”.

Fuente: Cubasí

Otro aniversario más: El 26 de julio a casi seis décadas.

Por Salvador E. Morales Pérez, IIH/UMSNH*


Cuba, asignatura pendiente que EEUU nunca va a aprobar
 Este día 26 de julio de 2012 se cumplen 59 años de aquella memorable acción insurreccional  llevada a cabo por puñados de jóvenes idealistas cubanos cuya repercusión no han logrado apagar todos los arsenales gastados en ahogar su perdurable significación. En las ciudades de Santiago de Cuba y de Bayamo se lanzaron contra una dictadura de aquellas que amparadas y sostenidas en los mitos de la guerra fría pretendían retrotraer y varias lo lograron, los avances políticos económicos y sociales acumulados en la era de lucha contra el fascismo aupado desde la crisis de 1929. 
Cerrados los caminos políticos no dejaron más opción que la lucha armada.

Una ola de militarismo golpista se estaba abatiendo sobre las frágiles democracias representativas, reformistas y nacionalistas, en Perú, Venezuela y Cuba,  y en Colombia se entronizaba un brutal régimen conservador, entretanto viejas dictaduras como las de Trujillo en República Dominicana y Somoza en Nicaragua, se arrimaban al carro de la carrera armamentista, del pretextoso anticomunismo que barría conquistas obreras y sociales y plagaba de chispas el planeta para encender nuevas confrontaciones. Todo lo que el mundo esperaba  - y en América Latina se esperaba mucho - en mayo de 1945 al cesar la guerra mundial se estaba yendo a pique.

Los efímeros sueños desarrollistas de  industrialización, de beneficios económicos y sociales, de legislaciones sociales progresistas y modernas a favor de los trabajadores, de libertades y avances políticos, con los matices de cada caso nacional se anulaban sin piedad. Con la complacencia evidente de los intereses extranjeros, particularmente aquellos que estaban fuertemente representados en la maquinaria gubernamental en Washington. Maquinaria que con distintos grados de visibilidad estaba actuando – como sigue haciéndolo hasta ahora -  en sostenimiento de los regímenes aliados aunque fuesen los dictatoriales reinantes. Regímenes que se convirtieron en los principales receptores de los sobrantes de guerra, que se emplearon para establecer un campo de terror. Miles de víctimas lo testimonian.

Aquellos jóvenes, encabezados por Fidel Castro, leyenda viviente, fueron a la acción libertaria jugándose el todo por el todo. Mal armados, pero bien inspirados. Nada menos que por las ideas de José Martí, aquel formidable héroe de carne y hueso, que cayera atravesado por tres balazos luchando por una república con todos y para el bien de todos que echara sobre sus hombros antillanos la tarea de frenar la expansión imperialista en ciernes.

Unos cayeron en desigual combate, como ya lo sabían. Otros fueron asesinados por la orden colérica de Batista de diezmar a los prisioneros. Pocos lograron escapar y marchar al exilio, el resto fue a parar a prisión. Sus ejemplos sirvieron de inspiración. Tuvieron no pocos émulos en las islas del Caribe y en la masa continental americana.

Desde la lontananza, los acontecimientos del 26 de julio de 1953, pueden verse de diversas maneras, pero yo deseo interpretarlos como un hito de partida. En el largo plazo en que se debe observar el denodado esfuerzo por culminar su proceso de cambios la Revolución cubana y la evolución de estos pueblos emergentes de la América nuestra, durante poco más de medio siglo, en dramática conflictividad de etnias, culturas, razas, clases sociales, cristalizaciones nacionales, estos hechos unidos marcaron el rumbo de un nuevo proceso que no cesa de desplegarse, con nuevos y paradójicos elementos. Un proceso arduo, sembrado de dificultades, al costo de vidas, sacrificios, éxitos y errores, como todo acontecer, marcado por la resistencia de quienes se aferran a sus egoísmos y por quienes pugnan por el bien de la humanidad en su conjunto.

Quienes hemos vivido esta era de cambios y de resistencias, de revolución, involución y de contrarrevolución hemos podido aprender de  una dura experiencia que nos permite valorar con respeto y sentido crítico las tortuosidades del camino. Ponderar los logros sin regodearnos en lo hecho. Conscientes, como Bolívar, de que mientras quede algo por hacer nada está hecho.

De esta manera, la Revolución Cubana que se desprendió de estos aconteceres ha vivido su experiencia en el marco más amplio de estas dinámicas. Ha experimentado momentos de solidaridad y de aislamiento, hostilidades y victorias, avances y desgarros. Plaza sitiada, ha salido al mundo a pelear, sin miedos ni vacilaciones. A la ideología enemiga ha respondido con las ideas revolucionarias y patrióticas. A las armas respondió con las armas. Ha peleado en las sombras y a la luz del sol. No la han vencido aunque no todo ha sido éxito. La batalla ha sido desigual. Han entorpecido su proyecto, han perturbado su tranquilidad. La cubana es una revolución inconclusa que sigue batallando en cambiantes y difíciles condiciones por cuajar un estado social de bienestar colectivo “con todos y para el bien de todos” sea cual sea la etiqueta que le queramos dar: socialismo, colectivismo, humanismo, buen vivir. .. Lo importante es la esencia. Esa esencia – o renovado programa movilizador - que a estas alturas de la historia, con las pifias del experimento soviético, que aun no acabamos de analizar, está pendiente de rediseñar, de tal modo que las nuevas generaciones que no han vivido estas experiencias con la perspectiva de seis décadas, traumatizadas por las secuelas turbias de esta era neoliberal,  puedan sentir un asidero intelectual y emocional lo suficientemente inspirador para emular las hazañas con las cuales hace 59 años se inició este proceso pendiente de rematar.

 * Doctor en Historia, miembro del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
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