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Acostumbremonos entonces a gritar...¿o ya lo estamos?

domingo, 16 de enero de 2011
Debemos de entender, que el gobierno, el Estado, la policía y los militares no están para servir al pueblo, están para proteger los intereses y la seguridad de los que están en el poder.
Si no nos damos cuenta de esto, entonces seguiremos cometiendo el gran error de dormir con el enemigo.
Los gobernantes y sus subordinados en realidad lo que buscan es sacar el mayor provecho de su cargo, si esto requiere hacer de vez en cuando justicia, pues así lo harán, pero si requiere que suelten a asesinos, hagan que no ven a los robos de sus propios amigos y cometer todo tipo de injusticias, pues así lo harán también.
De todos es conocido que las fuerzas policiales y militares se nutren de gente muy pobre, con escasa educación y sentido critico o social, nadie que se precie de querer vivir dignamente puede aspirar a ser policía. La verdad es que la gente acepta estos trabajos de opresión al progimo porque no tienen de otra, aunado eso a la gran ignorancia y falta de interés (y tiempo) para estudiar y formar valores, esta gente llamada "la ley y el orden", no son otra  cosa que una bola de ignorantes sin ninguna vocación para servir ni cuidar a nadie. Lo único que quieren es llegar a fin de semana, emborracharse y ver partidos de fútbol. ¿Como vamos a suponer que policías y militares se subleven y se nieguen a obedecer ordenes injustas y crueles?
Todo esta diseñado para que los que están en el poder creen , manipulen y alteren las leyes y reglas y los esclavos salvajes sin voluntad propia ni criterio solo obedezcan...si les ordenan golpear y matar eso es lo que harán.

Discúlpenme por mi enojo, he sufrido también abusos y me molesta sobremanera que el pueblo de México y el mundo, siga esperando que con un sistema basado en las jerarquías y los poderes se puede lograr realmente una equidad y justicia social...ESTAMOS JUGANDO SU JUEGO EN DEFINITIVA.


¿Cuantos gritamos, gritan hoy y gritarán por las injusticias que nos esperan?

Koan

4 comentarios:

asmodeo dijo...

Compañero Koan pido permiso y además me tomo la libertad de publicar tu escrito y me lo llevo para tu blog Exijamos lo Imposible ... gracias asmodeo

Unknown dijo...

Amigo, todo lo que publico y que amablemente lees, es de total uso libre.
Un saludo.

Indio Cacama dijo...

tienes razón amigo Koan, cuando esperamos que las personas que detental el poder dirijan sus acciones a favor de la población estamos orinando fuera de la bacinica porque tal grupo en el poder no es aliado de la población y no debemos esperar nada bueno de ellos.
En cuanto a acostumbrarse a gritar , esa imagen me recordó el poema de León Felipe: ¿Por qué el pueblo español habla tan alto?
:
Este tono, levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica.
Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentó- nados para siempre, para siempre porque tres veces, tres veces, tres veces tuvimos que desgañitarnos en la historia hasta desgarrarnos la laringe.
La primera fue cuando descubrimos este Continente y fue necesario que gritásemos sin ninguna medida: ¡Tierra! ¡Tierra! ¡Tierra! Había que gritar esta palabra para que sonase más que el mar y llegase hasta los oídos de los hombres que se habían quedado en la otra orilla. Acabábamos de descubrir un mundo nuevo, un mundo de otras dimensiones al que cinco siglos más tarde, en el gran naufragio de Europa, tenía que agarrarse la esperanza del hombre. ¡Había que motivos para hablar alto! ¡Había motivos para gritar!
La segunda fue cuando salió por el mundo, grotesca- mente vestido, con una lanza rota y una visera de papel, aquel estrafalario fantasma de La Mancha, lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz olvidada por los hombres: ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!… ¡También había motivos para gritar! ¡También había motivos para hablar alto!
El otro grito es más reciente. Yo también estuve en el coro. Aún tengo la voz parda de la ronquera. Fue el que dimos sobre la colina de Madrid, el año 1936, para prevenir a la majada, para soliviantar a los cabreros, para despertar al mundo: ¡Eh! ¡Que viene el lobo! ¡Que viene el lobo!…. ¡Que viene el lobo!
El que dijo Tierra y el que dijo Justicia es el mismo español que gritaba hace seis años nada más, desde la colina de Madrid, a los pastores: ¡Eh! ¡Que viene el lobo!
Nadie le oyó. Los viejos rabadanes del mundo que escriben la historia a su capricho, cerraron todos los postigos, se hicieron los sordos, se taparon los oídos con cemento y todavía ahora no hacen más que preguntarse como los pedantes: ¿pero por qué habla tan alto el español?
Sin embargo, el español no habla alto. Ya lo he dicho. Lo volveré a repetir: El español habla desde el nivel exacto del Hombre, y el que piense que habla demasiado alto es porque escucha desde el fondo de un pozo.

México, 1942.

Unknown dijo...

Gracias amigo Cacama...desde ahora, ya no pensare que son tan gritones los Españoles jejeje

No ya en serio, tus reflexiones y aportaciones me sirven mucho, teagradezco tu tiempo.

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