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Bertha Cáceres: "No me doblegarán"

martes, 11 de junio de 2013
Por Giorgio Trucchi

Movilizaciones exigiendo la nulidad del juicio y la libertad absoluta de la dirigente indígena lenca

Lea el llamamiento de solidaridad y envíe mensaje a las autoridades
Foto G. Trucchi Alba Sud

El pasado 24 de mayo, Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo de organizaciones populares e indígenas de Honduras, Copinh, fue detenida ilegalmente por efectivos del ejército y la policía, junto con el comunicador social y miembro de la misma organización, Tomás Gómez, mientras viajaban en vehículo hacia la zona de Río Blanco, donde desde hace más de 70 días las comunidades indígenas lencas, con el respaldo incondicional del Copinh, están protestando contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
Durante la inspección, Cáceres y Gómez fueron tratados con injustificada violencia, mientras la dirigente indígena fue primero acusada de portación ilegal de arma y, luego, liberada con medidas cautelares alternativas a la privación de libertad.

El 13 de junio próximo, la coordinadora del Copinh deberá comparecer ante el juez para responder de un delito que, según el Copinh y un sinnúmero de notas de solidaridad que han llegado desde varias partes del planeta, no sólo no habría cometido sino que sería parte de un plan bien definido para profundizar la criminalización y la judicialización de la lucha indígena, campesina y popular en Honduras.

A pocos días de la primera audiencia, la LINyM ha conversado con Bertha Cáceres.

- LINyM: Faltan pocos días al inicio del juicio en el juzgado de Santa Bárbara. ¿Cómo te estás preparando?
- Bertha Cáceres: En primer lugar quisiera reiterar que se trata de un juicio político, a través del cual se pretende seguir criminalizando la lucha histórica que el pueblo lenca está librando contra el saqueo de recursos y territorios, en el caso específico contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.

Son más de 70 días de lucha durante los cuales las comunidades lencas y el Copinh nos hemos mantenido firmes e inclaudicables.

- LINyM: ¿Cuáles son las acusaciones?
- BC: Primero la Fiscalía y ahora la Procuraduría General de la República me acusan de posesión ilegal de armas y de estar atentando contra la seguridad interna del Estado de Honduras.

Nosotros no andábamos ninguna arma. Se trata de una persecución judicial que es parte de un hostigamiento constante que ha habido contra el Copinh, a través de persecuciones en vehículo, amenazas de muerte, acoso y detenciones ilegales, campañas de desprestigios y de amedrentamiento, en medio de una creciente militarización que está profundizando la violación de los derechos humanos.

- LINyM: ¿Por qué crees que se están enfocando en atacar a tu persona?

- BC: Soy coordinadora general del Copinh y estuve permanentemente en la zona de la protesta respaldando la lucha de las comunidades lencas. De fuentes fidedignas supimos que la empresa que impulsa el proyecto hidroeléctrico estuvo preparando un plan para atacarme, y que hasta dijo que 'bajando a ella los demás se doblegan'.

Sin embargo están muy equivocados, porque aquí no se trata de la lucha de una persona, sino de cientos de pobladores de comunidades que son autónomas en sus decisiones, que han realizado más de 30 asambleas indígenas durante este período y que tienen sus autoridades y mecanismos de decisión.

Pueden encarcelarnos o hasta asesinarnos, pero la lucha no se va a detener. Las comunidades están listas y decididas y no van a permitir otro atropello a su territorio ancestral.

- LINyM: ¿Y cómo estás tu en medio de toda esta situación?

- BC: Me siento fuerte y digna, y no me van a intimidar con estas medidas represivas. Y más fuerza me da la resistencia del Copinh, de las comunidades, así como la solidaridad nacional e internacional.

Durante toda mi vida he estado consciente de lo que puede pasar estando en esta lucha, como también estoy consciente de que nos estamos enfrentando a un poder oligarca, banquero, financiero y transnacional, así como al mismo Estado de Honduras y a sus cuerpos represivos, que históricamente se han plegado a los intereses de las grandes empresas transnacionales.

- LINyM: El próximo jueves 13 de junio varios sectores se van a movilizar y van a exigir tu libertad absoluta.
- BC: Ya hay una fuerte movilización y estamos realizando un Foro en defensa de los ríos y los bienes comunes, con la participación de delegados y delegaciones de todo el país. El 13 va a haber una movilización frente al juzgado de Santa Bárbara a la hora que arranca la audiencia inicial.  ¡No me van a doblegar!


Fuente Lista Nicaragua y Más (LINyM)
 
 

Nuevas evidencias que demuestran la inocencia de Gerardo Hernández

miércoles, 10 de octubre de 2012

Video en Youtube

Tras la liberación de René González, uno de los abogados de la causa cubana, Richard Klugh, anunció a teleSUR que realizarán apelaciones para poner en evidencia las violaciones del proceso al que han sido sometidos por la justicia norteamericana Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González.

"Estamos ahora en unos procedimientos que se pueden llamar de apelaciones. Estamos estableciendo violaciones grandes en el proceso e inclusive violaciones del derecho de tener un juicio", aseveró tras adelantar que tienen pruebas del pago de periodistas para perjudicar a los acusados. El abogado aseveró que tienen nuevos elementos para demostrar la inocencia de Gerardo Hernández, sobre quien pesan dos cadenas perpetuas más 15 años de cárcel.

"En el caso de Gerardo Hernández tenemos argumentos de la inocencia de Los Cinco, pero para Gerardo tenemos nuevas evidencias para establecer su inocencia", destacó el abogado.

Martin Garbus: anular la condena que se obtuvo de forma inconstitucional. Declaración jurada en pdf



En su trabajo “Un reto al periodismo” (I parte), Ricardo Alarcón de Quesada planteaba:
“El gobierno de Estados Unidos incurrió en flagrante violación de la Constitución y las leyes para asegurar las injustas condenas a los Cinco patriotas cubanos que pronto cumplirán 14 años de castigo arbitrario e ilegal. No fue un hecho aislado sino un empeño sistemático que abarcó todo el tiempo del proceso contra los Cinco y en el que invirtió muchos millones de dinero público”. […]  Como quiera que esa conducta obligaría a las autoridades —tanto a los tribunales como al Ejecutivo— a disponer la inmediata liberación de nuestros compañeros, Washington ha conspirado también para ocultar lo que hizo, incurriendo en un delito adicional, el del encubrimiento”.

Estos son los principales aspectos que se expresan en la Declaración Jurada que el Abogado de Gerardo Hernández Nordelo, Martin Garbus, presentó recientemente a la Jueza Lenard, y en el que solicita la anulación de la condena de Gerardo o, como alternativa, el descubrimiento de todas las pruebas que el gobierno esconde y le conceda una audiencia oral.

Esta es la misma Jueza que se ha ensañado implacablemente en las condenas de nuestros hermanos: es por ello que sólo la presión internacional, la solidaridad internacional, algún día, los hará libres…

Compartimos la traducción de la mencionada Declaración Jurada para su lectura y difusión:

Joaquín Pérez Becerra, una condena contra la libertad de expresión y el derecho a la información

jueves, 20 de septiembre de 2012
Por César Jerez*


Joaquín Pérez Becerra fue condenado por el juez séptimo penal del circuito de Bogotá por “incurrir en el delito de concierto para delinquir agravado”, el mismo juez lo absolvió por el delito de financiación del terrorismo.
Según el abogado Rodolfo Ríos, se presentaron serias irregularidades en este proceso, ya que se utilizaron pruebas de la Operación Fénix que fueron declaradas ilegales por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

Los abogados indicaron que apelarán el fallo proferido por el juez de la República y que llegarán a las últimas instancias judiciales para demostrar la inocencia de Joaquín Pérez.

Joaquín Pérez Becerra es un comunicador, director y editor de la Agencia de Noticias Nueva Colombia -ANNCOL. Es un perseguido político de siempre, sobreviviente del genocidio contra la Unión Patriótica que dejó a miles de compatriotas asesinados por el terrorismo de Estado. Por esa persecución se vió obligado a salir del país a finales del año 93, en calidad de exiliado hacia Suecia, país que le otorgó posteriormente la ciudadanía.

El 23 de abril de 2011 fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía cuando ingresaba a Venezuela procedente de Alemania. La captura se efectuó por un supuesto requerimiento de la Policía Internacional (INTERPOL).

El día 25 de abril de 2011, el Estado venezolano entregó irregularmente a Joaquín a Colombia por petición del presidente Juan Manuel Santos, violando así los derechos que tiene Joaquín como refugiado político.

Ya en Colombia Joaquín afrontó un proceso por concierto para delinquir y financiación de grupos terroristas, cargos basados en presuntas pruebas que incautaron sin cadena de custodia las fuerzas armadas en el computador del abatido comandante guerrillero Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano durante la Operación Fénix. Pruebas que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en fallo del 18 de mayo de 2011, declaró ilegales. Joaquín se encuentra recluido en el establecimiento de orden nacional (ERON La Picota) de Bogotá.

Desde La Picota física y pública Joaquín acaba de manifestar que su condena obedece a “un fallo político que demuestra que la justicia colombiana no es independiente, aceptando pruebas amañadas, extemporáneas y contaminadas de la fiscalía. Es un atentado contra la libre expresión y al derecho a la sociedad a estar objetivamente informada. Invito a los medios alternativos a no dejarse intimidar por este fallo emitido por el juez 7 especializado. No soy un criminal, soy un prisionero de conciencia que siempre me he opuesto a las desigualdades sociales y al terrorismo de Estado en Colombia. Con entusiasmo saludo el compromiso del gobierno de Santos y las Farc para transitar por caminos del diálogo hacia una paz estable y duradera”.

La libertad de expresión, de comunicar, de conciencia, como derecho político, debe estar en el centro de las conversaciones de paz que Joaquín Pérez saluda desde la fría prisión. Precisamente será este proceso el que deberá garantizar la inclusión política, fundamental para el ejercicio de la política en la transición que todo el país anhela. Desde acá nuestra solidaridad para Joaquín y los miles de presos políticos colombianos, para todas y todos ellos exigimos libertad.
 
*Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL)
 
*Pie de foto: 
El Terrorismo de Estado no logró asesinar a Joaquín Pérez, eligido dos veces al concejo del municipiode Corinto, Cauca por la UP. Ahora cobró la factura, sentenciando al colega ycompañero a 8 años de cárcel.
 

Tomado de Rebelión

Cinco Cubanos: El maquillaje de un delito que nunca existió

viernes, 14 de septiembre de 2012
Escrito por Radio Habana Cuba   

El prestigioso abogado chileno Juan Guzmán, quien tuvo a su cargo casi un centenar de querellas contra el dictador Augusto Pinochet, aseguró que el juicio contra cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos carece de todo sustento.

En entrevista con Prensa Latina, el exjuez de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile aseguró conocer muy bien el expediente judicial de los cubanos y se pudo percatar "de que en el fondo, con meras apreciaciones, se maquilló un delito que nunca existió".

"Inventaron un cargo, el de haber puesto en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, algo que los propios militares estadounidenses desmintieron en la vista oral", precisó Guzmán, quien asistió en 2007 como observador al proceso presentado por los abogados de la defensa en la Corte de Apelaciones de Atlanta.

En el juicio, que comenzó en el otoño de 2000 y se extendió siete meses, expertos como el entonces jefe del Comando Sur, general Charles Whilhem y el general retirado Edgard Atkinson, el almirante Eugene Carol, el coronel George Busckner, e incluso, el exdirector de la Agencia de Inteligencia del Pentágono James Clapper negaron que los cinco tuvieran acceso a datos clasificados o secretos.

"Y eso me llamó mucho la atención, que los jueces fallaran en contra de ese dictamen, cuando miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos dijeron que, en ningún momento, la actuación de ellos significó un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos", comentó el jurista.

En su opinión, esa actitud de la justicia es muy llamativa, "porque en ese tipo de juicio lo que importa son los peritajes de las personas que tienen conocimiento, de la ciencia o de un arte, y ahí el tema de los militares, de los generales, es precisamente el peligro nacional o internacional de ciertos actos", reflexionó Guzmán, quien en Chile procesó también a numerosos agentes estatales por violaciones de los derechos humanos.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron detenidos en Miami en la madrugada del sábado 12 de septiembre de 1998, y encarcelados por los próximos 17 meses en celdas de castigo, en solitario.

La acusación principal contra ellos, como reconocieron los fiscales y el juez desde el acta acusatoria hasta el último día del juicio, fue que habían, pacíficamente, sin armas, penetrado grupos terroristas anticubanos con el objetivo de informarle a Cuba sobre sus planes criminales, sin embargo, todo el tiempo fueron tratados por la prensa de Miami como espías y como tal fueron sentenciados.

Finalmente recibieron condenas que van desde 15 años hasta doble cadena perpetua más 15 años, esta última a impuesta Gerardo Hernández.

René González fue liberado tras cumplir la sanción, pero está obligado a permanecer durante tres años en territorio norteamericano, bajo el régimen de libertad supervisada.

Al presenciar el proceso de apelación en Atlanta, el exjuez Guzmán se percató de algunas de las anomalías.

"Me dio la impresión que había alguna forma de presión, de algún tipo, la fiscal que actuó en esa oportunidad dijo insolencias bastante intolerables ante el tribunal, y el tribunal no reaccionó de ninguna manera, más bien actuó con mucha obsecuencia", narró el letrado.

Recordó además que los abogados de la defensa tuvieron que dividirse el tiempo, ya que se les dio solamente media hora para defender a cinco personas, condenadas.

"Después la decisión fue absolutamente leonina, contra derecho, no analizó los puntos de derecho que debía haber analizado, los cuales fueron argumentados por los abogados, encontré que no hubo igualdad ante la ley, eso en cuanto a lo que pude observar", rememoró el renombrado jurista.

Tras ser enjuiciados en el 2000 en Miami, los cinco reclamaron ante la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito, situado fuera de Florida, en Atlanta, Georgia.

Después de una minuciosa revisión de los documentos del caso, el 9 de agosto de 2005, un panel de tres jueces de la Corte hizo pública su opinión, un detallado análisis de 93 páginas del juicio y de la evidencia, revirtiendo las condenas y las sentencias, sobre la base de que no recibieron un juicio justo en Miami. Fue ordenado un nuevo juicio.

Sin embargo, en agosto de 2006 el pleno de esa Corte revirtió la decisión.

"Yo he estado como observador en varios procesos judiciales en muchos países y he visto como se realiza la justicia, por ejemplo en Perú para observar algunas partes del juicio a (Alberto) Fujimori, y ahí me di cuenta del contraste con el juicio de los cinco", reflexionó Guzmán.

De acuerdo con el letrado, en Perú vio el interés que tenían los magistrados por llegar a la verdad, para que los testigos dijeran todo lo que sabían, sin interrumpirlos, sin cortarles el tiempo, y a los abogados también se les permitía el mayor tiempo posible para exponer los argumentos.

"No había límite de tiempo ni para abogados ni para testigos, eso me tocó verlo y quedé muy impresionado de cómo funcionó el proceso, a diferencia del juicio contra los cinco, de la apelación en Atlanta, que fue una mascarada de juicio", opinó.

El jurista confesó que con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca tuvo esperanzas de que dictara una ley de indulto que favoreciera a los Cinco, como son conocidos internacionalmente en las campañas por su liberación.

"Yo decía, Obama es el hombre que va a tener que resolver esta situación tan penosa para tantas familias cubanas y tan injusta para los propios prisioneros, que han sido condenados ilegítima e injustamente, sin embargo, hasta ahora no tomó la decisión", expresó Guzmán.

Fuente Portal de la Radio Cubana


FOTO Web

Gobierno de EEUU pagó a periodistas de Miami para influir en el jurado en caso de Los Cinco: los medios callan

miércoles, 12 de septiembre de 2012
Por José Manzaneda*


 
Uno de los grandes temas internacionales silenciados por los medios es el caso de los cinco cubanos condenados en EEUU a largas penas de cárcel, acusados de delitos como el de “conspiración para el espionaje” (1).

Las campañas internacionales por la libertad de estos cinco hombres son apoyadas por conocidas figuras públicas, entre ellas 10 premios Nobel, artistas de cine como Danny Glover, Martin Sheen o Susan Sarandon, y organizaciones como Amnistía Internacional (2). Pero ni siquiera este reclamo ha servido para que el caso llegue a los medios.


Tal como sostienen miles de activistas internacionales, los cinco cubanos jamás realizaron actos de espionaje ni atentaron contra la seguridad de EEUU, algo confirmado en su juicio incluso por militares norteamericanos. Estuvieron infiltrados, eso sí, en organizaciones terroristas de Miami, con el fin de informar sobre la preparación de atentados en Cuba. Las pruebas que obtuvieron sobre la actividad violenta de estos grupos fueron entregadas al FBI que, increíblemente, en vez de actuar contra dichas organizaciones asentadas en su territorio, procedió a la detención de Los Cinco en 1998.


El papel de los medios ha sido clave en este caso. A nivel internacional, la tónica general ha sido el silencio. También en EEUU: un estudio de Jeffrey Huling, de la Universidad Sonoma State de California, reflejaba ya en 2008 que los grandes medios de cobertura nacional habían ignorado completamente el caso, y las escasas coberturas de algunos como CBS, CNN, The New York Times o el The Washington Post habían respaldado sin matices la versión del Gobierno de EEUU, presentando a Los Cinco como peligrosos espías cubanos (3).


En Miami, los medios jugaron un papel mucho más activo, sobre todo durante el juicio a Los Cinco, celebrado entre los años 2000 y 2001. Con un importante elemento añadido, al que –curiosamente- los medios internacionales no han prestado la menor atención: el Gobierno de EEUU pagó en secreto importantes cantidades de dinero a 84 periodistas de dicha ciudad, para que publicaran noticias y artículos e intervinieran en tertulias de radio y televisión, con el objetivo de difamar a Los Cinco e influir sobre el jurado que, finalmente, les condenó (4). Algo, por cierto, que viola las leyes federales que prohíben la propaganda encubierta dentro del territorio de EEUU.


El Gobierno pagó a dichos periodistas a través de Radio y Televisión Martí, medios de propaganda integrados en la llamada Oficina de Transmisiones hacia Cuba y dependientes del presupuesto federal. Muchos de estos periodistas cobraban del Gobierno sin conocimiento de la dirección de los medios de prensa de Miami para los que trabajaban, y en los que insertaban finalmente sus materiales de encargo.


El Gobierno de EEUU consiguió así que durante el juicio dichos periodistas centraran todo su esfuerzo en la demonización de Los Cinco. En los 194 días que duró el juicio, solo en dos diarios, The Miami Herald y El Nuevo Herald, aparecieron 1111 materiales, más de 5 por día (5).


En ellos, Los Cinco eran presentados como espías enviados para atentar contra la seguridad nacional de EEUU, o como asesinos a sueldo del Gobierno cubano. Todo ello acompañado de otros artículos y reportajes sobre la supuesta venta por parte del Gobierno cubano de servicios de inteligencia a grupos terroristas islámicos (6), o sobre el uso de drogas alucinógenas en sus actividades de espionaje (7).


Los pagos gubernamentales a profesionales de medios privados de Miami fueron revelado en 2006 por el periodista Oscar Corral, que sufrió a partir de entonces una campaña de amenazas y debió trasladar a su familia a un lugar más seguro (8). Y en la web titulada “Reporters for Hire” (reporteros de alquiler), están publicadas hasta 2.200 páginas de contratos y documentos de pago del Gobierno de EEUU a dichos periodistas (9).


Pero, a pesar de tener tan a mano las pruebas de este verdadero escándalo político, los grandes medios internacionales prefieren seguir guardando silencio sobre el caso de Los Cinco (10).

 
Notas:


(1) http://www.ecured.cu/index.php/Los_Cinco_H%C3%A9roes
(2) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article26881

(3) http://elmercuriodigital.es/content/view/6021/134/

(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=151630

(5) http://www.aporrea.org/internacionales/a90690.html

(6) http://www.pslweb.org/reporters-for-hire/spanish/analysis/govt-funded-propaganda-part-1.html

(7) http://www.latinamericanstudies.org/espionage/dgi-lsd.htm

(8) http://progreso-semanal.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=62

(9) http://www.pslweb.org/reporters-for-hire/spanish/documents-released/

(10) http://www.cubadebate.cu/opinion/2008/01/03/la-cobertura-de-los-medios-ignora-o-demoniza-el-caso-de-los-cinco-en-eeuu/


* Periodista español, Coordinador de Cubainformación.

Tomado de Proyecto HERMES Servicio de InfoCom Auto-HERMES; Boletín número 2083
Imagen agregada RCBáez

Vea además “De manipulación, periodistas y otros demonios”

Video en Youtube

Periodistas en Miami. Se les paga o se les pega

martes, 4 de septiembre de 2012
Por Salvador Capote*

 


Las indagaciones del Comité Nacional por la Liberación de los Cinco y de los abogados de la defensa, han puesto al descubierto que varias decenas de periodistas de Miami recibían dinero, a través de Radio Martí, para crear ilegalmente una atmósfera mediática adversa a los cinco patriotas cubanos, antes, durante y después del juicio arbitrario en el que, por razones políticas, fueron éstos condenados a injustas y desmesuradas condenas. 

El gran número de periodistas y las  altas cifras de pago puestas al descubierto reflejan sin embargo solo una ínfima parte de la realidad, pues el “Broadcasting Board of Governors”, agencia oficial de propaganda del gobierno de Estados Unidos, se niega obcecadamente y en forma que obstruye el debido proceso de los Cinco, a revelar los nombres de todos los periodistas que fueron contratados y la magnitud de los pagos recibidos, en contra de lo que establecen las leyes de este país. 

Pero aunque todo indica que solamente ha salido a la superficie la punta del iceberg, este fragmento que ya conocemos es más que suficiente para que podamos afirmar que nunca antes en la historia judicial de Estados Unidos el espacio mediático en torno a un proceso  ha sido tan invadido y controlado por el gobierno y que nunca este espacio se ha viciado tanto con el fin de asegurar oscuros objetivos políticos. En pocos meses fueron publicados miles de artículos en la prensa escrita e innumerables comentarios en la radio y la televisión, saturados de mentiras,  manipulaciones y tergiversaciones. Y nunca fue tan abarcadora la guerra mediática contra acusado alguno. Todos los artículos, todos los comentarios de esa avalancha mediática tenían el objetivo de condenar a los Cinco. Ningún artículo, ningún comentario a favor. Sin excepciones. El juicio a los Cinco en Miami no puede calificarse de otra manera que de linchamiento mediático. El gobierno que los juzgó fue el que financió al mismo tiempo la creación de la atmósfera  necesaria para condenarlos. 

Miami era precisamente la única ciudad de Estados Unidos donde era imposible celebrar un juicio justo. En ninguna otra, un número tan escandaloso de periodistas se hubiera plegado tan fácilmente a las intenciones del gobierno. En ninguna otra, el miedo hubiese paralizado toda posible voz disidente. Solo aquí, en Miami, la ciudad del maniqueísmo político absoluto, era posible utilizar secreta y pródigamente fondos federales para lograr una condena mediática tan coordinada, eficaz y unánime. 

¿Qué singularidad existe en esta margen del estrecho de la Florida  que durante tantos años sólo  ha permitido un periodismo mediocre, siempre al servicio de las peores causas? La explicación no consiste solamente en el incentivo económico  representado por los ingresos adicionales a través de Radio y TV Martí, o de agencias gubernamentales como USAID, interesadas en promover la subversión en Cuba. Ni siquiera es fenómeno reservado a motivaciones ideológicas. La respuesta hay que buscarla en el entramado social de Miami que impide un periodismo profesional, independiente. Los pocos que lo han intentado a través de una prensa o una radio alternativa han tenido y tienen todavía  que pagar un alto precio por ello.

El periodismo en Miami no tenía los grados de libertad de las actuaciones individuales sino que, con toda seguridad, todos estos periodistas eran miembros o mantenían vínculos con alguna o algunas de las más de 200 organizaciones cubano-americanas cuyas agendas –con frecuencia de índole explícitamente terrorista- son impuestas a todo lo que se relaciona con Cuba. Su actuación  no sólo estaba determinada por el pago que recibían sino por la disciplina inherente a la militancia en estas organizaciones, algunas de las cuales, además, contrataban espacios en la radio y la televisión y poseían sus propios órganos de prensa. La condena a los Cinco tenía rango de consigna, era parte importante del credo, de las letanías anticastristas que recitaban diariamente –y todavía recitan- los comunicadores. En los medios de Miami, el mercenarismo no era excepción sino regla de vida.

Por otra parte, al igual que en el caso del niño Elián, la amenaza de represalias paralizó toda iniciativa racional.  La demonización de los Cinco se convirtió en parte importante de la plataforma de propaganda de los congresistas cubano-americanos y de otros funcionarios y políticos del Sur de la Florida. Los que, como Janet Rino, propiciaron el regreso a Cuba del niño con su padre, tuvieron que enfrentarse a la difamación y al voto de castigo. Igualmente, salvo en los medios alternativos, ninguna voz se alzó –alzarse era suicida-  para defender a los Cinco. Años más tarde, Oscar Corral vio su prestigio personal enfangado y su carrera profesional destruida por haber sido el primero en denunciar el pago del gobierno a diez periodistas de Miami.

Las interconexiones sociales existentes  hacían imposible el ejercicio de un periodismo mínimamente objetivo en todo lo que estuviese de algún modo relacionado con el tema cubano. Era el clásico dilema del látigo y la zanahoria. La zanahoria era el pago que recibían del gobierno, y el látigo la posible pérdida del empleo, la exclusión  y el temor a represalias aún mayores. Entraba en juego, ciertamente, el dinero que podían ganar pero, también, y en forma no menos determinante,  la posición social y el salario que podían perder.
 
*Bioquímico cubano, actualmente reside en Miami. Trasmite con cierta regularidad por Radio Miami el Programa “La Opinión del Día”, que aparece poco después en laradiomiami.com. Es colaborador de Areítodigital.net; participa, con la Alianza Martiana, en la lucha contra el Bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos.

 Imagen agregada RCBáez
Articulo relacionado:

Un reto al periodismo / Ricardo Alarcón


El Gobierno de Estados Unidos incurrió en flagrante violación de la Constitución y las leyes para asegurar las injustas condenas a los Cinco patriotas cubanos que pronto cumplirán 14 años de castigo arbitrario e ilegal. No fue un hecho aislado sino un empeño sistemático que abarcó todo el tiempo del proceso contra los Cinco y en el que invirtió muchos millones de dinero público. Acerca de su duración, las personas involucradas, el volumen de recursos utilizados y otros aspectos importantes de esta operación sólo se tiene una información muy parcial.

Comoquiera que esa conducta obligaría a las autoridades - tanto a los tribunales como al Ejecutivo - a disponer la inmediata liberación de nuestros compañeros, Washington ha conspirado también para ocultar lo que hizo, incurriendo en un delito adicional, el del encubrimiento.

Detalles sobre nuevo paso legal en el caso de Gerardo: algunos vinculos a temas relacionados

miércoles, 22 de agosto de 2012
Ofrecen detalles sobre nuevo paso legal en caso de Gerardo Hernández (+Video)
El abogado Martin Garbus, realizó una conferencia de prensa sobre un nuevo affidavit en apoyo al hábeas corpus de Gerardo Hernández...

Video en Youtube


El abogado Martin Garbus, destacado abogado defensor de la Primera Enmienda y de los derechos civiles, que se unió al equipo de defensa legal de los Cinco en abril de 2012, realizó una conferencia de prensa sobre un nuevo affidavit en apoyo al hábeas corpus de Gerardo Hernández.

El abogado precisó que buscan la revocación de su condena injusta, con el argumento de la mala conducta masiva del gobierno, que pagó varios millones de dólares a periodistas de Miami durante el juicio de los Cinco.

Si la jueza, Joan Lenard, no está de acuerdo con la apelación de Hernández para anular la condena, el afidávit pide a la Corte que ordene el descubrimiento y la concesión de una audiencia oral. El objetivo del descubrimiento es la exposición total de la operación ilegal y secreta del gobierno.

El conocimiento de los pagos del gobierno a los periodistas “independientes” fue revelado por primera vez el 8 de septiembre 2006 en un artículo del Miami Herald . (en español)

El affidavit, de 82 páginas, concluye que:
“Cada dólar de cada artículo, imagen, radio o televisión que se gastó en este programa secreto viola la integridad del juicio. Es por eso que el fiscal se resiste a descubrir.
“Toda persona que decidió pagar, pago, tomó fondos, o cubrió los pagos en este programa secreto, violó la integridad del juicio. Es por eso que el fiscal se resiste a descubrir.
“Es sorprendente ver como el fiscal minimiza el efecto de la palabra impresa y hablada. Es como si los fundadores de este gobierno, la historia de América, la Constitución y la Primera Enmienda, nunca hayan existido.

“El concepto fundamental de un juicio justo fue negado ya que el Gobierno creó una influencia constante intolerable que es un error estructural.

“El Fiscal General, Eric Holder Jr. no era responsable de esta acusación cuando comenzó. Él lo es ahora. La condena de Peticionante [Hernández] debe ser anulada. El Departamento de Justicia debe enviar los datos de estos eventos al Presidente y al Congreso para que podamos tener la esperanza de que esto nunca vuelva a suceder en los Estados Unidos.”Gerardo fue sentenciado a dos cadenas perpetuas más 15 años -la más severa de las penas- junto a René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, todos detenidos en 1998 por su seguimiento a grupos violentos que desde Miami organizan y ejecutan acciones contra Cuba.

De acuerdo con Garbus, en el período 1996-2001 la comunidad miamense recibió a través de la prensa escrita, radial y televisiva un arsenal de propaganda pagada por el Gobierno para interferir en el proceso y persuadir al jurado.

Se trata de largas sumas de dinero, día tras día, año tras año, traducidas en más de mil artículos e informaciones difundidas, manipulación que resulta incomprensible y carece de precedentes, precisa la fuente.

Para la defensa del antiterrorista, los reporteros que publicaron en medios como El Nuevo Herald, The Miami Herald, el Diario las Américas, Radio/TV Martí y WAQI (Radio Mambí), entre otros, actuaron como “agentes secretos pagados”.

Según el abogado, en apenas 194 días El Nuevo Herald divulgó 806 artículos con influencia negativa sobre el juicio, mientras en idéntico lapso The Miami Herald presentó a la opinión pública otros 305.

Ambos periódicos suman en total mil 111 artículos, un promedio de más de cinco por día, advierte.

La declaración de Garbus también pone al descubierto la selección de los periodistas financiados para generar un ambiente hostil que condujera a la condena de Gerardo y sus compañeros, así como las motivaciones de esas personas para aceptar el dinero.

Conforman la relación de contratados, entre otros, Pablo Alfonso, Humberto Cortina, Julio Estorino, Carlos Alberto Montaner, Olance Nogueras, Enrique Encinosa, Ariel Remos, Luis Aguilar, Wilfredo Cancio, Helen Ferre, Caridad Roque, Enrique Patterson y Alberto Muller.

Varios de los citados en el más reciente paso legal en pos del regreso a su país de los antiterroristas tienen en su trayectoria la participación en acciones violentas y actividades subversivas contra Cuba, en algunos casos a partir de denunciados vínculos con la CIA.
 
Cortina es un veterano de la agresión derrotada en Playa Girón en abril de 1961, Muller fue encargado de organizar bandas amadas y Estorino, Montaner y Encinosa formaron parte de grupos violentos, refleja el documento.
 
Las sumas recibidas por los periodistas por sus servicios al Gobierno estadounidense van desde alrededor de tres mil hasta varias decenas de miles de dólares.
 
Pese a los amplios elementos aportados, el Gobierno estadounidense insiste en ocultar pruebas de su conducta para impedir por el momento conocer con exactitud la totalidad de los reporteros pagados y las cuantías obtenidas.
 
Sin embargo, lo que sabemos es más que suficiente, aclara la defensa en su propósito de demandar la revocación de la injusta condena de Gerardo.

Tomado de CubAhora

Recomendamos: DOSSIER_Hedor en las cloacas periodísticas de Miami /Librínsula, Nº 141, 15 de septiembre de 2006

Montaner & Gang: Cómo corromper al periodismo y venderse al mejor postor, sin dejar de sermonear a los demás / Angel de la Guardia / Librínsula, Nº 141, 15 de septiembre de 2006

Radio y TV Martí: como se paga a periodistas sin ética para la guerra de propaganda sucia contra Cuba / Omar Pérez Salomón / Contrainjerencia



Defensa de antiterrorista cubano preso en EE.UU. presentará apelación

viernes, 17 de agosto de 2012


(PL) La defensa del antiterrorista cubano Gerardo Hernández Nordelo, prisionero en Estados Unidos, presentará el lunes ante la Corte Federal del Distrito de Miami, Florida, una nueva petición para que su condena sea revocada.

El abogado Martin Garbus presentará el 20 de agosto un recurso que apoya la figura jurídica denominada hábeas corpus, en la cual se exige el derecho de Hernández a comparecer ante un juez para que resuelva si su arresto fue legal, informó la página digital del Comité Nacional por la Liberación de los Cinco.

Refiere el texto de 90 páginas que el Gobierno estadounidense incurrió en mala conducta al pagar millones de dólares a periodistas de Miami durante el juicio ocurrido en 1998, para influir negativamente en el resultado.

Si la jueza Joan Lenard no revoca la condena de Hernández, el recurso legal solicita la difusión de documentos oficiales que, a su juicio, demuestran la existencia de esos pagos.

Asimismo reclama la convocatoria a una audiencia pública donde denunciar lo que la defensa considera una operación ilegal y secreta de Washington.

El conocimiento de los pagos del gobierno a periodistas supuestamente "independientes" fue revelado por primera vez en un artículo del diario The Miami Herald, el 8 de septiembre de 2006, recordó el sitio digital.

De acuerdo con el documento, cada dólar de cada artículo, imagen, radio o televisión que se gastó en este programa secreto viola la integridad del juicio.

Hernández, junto a Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González, conocidos mundialmente como Los Cinco, cumplen largas condenas en Estados Unidos por monitorear las acciones terroristas de grupos anticubanos asentados en el sur de Florida.

De ellos, Gerardo purga las condenas más severas, dos cadenas perpetuas y 15 años de privación de libertad

Numerosas personalidades internacionales, asociaciones civiles y representantes gubernamentales los han defendido y reclaman su liberación inmediata. En una lucha encabezada por el Comité y gracias a las múltiples solicitudes, amparadas en la Ley de Libertad de Información, se conoció que existe una profunda conexión entre el gobierno de Washington y los periodistas implicados.

Miles de páginas de contratos prueban que el Buró de Radiodifusión del Gobierno, la agencia que dirige a la ilegal Radio y TV Martí, empleó a un equipo de reporteros vinculados con el ala derecha de Miami.

También quedó al descubierto que se realizaron pagos por parte del gobierno de Estados Unidos por cerca de un millón de dólares a 27 periodistas. Se comprobó además, que los artículos publicados antes y durante el juicio, estaban siendo pagados en secreto por el demandante en el caso, el gobierno de Estados Unidos.

Esta explosiva información, desconocida en el momento del proceso, afirma el Comité, es una parte medular de todo el habeas corpus y de las apelaciones de los Cinco cubanos, porque si esto se hubiera conocido durante el juicio, no existe duda de que el mismo pudiera no haber tenido lugar en Miami.

Fuente Prensa Latina

Imagen agregada RCBaez

Los Cinco de Cuba y Radio Martí

Por Salvador Capote*

Al examinar la historia de Radio Martí** se observa que el control de las transmisiones hacia Cuba se desplaza desde un ámbito gubernamental que intenta imponer los estándares oficiales de la radiodifusión en Estados Unidos, hacia un dominio cada vez mayor por parte de la ultraderecha cubano-americana residente en Miami. Este proceso alcanza su culminación en 1998, en vísperas del arresto de los Cinco antiterroristas cubanos.

Ronald Reagan firmó la ley que daba origen a Radio Martí (“Radio Broadcasting to Cuba Act”) en octubre de 1983 pero, muy a pesar de los líderes del llamado exilio histórico y del propio Reagan, Radio Martí no tendría, según la ley, la independencia de sus homólogas, como Radio Europa Libre, sino que, por el contrario, estaría subordinada a la Voz de América (VOA) y sujeta a los mismos controles que regían la radiodifusión en esta última. Radio Martí salió al aire el 20 de mayo de 1985 desde transmisores situados en Cayo Maratón, Florida. En 1990 la dirección de Radio Martí, y de TV Martí, creada ese mismo año, fue asignada a la “Office of Cuba Broadcasting” (OCB), pero permanecía bajo la égida de la VOA.

Durante estos primeros años, Jorge Mas Canosa, líder de la organización terrorista Fundación Nacional Cubano-Americana, ejerció sobre la OCB una influencia decisiva debido a su posición al frente del “President’s Advisory Board of Cuba Broadcasting” (Consejo Consultivo Presidencial de las Transmisiones a Cuba). Para obtener el dominio total, sin embargo, era necesario sacar la OCB de Washington y trasladarla a Miami, donde sería mucho más fácil esquivar las frecuentes inspecciones, auditorías y revisiones de programas que tenían lugar en la capital federal.

En realidad, Radio Martí fue siempre (y lo es aún), en mayor o menor grado, una estación más al servicio de la ultraderecha cubano-americana que detenta el poder político y económico en Miami, con la particularidad de que no competía sino colaboraba con las demás estaciones y compartía con ellas staff y programaciones. Las elucubraciones políticas de Radio Martí encontraban caja de resonancia en las emisoras locales y viceversa. Citaré como ejemplo el escándalo que tuvo lugar en 1991. De acuerdo a la versión publicada por Los Angeles Times (1), Mas Canosa obligó al Director de Radio y TV Martí, Rolando Bonachea, a emplear a Agustín Alles, que no hablaba inglés, como nuevo director de noticias, a pesar de que hablar fluidamente el idioma era un requisito imprescindible  para el empleo. Una vez en el cargo, Alles dio cobertura preferente a todas las actividades de Mas Canosa y de la FNCA.

A mediados de 1996, la “U.S. Information Agency” (Agencia de Información de Estados Unidos) investigaba acusaciones contra Radio Martí acerca de represalias políticas, favoritismo y tergiversación de noticias. La investigación fue cerrada abruptamente cuando una ley, propuesta por el Senador Phil Gramm (R – Texas), eliminó el cargo del funcionario investigador, Marian Bennet, Inspector General de la Agencia (2). En esa misma legislatura se autorizó el traslado a Miami de Radio Martí.

En lo adelante, las organizaciones terroristas de Miami dispondrían a su arbitrio de una voz del gobierno, pagada por los contribuyentes estadounidenses, que sería utilizada para promocionar  estrechas agendas políticas de violencia e intolerancia.

Con la muerte de Mas Canosa (noviembre de 1997) -señala la periodista Kathy Glasgow (3)- se abrió una brecha en el liderazgo  y Radio Martí se convirtió en fuente de conflictos en el ya turbulento mundo de la política del exilio miamense, y con los cambios en la programación que acompañaron el traslado de la emisora a esta ciudad (1998) se produjo lo que muchos llamaron la “miamización” de Radio Martí: menos noticias, menos análisis y más retórica anticastrista.

En palabras del Representante Jeff Flake (R - Az) (4) “El mover la instalación a Miami sacrificó su efectividad, convirtiéndola simplemente en otra estación de radio de Miami. Radio Miami debe ser trasladada y deben realizarse todos los esfuerzos para acabar con su imagen de vocera de la comunidad cubano-americana de Miami” (5). Incluso el activista de ultraderecha Jay Mallin (6), quien fue director de noticias, reconoce que Radio Martí “es hoy apenas otra estación de radio de Miami” (7).

En mayo 13 de 1998, la columnista puertorriqueña del Nuevo Herald, Marta Rodríguez (8) afirmó: “Los oyentes apenas distinguen la programación, confundiéndola con las de otras bien conocidas y estridentes estaciones de Miami”… “Los directores recientemente nombrados (9) han actuado rápidamente para ofrecer un menú radial que, curiosamente, responde más a intereses políticos locales que a los gustos de la audiencia en la isla” (10).

Poco antes del arresto de los Cinco (12 de septiembre de 1998), Glasgow escribió: “Cualquiera que observe (o lea) sabe que, al caer finalmente la estación en la hirviente caldera política de Miami, cambios sustanciales y quizás sangrientos estarían por suceder” (11).

Una gran parte de los comentaristas y reporteros de Radio Martí trabajaban al mismo tiempo en Radio Mambí o en la WQBA-AM (“La Cubanísima”) (12). Esta imbricación de personal y programaciones se hizo patente con el abogado miamense Herminio San Román en la dirección de la emisora (comienzos de 1997 – mediados de 2001) es decir, en el periodo que coincide con el arresto y juicio de los Cinco. El ejemplo más conspicuo es el de Armando Pérez Roura, Director de Radio Mambí, quien llegó a tener más de cuatro horas semanales de comentarios en Radio Martí, tiempo más que suficiente para transmitir todo su veneno hacia Cuba y hacia los Cinco, no solo localmente, sino también hacia el exterior. No fue el único, por supuesto; otros muchos, como Rafael Díaz Balart y Carlos Alberto Montaner, contribuyeron a esparcir el veneno en todas direcciones.

Es difícil precisar la dimensión local de la audiencia de Radio Martí en el tiempo que nos ocupa (desde el arresto de los Cinco en 1998 hasta su condena en 2001). Ciertamente, podía escucharse en Miami por tres frecuencias de onda corta desde el transmisor situado en Greenville, Carolina del Norte; y por onda media en algunos lugares del Sur de la Florida; mientras que TV Martí podía verse por vía satelital (Hispasat 1A fue puesto en órbita en 1992 y el 1B en 1993 y alcanzaron el fin de su vida útil en 2003).

Pero, en mi opinión, más importante que la audiencia local de esta emisora, es el hecho de que muchos de aquellos programas que podían influir negativamente en el juicio contra los Cinco, eran transmitidos por Radio Martí y retransmitidos por las emisoras locales o al revés. Como Radio Martí poseía mayor cantidad de recursos humanos y materiales, tenía por tanto la mayor capacidad para originar y producir programas. Por otra parte, el empleo de periodistas y la compra de programas con vista a su retransmisión de las emisoras locales, era un estímulo material, con fondos del gobierno, a producciones que influían ilegal y adversamente contra los Cinco.

No olvidemos que la bien llamada industria anticastrista de Miami es, sin duda, uno de los negocios más productivos del mundo: contribuye cada año con algunas decenas de miles de dólares a las campañas electorales y recibe a cambio decenas de millones de dólares de fondos federales.  Radio y TV Martí han costado al erario más de medio billón de dólares, utilizados en gran parte para sostener una burocracia que perpetúa el discurso irracional con respecto a Cuba,  a través de una historia plagada de ilegalidades.

Terminando el año 2006, y debido a crecientes indagaciones de congresistas demócratas y de algunos republicanos moderados, la Casa Blanca suministró una lista de siete miembros, supuestamente actualizada, del  “President’s Advisory Board of Cuban Broadcasting”.  Se supo entonces que este consejo asesor, que por ley debió estar formado por nueve miembros y cumplir la función de supervisar las transmisiones radiales y televisivas hacia Cuba, no se había reunido desde 1998 –el año en que dio comienzo la infamia-  es decir, en los últimos ocho años.

El descontrol del ejecutivo era tan inmenso, que uno de los miembros incluidos en la pequeña lista, Charles Tyroler, oficial de inteligencia durante la administración Reagan, había muerto en 1995, hacía ya once años. Salvador Lew, quien precedió a Pedro Roig como Director de la OCB  –también en la lista-  negó pertenecer al Consejo y guardaba  la impresión de que éste se había desbandado. Otro miembro, Robert McKinney, vinculado al mundo financiero, declaró que nunca fue citado a reuniones del Consejo. “En mi opinión –señaló- no quieren que el Consejo opere”. (13)

Salta a la vista el rosario abrumador de hechos que revelan no sólo que el exacerbado ambiente político de Miami hacía imposible un juicio justo para los Cinco sino que el gobierno, principalmente a través de Radio Martí, contribuyó notablemente a la creación de esta atmósfera envenenada. En parte por negligencia y en parte por cálculo interesado, el gobierno de Estados Unidos dejó a las emisoras Martí a merced de la ultraderecha cubano-americana. El nombramiento en los organismos rectores de líderes de organizaciones terroristas,  el traslado de la emisora a Miami en 1998  en vísperas del arresto de los Cinco, la contratación en masa de periodistas de línea dura anticastrista, la producción, compra y retransmisión de programas que estimulaban el ambiente negativo contra los Cinco, la impunidad de los protagonistas, y la disolución en la práctica del único organismo (“Presidential’s Advisory Board”) que hubiese podido ejercer algún control, así lo demuestran.

Notas

(1)    Mike Clary: “Radio Marti move to Miami strains credibility, critics say: lawmakers, others warn against relocation to heart of Cuban American community”, Los Angeles Times, Aug 20, 1996.
(2)    Idem.
(3)    Kathy Glasgow: “Radio Free Miami”, New Times, Jun 4, 1998.
(4)    Citado por Katie Harr – Council on Hemispheric Affaires: “Radio and TV Marti: Miami’s children of scorn”, The Panama News, Vol. 12, Number 7, April 9-22, 2006.
(5)    “Moving the facilities to Miami sacrificed its effectiveness, making it simply another Miami radio station. Radio Marti should be relocated and every effort should be made to end its image as a mouthpiece of the Miami Cuban American community.”
(6)    Citado por Harr: Idem.
(7)    “Today it’s just another Miami radio station.”
(8)    Kathy Glasgow: “Incessant Static: Every year millions of your dollars are pumped into Radio and TV Marti. What do you get in return?”, Miami New Times, Mar 28, 2002.
(9)    Herminio San Román, Director de OCB, y Roberto Rodríguez Tejera, Director de Radio Martí.
(10) “Those who listen barely recognize the programming, confusing it with that of other well-known, strident Miami stations” … “The recently appointed directors have acted rapidly to … offer a radio menu that, curiously, responds more to local political interests and their own than to tastes of their island audience.”
(11) “Anyone watching (or listening) knew that, with the station finally splashing into Miami’s overheated political cauldron, substancial and perhaps bloody change was ahead.”
(12) Citado por Glasgow: Idem.
(13) Andrew Zajac, Chicago Tribune: “Warning to Radio, TV Marti: Congress is watching”, Los Angeles Times, Dec 24, 2006.

*Bioquímico cubano, actualmente reside en Miami. Trasmite con cierta regularidad por Radio Miami el Programa “La Opinión del Día”, que aparece poco después en laradiomiami.com. Es colaborador de Areítodigital.net; participa, con la Alianza Martiana, en la lucha contra el Bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos.

**Emisora gubernamental de Estados Unidos  bajo control de organizaciones terroristas de Miami



Los Cinco y la piñata de Radio y TV Martí

miércoles, 1 de agosto de 2012
Por Salvador Capote*



Se han cumplido ya once años desde la injusta condena a los cinco patriotas cubanos. Durante el juicio, que duró 194 días, desde el 27 de noviembre del año 2000 hasta el 8 de junio de 2001, numerosos periodistas de los medios de Miami recibieron dinero del gobierno a través del “U.S. Office of Cuba Broadcasting” que tiene a su cargo a Radio y TV Martí.

Contra toda norma ética, el mismo gobierno que juzgaba a los Cinco era el que pagaba a periodistas para alimentar campañas de odio que hacían imposible un juicio justo en la ciudad de Miami. Además, los pagos violaban leyes federales que prohíben la propaganda encubierta (1) dentro del territorio de Estados Unidos.

El Comité Nacional por la Libertad de los Cinco ha documentado sólidamente gran parte de estos pagos ilícitos, a pesar de que la agencia oficial de propaganda del gobierno (“Broadcasting Board of Governors”) y su oficina de transmisiones a Cuba (“Office of Cuba Broadcasting”) se han negado obcecadamente a entregar los documentos solicitados  al amparo de la Ley de Libertad de Información (“Freedom of Information Act”). Actualmente existe sobrada evidencia de que un grupo numeroso de periodistas de Miami, a través de la prensa escrita, la radio y la televisión, envenenaron el ambiente del proceso judicial contra los Cinco mientras recibían secretamente fondos federales.

Pero la remuneración a los periodistas involucrados no se limitó a los pagos mencionados. Apenas dictadas las sentencias contra los Cinco y en medio del júbilo por haber puesto una vez más al sistema de justicia y a la política exterior  de Estados Unidos al servicio de las pasiones e intereses del sector más reaccionario del exilio, la administración Bush les entregó Radio y TV Martí, con sus 25 millones de dólares de presupuesto para que, como botín de vencedores, como piñata de la infamia, se repartiese entre los campeones del periodismo mediatizado.

No se apagaba todavía el eco de las crueles e inconcebiblemente largas condenas contra los Cinco, cuando el presidente George W. Bush nombraba a Salvador Lew, veterano de la propaganda  anticubana en la radiodifusión de Miami,  como Director de la “Office of Cuba Broadcasting”. Lew, a quien considero no obstante un hombre honrado, se vio envuelto en circunstancias que hoy seguramente no serían de su agrado.

Lew ocupó el cargo en julio de 2001, a sólo un mes de terminado el juicio. A pesar de ser considerado por muchos como moderado, tal vez por el contraste que se produce entre un hombre con amplia experiencia y dominio del oficio frente al periodismo habitual de vociferación e iracundia de Miami,  de inmediato contrató o en algunos casos renovó los contratos, a más de 20 comunicadores de la línea dura anticastrista, quienes ocuparon los cargos de mayor importancia y salario en Radio y TV Martí, unos como “freelancers” y otros como integrantes fijos de la nómina.

El premio mayor lo recibió el Director de Radio Mambí, Armando Pérez Roura, con la retransmisión por la emisora del gobierno de sus programas “Tome Nota” y “La Peña Mambisa”. De Radio Mambí habían salido, en la esfera de la radiodifusión, las manipulaciones más delirantes  y los más furibundos ataques durante el juicio a los Cinco.

Del “segundo premio” resultó ganadora Nancy Pérez Crespo, Directora de Nueva Prensa Cubana, agencia de noticias que contribuyó también a envenenar la atmósfera contra Cuba y contra los Cinco. Además de su espacio habitual en WAQI, 710 AM, Crespo recibió media hora en Radio Martí para conducir un show de entrevistas a disidentes dentro de la isla.

A Olga Connor, columnista de El Nuevo Herald, incluida entre los diez periodistas denunciados por Corral (2) por recibir ilícitamente fondos federales, le concedieron la dirección de un programa de arte en Radio Martí.

Entre los premiados por su línea dura y el éxito logrado con las condenas de los Cinco mencionemos, además, a Santiago Aranegui, comentarista de Radio Mambí, Luis Zúñiga, que pasó de la Fundación Nacional Cubano-Americana al grupo disidente Consejo por la Libertad de Cuba, Pablo Alfonso y Wilfredo Cancio Isla.

En pocos meses, debido al exceso de personal contratado, a veces creando duplicidad de funciones, el presupuesto asignado al pago de salarios corría riesgo de agotarse y fue necesario despedir o relegar a cargos inferiores a una buena parte del antiguo personal.

La irrupción vocinglera de los “premiados” no se produjo sin resistencia de la burocracia anterior. En su artículo “El jefe de Radio Martí crea mucha estática”, Elaine De Valle (3) refiere que cuatro mujeres presentaron demandas por discriminación, y cita las quejas de Enrique Patterson quien, “por principio”, no admitía que le rebajasen el salario.

Digamos de paso que, a través de su historia y debido precisamente a irregularidades como éstas, por llamarlas de algún modo, Radio y TV Martí han batido récords de investigaciones federales, auditorías, inspecciones, revisión de programaciones, etc.; aunque los violadores nunca han sido sancionados y su agenda ha sido siempre la misma: promover la subversión en Cuba.

Entre las “hazañas” realizadas por Radio y TV Martí en esta etapa de su lamentable existencia  se cuenta la edición aviesa de algunos comentarios de Jorge Castañeda, Ministro de Relaciones Exteriores de México durante la administración de Vicente Fox, que hizo creer equivocadamente que el gobierno mexicano ofrecía asilo en su sede diplomática en La Habana a todos los cubanos que deseasen abandonar la isla. La manipulación generó un grave incidente a las puertas de la Embajada en febrero de 2002.

Es probable que el temor a la divulgación de este cúmulo de irregularidades sea la causa principal que determina la renuencia del gobierno a entregar la información solicitada por el Comité por la Libertad de los Cinco, otras instituciones y los abogados de la defensa.

Los que en Miami aspiran –y son muchos- a desempeñar un papel relevante en una hipotética Cuba del mañana, valoran altamente la posibilidad de conducir o participar de algún modo en las transmisiones hacia la isla. Es la oportunidad -piensan ellos- de comenzar a ser conocidos donde nadie los conoce (y donde -añadiría yo- nadie tiene interés en conocerlos).

Para la ultraderecha de Miami en su conjunto, disfrutar de la dirección de Radio y TV Martí es importante no sólo desde el punto de vista económico sino también porque le permite imponer una programación en armonía con su agenda intolerante y extremista, sin espacios para acercamientos, negociaciones ni diálogos. Por otra parte, al controlar los instrumentos de información y propaganda, sustrae del gobierno de Estados Unidos la capacidad de dictar la política exterior con respecto a Cuba.

Lo irónico de esta situación es que las transmisiones de Radio y TV Martí, violatorias de los códigos internacionales, son interceptadas eficazmente en la isla por  técnicos cubanos. De TV Martí se dice que es “la TV que no se ve” y la audiencia de su jimagua radial es prácticamente nula. En términos capitalistas de “costo-beneficio” las transmisiones hacia Cuba constituyen una carga para el contribuyente norteamericano sin resultado alguno. En realidad, no cumplen otra función que no sea la de complacer a la derecha recalcitrante de Miami a cambio del apoyo electoral con su dinero, sus votos y sus trampas.

NOTAS:

(1)   La U.S. Government Accountability Office (GAO) define la propaganda encubierta como información que se origina en el gobierno, éste no se la atribuye y se publica desde otras fuentes.
(2)   Oscar Corral: “10 Miami Journalists Take U.S. Pay”, The Miami Herald, Sept. 8, 2006.
(3)   Elaine de Valle: “Radio Marti boss creates lots of static”, The Miami Herald, Mar. 31, 2002.


*Bioquímico cubano, actualmente reside en Miami. Trasmite con cierta regularidad por Radio Miami el Programa “La Opinión del Día”, que aparece poco después en laradiomiami.com. Es colaborador de Areítodigital.net; participa, con la Alianza Martiana, en la lucha contra el Bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos.
Enviado por su autor
Imagen agregada RCBáez

Tony Guerrero: 8 de junio

jueves, 7 de junio de 2012


Queridos amigos:

Este 8 de junio se cumplen 14 años de que nos declarara culpables de todos los cargos un jurado de la ciudad de Miami, en donde jamás podíamos tener un juicio imparcial y justo.

Creo que fue por algo que escucho uno de nosotros en la radio miamense o quizás en la televisión… teníamos casi la certeza un día antes, es decir el 7, que el veredicto seria al siguiente día. Y, en efecto, nos vinieron a levantar sobre las 4 y algo de la mañana para llevarnos a la Corte.

Sabíamos que nada bueno se podía esperar. Prácticamente, los miembros del jurado no se habían tomado ningún tiempo para arribar a una decisión. Pese a ello, recuerdo vivamente, en ninguno de nosotros cinco existía la mas mínima señal de derrotismo, más bien todo lo contrario, íbamos con la frente en alto a sentarnos frente aquel jurado que, a todas luces, había escuchado solo la versión de los hechos fabricada por los fiscales y no habían tenido ni una sola duda para llegar a sus conclusiones.

¿Cómo habrá sido aquella deliberación del jurado, si acaso hubo alguna?

¿Qué se podía esperar de un jurado sobre el que existía una inmensa presión desde el mismo día de su selección?

Un jurado al que se le filmaron las placas de sus autos. Un jurado que se le dijo no leer la prensa ni discutir lo que se publicaba con nadie, (y ya sabemos todo lo que se publicaba por periodistas pagados), pero todos los días iban a sus casas.

Un jurado al que luego se le encontró vinculo de algunos de sus familiares con entidades del gobierno. Un jurado cuyo propio líder vino a sentarse junto a Basulto, uno de los tantos confesos terroristas de Miami, el día de la sentencia de Gerardo, y se le veía eufórico.

Recuerdo que en la noche del día 8 escribí un poema, inspirado en un pensamiento de nuestro Apóstol José Martí que expresa: "La razón es como un brazo colosal, que levanta la justicia donde no pueden alcanzarla las avaricias de los hombres".

Un día después de aquella colosal injusticia, nuestro Comandante en Jefe Fidel dio a conocer a nuestro pueblo y al mundo nuestra situación.

Comenzó una indetenible, una larga y difícil batalla por llevarnos de regreso a la patria, en la que a todo nuestro pueblo se han unido fieles amigos de Cuba en todo el mundo.

Nada puede detener la gran ola de solidaridad que cada día crece más.

La razón es nuestra.

No hubo ni habrá nunca derrotismo.

¡Venceremos!

Cinco abrazos.

Tony Guerrero Rodríguez

7 de junio de 2012
Prisión federal de Marianna




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