Por Olmedo Beluche*
¿Qué
opinaría el lector de una revista que se publique en Madrid, España,
por unos muy castizos editores que sistemáticamente hiciera mofa de los
"indios" de América, de su cultura, sus creencias y su "Pacha Mama"?
¿Qué opinaría el lector o lectora de una revista que se edite en Nueva
York, Estados Unidos de América, por blancos anglosajones y que
permanentemente haga burlas sobre los negros africanos, sus costumbres y
creencias, como la religión Yoruba, por ejemplo?
¿Qué
diría usted de una revista que se publique en Londres, Inglaterra, por
unos blancos anglicanos que caricaturizaran constantemente a Buda y los
budistas como gente bárbara y estúpida? ¿Tendría la misma impresión que
si un grupo de supuestos ateos mexicanos deciden hacer caricaturas cada
semana sobre la "Virgen de Guadalupe" y traten de ignorantes a sus
seguidores?
Si
el lector o lectora no es un cínico, seguro que ante cada pregunta de
las planteadas respondería que la actitud de los editores de tales
publicaciones es condenable y que la falta de respeto hacia diversos
grupos étnicos, sus costumbre y creencias no debe ser tolerada bajo la
excusa de una supuesta "libertad de expresión", porque en realidad el
contenido de ese tipo de mensajes es la transmisión de prejuicios
racistas más o menos abiertos o enmascarados.
Estimado
lector o lectora, haga un esfuerzo imaginario de ponerse en los zapatos
ajenos (ejercicio mental que cuesta mucho a la mayoría de las
personas), en este caso de un musulmán o musulmana, ¿qué impresión
tendría usted de las frecuentes burlas al profeta Mahoma por parte de la
revista "Chalie Hebdo"? ¿No las consideraría una falta de respeto?
Nadie
está obligado a creer en la "virginidad de María", pero lo que no hay
duda es que siendo esa creencia uno de los pilares del catolicismo, si
un grupo de personas se dedica a burlarse de ella, tendrán razón los
católicos de sentirse ofendidos. Así mismo, la consideración musulmana
de que el profeta no debe ser representado por la figura humana, menos
por una caricatura burlesca, podemos considerarla un mito equivocado,
pero hacer sistemáticamente chanzas con el asunto se convierte en falta
de respeto hacia la comunidad musulmana.
Dicho
lo anterior, hay que agregar que lo peor del atentado cometido contra
esa revista y sus editores es que no ayuda a la causa de liberación de
muchos pueblos de mayoría islámica en el mundo, ni para combatir los
prejuicios racistas que instigan a amplios sectores de la sociedad
francesa y europea. En vez del terrorismo, el racismo debe ser combatido
con la acción de masas, como se ha estado respondiendo en Alemania a la
ultraderecha xenófoba por estos días.
¿Eran
las caricaturas de la revista "Chalie Hebdo" una burla inocente, una
forma impoluta de reflexión ciudadana? ¿O esas caricaturas son parte de
un andamiaje ideológico para justificar las agresiones imperialistas del
gobierno francés y la Unión Europea y la OTAN contra países de mayoría
musulmana? ¿Esos chistecitos no fomentaban los prejuicios del ciudadano
francés para que vote a favor de políticos que luego mandan aviones y
misiles a matar gente en Medio Oriente o África, en defensa de los
"valores occidentales", pero los valores de las Bolsas de Valores y sus
empresas?
El
problema de acciones terroristas como la de ayer es que alienta a que
se den golpes de pecho, y apelen a los "valores" "democráticos"
"civilizados" y "laicos" de "occidente", grandísimos criminales y
asesinos como Obama, Hollande, Merkel y demás gobernantes de las
potencias del norte. Y, lo que es peor, que haya gente que les crea,
entre ellos, muchos de "izquierda" bien intencionada.
En
vez de una docena de personas, esos asesinos de saco y corbata, que
gobiernan la Unión Europea y Estados Unidos, que cínicamente se
disfrazan de "demócratas occidentales", han matado y siguen matando
cientos de miles de personas, ancianas, mujeres, niños en Irak,
Afganistán, Libia, Siria, Ucrania, para sólo mencionar situaciones
actuales.
Irónicamente, esos países que las "democracias occidentales"
han ayudado a sumergir en la barbarie de la guerra eran los que más
habían avanzado en el laicismo y la igualdad de género, mientras que los
mejores aliados de "occidente" son las peores dictaduras dinásticas
como Arabia Saudita, Catar y el estado racista de Israel.
Los
valores democráticos tienen su sentido real cuando son instrumento de
los oprimidos para luchar por su liberación a favor de una sociedad
humana con verdadera igualdad, libertad y respeto para todos. Pero
cuando la apelación a esos valores se usa como un instrumento de la
dominación de unas naciones sobre otras, de unas culturas sobre otras,
de unas clases sobre otras, se han vaciado del contenido progresivo para
ser un arma a favor de la injusticia y la explotación.
Sí,
defendamos el laicismo, la libertad de expresión, el derecho al disenso
y la crítica, a opinar diferente, a protestar, a la organización
sindical y política y demás valores que hoy por hoy son Derechos
Humanos.
Pero
no me pidan que vaya de la mano de los Obama, Hollande, Merkel, Rajoy y
demás criminales, porque ellos son la negación práctica de la
democracia, aunque todos los días hagan gárgaras con esa palabra. Ellos
han prostituido esos valores convirtiéndolos en lo contrario a los ojos
de millones víctimas del imperialismo capitalista en el mundo.
Panamá, 8 de enero de 2015.
Tomado de Clarín de Colombia
*Ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario panameño, considerado como uno de los más lúcidos observadores de la realidad política de su país. (Fuente mcnbiografias)