En la isla de Patmos un tío llamado Juan comió pan de centeno contaminado con el hongo cornezuelo que produce una toxina alucinógena y el viajesote que tuvo quedó escrito conel título de Apocalipsis y alguien se le hizo buena puntada incluirlo en el Nuevo Testamento.
En Mesoamérica se usó el Peyote y el Santo Nanácatl con el mismo propósito; comunicarse con Dios. Estas prácticas aún perduran en nuestros dias, en las regiones de Nayarit y Colima, por las etnias mexicanas Cora y Huichol.
En Oaxaca fue célebre la curandera María Sabina, alrededor de quien se tejieron mitos como aquel que dice que fue visitada por rockstars como Lennon y Jim Morrison para ser iniciados en el uso ritual de los hongos alucinógenos.
En Sudamérica algunas etnias usan la hoja de coca, y otras usan el sanpedro o huachuma (Trichocereus pachanoi) que se dice que en el pasado por este medio se construyeron las misteriosas figuras de Nasca pues uno de los efectos de esa droga es la sensación de volar a gran altura, que es la única manera de observar las figuras.
En el Islam se usó el hachís para darles una probadita a los miembros de la Secta de los Asesinos de lo que les esperaba en el Paraíso.
En el siglo XIX el uso de los psicotrópicos adquirió dos nuevos matices. Uno fue
el que le dieron los Poetas Malditos que usaron los Paraísos Artificiales para expandir las Puertas de la Percepción y explorar nuevos territorios creativos.
Otro fue el que le dió el Imperio Británico como arma al fomentar su uso para someter fácimente a los pueblos del Lejano Oriente y que desembocó en las
Guerras del Opio.
La Posguerra vió surgir un incremento paulatino en el uso de las drogas, la
Generación Beat retomó la idea de expandir las puertas de la percepción de los Poetas Malditos y la crisis de las religiones llevó a muchos jóvenes a experimentar con los rituales antigüos que incluían el uso de drogas.
También se dice que el gobierno de los Estados Unidos fomentó el uso de drogas en las universidades para sustraer a los jóvenes universitarios de los movimientos civiles de la década de los sesenta. Sea una razón u otra, o sea una combinación de todas, al final de la década de los sesenta el movimiento hippie, que era el que revindicaba el uso de las drogas, había llegado a su ocaso, pero el uso de las drogas llegó para quedarse.
Ya sin el hipismo que proponía la expansión de la percepción y los rituales antiguos, toda justificación intelectual, creativa o religiosa del uso de las drogas también desapareció y sólo quedó el puro hedonismo y la dependencia.
En otro post expuse como hay un proclividad de orígen genético y fisiológico para adherirse a una dependencia, pero yo creo que además la cultura dominante que sostiene ideológicamente al capitalismo y se recrea a través de éste sistema también fomenta la drogadicción.
Por principio de cuentas la sociedad de consumo promueve el hedonismo, mientras más disfrutes eres mejor, mientras más viajes, compres, consumas eres más exitoso y admirable, eres un ganador, un triunfador. No sé bien cual es el primer antecedente de esta ideología pero hay un Manifiesto Futurista de un tal Marinetti que propone:
1.Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
2.El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4.Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.
5.Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita(...)
8.¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9.Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
10.Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria(...)
El amor a la velocidad que propugna Marinetti es lo que ha llevado a la sociedad de nuestros dias a vivir superficialmente, vivir para el aquí y el ahora, sin profundizar en nada, con la avidez de lo inmediato:
aprenda en 2 lecciones, adelgaze en una semana, alivio inmediato, parto sin dolor, quita la paja, sáltate los detalles, dame el resumen ejecutivo etc.
Tal culto hedonista y tal vida superficial sólo es posible dentro de la prosperidad. Pero la prosperidad y su disfrute han enseñado en diversas épocas que mantener un constante estado de "satisfacción" produce lo que ahora se denomina vacío existencial y que en el sigo XIX se conoció como spleen, que es un hartazgo, un aburrimiento crónico y patológico que en palabras de Juan de Dios Peza se caracteriza como:
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ilusión, la de la muerte
¿Cómo aliviar ese tedio crónico enloquecedor? Anestesiándolo con drogas.
Para que tus hijos no le lleguen a las drogas enséñalos a vivir intensamente y no
superficialmente como lo promueve el capitalismo y su ideología dominante.
Post publicado originalmente en Año 11 de la Oscuridad el 29 de marzo de 2009.
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