Despierta Libertad, despierta de tu letargo en mí, despierta en la conciencia, en el corazón y en el espíritu de la humanidad. Demuestranos que siempre has estado en nosotros.
Los
comunicadores de Antioquia protestaron ante la Unidad Nacional de
Protección por lo sucedido en Tarazá a Luis Carlos Cervantes, asesinado
sin esquema de seguridad personal.
Los periodistas antioqueños protestaron usando tapabocas a las afueras de la Unidad Nacional de Protección. / Luis Benavides
“Me
van a matar”, repitió en más de 20 ocasiones, las mismas en las que
recibió amenazas, Luis Carlos Cervantes, periodista antioqueño asesinado
el pasado martes en el municipio de Tarazá. Era director de la emisora
comunitaria Morena FM y fue corresponsal de Teleantioquia Noticias. Las
amenazas en su contra comenzaron el 30 de agosto de 2010 cuando publicó
una nota en la que denunció la existencia de policías corruptos en la
región.
Su
caso fue documentado en múltiples ocasiones. La Fundación para la
Libertad de Prensa (Flip) tiene el registro de cinco denuncias
instauradas por Cervantes ante la Fiscalía. La última fue el pasado 24
de julio en Medellín. Según consignó en su relato, un hombre que se
identificó como ‘El Paisano' lo visitó en su domicilio en Tarazá y le
pidió información. Él se negó a entregársela y le llegaron mensajes de
texto dándole dos horas para abandonar el municipio".
Las
amenazas se concretaron este 12 de agosto a las dos de la tarde. Ni sus
súplicas ni las de las asociaciones de periodistas que lo respaldaron
fueron escuchadas. Ayer la gobernación de Antioquia ofreció $20 millones
de recompensa a quien de información para dar con los responsables del
crimen. El interrogante de los periodistas que se dieron cita para
protestar por lo sucedido fue directa: ¿Y por qué no los ofrecieron para evitar su muerte?
José
Guarnizo, presidente de la Asociación de Periodistas de Antioquia
(APA), responsabilizó a la Unidad Nacional de Protección (UNP) por lo
ocurrido. “Él denuncia ante la Fiscalía que ha recibido amenazas y al
día siguiente le retiran el esquema sin notificación del por qué. La UNP
dice que su riesgo era ordinario porque no hay hecho causal entre su
labor de periodista y las amenazas, pero existían más de 23 amenazas por
su labor informativa, todas documentadas”.
Según
la asociación, más de 30 periodistas de Antioquia están amenazados.
Sólo en el Bajo Cauca se registran ocho casos. Ayer, entre el grupo de
comunicadores que protestaron, cinco tenían esquema de seguridad. “Yo
hablé con Luis Carlos el lunes. Le dije que confiaba en que le
restablecieran el esquema de seguridad. Cuando uno denuncia hechos de
corrupción queda con el problema. Yo lo hice contra un exalcalde que
está en la cárcel y no puedo entrar a Briceño”, recalcó Edilberto
Agudelo, director de la emisora de ese municipio.
Fausto
Ríos, periodista amenazado que trabaja en el Oriente antioqueño, con
voz entrecortada comentó: “Él me llamó llorando cuando le levantaron el
esquema de protección y me pidió que si lo recibía en el Oriente. No
volvimos a hablar. Es muy doloroso lo que sucedió y nos pone a pensar
que el próximo puede ser uno”. Juan Guillermo Cano, director de Asoredes
y miembro del Comité Nacional de Impulso a la Reparación Colectiva a
Periodistas Víctimas, agregó que hoy a nadie parece importarle la
situación que afrontan los comunicadores.
Nos
“invisibilizan y desconocen”, expresó Cano, quien lamentó que hasta el
momento, a pesar de que el Comité lleva dos años de trabajo, no fue
tenido en cuenta para los foros de víctimas ni tampoco han sido
invitados a La Habana en el grupo que asistirá a los diálogos de paz.
“Llamamos la atención del Gobierno Nacional y de las Farc para que nos
abran espacio. El daño causado al periodismo en estos 50 años de
conflicto es muy grave, sino, miren lo que acaba de ocurrir. Nuestras
voces tienen que ser escuchadas en La Habana”.
Por
espacio de una hora, con tapabocas, ayer los periodistas antioqueños
permanecieron a las afueras de la Unidad Nacional de Protección en señal
de rechazo a lo acontecido con Carlos Cervantes en el municipio de
Tarazá y para llamar la atención nacional sobre la difícil situación que
en general enfrenta hoy la libertad de prensa en el país. Tomado de El Espectador
La madre de Manuel Murillo, camarógrafo varios años en Globo, llora la muerte de su hijo. Esta noche, hay otra madre y esposa e hijos que llora la muerte de otro periodista de Globo, Juan Carlos Argeñal. ¿!HASTA CUANDO!?
Honduras: Asesinado
periodista de Radio y TV-Globo
Ya son 37 periodistas asesinados en Honduras durante el gobierno nacionalista
TEGUCIGALPA
/ 2013-12-07 / Juan Carlos Argeñal, reportero de Radio y TV-Globo en la
ciudad de Danli, departamento de Paraíso, fue acribillado por sicarios
en su propia casa en la colonia “Los Maestros”, a las 6 p.m. éste
sábado. Argeñal
era afin del Partido Libertad y Refundación y hermano al coordinador
del Frente Nacional de Resistencia Popular en Danlí. Marco
Antonio Moncada, amigo y habitante de Danlí llamó al programa “El
Noticiero Mi Nación” en Globo y reportó el lamentable y repudiable
hecho. El
24 de noviembre fueron militarizadas las instalaciones de las antenas y
transmisores de Radio y TV Globo por parte de un Comando especial de la
Fuerzas Militares de Honduras. Era el mismo día de las elecciones. El
medio de comunicación había sido objeto por sabotaje durante la campaña
electoral que culminó con la toma militar de los transmisores que se
encuentran en el cerro Cantagallo en la capital hondureña. Radio
y TV-Globo y el Canal 36 Cholusat Sur, han sido dos medios de
comunicación que hicieron una intensa resistencia contra el golpe de
estado militar el 28 de junio de 2009. Ambos medios fueron militarizados
y robados por sus equipos en septiembre de 2009 cuando la dictadura
cívica-militar impuso un estado de sitio durante meses con toque de
queda entre 5 p.m.-05.00.
Radio Globo fue hostigada y prácticamente cerrada en septiembre de 2009, pero no lograron silenciarla por que pasó a la clandestinidad, transmitiendo por internet
Uriel Rodríguez,
camarógrafo de TV-Globo, fue brutalmente golpeado por un comando de los
Cobras en la ciudad de San Pedro Sula durante el Foro Business for
Honduras y posteriormente amenazado a muerte por su denuncia judicial.
Rodríguez esta actualmente asilado en el exterior. Manuel Murillo, de 32 años, también fue camarógrafo de Globo, fue asesinado
con tres impactos de balas en su rostro el 24 de octubre pasado (2013).
Murillo hizo la legendaria toma en la madrugada del 28 de junio de 2009,
cuando un comando de Fuerzas Especiales del Ejército Nacional, disparó
100 tiros contra la casa del presidente Manuel Zelaya y lo secuestró
para posteriormente enviarlo en un avión militar a Costa Rica. Antes que
llegó a San José de Costa Rica, el avión de las Fuerzas Armadas de
Honduras hizo escala en la base militar estadounidense, Soto Cano
(Palmerola), dizque para echar gasolina. Estuvo ahí 15 minutos en la
pista de aterrizaje más larga de Centroamérica y la base militar más
vigilada por parte del Comando Sur de EE.UU. Listado de personas para asesinar El 25 de noviembre, al día siguiente de las elecciones en Honduras, una delegación de FIDH, Federación Internacional de Derechos Humanos,
encabezada por el juez español Baltazar Garzón y Luis Guillermo Pérez,
secretario general de FIDH con sede en París, hizo público en
Tegucigalpa, un listado de unos 20 hondureños que se encuentran en una
lista de personas para ser asesinadas. Entre ellos cuatro periodistas:
David Romero Ellner, director de Radio Globo y un incansable enemigo a la corrupción que reina en la nación centroamericana.
Lidieth Díaz, periodista en el Canal 36 Cholusat Sur.
Félix Antonio Molina, director del programa “Resistencia”.
Héctor Longino Becerra, Director Ejecutivo de C-Libre, un organismo de vigilancia y protección de los derechos humanos de los periodistas de Honduras.
La lista presentada por el juez español Baltazar Garzón
37 periodistas asesinados
Honduras
lidera la triste lista de periodistas asesinados, 36 colegas enterrados
durante el gobierno nacionalista (2010-…). Muchos son amenazados a
muerte y otros más han sido obligados de asilarse en otro país. Con
la muerte del compañero y colega Juan Carlos Argeñal se registra otro
caso más de periodistas asesinados, donde la impunidad es casi total.
Creo
que llegó la hora de dejar de hablar y pasar a los hechos. Dicen que la
verdad arrastra y si es cierto, vamos a demostrarlo. Por eso te tengo
una simple propuesta:
Soy
periodista, he visto mucho, o muy poco para el tamaño del mundo. Quiero
conocer esa Cuba represiva, esa Cuba pobre, esa Cuba infame; quiero
conocer todo eso de lo que tú hablas y escribes y te quejas. Llévame a
conocer el lugar más pedestre de toda la isla, el más violento. Ese
lugar que podría ser la más vívida, insufrible y lastimosa consecuencia
de eso que tu llamas dictadura de los Castro. Enséñame los frutos
podridos de la demagogia de Fidel. Las paredes ensangrentadas por la
Revolución. Muéstrame las mazmorras, la gente muriéndose de hambre, la
niñez golpeada. En serio. Quiero conocer legítimamente la Cuba de abajo,
muy abajo. Pon frente a mis ojos a los abandonados; la podredumbre.
También a la juventud sin futuro, las mordidas de tiburón en las piernas
de los hombres y mujeres que huían de la miseria, la represión y la
censura.
No
te preocupes por darme alojo. Yo pago mi cuarto, mis viajes, mi comida.
No tienes nada que tramitarme, no le pidas permiso a nadie. No te exijo
que me lleves a un lugar en especial. Escoge tu el sitio, a lo ancho de
toda Cuba, en la Provincia que quieras, en el municipio que elijas, en
el barrio que consideres predilecto para este fin. Yo ahí llegaré, en
silencio. No haré preguntas que consideres incómodas. No te sientas
obligado a velar por mi seguridad; asumo los riesgos como un accidente
de trabajo.
Sólo tengo dos condiciones. Dos muy simples.
La
primera es llevar una cámara de video, filmar y publicar todo lo que
vea. Sin entrevistas, ni trucos de edición. Sólo mi cámara y la realidad
que vas a mostrarme. Y
la segunda es menos simple, pero la considero una condición justa. Al
terminar el recorrido, cuando creas que es todo lo que puedo ver y te
hayas convencido que me mostraste lo peor de la dictadura comunista de
Cuba, haremos algo muy sencillo: Vendrás conmigo a México a que tú
conozcas el peor lugar de este país, el más violento, el más pedestre;
aquel tocado por la corrupción y la miseria más ruin de la que un
mexicano es capaz; el más insufrible, el más podrido.. ¿Te parece bien?
Para
que te animes, me comprometo contigo a no llevarte a ningún lugar
caliente por el narcotráfico, ni evidentemente desquiciado. Sería una
comparación injusta, considerando que esos sitios arrastran décadas de
violencia, aunque pocas menos de lo que ha durado la Revolución Cubana.
Además, yo sí velaré por tu seguridad; no te pondré en riesgo ni lo
haría llevándote a un sitio donde podría alcanzarnos una bala perdida
por el simple hecho de caminar por la calle. En cambio tú elije el
lugar, en el Estado que quieras, en el Municipio que elijas, en el
barrio que más te acomode. Es más ¿por qué no elijes una de las colonias
más ricas de la Ciudad de México? ¿Las Lomas? ¿San Ángel? ¿Santa Fe? O
los nuevos lugares como Interlomas o Huixquilucan, aunque eso ya es
Estado de México, pero es lo de moda en cuanto a lujo. No te fíes del
brillo; te prometo que cumpliré mi propuesta de llevarte al lugar más
infame de ahí. Podrás hacer las preguntas que quieras, filmarlo todo,
pedirme lo que necesites y pueda yo solventarte. Haré el esfuerzo por
pagarte tu boleto de avión, tu comida y tu hospedaje. No te faltará
nada. De ninguna forma es que me sobre el dinero; soy un trabajador y no
tengo propiedades, salvo un viejo auto modelo 97. Sólo soy un
periodista interesado en tu discurso.
Posiblemente
pienses que no existe punto de comparación entre la realidad de México y
Cuba. Y tienes razón. De entrada son dos países que, aunque muy unidos
cultural, política y socialmente, son administrados bajo dos sistemas
económicos distintos. México es capitalista, Cuba es comunista. Uno está
lleno de drogas y el otro no. No se puede comparar una manzana con una
pera ¿cierto? Pero no se trata de la fruta sino de lo que significa a la
fruta; en este caso, su sabor, su color, su olor; que en nuestro caso
es a lo que nos saben nuestros países: la represión, la pobreza, la
violencia, la demagogia. Establezcamos con hechos la definición de ello,
según tú y según yo.
Piénsalo.
Tal vez acá te den ganas de quedarte, de “huir”. Y no es que haga
apología de la disidencia; al fin tu ya eres disidente ¿cierto? Oye y
¿por qué no, ya que estás en México, conoces otros como tú, también
disidentes, pero mexicanos? De esos que se enfrentan a las balas del
régimen, que son encarcelados, hacen huelgas de hambre, son heridos por
la policía, desaparecidos ellos y sus familias, y hasta asesinados en
secreto por simplemente expresar sus ideas. No parece mala idea que
compartas tus experiencias con ellos, ya que tanto les identifica su
disidencia. Aunque bueno, quizá para una segunda ocasión. En tanto si
aceptas mi propuesta primera, déjame tu mensaje en la sección de
comentarios y vamos poniéndonos de acuerdo, ¿vale?
“Yo duermo con un ojo cerrado pero con el otro bien abierto, porque contra el imperialismo, debemos ser implacables”
El
pasado tres de abril fue asesinado en la ciudad de Chincha el
periodista revolucionario Humberto Tasayco Lévano. Comunicador social
que puso siempre su pluma al servicio de los sectores populares, lo
recordamos desde las jornadas periodísticas del año 2006, cuando
denunciábamos la relación del entonces candidato Alan García con la
embajada norteamericana y el narcotráfico.
Por
aquellos meses, Humberto había sido uno de los pilares de la lucha en
el campo de la comunicación antiimperialista. Como parte del movimiento
patriótico, puso lo mejor de su persona para llevar adelante la
candidatura de Ollanta Humala. Primero desde la Olla, experiencia en la
que fue traicionado por parte del comando de campaña de Ollanta, los
cuales impusieron en la dirección de la revista a un personaje afín a
las tesis neoliberales. Esa deslealtad no lo amilanó y menos lo alejó de
lo que por ese entonces significaba la lucha contra el imperialismo
norteamericano y su candidato. Por eso es que con mucho aplomo y
optimismo fundó Barricada, revista desde la cual no sólo se apoyó la
candidatura del “nacionalista” Humala: también desde sus páginas se
debatió con los sicarios del periodismo peruano. Cuando el “Partido
Nacionalista” y su dirección aceptó su derrota, sabiendo que había sido
producto del fraude electoral, comenzó a hostigar a los socialistas que
desde el interior de sus filas habían impulsado la campaña de su candidato y Barricada también sufrió ese acoso.
Humberto
Tasayco Lévano era un hombre culto y de una gran experiencia política.
Lo recuerdo no sólo por su pluma caústica y llena de sorna, también
porque era un buen titulero. Como olvidar aquel titular que decía: Alan
García tiene más propiedades que la uña de gato.
Cancelada
la experiencia de Barricada, iniciamos con él, los hermanos Tacuri y
Rolando Vaccari, la campaña municipal en el distrito de Pueblo Nuevo.
Aquí el equipo formado en Barricada se enfrentó, en el campo de la
propaganda política, a los del Apra, Acción Popular, el Partido Popular
Cristiano y a las listas de la burguesía regional. El trabajo
propagandístico se basó no en esconder la identidad política, como
siempre suelen hacerlo las candidaturas de izquierda, más bien la
campaña se desarrolló en base a canciones y lemas socialistas y estas
combinadas con el humor y el comic, hicieron carne en el electorado,
logrando que la lista presidida por Lucio Juárez ganase las elecciones
municipales, volteándole el partido al Apra.
Por
aquellos lejanos días de noviembre del 2006, ya parte del equipo de
Barricada tenía mucha claridad con respecto al verdadero rostro de
Ollanta Humala. Veíamos claramente que él se encontraba muy alejado de
las aspiraciones patrióticas del Pueblo Peruano y que más bien
representaba la otra opción neoliberal. Humberto tenía toda aquella
visión idílica que hizo que en el año 2000 formase el grupo de
voluntarios que se plegó al levantamiento de Locumba.
Él,
en momentos en que muchos de los grandes personajes de la “izquierda”
peruana negociaban con Fujimori, una serie de granjerías y auxilios
legales, fue uno de los organizadores de ese gran foro de discusión
política contra la dictadura, llamado el Ágora Popular de la Plaza San
Martín.
Lo
recordamos como un proficuo fundador de revistas. Ya por aquellos días
relatados, todo el equipo colaboró para que pudiera sacar la segunda
época de Canta Claro. Desde sus páginas cada semana acusaba a la lumpen
burguesía de Ica, denunciaba las tropelías contra el erario público que
cometían los apristas. Desde su pequeño pero gigante semanario, daba a
conocer la semiesclavitud a la que son sometidos los hombres, mujeres y
niños que laboran en las haciendas agroexportadoras iqueñas.
Canta
Claro tenía como símbolo al gallo rojo. Cada página de este semanario
hacia honor al ave de la lucha y la esperanza. Por eso es que desde los
años setenta del siglo pasado, Humberto se había ganado el odio de los
sectores de poder de la provincia de Ica. Los mismos que lo acusaron de
terrorista e hicieron que lo encarcelen; sin embargo, salió de prisión y
con un premio en el campo de los derechos humanos.
Este
corajudo socialista y hombre de letras en los últimos años se
encontraba con la salud muy quebrantada. Una de sus grandes decepciones
fue que el gobierno de Ollanta le volteó las espaldas. Este gobierno,
que tiene entre sus voceros a quienes pretenden indultar a Fujimori por
humanidad, nunca tuvo humanidad para con Humberto, sabiendo que se
encontraba muy enfermo y que necesitaba con urgencia un trasplante de
hígado en Cuba.
Se
sabe que fue raptado y asesinado por un grupo de sicarios. Se sabe que
la burguesía regional siempre lo odio. Entre ellos hay que buscar a los
que pagaron para su asesinato.
Aquí tu rostro de quijote valiente, aquí tus manos de obrero y campesino, tu voz de trueno, tu gesto de niño travieso, tus labios de padre y tu abrazo de abuelo, tus pies de guerrero... Aquí tú, aquí siempre, para siempre, ardiendo en llama viva, incendiando las palabras que buscamos para llamarte.
Comandante de la esperanza, de los sueños buenos, de los sueños todos, estás presente, porque no cabes en un adiós. Estás repartido en el viento y sembrado en la tierra, anidado en cada árbol y sujeto a cada estrella. Cómo entonces despedirte...
Cabalgas a lomo de la historia por estas calles y estos campos, por esta América Nuestra, que se funda en cada una de las canciones que supiste enarbolar como bandera en un mástil de nubes.
Y nosotros aquí, contigo. Cada quien a su manera te da la bienvenida con la certeza de que tu ejemplo se multiplicará en los días que vendrán. Cada niño llevará tu nombre, cada madre te alumbrará el futuro, cada mujer y cada hombre te abrirá puertas y ventanas para que nos acompañes en el café de la mañana donde tu voz nos lloverá las bendiciones del futuro que viene y viene sin pausa.
Compañero Presidente, Comandante de la alegría, tu risa será nuestra risa, tu caricia la nuestra, porque nos muestras dónde forjar la historia que por fin nos pertenece. Te escribiremos en las hojas de los árboles que plantamos para crecernos y en las olas de la mar de nuestras costas donde navegan libres los ecos, de quienes antes surcaron el silencio para abrirse contigo canto y grito.
Estás vivo para siempre en nuestras voces, naciendo una y otra vez. Comandante sólo se bienvienen a los hombres necesarios, a los imprescindibles como tú, a los que viven viviendo porque la muerte no los alcanza. ¿Quién pudiera detenerte si te llevamos corazón adentro? El cielo se descubrió de nubes y tormentas, y se abrió para abrigarte con el sol a medio cielo...
Aquí estás en este llanto que es de tristeza, pero también de alegría, porque vibras en el aire que respiran nuestros niños con escuelas y bailas en el viento que hincha las banderas que te llevan para siempre entre colores y estrellas. Tienes Comandante la talla infinita de nuestros sueños... Ya no hay por ahora, porque este es tu tiempo y el tiempo del Pueblo, esta voz tuya y nuestra, estos tus ojos y tus manos y tus pasos, y tu vida en la nuestra.
Bienvenido Presidente, bienvenido siempre al futuro que te ha nacido en tu Pueblo.
El Periodista argentino Herman Schiller, al que fuera ofrecido el Premio a la Libertad de Expresión que convoca la Editorial Perfil,
ha rechazado este Premio: evidentemente, el querido Herman tiene una
muy distinta opinión de qué es Libertad de expresión, y lo demostró
cuando en plena dictadura militar denunció los crímenes de esa
camarilla... Desdichadamente, su programa Radial "Leña al fuego", "la
voz de los sin voz", desde hace unos meses fue "levantado" de las ondas
radiales, al parecer por ciertas "ronchas" que levantaran sus emisones
en la "delicada" piel de Mauricio Macri... Definitivamente, como dijera
el gran Osvaldo Bayer por esta situación, Herman Schiller es "un periodista con rostro y alma"
Carta pública de rechazo a un Premio espurio: "Lamento el equívoco. Soy un hombre de la izquierda revolucionaria."
Señor director de Perfil
De mi mayor consideración:
Por
la presente le informo que he decidido rechazar el Premio a la Libertad
de Expresión que concede esa editorial. El galardón, según me había
comunicado telefónicamente un vocero de la editorial, el señor Ariel
Cohen, iba a ser compartido con Julián Paul Assange, fundador y editor
en jefe de WikiLeaks y un auténtico luchador por el derecho a la
información, que en este momento se encuentra alojado en la embajada
ecuatoriana de Londres. Sin embargo, después de algunos días, otra
vocera de la editorial, Patricia Daniele, me informó que no sería
Assange el destinatario del premio internacional, sino el periodista
ecuatoriano César Ricaurte, un conocido provocador golpista que viene
jaqueando al gobierno constitucional de Correa no por lo que el gobierno
pudiera estar haciendo mal, sino precisamemte por sus medidas correctas
en favor de las masas del Ecuador y en contra de los intereses que
venían saqueando a ese país.
Pese a que la vocera de la editorial me insistió con mucha cordialidad
que se trata de "dos premios distintos", el hecho de ser otorgado en una
misma ceremonia a realizarse el próximo lunes en el Hotel Sheraton, me
inhiben de participar y compartir el acto con alguien que se encuentra
en las antípodas de mi filosofía existencial y de mi accionar político.
Con el agravante --acabo de enterarme, lamentablemente no lo sabía-- que
ese mismo premio de Perfil le fue discernido no hace mucho a la
contrarrevolucionaria cubana Yohani Sánchez, ligada al denominado
Consejo por la Libertad de Cuba, una organización con sede en Miami
sobre la que pesan reiteradas acusaciones de actividades terroristas.
Lamento el equívoco. Soy un hombre de la izquierda revolucionaria. No
puedo compartir galardones con figuras que trabajan para la derecha o
son funcionales a la misma.
Expresó Tubal Páez, presidente de la UPEC, en acto por el aniversario 54 del asesinato del periodista ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello. Emotivo mensaje de Edmundo Bastidas, hermano del mártir
En la mañana del 13 de mayo, en el parque Guayasamín, en La Habana Vieja, se efectuó un sencillo acto para recordar al periodista ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello, asesinado hace 54 años por la dictadura de Fulgencio Batista, en La Habana, luego de haber estado en la Sierra Maestra, donde entrevistó a Fidel Castro y colaboró con la naciente Radio Rebelde.
Allí existe una tarja que recuerda al periodista ecuatoriano, frente a la cual el embajador de Ecuador en Cuba, Edgar Ponce, colocó una ofrenda floral.
El acto se inició con la lectura por Roberto Bastidas, sobrino del asesinado periodista, y quien trabaja en Cuba desde hace varios años en Radio Habana Cuba y es corresponsal de medios ecuatorianos en La Habana, de una carta enviada por su padre Edmundo, en ocasión del aniversario.
Posteriormente, Tubal Páez, presidente de la UPEC, hizo uso de la palabra y recordó fragmentos de lo que el comandante Fidel Castro expresó por los micrófonos de Radio Rebelde, días después del asesinato de Bastidas en La Habana.
También el embajador de Ecuador en Cuba, Edgar Ponce, pronunció sentidas palabras en recuerdo del periodista ecuatoriano, cuyo ejemplo forma parte de los lazos de amistad y solidaridad entre Ecuador y Cuba. Habló sobre el legado de dignidad y compromiso de ese corresponsal de guerra.
PALABRAS DE TUBAL PAEZ
Excelentísimo Señor Edgar Ponce, Embajador del Ecuador en Cuba; Roberto Bastidas, representante de la familia de Carlos Bastidas;
Miembros de la Presidencia Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba; Becarios latinoamericanos y profesores del Instituto Internacional de Periodismo José Martí;
Amigos ecuatorianos y cubanos:
En primer lugar deseo que se trasmita un abrazo a don Edmundo Bastidas, hermano de Carlos, quien nos suele acompañar cada año en este encuentro anual de recordación, fraternidad y solidaridad.
Hoy, 13 de mayo, se cumple un aniversario más de la muerte del periodista ecuatoriano Carlos Bastidas; sin embargo, mientras haya quienes lo recuerden se mantendrá vivo, porque a hombres como él solo los puede matar el olvido.
Cuando nos dedicamos hoy a venerar a las madres cubanas, nos estimula encontrarnos aquí para recordar también aquella mujer que en esta fecha, 54 años atrás, sufrió el golpe terrible de la pérdida de un hijo ausente.
Corrían años en que el asesinato de jóvenes era común en los países bajo tiranías sangrientas en América Latina. Era la época de Duvallier, Trujillo, Rojas Pinilla, Somoza, Batista y tantos otros que gobernaban en sus países por la fuerza y el apoyo yanki. Fueron la antesala de los regímenes militares que en décadas posteriores continuarían la represión generalizada con un saldo de cientos de miles de muertos y desaparecidos, con el propósito de aplastar, con más terror aún, las ansias de justicia y libertad en nuestras naciones.
Hace unos meses, leyendo el libro “Diario de un Combatiente, de la Sierra Maestra a Santa Clara, escrito por Ernesto Che Guevara, me llamó la atención, entre los apuntes con que resumía los hechos más importantes para él, ocurridos el 22 de mayo de 1958, la siguiente anotación:
“Fidel lee personalmente un trabajo sobre el asesinato del periodista ecuatoriano Carlos Bastidas.”
¿Y qué había dicho Fidel aquel día por Radio Rebelde, la emisora que mantenía el vínculo permanente con el pueblo, cuando el principal bastión insurrecto en la Sierra Maestra se aprestaba a resistir la ofensiva poderosa de 10 000 hombres fuertemente armados por tierra, aire y mar?
Creo muy oportuno compartir, entre nosotros, esta mañana, algunos párrafos de las palabras de Fidel, expresadas por el mismo medio desde el cual varias veces Carlos habló con el seudónimo de Atahualpa Recio.
“En días pasados –dijo Fidel Castro– llegó la noticia que nos sumió a todos en profunda pena: el asesinato del periodista ecuatoriano Carlos Bastidas por las fuerzas represivas de la dictadura de Batista en la capital de la República. La versión oficial fue que el periodista Bastidas cayó abatido por un agente de la policía cuando, borracho, corría tras una mujer.
“Lo de siempre —continuó el Comandante en Jefe—: encima del asesinato, la vil calumnia; tanto como el asesinato indigna la infame imputación. La familia de Carlos Bastidas, sus compañeros de profesión, sus amigos, sus compatriotas del Ecuador, los que lo conocieron en la escuela como alumno brillante e inteligente tienen que haber sufrido, además del impacto terrible de su trágica muerte, el dolor impotente de escuchar en los propios labios de sus victimarios la canallesca versión de que se asesinaba a un delincuente, a un vicioso, a un sádico.”
Un ejemplo más de cómo la mentira siempre va de la mano de los agresores, los tiranos, los golpistas y sus cómplices. Es por eso que contra la Revolución cubana se ha lanzado durante más de cinco décadas la más desvergonzada y cínica maquinaria de calumnias y silencios.
Y medio siglo después del asesinato en La Habana del joven ecuatoriano, su propio pueblo sería víctima del intento de derrocar y asesinar al Presidente Correa y de las campañas organizadas para tergiversar los hechos y permitir la impunidad de los autores.
En aquella transmisión, el joven líder revolucionario cubano también expresó a Cuba y al mundo que “los que conocen la proverbial gratitud de los cubanos hacia los hombres que en todas nuestra epopeyas libertadoras han venido de lejanas tierras a dar su sangre y su vida, comprenderán nuestro dolor.”
Y concluyó su enérgica denuncia desde las alturas de las montañas orientales, con las siguientes palabras:
“Desde aquí, hoy, nada podemos hacer por castigar a los criminales, pero prometemos solemnemente a los periodistas de todo el continente y al pueblo del Ecuador que los culpables pagarán el crimen, y trasmitimos a ese pueblo noble, tantas veces golpeado y que tanto ha tenido que luchar por su libertad, nuestras condolencias y nuestra indignación de hermanos por el bofetón dado a esa nación, que es un bofetón a toda América.”
La historia se sabe, compañeras y compañeros: los asesinos de Carlos evadieron la justicia revolucionaria en 1959 al encontrar refugio y protección en territorio de los Estados Unidos, a donde huyeron junto a connotados criminales de guerra, torturadores y ladrones del régimen de Batista.
Pero solo tres años después, la mancha del bofetón sería lavada en las arenas de Playa Girón, cuando a partir de aquella victoria los pueblos de América fueron un poco más libres.
Y es precisamente esa libertad la que nos permite reunirnos aquí y recordar al hermano caído, el último periodista asesinado en Cuba por ejercer nuestra digna profesión.
Este proverbial respeto de la Cuba revolucionaria a la dignidad e integridad física de los comunicadores adquiere especial significación en momentos en que en América Latina se asesina a decenas de periodistas cada año, con particular impunidad en Honduras y México.
Es por eso que este encuentro de recordación a Edmundo Bastidas Argüello, deviene oportunidad para reclamar de justicia ante los crímenes contra los periodistas latinoamericanos.
MENSAJE DE EDMUNDO BASTIDAS QUITO, 13 de mayo de 2012
En este aniversario de la muerte de mi hermano Carlos Manuel, creo indispensable agradecer. esta vez lo hago a través de mi hijo Roberto Bastidas, quien vive entre ustedes y es un cubano más, las profundas raíces que ha criado en el suelo de Martí así lo confirman. Gracias por haberle abierto sus brazos solidarios. Él, será quien con su voz les haga participes de esta misiva.
Queridísimos amigos, llego hasta ustedes con el sentimiento a flor de piel. Al escribir estas letras, la emoción embarga cada fibra de mi cuerpo. El recuerdo de la muerte de mi hermano, es siempre doloroso, sin embargo, ese pesar se ha hecho llevadero gracias a la generosidad de ustedes.
Recordar cada aniversario de su partida, con actos como este que se lleva a cabo el día de hoy, me llena de infinito agradecimiento, Confirmándome que la muerte, en verdad solo alcanza a aquellos que se olvidan, a quienes ni el recuerdo los nombra, y ustedes no han permitido que eso ocurra con Carlos Manuel Bastidas Arguello.
Estas incansables muestras de solidaridad, amistad férrea y lealtad nunca podrán ser devueltas. A Juan Marrero, Tubal Páez, Pedro Martínez Pirez, Roberto de Armas, Jorge Luis Joa, Rubén Suarez, Pedro Silvio González, Edgar Ponce, embajador del Ecuador en Cuba, y todos aquellos que ocupan un lugar en mi corazón y no son nombrados, solo puedo decirles ¡GRACIAS!
Ojala el ejemplo de Charlie, sirva a las juventudes de hoy, como muestra de lo que es la lealtad a los ideales, a los principios y a la lucha incansable por un mundo más justo y equitativo. Ojala los nuevos comunicadores, recuerden que son la voz de los que no tienen voz. y que deben alzarla aunque el precio que se deba pagar sea la vida.
No me puedo despedir sin decir gracias a todo el pueblo CUBANO, y recordar que este segundo domingo de mayo, Día de las Madres, coincide con un aniversario más del asesinato de mi hermano y no puedo dejar pasar por alto la felicitación a todas las madres y en especial a las de cinco latinoamericanos hijos de esa isla que pagan injustas cárceles en Estados Unidos por defender a su patria del terrorismo, a sus comandantes Fidel y Raúl Castro ejemplos de dignidad y altruismo, y a todos y cada uno de sus soñadores.
Gracias señores, espero como el que más poder volver a Cuba pronto y estrechar las manos de mis queridos amigos.