¡50 empleados y 170 prostitutas!... y su vecino el Saratoga poco menos.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 9-03-2011. Anteayer vencía el cierre cautelar ordenado por la jueza del 33 Elisabet Castelló. Hace dos años, y no es una frivolidad recordar la posibilidad de su reapertura. Uno más en Cataluña poco importa (aunque cualquier fórmula explotando la prostitución está prohibida por Ley, y en Europa desde los pactos de Viena, con la consiguiente corrupción como toda prohibición)) pero el Riviera, sin pretenderlo, despierta una oleada de casos de Gran Corrupción como jamás se habían dado juntos en Barcelona. De existir existían pero el Oasis Catalán evitaba escándalos… hasta que la putrefacción se escapa por infinidad de rendijas.
La jueza Castelló, que entre otros instruyó o instruye el Caso Hacienda de Barcelona (pendiente de sentencia), las clínicas abortivas del Dr. Morín (abierto juicio oral), o el Palacio de la Música, tiene sobrada experiencia tomando decisiones. Y si añadimos el Juzgado n. 1 del Juez Joaquín Aguirre, que en el 94 encarceló a Javier de la Rosa por el caso Gran Tibidabo, y ahora instruye la Operación Macedonia por corrupción policial y narcotráfico, tenemos una perfecta y sobrada perspectiva del degenerado nivel alcanzado.
Y no lo digo por la prostitución, que acompaña a la Humanidad desde sus inicios, y cuyo ejercicio no es ilegal, lo apunto porque por los comentarios y mails recibidos se puede asegurar que el Riviera era mucho más que un puticlub. Allí, o en su entorno, se perfilan o tratan todos los grandes negocios locales generando dinero blanco y negro.
Que de una “casa de lenocinio o putas” salgan los planos de la línea Maginot o la fórmula de la bomba de neutrones, lo creemos todos por el cine, pero que del Riviera o Saratoga de Castelldefels surgiera toda la actual Gran Corrupción supera la ficción. Resumiendo, los catalanes al mando son unos grandes puteros. Tan grandes puteros como hipócritas. Tras el cierre, y tirando del hilo, aparece el entramado de corrupción de Ciutat Vella que se revuelve con el Palau de la Musica, Felix Millet con las obras del Puerto y las de Gerona, el Metro o la Ciudad de la Justicia, Ferrovial Copisa o FCC con GISA de la Generalitat, la Oficina Antifraude de Cataluña, Ayuntamiento de Barcelona, la Operación Macedonia, puticlubs o tráfico de menores, drogas y billetes falsos en Vilanova y la Geltrú, San Cugat, y etc.etc.
Ya poco importa si fuera un policía de Valencia quien tirara de la manta, o el colaborador que añade a uno de mis escritos el siguiente comentario, difícil de entender pero muy descriptivo;
enrique esteban garcia ha dit...
me da mucha rabia que diga quilez que yo enrique esteban garcia diga que yo era desde aquel dia que escribio el libro su amigo que farsa en cuanto subio se olvido de aquel con 10 años en la calle en libertat se mofo de mi y eso no es de caballeros el sabe que he estado con el tres años espero que por escribir esto presuntamente no me pase..... prometio al rehabilitado y reinsertado
No añado ni acentos, tiempo habrá. Pero intuyo que el Riviera o los 100 teléfonos pinchados por Asuntos Internos de los Mossos por orden del Juez Aguirre, sumados a la Policía Nacional y la Guardia Civil, desplazan las fábulas ciudadanas o interesados inventos periodísticos (el imputado Carlos Quílez, director de la Oficina Antifraude de Cataluña, es periodista de profesión) que enturbian más que esclarecen.
En otro gran comentario en perfecto castellano me aconsejan un link, que si no aportará claridad al lector (por su también enrevesada redacción) le situará en una dimensión digna de conocerse y muy alejada de los tópicos reportajes televisivos centrados en menores y prostitutas engañadas o secuestradas:
http://www.sexomercadobcn.com/showthread.php?t=26245
Tras su lectura busco noticias sobre la magnitud del tema, ampliando o clarificando, y en EL PAIS encuentro:
"Si vuelven las chicas y abren los 'puticlubes', saltaremos de alegría"
Taxistas y algunos comerciantes de Castelldefels esperan con ansia la reapertura del Riviera y el Saratoga, precintados desde hace año y medio
SIRA OLIVER - Castelldefels - 14/08/2010
"Si volvieran a abrir los puticlubes y regresaran las chicas, daríamos saltos de alegría", cuenta sonriente Juan Erustes, uno de los 80 taxistas que trabajan en Castelldefels. Tras el cierre de los macroprostíbulos Riviera y Saratoga, hace ya año y medio, las 350 prostitutas con gran capacidad de compra que trabajaban en estos clubes de alterne desaparecieron de la ciudad. Con su adiós, la economía de los pequeños comerciantes y de los taxistas de la ciudad se desplomó.
Peluquerías, perfumerías y boutiques de lencería del centro de Castelldefels han visto cómo sus ventas han caído hasta el 40%. Y todo "desde que ellas se fueron", apuntan la mayoría de tenderos. Superado el tabú de hablar sobre prostitución, los comerciantes admiten sin tapujos que conviven con una doble crisis y que aguardan con ansia la reapertura de los burdeles para acabar con su "durísima" situación económica. Pero para eso tendrán que esperar. Al menos, hasta marzo de 2011, ya que la juez que investiga la presunta trama de corrupción en torno a los prostíbulos decidió prorrogar la orden de precinto de los locales.”
Continuará…
JORDI PUJOL, 50 AÑOS DE CDC, MÁS EL EMÉRITO.
Hace 2 días
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