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La batalla decisiva por la libertad latinoamericana

domingo, 15 de febrero de 2015
Por Ricardo Arturo Salgado*
Hoy es imperativo que entendamos que todos somos Venezuela, y que la solidaridad no puede ser únicamente enunciativa, que eventualmente, y porque no quedan muchas salidas, el imperio buscará un pretexto para crear la “solución militar” al “asunto venezolano”.
 
Es posible que los albores del siglo XXI, con el ascenso de la revolución bolivariana, como anuncio de que llegaba la hora de los pueblos, sea el mejor momento de toda América Latina en los últimos 500 años. En el momento de más fuerza de la unipolaridad, surge un replanteamiento que ha de derrotar muchas veces al neoliberalismo y al tan cacareado “fin de la historia”.

Durante la los últimos 15 años quedó claro, más que nunca antes, la verdadera naturaleza del capitalismo, su función intrínseca de reproducirse, y obligar a los más pobres a pagar sus garrafales fallas de origen. Además, quedó claro que el socialismo no era una función errada de la historia, que era ante todo la respuesta y la esperanza de reemplazar la voraz maquinaria predatoria capitalista, y que ni era mecánico, ni determinista y no terminaba por definición; mientras exista el capitalismo y su amenaza contra la humanidad, el socialismo será una alternativa.

Ahora bien, las victorias constantes de este cambio de época, no ha sido, ni será, un tránsito fácil para nuestros pueblos. El asedio constante del imperialismo, que luce siempre sediento de la sangre de nuestros hermanos y hermanas, sigue abriendo frentes, provocando heridas y utilizando todos sus recursos por frenar a una América Latina, que de traspatio paso a ser ejemplo de lucha para el mundo entero.

Este acoso permanente, que cuenta siempre con la abyecta colaboración de clases dominantes acostumbradas a vivir de las migajas que les dan los amos norteños, tiende ahora hacia un momento decisivo, hacia una batalla de la que dependerá la historia de este siglo; ya no se trata del amanecer de la esperanza, sino de ganar el derecho a vivir en paz, frente a un enemigo que nutre de la guerra; esa batalla se libra en la tierra de Bolívar, en la Venezuela de Chávez y de Alí Primera, en esa República Bolivariana nuestroamericana.

La oposición traidora, desinteresada absolutamente de lo que suceda a la patria, cree que el “destino manifiesto” también les abarca, que ellos son dueños de las riquezas y que los pobres que ahora reciben beneficios y viven mejor, no tienen derecho a otro tipo de vida que el de la miseria, porque no entienden, porque son tontos y porque son haraganes, que no quisieron ser emprendores. Todo ese pensamiento de la mente colonizada de las clases dominantes latinoamericanas que se sienten felices de ser “sirvientes con dormida adentro”.

Esa oposición castrada, sin ideas, y, sobre todo, sin voluntad de compartir la construccion de una nación digna, se presta a la trama mas vil y se apresta a hacer correr la sangre inocente de muchos venezolanos, incluso la de muchos de sus simpatizantes, si eso le sirve a sus intereses.
No cabe duda que un Golpe de Estado está en ejecución en Venezuela. por las condiciones particulares, el golpe en cuestión está destinado a ser sangriento, violento, con una escalada en muchos campos que ya hemos podido observar en las últimas semanas. La campaña mediática a nivel internacional dibuja un ambiente de carencias y zozobra, una especie de bomba de tiempo que volara en pedazos en cualquier momento. Todos los días, a toda hora, incluso para minimizar las propias crisis locales los medios en nuestros países hablan de que corremos peligro de “llegar a estar como Venezuela”.

Igual envían a tres expresidentes a desafiar las leyes y las instituciones bolivarianas, dizque en apoyo de derechos humanos, mismos que los tres violaron flagrantemente en sus administraciones, cometiendo crímenes por los que deberían guardar prisión. Buscan descaradamente poner en un rincón al presidente Maduro al que quieren mostrar como tirano y como debilucho a la vez, y entonces abusan de la hospitalidad y visitan a un criminal peligroso, que en ningún gobierno de derecha tendría acceso ni a luz del sol.

Simultáneamente, acusan funcionarios de alto rango de tener nexos con el narcotráfico, con lo que las ramas fascistas de la desinformación tienen suficiente para hablar de narco estado, mientras a los verdaderos narco estados los felicitan y les prometen Planes Colombia a granel. Entonces aparece Brownfield “preocupado” por la situación en Venezuela, olvidándose de sus propios 46 millones de pobres, y sus decenas de millones de drogadictos y de sus propias agencias de seguridad nacional involucradas en el tráfico de estupefacientes al mercado “libre” de las drogas que tiene en su propia casa.

A esto se suma la guerra económica que ya hicieron varias veces en el pasado. El acoso de los empresarios es tenaz, calculan los beneficios que obtendrán cuando los fascistas venezolanos, como Maria Corina, Ledezma o Capriles, hayan tomado el poder. Todos imaginan un amanecer con Pinochet reencarnado y los comunistas corriendo por sus vidas, porque al final, las ideas no valen nada; “el mejor comunista es el comunista muerto”.

La situación actual en la República Bolivariana de Venezuela plantea un reto que nos es común a todos los latinoamericanos. Históricamente hemos sido muchos pedacitos luchando contra el gigante, sucumbiendo por impotencia (con la extraordinaria excepción de la Cuba revolucionaria). Hoy es imperativo que entendamos que todos somos Venezuela, y que la solidaridad no puede ser únicamente enunciativa, que eventualmente, y porque no quedan muchas salidas, el imperio buscará un pretexto para crear la “solución militar” al “asunto venezolano”.

Es sumamente importante pensar con claridad, especialmente para la izquierda; la lógica yanqui y la de sus lacayos locales no contempla la conservación de ningún tipo de foco opositor. La vocación democrática de la revolución bolivariana es lo último que querrán replicar los expertos del imperio, en un país donde el pueblo sabe muy bien cómo derrotar a sus enemigos en las urnas. No es casual que, hoy por hoy, los contrarrevolucionarios venezolanos hablen de “solución final” o “final del chavismo”.

Está claro que la historia nos enseña lecciones, hoy tenemos un momento decisivo en Venezuela, y los enemigos de Latinoamérica, externos e internos, deberían entender que no permitiremos un nuevo 11 de septiembre de 1973.

Muchos criticaran la posición abierta y militante de este escrito, pero ante el cinismo y desfachatez del ataque contra nuestro baluarte, no hay más remedio que dar un paso hacia adelante, para defender la revolución.

Imagen agregada de la web.

Publicado por Con Nuestra América

*Investigador Social y Escritor hondureño

Algunas reflexiones inmediatas sobre América Latina: especialmente en relación a Cuba y Venezuela

sábado, 7 de febrero de 2015
Por Carlos Maldonado*

El golpe anunciado por el gobierno de la Bolivariana Venezuela contra su presidente Nicolás Maduro está en ciernes. La derecha pro imperialista y el gobierno fascista y terrorista de los Estados Unidos no han cejado ni un minuto en su alianza para tumbar el proceso revolucionario que si bien, como todo en construcción, ha ido a tientas en una experiencia nueva, es la alternativa más prometedora para cualquier pueblo que abrace la senda del socialismo. Y, por supuesto la más odiada y, por tanto, la más combatida por los imperialista y sus lacayos desde todos los frentes con el objetivo de hacerla fracasar y con ello hacer fracasar también la esperanza de millones de empobrecidas por el capitalismo no solo en América Latina sino en el mundo entero.

Sin embargo, el golpe no solo se gesta a lo interno de la patria de Chávez, sino hacia los aliados naturales de Venezuela en la CELAC, UNASUR y la ALBA. En primer lugar, la jugada empieza con suavizar algunas restricciones del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, batiendo para ello todos los tambores de la propaganda, mediante la cual se hace creer a un gran número de gentes, especialmente a algunos intelectuales distraídos que no se informan bien, de que el bloqueo ha sido levantado. Cuando, eso está muy lejos de suceder.

A esta jugada de política exterior imperial se le podría ubicar como la zanahoria.

¿Qué gana el Imperio con ello? En primera instancia, mostrar a la opinión pública mundial, tal como la están mostrando sus principales medios de desinformación, que el gobierno de Obama es más democrático que sus antecesores y, por supuesto, que se olvidarán las viejas rencillas lo cual no solo es falso sino descarado, pues el mismo Barack Obama en su alocución donde anunció el levantamiento de algunas restricciones hacia Cuba, dejó claro que la política añeja del bloqueo no había cumplido sus objetivos y que por tanto, habría que probar con nuevos métodos para procurar los cambios democráticos que los cubanos, los de Miami, por supuesto, necesitan para hacerse del poder en la Isla y ponerla al servicio de Washington de nuevo. Ello, daría con el trasto al movimiento de la Segunda  Independencia en el continente que inauguró la rebelde isla en 1959.

Por otro lado, la otra jugada imperial, la cual podría fácilmente denominarse como la del garrote, es la cifrada en el ataque sistemático hacia el gobierno popular de la presidenta Cristina Fernández el cual conjuga, desde la aplicación extraterritorial de leyes norteamericanas contra un país soberano como Argentina para el pago de intereses leoninos de los fondos buitres fruto de la extorsión que le impuso un juez neoyorquino, Greisa, que devino en condena al país austral por parte de los organismos internacionales manejados por el Imperio, incluso del secuestro temporal de una fragata en un país africano a instancias de EEUU, hasta lo que últimamente ha venido calentando el ambiente con las infundadas acusaciones del extinto fiscal general Nissman a la presidenta Fernández de favorecer a altos cargos iraníes en el caso de la explosión de la Mutual AMIA a cambio de petróleo. Crisis que se agravó con el suicido inducido o asesinato del fiscal NIssman. Dichos sucesos hacen peligrar no solo la continuidad de la estructura popular del gobierno argentino, sino, en caso de que la facción de la presidenta ganara, obligarla a conceder más campo de acción a las transnacionales y volver bajo el ala del FMI, lo cual dejaría sin un socio importante o un socio muy debilitado en la dinámica de la integración y el crecimiento de la CELAC.

Por si esto fuera poco, fuera del ámbito del continente americano, el cerco levantado por Washington en contubernio con la Unión Europea a Rusia, China e Irán, a través del dumping petrolero por parte de Estados Unidos basado en la sobreexplotación denominada fracking por demás temporal y alto contaminante, lance que apoya su lacayo del medio oriente, Arabia Saudí quien ejerciendo el poder de la presidencia de la OPEP se opuso rotundamente a la restricción en la oferta petrolera para evitar el desplome de los precios en el mercado internacional lo cual, obviamente puso en aprietos económicos a Rusia, Irán y Venezuela, tres de sus principales enemigos en la arena mundial y posicionando a EEUU como uno de los mayores productores del crudo a nivel planetario. Ese marco de guerra económica, como bien lo ha señalado el presidente Maduro, se ha visto apuntalado por la guerra y la amenaza de ésta no solo en la frontera rusa con el apoyo abierto a los golpistas de Kiev, sino con el incremento de la flota naval gringa en el mar de China, su apoyo a  Corea del Sur a través del incremento de sus tropas en su base ubicada en la península coreana, amenazando con ello a su vecina del Norte a quien le amplió mayores sanciones y el aumento de la ayuda militar a Japón. Atizando con esto último el conflicto entre China Popular y los nipones por las islas Sankoku.

Con respecto a China, el apoyo descarado al Dalai Lama, jefe separatista del Estado feudal del Tibet en el exilio por parte de Obama ha sido la más reciente muestra de desprecio a acuerdos alcanzados anteriormente con el gigante asiático. Con Rusia, las sanciones impuestas a ésta por parte de la Casa Blanca y la UE y su aumento en los últimos días, así como el descarado anuncio de venderle armas al ejército ucraniano que ha sido incapaz de imponerse a las repúblicas rebeldes de la región del Donbass, son las muestras más elocuentes de su devenir imperial. Por otro lado, las sanciones que mantiene contra Irán son visos de que le urge, al Imperio del Caos, como le denomina el intelectual español, Pepe Escobar a Estados Unidos, neutralizar a los socios financieros y productivos de esa América Latina que se ha desmarcado de su radio de influencia. Pero atacando a uno de sus puntales más fuertes como es la Bolivariana Venezuela que no solo posee las reservas mundiales de petróleo más grandes del mundo sino que lidera junto a Cuba, la alternativa socialista más seria e importante que se haya conocido en pleno siglo XXI, al capitalismo imperialista que ostenta Washington hasta ahora. Con ello, por supuesto, se quiere a su vez dar  golpe mortal a la unidad latinoamericana que en bloque sumaría fuerza a la iniciativa democrática de un mundo multipolar que encabezan Rusia y China. 

Esos temores son los que sufre hoy el Imperialismo sumados a los empantanamientos de sus iniciativas guerreristas que promueven sus asesores y ejércitos privados queriendo recuperar sitios donde la riqueza energética se les vuelve crucial como en Medio Oriente, fracasando en su intento, entre varios, de tumbar al gobierno de Bashar Al Assad o imponer gobernabilidad en la Libia del asesinado Muammar Gaddaffi, al tiempo que la campana que anuncia el fin del dumping, por su imposibilidad de alargarlo por más tiempo por sus costos de producción, está a punto de sonar.

Por ello, el golpe ya detectado en Venezuela es necesario neutralizarlo con efectividad y contundencia para evitar que se convierta en un retroceso muy grande a los sueños bolivarianos de integración latinoamericana dándole al monstruo imperial una dotación de oxigeno fresco con lo cual nuestros pueblos se sumirían más en la barbarie y se retrasaría el parto doloroso por una nueva sociedad.

Sin duda alguna, el Imperio tiene muchas cartas bajo la manga, por lo que los revolucionarios de todo el mundo tenemos que seguir es el viejo apotegma marxista de unirnos, para poder hacer frente a las arremetidas de la bestia herida y acabar con ella de una vez por todas. Uno de esos golpes maestros sería apoyar al gobierno del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro de manera irrestricta dejando de lado las desavenencias, llamando a la unidad de todos los sectores revolucionarios y progresistas del continente para aupar la iniciativa en contra de los planes imperiales y la derecha venezolana a través de los órganos de integración como la CELAC, la UNASUR, la ALBA y PETROCARIBE.

Enviar las denuncias y los llamados en contra del golpe en Venezuela u otros países por medio de mensajes masivos en las redes sociales e inundar con ellos al continente. A la vez que nos agrupamos en frentes populares contra el golpe en nuestros respectivos países.

¡Contra el golpe a la Revolución Bolivariana! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Chávez y Maduro!

La Gotera. Guatemala, 06 de febrero de 2015

*Economista y Profesor en Historia por la Universidad de San Carlos de Guatemala

Congreso de los Pueblos denuncia al estado de Israel por el genocidio contra el pueblo palestino

domingo, 13 de julio de 2014

En la primera semana de junio, 17 jóvenes de Cisjordania fueron secuestrados, el menor tenía 13 años, Israel y el mundo se quedó callado. Días después, el 12 de junio, 3 jóvenes de Israel desaparecieron en Cisjordania e inmediatamente Israel señaló a Hamas como el responsable de los hechos y empezó a “buscar” a los culpables agrediendo e intimidando a la población palestina. Vemos con preocupación y dolor  los métodos de castigo colectivo utilizados en los territorios Palestinos. En Cisjordania desde el 12 de junio, más de 500 palestinos han sido detenidos y las diferentes organizaciones que hacen presencia en la región informan que muchos de esas personas están bajo la figura de detención administrativa. Con esta forma de detención sin cargos, estas personas, de las cuales 250 son niños, son procesadas en juicios secretos.


En Cisjordania, desde esa fecha, el ejército israelí ha realizado cientos de incursiones militares con allanamientos a más de 1.000 casas privadas, a los campos de refugiados y a las oficinas de organizaciones de la sociedad civil. Por lo menos 10 palestinos han sido asesinados, incluyendo uno de 20 años y uno de 17 años, y muchos más heridos. El 2 de julio colonos ilegales israelíes secuestraron  un joven de 16 años del barrio Shuafat en el área de Jerusalén oriental, echaron gasolina en su boca y lo quemaron vivo.

Desde el  Congreso de los Pueblos, Colombia, denunciamos las operaciones militares de Israel en la franja de Gaza y Cisjordania que han venido atentando contra la vida de la población. En Gaza durante  las últimas semanas Israel ha realizado más de 100 ataques aéreos que han dejado cientos de heridos y 52 muertos, incluyendo 9 niños y niñas. Mahmoud Abbas del partido Fatah y presidente de la Autoridad Nacional Palestina afirma al respecto que Israel está cometiendo un genocidio.

El Congreso de los Pueblos expresa su solidaridad con los pueblos palestinos quienes desde hace 60 años cuando se realizó la ocupación y el desplazamiento siguen resistiendo  al régimen de Apartheid que se les ha impuesto, al desplazamiento y a la colonización de su territorio. NO vemos la situación en Palestina como una guerra entre lados iguales cuando Israel recibe más de $8 millones de dólares cada día de los EEUU en apoyo militar. Nos sumamos a las voces de todo el mundo que exigen que el estado Israel pare inmediatamente los ataques sobre Gaza y el castigo colectivo en los territorios Palestinos, dando cumplimiento con la ley internacional y los principios universales de los derechos humanos. Además exigimos  la finalización de su ocupación y colonización de todas las tierras palestinas y el desmantelamiento del Muro de separación; El reconocimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos árabe-palestinos de Israel para una igualdad completa; y el respeto a los derechos de los palestinos refugiados a retornar a sus casas y propiedades como lo estipuló la resolución 194.

Desde el Congreso de los Pueblos hacemos el llamado a expresar el repudio contra estos ataques y nos sumamos a las convocatorias de plantón frente a las embajadas de Israel en todo el mundo para dar nuestro grito de indignación y de solidaridad al pueblo palestino que resiste la arremetida sionista. De esta forma estaremos participando en el Plantón de protesta frente a la embajada de Israel en la ciudad de Bogotá, el próximo viernes 11 de Julio a las 5pm.

Convoquemos a seguir impulsando el boicot internacional contra los productos israelíes y dinamicemos  ese boicot en Colombia.

En Cisjordania, en la franja de Gaza, en los territorios palestinos no hay una guerra, hay un genocidio por parte del Estado Israelí que se hace con la complicidad de los Estados Unidos, de las Naciones Unidas y de importantes sectores de la comunidad internacional que guarda silencio.

¡Viva Palestina Libre!
Recibido por correo electrónico; consultar en Congreso de los Pueblos

El tiburón y sus sardinitas

sábado, 8 de febrero de 2014
Por Tomás Mojarro
 
"Estamos decepcionados porque la CELAC, con su declaración final, haya traicionado la dedicación de la región a los principios democráticos al aceptar el sistema unipartidista de Cuba. Encontramos esta circunstancia inexplicable para una organización que se supone que apoya la democracia y los derechos humanos tal y como constató en la declaración de Santiago redactada en la primera cumbre de la CELAC".(Washington.)
 
México, Cuba y el vecino imperial, mis valedores. Hace algunos días se clausuró laII Cumbrede la CELAC, Comunidad de Estados Latinos y Caribeños, celebrada en La Habana, Cuba, con la asistenta de prácticamente todos los jefes de gobierno latinoamericanos. Obvio, ni Canadá ni los Estados Unidos fueron invitados. El éxito enorme que dicha Cumbre significó para Cuba ha llevado a Washington a  protestar por medio de su Departamento de Estado:
 
“Los asistentes a la Cumbre, al no expresar cuestionamiento ninguno hacia el régimen autoritario que mantienen los Castro,abrazaron de hecho el castrismo”.
 
Que el Gobierno de Raúl Castro no recibió además críticas directas de ninguno de los asistentes a la Cumbre por el asunto de los derechos humanos tal y como sucedió por ejemplo en 1999, cuando los reproches del presidente mexicano Ernesto Zedillo por la situación de las libertades Cuba terminó por congelar la relación especial de su país con la Isla. Tiempo después se encrespaba Manuel Bartlett, por aquel entonces priísta:
 
- Zedillo es un cobarde, un inmoral, un cínico y  desvergonzado. Ese no pasa de ser sirviente de Fox y del Monetario Internacional. Me da vergüenza que se diga priísta orgulloso, porque nunca lo fue. Ese no vale más allá de lo que podría decir cualquier empleado de una empresa transnacional como él, porque es el don Roque de los intereses extranjeros. Lo menos que podría hacer es guardar silencio, callarse la boca. Nos llena de vergüenza y desprecio todo lo que hace y dice Zedillo.
 
Y ya que se mentó a Fox: hoy que el presidente Peña, por recomponer los vínculos que Zedillo y el propio Fox estropearon durante su tiempo en Los Pinos, condona el 70 por ciento de la deuda de 500 millones de dólares que Cuba mantenía con nuestro país, el gesto de reconciliación encrespa al de San Cristóbal:
 
- ¡No veo por qué hay que estarle perdonando la deuda. Que se pongan a trabajar y no sigan siendo chupacabras, que lo único que están buscando es quién les de dinero de gratis!
 
Semejante personaje fue el Presidente de este país. Con su modo de expresarse escucho a mi  padre Juan: “No, mi hijo, no me almiro de Fox. Me almiro de ustedes, los gobernados, que así muestran la materia con que están forjados”.
 
Conclusión: al clausurar la Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que concluyó el antepasado miércoles, los jefes de Estado y de Gobierno difundieron una declaración final en la que se proponen dar batalla a las grandes lacras del continente, la pobreza, el hambre y la desigualdad; condenan el bloqueo de EU a Cuba y respaldan el proceso de paz en Colombia. El documento incluye una mención al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, impulsor de la CELAC en 2011, al que hoy calificaban de “humanista incansable”. Y que al coincidir con la clausura de la Cumbre “se conoció otro éxito diplomático para Cuba. Los países de la Unión Europea alcanzaron un consenso para abrir la negociación de un acuerdo bilateral con La Habana que construya un nuevo marco de relación entre ambos”.
 
(Cumbres caribeñas, el lunes.)
 

La diversidad nace, la unidad se hace

miércoles, 29 de enero de 2014
Por Jorge Gómez Barata
CELAC, la cumbre de Nuestra América II

La CELAC contiene a todos los países latinoamericanos y caribeños pero también a todas sus contradicciones y conflictos; de ahí la pertinencia del llamado del presidente Raúl Castro a: “Mantener la unidad en la diversidad”.

 La unidad a que se refiere el presidente cubano no alude sólo a la historia compartida de países que habitan la misma región, formaron parte del sistema colonial ibérico, conocieron la esclavitud en la misma época y fueron saqueados con idéntica voracidad. Tampoco se limita a la lengua y la cultura común sino a las coincidencias políticas que permiten impulsar un proceso continental asociado al progreso y a la justicia social desde diferentes ópticas ideológicas, con proyectos propios de cada país y liderazgos diversos.

 La unidad y la cohesión política no emanan del acatamiento de la misma doctrina ni de sistemas políticos idénticos. Antes de la Revolución Cubana toda la América Latina era capitalista, oligárquica y aliada de Estados Unidos, lo cual no significaba que estuviera unida. Países que hablaban la misma lengua, tuvieron próceres comunes y creían en el mismo Dios, se aniquilaban salvajemente en los campos de batalla. La competencia por territorios y mercados y no la colaboración era la regla.

 Por su parte la diversidad tampoco se refiere a elementos externos sino a metas y tareas nacionales específicas. La variedad es un proceso espontaneo, mientras la unidad se construye conscientemente. Tampoco estar unidos implica deponer juicios particulares ni supone enfoques unánimes. De lo que se trata es de las tendencias generales que no son desmentidas sino enriquecidas por enfoques particulares. Hacer como que las diferencias y las contradicciones no existen no contribuye a aproximar las posiciones y le hace un flaco servicio a la unidad.

 Lo importante ahora, cuando el clima político predominante en América Latina, si bien no suprime las contradicciones ni las fricciones, permite que se traten de modo adecuado y en las instancias que corresponde es reforzar la cohesión hemisférica. La CELAC no es una corte de arbitraje ni un espacio para dirimir diferencias, sino todo lo contrario, un esfuerzo por reivindicar lo que une y encontrar objetivos y tareas comunes.

 La sabiduría de la Troika que ha acompañado a Cuba en la conducción de la organización durante este período ha sido formular una agenda basada en temas de máxima prioridad para todos los países, que por su carácter son susceptibles de enfoques colectivos y de esfuerzos comunes. Al alejarse de la cotidianidad política, de los puntos de vista doctrinarios y de los litigios, los debates al interior de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, pueden generar consensos mayores.

 Ese clima político al cual, a su aire, tributan todos los países, propicia un ambiente que auspicia a otras entidades y foros de concertación que desplieguen sus posibilidades. En un entorno político como el promovido por la CELAC funcionan mejor foros como el MERCOSUR, PETROCARIBE y la ALBA, que favorecidos por la unidad y la comprensión alcanza mayor eficacia.

 Por su enfoque plural y unitario la comunidad latinoamericana y caribeña favorece los proyectos binacionales y convive con opciones en la que participan algunos países y que por diferentes razones no constituyen un consenso regional. La integración económica necesita, como mínimo, la unidad y la cohesión política. Allá nos vemos.

Fuente: Blog Cayo Hueso
 Tomado de Cine reverso

Del “Destino manifiesto” a la Cumbre de CELAC

Por Manuel E. Yepe

El Destino Manifiesto, concepción desarrollada en las últimas décadas del siglo XVIII, atribuía a Estados Unidos la misión especial de llevar su sistema de organización económica, social y política, primero, a toda la América del Norte y, posteriormente, a todo el Hemisferio Occidental.

La expansión al Oeste se completó a fines del siglo XIX: los aborígenes fueron prácticamente aniquilados y los mexicanos vecinos perdieron casi la mitad de su territorio.
En 1823, el presidente estadounidense James Monroe proclamó su Doctrina, también conocida como Doctrina de América para los Americanos, que establecía que toda interferencia por cualquier potencia europea en las repúblicas latinoamericanas que surgían, sería considerada acto inamistoso contra Estados Unidos, que se atribuía el deber y el derecho de “proteger a la región” en gesto paternalista que pronto probó ser axiomático expansionismo.

A inicios del siglo XX, el recién proclamado Presidente de los Estados Unidos Teodoro Roosevelt, elaboró el añadido a la Doctrina Monroe conocido como el Corolario Roosevelt: “En el hemisferio occidental, la adscripción de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe podría  forzarle, por muy renuente que ello resulte,…al ejercicio de una fuerza policial internacional.”

En 1912,  el Presidente estadounidense William H. Taft dijo que “no está lejos el día en que tres banderas de las estrellas y las barras, en tres puntos equidistantes marquen nuestro territorio: uno en el Polo Norte, otro en el Canal de Panamá y el tercero en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, como ya nos pertenece moralmente en virtud de nuestra superioridad racial.”

Años más tarde, en los 60 del siglo XX, como parte de la estrategia de Estados Unidos para contrarrestar la influencia de las ideas liberadoras promovidas por la revolución cubana en América Latina, el Presidente John Kennedy proclamó la Alianza para el Progreso, un programa de supuesta complementación económica con Latinoamérica manteniendo las bases del intercambio desigual.

 A partir de la década de los 80, una implacable orientación neoliberal fue impuesta a las naciones de Latinoamérica y el Caribe con el objetivo de modelar sus economías a los requerimientos del imperialismo estadounidense en su etapa actual.

Con sus características recetas de privatización, apertura de mercados y liberalización, el neoliberalismo engendró estrategias de desarrollo supuestamente enderezadas a lograr la inserción de América Latina en la economía mundial globalizada. El mercado “libre” mundial —en verdad controlado por los países desarrollados y sus grandes corporaciones transnacionales— desplazaría a los mercados nacionales y al comercio regional latinoamericano que, inevitablemente, quedarían subordinados a aquel.

Según el discurso neoliberal, el mercado —liberado de toda regulación oficial— sería capaz de garantizar a cada país, de manera automática, las ventajas comerciales que determinarían su acceso a los beneficios derivados de los intercambios.

Pero la dura y cruel realidad en los años del reino neoliberal, demostró que, sin regulación y con la privatización como fórmula suprema, el mercado no generó desarrollo sino injusticia social, pobreza, exclusión, enriquecimiento ilícito, corrupción y humillante dominio imperialista sobre la región. Se requirieron brutales dictaduras militares para imponer sus reglas de juego y ni siquiera éstas pudieron acallar por mucho tiempo la rebeldía popular y los movimientos sociales.

En 2001, el General Colin Powells, entonces Secretario de Estado de Estados Unidos, confesó en un discurso que "nuestro objetivo es garantizar para las empresas norteamericanas el control de un territorio que se extiende desde el Ártico hasta la Antártica y el libre acceso, de nuestros productos, servicios, tecnologías y capitales por todo el hemisferio sin obstáculos de ninguna clase."

Por los mismos motivos que tuvo hace cinco siglos el imperio inglés para defender la “libertad de los mares” en el mundo -porque contaba con una flota contra la que ninguna otra nación podía presentar competencia-, el imperialismo estadounidense ha venido  enarbolando en estos tiempos la bandera de la “libertad de comercio” a partir de la enorme ventaja que le brinda su nivel de desarrollo económico ampliamente superior en el continente.

Hoy, cuando el discurso  imperialista es tan agresivo como en su peor momento anterior y Washington declara guerras asimétricas y lanza cruzadas contra naciones del tercer mundo bajo falsas acusaciones de terrorismo, narcotráfico, violación de derechos humanos y otros delitos en los que la superpotencia sobresale como transgresor a nivel global, el panorama político del continente cambia aceleradamente. 

La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, foro de unidad en la diversidad recién celebrado en La Habana con la participación de prácticamente todos los jefes de Estado y de Gobierno de la región, así lo prueba.

Enero 29 de 2014.

CELAC: Ganadores y perdedores de la Cumbre de La Habana

Por Juan Manuel Karg*

Al momento de escribir este texto, finalizaban en La Habana, Cuba,  las reuniones presidenciales en el marco de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos. 

Tras propuesta del país anfitrión, se declaró a América Latina y el Caribe como "territorio de paz". Asimismo, se avanzó en un plan contra el hambre y la desigualdad, y se firmaron una serie de documentos con el eje puesto en la soberanía. ¿Qué niveles de acuerdos se lograron? ¿Cómo continuará la integración regional? ¿Qué significado tuvo la presencia de Ban Ki Moon (ONU) y José María Insulza (OEA) en La Habana?

Finalizada la II Cumbre de la CELAC, podemos afirmar que uno de los grandes derrotados de este cónclave ha sido nada menos que el gobierno de EE.UU. No sólo por su ausencia en la reunión, algo que ya estaba previsto desde la propia conformación de la CELAC -que lo excluye, junto a Canadá, de su funcionamiento-, sino porque la II Cumbre fue en Cuba, lo que significó un revés instantáneo para Washington en su intento de aislar a la isla en su otrora “patio trasero”, y en el mundo. La visita del propio Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, legitimando la reunión, sus reuniones con Fidel y Raúl Castro, y su visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) fueron parte de un triunfo político, diplomático (y también simbólico) de la isla. “Cuba tiene una larga historia de cooperación. Los médicos cubanos son los primeros en llegar y los últimos en retirarse. Cuba puede enseñarle al mundo sobre su sistema de salud, basado en la atención primaria, con importantes logros como una baja mortalidad, una mayor esperanza de vida y una cobertura universal”, fue la contundente frase de Ban Ki Moon durante su recorrido por la ELAM, algo que, en general, los grandes medios de comunicación del continente no han difundido.

Los discursos y la acción

En la plenaria general de Presidentes, Rafael Correa despabiló a todos con su crítica frontal a la OEA. Lo escuchaba nada menos que su Secretario General, José María Insulza- quien fue a La Habana con bajo perfil, asumiendo una derrota (aún relativa) del organismo que conduce en manos de la propia CELAC-. “¿Para qué sirve la OEA si no es capaz de rechazar el colonialismo británico en las Islas Malvinas; si tiene su sede en el país del criminal bloqueo a Cuba?”, se preguntó el presidente ecuatoriano, quien también afirmó que “la única forma de liberarse del imperio del capital es la integración real de las naciones del área”.

A su vez, la lucha por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas fue un eje transversal en la casi totalidad de las intervenciones, incluida la de Cristina Fernández de Kirchner, quien denunció la violación del Tratado de Tlatelolco -relativo a la desnuclearización de América Latina- por parte de Gran Bretaña, a través de submarinos nucleares en el Atlántico Sur. También hubo consenso, en líneas generales, en que “sin Puerto Rico la CELAC está incompleta”, una frase que se repitió constantemente para hacer alusión a la ausencia de la isla y a su situación neocolonial, a raíz de la propuesta venezolana de poder integrar a la isla a esta herramienta de integración.

El combate a la pobreza y la desigualdad fue otro tópico trabajado por la mayoría de los Jefes de Estado, en una América Latina y el Caribe con unos 50 millones de pobres. Acá, sin embargo, encontramos un contrapunto entre aquellos países que plantearon la necesidad de una mayor intervención estatal en la generación de nuevos puestos de trabajo, y otros que han defendido (y defienden) una apertura mayor a los capitales privados –incluso transnacionales- para el “desarrollo” de los países de la región. El mejor ejemplo para graficar esta última posición fue la intervención del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien venía de asistir al Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Peña Nieto defendió la reciente “reforma energética” –que no ha sido otra cosa que la pérdida del monopolio estatal sobre los hidrocarburos- como forma de estimular el crecimiento del país. Además fue el único presidente que, durante su intervención, no saludó a Cuba por su presidencia pro témpore durante el año que pasó, algo que se repitió en todos los demás oradores.

¿Como sigue la CELAC en 2014?

La presidencia pro témpore pasó ahora a manos de Costa Rica, país que el próximo 2 de febrero tendrá una elección crucial entre, precisamente, dos modelos de país: el actual, representado en Johnny Araya (PLN) y el de un horizonte de transformación política y económica representado en el joven candidato del Frente Amplio José María Villalta. El resultado de esta elección –y de una posible segunda vuelta- también tendrá que ver con el desarrollo de la CELAC en el año. La voluntad de Cuba, durante 2013, ha sido vital para el desarrollo del organismo –quien aún depende, por su pronta gestación, de cierto “voluntarismo” de algunos actores-. ¿De ganar Villalta, asumirá un papel de protagonismo en su carácter de presidencia pro témpore de este importante organismo regional? Sin dudas propulsará un mayor impulso a la CELAC que de continuar el PLN.

Ahora bien, otra conclusión ha sido la necesidad de avanzar a una mayor "cotidianeidad" de la CELAC. El contexto de América Latina y el Caribe necesita un esfuerzo diario para que la integración en todos los niveles -social, económica, política y cultural- pueda producirse. Aquí probablemente pueda mencionarse como interesante la propuesta de "gabinete permanente" que el uruguayo José Mujica llevó a la plenaria presidencial, propuesta luego retomada por el presidente venezolano Nicolás Maduro. Significaría el involucramiento de más actores en la toma cotidiana de decisiones de índole de integración, con contacto directo con los presidentes -con el ideario de no replicar la burocracia de "cuadros intermedios" que, de acuerdo a los análisis hechos por varios Jefes de Estado, torna más lenta las definiciones-. Las funciones de este "gabinete permanente" sería aumentar el flujo de tareas entre cumbre y cumbre, algo necesario para no repetir algunos errores del pasado.

En definitiva, tras la II Cumbre de La Habana, la CELAC se ha consolidado como herramienta integracionista de primer orden para los 33 países involucrados, y en una referencia a nivel internacional, como lo ha comprobado la propia presencia de Ban Ki Moon -mal que le pese a Washington-. Es tarea de los países involucrados no sólo preservar, sino profundizar, lo logrado hasta el momento. Otra integración, autónoma, abierta a los intereses de las grandes mayorías y no de las élites de nuestros países, no sólo es necesaria sino también es posible.

* Licenciado en Ciencia Política UBA, Investigador del Centro Cultural de la Cooperación - Buenos Aires
 Enviado por su autor a Cubacoraje
Caricatura de Vicman

Concluye hoy II Cumbre de Celac con importantes pronunciamientos


La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluye hoy con importantes pronunciamientos, en particular al proclamar a la región como Zona de Paz y libre de armas nucleares.

Tal acuerdo resulta trascendental cuando persisten conflictos bilaterales en la región, que en el caso, por ejemplo de Chile y Perú, provocó una decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre un diferendo territorial.

Se trata de una propuesta de Cuba, que en su calidad de presidente pro témpore de la agrupación también impulsó el combate al hambre, la pobreza y la desigualdad, temas que merecerán significativos pronunciamientos de los mandatarios del bloque.

Otra de las iniciativas que parece tener luz verde es la creación de un foro Celac-China, con énfasis en los temas económicos y el papel fundamental que está jugando el gigante asiático en el mundo.

La cumbre se pronunciará decisivamente en favor del proceso de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) negocian desde hace más de un año en La Habana.

Precisamente la insurgencia colombiana había solicitado a Celac mayor involucramiento en el apoyo a estas pláticas.

La cita de La Habana reiterará el acompañamiento al reclamo soberano argentino sobre las islas Malvinas, entre otros asuntos que daran sustancia a varios comunicados especiales de esta reunión.

Quizás lo más importante de la cumbre cubana sea refrendar a la Celac como espacio de unión dentro de la diversidad de los países que la integran, todos los del continente excepto Estados Unidos y Canadá.

Por ello el presidente cubano, Raúl Castro, consideró prioritaria la creación "un espacio político común, en el que avancemos hacia el logro de la paz y el respeto entre nuestras naciones".

Así lo expresó al inaugurar la segunda cumbre de este grupo integracionista. En la ocasión expresó que Celac debe considerar como principios irrenunciables a la autodeterminación, soberanía e igualdad soberana de los Estados.

En esta jornada de clausura, Cuba entregará la presidencia pro témpore de la agrupación a Costa Rica, que la recibirá la mandataria de ese país centroamericano, Laura Chinchilla.

De aquí a la Cumbre de San José, la tercera de Celac, esta joven agrupación podrá haber dado un paso más en el camino de la unidad y de su propia maduración, según valoran analistas de la región.

Fuente: Prensa Latina
 Tomado de AlbaTV

 Lea, relacionado con la II Cumbre de CELAC

Maduro: "Convirtamos a la CELAC en un territorio libre de colonialismo"

Presidente Correa pide que Celac sustituya a la OEA

Texto de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, II Cumbre CELAC, La Habana, enero de 2014



(El Original ha sido firmado por las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)

Las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), reunidos en La Habana, Cuba, los días 28 y 29 de enero de 2014 en la II Cumbre, en nombre de sus pueblos e interpretando fielmente sus anhelos y aspiraciones,

Ratificando el compromiso de sus países con los Propósitos y Principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, y conscientes de que la prosperidad y estabilidad de la región contribuyen a la paz y seguridad internacionales,

Conscientes de que la paz es un bien supremo y anhelo legítimo de todos los pueblos y que su preservación es un elemento sustancial de la integración de América Latina y el Caribe y un principio y valor común de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC),

Reafirmando que la integración fortalece la visión de un orden internacional justo, afirmado en el derecho y en una cultura de paz que excluye el uso de la fuerza y los medios no-legítimos de defensa, entre ellos las armas de destrucción masiva y, en particular, las armas nucleares,

Destacando la relevancia del Tratado de Tlatelolco para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe que estableció la primera zona libre de armas nucleares, en un área densamente poblada, siendo este una contribución a la paz y la seguridad regional e internacional,

Reiterando la urgente necesidad del Desarme Nuclear General y Completo, así como el compromiso con la Agenda Estratégica del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL), adoptada por los 33 Estados miembros del Organismo, en la Conferencia General de Buenos Aires en agosto de 2013.

Recordando los principios de paz, democracia, desarrollo y libertad que inspiran las actuaciones de los países miembros del SICA,

Recordando la decisión de las Jefas y Jefes de Estado de UNASUR de fortalecer a Suramérica como Zona de Paz y Cooperación,

Recordando el establecimiento, en 1986, de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur,

Recordando también nuestro compromiso, acordado en la Declaración de la Cumbre de la Unidad de la América Latina y el Caribe, el 23 de febrero de 2010, de promover la implementación de mecanismos propios de solución pacífica de controversias,

Reiterando nuestro compromiso de que en América Latina y el Caribe se consolide una Zona de Paz, en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan de forma pacífica, por la vía del diálogo y la negociación u otras formas de solución, y en plena consonancia con el Derecho Internacional,

Conscientes también del catastrófico impacto global humanitario y a largo plazo del uso de las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva, y de las discusiones en curso sobre este tema

Declaramos:

1.  América Latina y el Caribe como Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas;

2.  Nuestro compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región;

3.  El compromiso de los Estados de la región con el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos;

4.  El compromiso de los pueblos de América Latina y el Caribe de fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones, independientemente de las diferencias existentes entre sus sistemas políticos, económicos y sociales o sus niveles de desarrollo; de practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos;

5.  El compromiso de los Estados de la América Latina y el Caribe de respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones;

6.  La promoción en la región de una cultura de paz basada, entre otros, en los principios de la Declaración sobre Cultura de Paz de las Naciones Unidas.

7. El compromiso de los Estados de la región de guiarse por la presente Declaración en su comportamiento internacional;

8. El compromiso de los Estados de la región de continuar promoviendo el desarme nuclear como objetivo prioritario y contribuir con el desarme general y completo, para propiciar el fortalecimiento de la confianza entre las naciones.

Instamos a todos los Estados miembros de la Comunidad Internacional a respetar plenamente esta Declaración en sus relaciones con los Estados miembros de la CELAC.

Foto Oficial de la Cumbre, por Marcelino Vázquez Hernández

¿Veremos “ruinas humeantes” durante la Cumbre de la CELAC?

Por Iroel Sánchez

El “luchador por la libertad” Guillermo Fariñas 
junto a Luis Posada Carriles
“Fuerzas invasoras aislaron hoy el puerto de Bayamo, en la costa sur de la provincia de Oriente”, decía un día después de iniciada la invasión que terminaría derrotada en Playa Girón la agencia UPI. Pero ni Bayamo tiene puerto ni allí ocurrió ningún combate por aquellas jornadas.

La agencia AP, por su parte, había reportado el día anterior: “La mayor parte de la milicia de 400 mil hombres reclutada por Castro ya ha desertado y la batalla decisiva se realizará dentro de unas horas”. Mientras, la emisora Radio Swan decía que “los luchadores por la libertad atacaron el hotel Hilton (actual Habana Libre) durante la noche pasada y lo incendiaron. El hotel ardió toda la noche y ahora es un montón de ruinas humeantes”. Sin embargo, en el emblemático edificio de la capital cubana no se había escuchado un solo disparo.

La combinación de dinero, “luchadores por la libertad” y mentiras mediáticas no ha dejado desde entonces de acumular derrotas para Washington en sus acciones contra Cuba y parece estar en la víspera de otro resonante papelón a propósito de la celebración en La Habana de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

El Segundo Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos ha llamado, desde su cuenta en Twittera los periodistas llegados a La Habana para cubrir el evento a ”buscar voces independientes sobre la realidad en Cuba”. Insatisfecho con la hegemonía mediática de que goza su país, el extraño diplomático trata a los profesionales de la prensa extranjera en Cuba como si fueran sus subordinados y les dice abiertamente lo que tienen que hacer y con quién deben hablar.

Tweet enviado por Conrad Triblle, Segundo Jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba en la tarde del 25 de enero.
Tweet enviado por Conrad Triblle, Segundo Jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba en la tarde del 25 de enero.

Lo que este señor llama “voces independientes” son las personas que EE.UU. paga y controla para cumplir sus objetivos de “cambio de régimen” en la Isla. En los documentos revelados por Wikileaks y suscritos por los propios diplomáticos estadounidenses se dice que estos individuos “dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves” y que “si bien la búsqueda de recursos es su principal preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el acceso a los escasos recursos”. Los “escasos recursos” son los veinte millones de dólares anuales que les destina el presupuesto federal estadounidense.

Otros cables publicados por Wikileaks hablan de la penetración de estos grupos por la contrainteligencia cubana, cosa que acaba de comprobarse con la filtración del documento que pensaban publicar durante un evento “alternativo” a la Cumbre de la CELAC. Suscrito por personas que han llamado a la CELAC “versión subdesarrollada de la OEA” no sorprende que su lenguaje sea el de Washington, particularmente el de las declaraciones del Secretario de Estado John Kerry sobre Cuba,  y utilice sus mismos términos como “concierto hemisférico” en vez de “Patria grande” o “Nuestra América”. CADAL, la organización que desde Argentina patrocina el nuevo show ha sido ausada en medios solventes de ese país como el diario Página 12 por ”su estrecha relación con dos entes como la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) y laNED (Fundación Nacional para la Democracia) que la financian, la aproximan demasiado al exilio anticastrista de Miami”.

La USAID es la principal aportadora de fondos para el cambio de régimen en Cuba y la NED -que en el 2011 entregó 60 000 dólares a CADAL- ha sido señalada por The New York Times como una pantalla de la CIA El diario neoyorkino la describió en su primera plana el 31 de marzo de 1997, en un texto firmado por John M. Broder,  como una organización creada “para hacer de manera abierta lo que ha hecho la Agencia Central de Inteligencia subrepticiamente durante décadas, dona 30 millones cada año para brindar apoyo a cosas como partidos políticos, sindicatos, movimientos de disidentes y los medios de prensa en decenas de países.”

El “luchador por la libertad” que sirve de anfitrión  a CADAL en Cuba es Guillermo Fariñas, un mitómano que no ha vacilado en retratarse orgullosamente junto al terrorista Luis Posada Carriles, autor de la explosión en pleno vuelo de un avión civil cubano que costó 73 vidas y condenado en un tribunal panameño por intentar el asesinato de Fidel en el paraninfo de la principal universidad istmeña.

Si los medios de comunicación internacionales quieren ver su credibilidad convertida en un “montón de ruinas humeantes”,  como pasó a AP, UPI y Radio Swan en los días de Girón, tal vez lo mejor que pueden hacer es seguir las torpes instrucciones que en su desesperación les intenta hacer llegar el Segundo Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba.

Artículos relacionados:

Discurso del Presidente cubano Raúl Castro en inauguración de la II Cumbre de la CELAC

martes, 28 de enero de 2014
PALABRAS DE APERTURA DEL GENERAL DE EJÉRCITO RAÚL CASTRO RUZ, PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS DE LA REPÚBLICA DE CUBA EN LA II CUMBRE DE LA COMUNIDAD DE ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS (CELAC), LA HABANA, 28 DE ENERO DE 2014.

Video en Youtube

Estimadas y estimados Jefas y Jefes de Estado o de Gobierno de América Latina y el Caribe;

Distinguidos Cancilleres e invitados.

En nombre del pueblo y el gobierno de Cuba les doy la más cordial bienvenida y les deseo una grata estancia. Para nosotros es un gran honor y motivo de sincero agradecimiento contar con la presencia de todos ustedes en esta Cumbre de “Nuestra América”, convocada en el 161 aniversario del natalicio de José Martí.

Lamentamos profundamente la ausencia física de uno de los grandes líderes de nuestra América, el inolvidable Presidente venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías, un ferviente e incansable promotor y luchador por la independencia, la cooperación, la solidaridad, la integración y la unidad latinoamericana y caribeña, y por la propia creación de esta Comunidad.
Pido un minuto de silencio en su memoria.

Distinguidas y distinguidos colegas:

El período transcurrido desde la pasada Cumbre de la CELAC ha sido complejo, pero fructífero.

Los países de América Latina y el Caribe hemos tenido que hacer frente a numerosos desafíos. La crisis ha continuado afectando la economía mundial, los peligros para la paz siguen presentes en varias partes del mundo y naciones hermanas han sido objeto de amenazas, medidas coercitivas unilaterales y demandas legales internacionales por las legítimas acciones que han adoptado en defensa de su soberanía.

Sin embargo, hemos sido capaces de seguir avanzando en la construcción de la CELAC y en darle continuidad a las decisiones que acordamos en Caracas y Santiago de Chile.
Poco a poco, vamos creando una Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que hoy se reconoce internacionalmente como representante legítima de los intereses de la América Latina y el Caribe.

Igualmente, hemos ido acercando nuestras posiciones y, a pesar de inevitables diferencias, se fomenta un espíritu de mayor unidad en la diversidad, que debe ser el fin último.

Como dije en Santiago de Chile, “sabemos que entre nosotros hay pensamientos distintos e, incluso, diferencias, pero la CELAC ha surgido sobre el acervo de doscientos años de lucha por la independencia y se basa en una profunda comunidad de objetivos. No es la CELAC, por tanto, una sucesión de meras reuniones ni coincidencias pragmáticas, sino una visión común de la Patria Grande latinoamericana y caribeña que sólo se debe a sus pueblos.”
Debe ser prioridad la creación de un espacio político común, en el que avancemos hacia el logro de la paz y el respeto entre nuestras naciones, en que seamos capaces de superar los obstáculos objetivos y aquellos que intencionadamente se nos impongan, en que podamos utilizar los recursos de manera soberana y para el bienestar común, y poner las capacidades científicas y técnicas en función del progreso de nuestros pueblos, en que hagamos valer principios irrenunciables como la autodeterminación, soberanía e igualdad soberana de los Estados.

Sólo así lograremos que deje de ser realidad el aserto de que la América Latina y el Caribe es la región más desigual del planeta.

La Presidencia Pro Témpore cubana de la CELAC se ha dirigido precisamente al cumplimiento de ese objetivo, y de ahí que el tema central de esta cumbre sea “la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad”.

Es cierto que durante los últimos años se han producido avances, pero han sido lentos, fragmentados e inestables. Según la CEPAL, a la que agradecemos su permanente cooperación con la Presidencia cubana y los cinco estudios que ha elaborado en el marco de dicha colaboración, en la América Latina y el Caribe la tasa de pobreza alcanzó en 2012, como mínimo, un 28,2% de la población, o sea, 164 millones de personas, y la de indigencia o pobreza extrema, el 11,3%, lo que equivale a 66 millones de habitantes de la región. Pero lo más preocupante es la pobreza infantil, que afecta a 70,5 millones de niños, niñas y adolescentes, de ellos 23,3 millones en pobreza extrema.

El 10% más rico de la población latinoamericana recibe el 32% de los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre recibe solo el 15%.


Los pueblos de América Latina y el Caribe demandan y requieren una mejor distribución de las riquezas y los ingresos, el acceso universal y gratuito a una educación de calidad, el pleno empleo, mejores salarios, la erradicación del analfabetismo, el establecimiento de una verdadera seguridad alimentaria, sistemas de salud para la totalidad de la población, derecho a una vivienda digna, al agua potable y al saneamiento.

Todos son objetivos alcanzables, cuya consecución medirá el progreso de nuestra región.

Tenemos todas las condiciones para revertir la situación actual. Con algo más del 15% de la superficie terrestre y el 8.5% de la población global, la región cuenta con un porcentaje apreciable de las reservas minerales no renovables más importantes, con un tercio de las reservas de agua dulce, un 12% del área cultivable, el mayor potencial mundial en la producción de alimentos y el 21% de los bosques naturales.
Y, precisamente, esa riqueza debe convertirse en el motor para la eliminación de las desigualdades. Nuestro imperativo y desafío es ser capaces de transformar ese capital natural en capital humano, infraestructura económica y diversificación de la base productiva y exportadora, de tal forma que contribuya de manera decisiva a un verdadero proceso de desarrollo.

Uno de los problemas que padecemos en América Latina y el Caribe es que no hemos traducido los períodos de altos precios de los recursos naturales que exportamos en procesos de desarrollo económico de largo plazo, de forma tal que permitan reducir realmente la pobreza y elevar el ingreso per cápita de nuestras poblaciones.

Para ello debemos ejercer plenamente la soberanía sobre nuestros recursos naturales y plantearnos políticas adecuadas en las relaciones con la inversión extranjera y con las empresas transnacionales que operan en los países que componen la CELAC.

Son innegables los beneficios de la inversión extranjera directa para las economías de la región y de las inyecciones de capital de las empresas transnacionales que operan en ella, pero olvidamos que el crecimiento desmedido de las utilidades que obtienen, 5,5 veces en los últimos 9 años, afecta su impacto positivo sobre la balanza de pagos de nuestros países.

En materia de educación, la región enfrenta brechas significativas, tanto en términos del acceso como en la calidad, a la par que pervive la existencia del analfabetismo funcional, aunque con diferencias marcadas entre países.

Si bien se han evidenciado progresos en la región en el acceso a la educación primaria, las informaciones de la CEPAL y la UNESCO dejan claro que este y la calidad de la formación que reciben los educandos está muy vinculada con su nivel de ingresos.
La situación es más seria en la educación secundaria, no sólo porque el 50% de los jóvenes entre 20 y 24 años no la concluyeron, sino porque solamente el 21,7% de los jóvenes del sector más pobre en ese grupo de edades la había terminado. En contraste, el 78,3% de sus pares del segmento más rico completaron este nivel de educación. Es decir, una brecha de 56,6 puntos porcentuales separaba en 2010 a ambos grupos.

En el caso de la educación universitaria es aún más compleja, pues de acuerdo con estimaciones de la CEPAL, la matrícula para este tipo de enseñanza era, en 2010, de un tercio de los jóvenes entre 18 y 24 años.

Contamos con todas las posibilidades, los recursos y las metodologías para desterrar el analfabetismo de la faz de América Latina y el Caribe. Debemos tener la voluntad política de hacerlo y de proporcionar a nuestras poblaciones la posibilidad de acceder, sin excepciones ni desigualdades, a todos los niveles de educación. Nada de lo que nos proponemos hacer será posible sin pueblos educados y cultos.

La diversidad en el nivel de desarrollo de distintos sectores sociales y productivos entre nuestros países es, además, una oportunidad para la complementariedad y la integración de sus economías y la cooperación.

Debemos establecer un nuevo paradigma de cooperación regional e internacional. En el marco de la CELAC tenemos la posibilidad de construir un modelo propio adaptado a nuestras realidades, basado en los principios del beneficio común y la solidaridad, que tome en cuenta las mejores experiencias desarrolladas en los últimos años por los países de la región y por las organizaciones latinoamericanas y caribeñas de integración, como MERCOSUR, ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, CARICOM, SICA y otras, que a lo largo de los años ya han trazado un camino.
Por otra parte, no podemos olvidar que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Caribe requieren una especial atención a sus problemas particulares, que se han agravado por los efectos de las crisis globales y el cambio climático, que si bien nos afecta a todos, tiene un impacto aún mayor sobre los países caribeños cuyas economías decrecieron o crecieron por debajo del promedio regional en 2012.

El impacto de la crisis económica de 2008-2009 fue especialmente severo en esa subregión, y costó a las pequeñas islas, como promedio, el 13.2% de su Producto Interno Bruto. El efecto de devastadores desastres naturales también incidió en esa realidad.

Asimismo, es una obligación moral de la comunidad internacional y de nuestros países continuar contribuyendo al desarrollo integral de la República de Haití mediante acciones concretas de cooperación solidaria sobre la base de sus necesidades específicas y prioridades nacionales.
Tarea importante que tenemos por delante los países de la CELAC durante este año es trabajar de forma mancomunada en la preparación de la Agenda de Desarrollo Post-2015 y cuidar que no se cometan los errores que presidieron la concepción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Estimados Jefes de Estado y Gobierno:

Independientemente de nuestros progresos, seguimos viviendo en un mundo regido por un orden internacional injusto y excluyente, en el que las amenazas a la paz y la injerencia externa en la región continúan.

No podemos olvidar la larga historia de intervención en los asuntos internos, invasiones militares y sangrientos golpes de Estado. Los llamados “centros de poder” no se resignan a haber perdido el control de esta rica región, ni renunciarán a los intentos de cambiar el curso de la historia en nuestros países para recuperar la influencia perdida y beneficiarse de sus recursos.
En 1999, cuando ya no existía el campo socialista, la OTAN modificó su concepción estratégica para actuar ante supuestas amenazas globales, de manera ofensiva, fuera del territorio de los Estados miembros de la Alianza, en lo que llamó la “periferia euro-atlántica”. En la Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, celebrada poco después, en junio, en Río de Janeiro, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, preguntó si nuestra región estaba comprendida en esa “periferia” y sujeta a esa doctrina cada vez más agresiva y peligrosa. Dicha pregunta permanece sin respuesta hasta hoy, 15 años después.

El año pasado, fue develada la existencia de un sistema global de espionaje de las comunicaciones por parte del gobierno de los Estados Unidos, del que fueron blanco indiscriminado Jefas y Jefes de Estado y Gobierno, organismos internacionales, partidos políticos, empresas y ciudadanos de la región, en flagrante violación del Derecho Internacional y la soberanía de los Estados.

Otro asunto que genera gran preocupación por sus potencialidades para provocar conflictos internacionales, es el empleo encubierto e ilegal, por individuos, organizaciones y Estados, de los sistemas informáticos de otras naciones para agredir a terceros países. Algunos gobiernos han expresado, incluso, la posibilidad de responder a esos ataques con armas convencionales. El único camino para prevenir y enfrentar estas novedosas amenazas es la cooperación mancomunada entre todos los Estados, al igual que para evitar que el ciberespacio se convierta en un teatro de operaciones militares.

Saludamos, por tanto, la iniciativa del gobierno de Brasil de efectuar en Sao Paulo, en abril de 2014, la Reunión Multisectorial Global sobre Gobernanza de Internet.

Como muestra de su firme compromiso con el desarme nuclear y la paz, América Latina fue la primera en el mundo en establecer, mediante el Tratado de Tlatelolco, una Zona Libre de Armas Nucleares. Pero debemos llegar más lejos. La paz y el desarrollo son interdependientes e indisolubles. No puede haber paz sin desarrollo, ni desarrollo sin paz. Por eso nos hemos propuesto proclamar a nuestra región como una Zona de Paz que destierre para siempre la guerra, la amenaza y el uso de la fuerza, en la que los diferendos entre nuestros países se resuelvan por nosotros mismos, por vías pacíficas y de negociación, conforme a los principios del Derecho Internacional.

Reiteramos la más plena solidaridad con la República Argentina en su reclamo de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus mares adyacentes. A la par que rechazamos todo intento de explotar, antes de que se haya logrado una avenencia, los recursos naturales de dichos territorios, incluidos los del subsuelo, hacemos un llamado al Reino Unido a que acepte el diálogo y la negociación, tal como ha solicitado el gobierno argentino.

Como escribió la poetisa puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió, “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”, por lo que reitero que “nuestra Comunidad estará incompleta mientras falte en ella el escaño de Puerto Rico, nación hermana genuinamente latinoamericana y caribeña, que padece una situación colonial”.

Trasmitimos nuestra solidaridad al pueblo y gobierno del Ecuador, amenazados por demandas de empresas transnacionales en tribunales sesgados por la codicia y una visión política neocolonial.

Agradezco a todos las muestras de solidaridad ante el criminal bloqueo impuesto a mi país durante más de medio siglo y la injusta inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Estimadas y estimados colegas:

Con mis mejores deseos de éxito en las deliberaciones que efectuaremos, y teniendo presente la enorme responsabilidad que compartimos hacia la unidad de nuestra región, declaro inaugurada formalmente la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Muchas gracias.


Raúl Castro en la inauguración de CELAC Foto: Ismael Francisco-Cubadebate
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