Amén de ciertas discrepancias que pueda esta cubana tener con algunas frases del trabajo de mi admirado Carotenuto, creo que su trabajo refleja claramente el carácter mercenario y el discurso hipócrita y manipulador de la Calandraca bloguera....Yoani Sánchez: ¿caso cerrado?
Por Gennaro Carotenuto
En las últimas 24 horas Yoani Sánchez (y / o alguien por ella) ha tapado todos los vacíos abiertos hasta ayer con respecto a su segundo Grand Tour en Italia en un plazo de tres meses. Ya había aparecido la noche del lunes (o reaparecido) anunciando el evento del jueves, organizado por la Universidad Corporativa Mediolanum. Por lo tanto, a estas horas, Yoani estará de nuevo entre nosotros. Ayer por la mañana circuló una toma de posición de la Sánchez, que sostuvo, como predije ayer, que su correo electrónico a la agente literaria era falso.
Ayer por la noche, en el sitio de Gordiano Lupi (en la foto), la misma corrección se publica, traduce y es acompañado por un comentario telegráfico: "Inútil decir que resistiremos juntos" ¿Hecha la paz? Hoy, ese mismo texto se publica en Agoravox con un agregado cortés que me preocupa y al que le respondo debajo.
¿Caso cerrado? Hasta cierto punto.
No se puede culpar a Yoani Sánchez por la circulación de correos electrónicos atribuidos a ella. Apócrifos o no, siempre estamos en una zona fangosa. Desde siempre sostengo que no es un escándalo que Sánchez cobre por su actividad periodística, posiblemente honesta. He dicho también, sin embargo, que una cosa es la actividad profesional y otra el activismo político. Mientras por la actividad periodística es legítimo cobrar, el rechazo a que el activismo político pueda estar movido (y cito a Lupi) por la "sed de éxito, el dinero y la afirmación personal" es totalmente plausible. Para la mayoría de la gente un paladín de la libertad de expresión que se mueve sólo por su propio interés perdería toda credibilidad.
En este punto hemos razonado muchas veces sobre la "perfección" de Yoani como la “muchacha imagen” de la crítica radical de la Revolución cubana en el siglo XXI. Joven, mujer, de aspecto agradable y frágil, plenamente insertada en el flujo de la web 2.0 en un país donde esto se impide (por razones no necesariamente políticos) a la mayoría de la gente, que escribe sobre cosas banales pero comprensibles a todos: mal funcionamiento, burocratismo, abusos pequeños y no tan pequeños, el dolor de vivir de una generación que ha perdido el mejor espacio de la historia en la Habana, como en Madrid o Roma. Si el que escribe sobre estas frustraciones es un joven que vive en un país democrático liberal no merece ninguna atención, en cambio, si esto se refiere a la Cuba de la última década he aquí que usted se puede transformar, para el Time, en una de las cien personas más influyentes del mundo, e incluso ser "un ser superior", como esta semana la ha definido -con total desprecio del ridículo- el diario español de derechas, "El Mundo".
A esto se suman otras dos cosas:
a) la receptividad/conveniencia/mercenarismo de los medios al trasmitir cualquier noticia sobre/contra Cuba y la América Latina integracionista. Hace un tiempo, un twett en el cual la Sánchez se lamentaba de no tener línea en su celular (pudiéndolo comunicar) le dio la vuelta al mundo, mientras las decenas de periodistas asesinados en cuatro años de régimen pro estadounidense en Honduras, no ameritaban una sílaba
b) La estupidez de los cuerpos represivos de todo el mundo ha aportado a la Sánchez en varias ocasiones la oportunidad de presentarse como en peligro para la vida, reprimida, pisoteada en sus libertades fundamentales. Lo cual es cierto en parte, pero en parte es esta exageración y amplificación de los medios de comunicación complacientes.
En resumen, nuestro "ser superior" es lo suficientemente cínica para aprovechar cada espacio y por necesidad se las inventa, como cuando el año pasado especuló ampliamente sobre la muerte del pobre Oswaldo Payá -uno de los pocos opositores serios de la Revolución-que sin embargo, fue totalmente la responsabilidad de un ejecutivo del PP español, Carromero. Los medios de comunicación retomaron su punto de vista, que carece de fundamento y es totalmente inventado, sin ningún tipo de verificación: “Paya asesinado por Fidel”, dice Yoani.
Aunque los latinoamericanistas de los principales periódicos sostienen que, contra Cuba, la mentira más flagrante es legal, Yoani Sánchez no merece ningún crédito, desde el momento en que sabemos que gana prestigio y dinero cada vez que produce información falsa y engañosa.
También, sin perseguir complotismos hasta ahora no demostrados sobre primaveras y revoluciones de colores de los cuales sería un instrumento YS, en la América Latina integracionista, de la que Cuba es totalmente parte, nuestro "ser superior" optó por ir acompañada de los conocidos más insoportables. No es que el PSOE o el PD italiano o el alemán SPD sean defensores de la Revolución Cubana. Muy por el contrario, están muy distantes y listos para adorar a Yoani. Pero Yoani los desprecia.
Yoani Sánchez está en su salsa con la extrema derecha más rancia, tanto europea como americana. Va a cenar con los terroristas cubano-americanos, asistió a reuniones de golpistas, le da la mano al asesino del Che, agarra sueldos fastuosos de organizaciones como la SIP, que en este año ha librado una intensa batalla por mantener el control íntegro del sistema mediático latinoamericano en manos de unos pocos latifundistas de la información.
¿Tiene más poder para ocultar o destacar una noticia el sistema informativo del estado cubano, o Televisa, en México? Podríamos hablar de ello, pero a Yoani le tiene sin cuidado. Se pone en el pecho la medalla de la amistad de José María Aznar (cada vez más enredado con los escándalos de corrupción del PP) y aquella de Mario Vargas Llosa, que será un buen escritor, pero es un fundamentalista del antiguo régimen neo-liberal comparable en su tipo al de Mullah Omar. Es con ésta extrema derecha que la nuestra [YS] va a cenar.
En este sentido nos es indiferente que Yoani reciba un cheque de 5 ooo euros de Silvio Berlusconi mañana en la tarde, cosa en absoluto desmentida. ¿Yoani viene retribuida como profesional o viaja por una causa de libertad?
Dicho esto, respondo con placer a Gordiano Lupi, el traductor de Yoani, y estoy agradecido por el respeto que me expresa. Se puede estar muy distantes políticamente, pero existen dos categorías de personas: aquellas que defienden sus propias ideas, con más o menos entusiasmo, con más o menos dogmatismo y los que, en cambio, defienden las ideas y los intereses de quienes les pagan. Me da placer que ninguno de los dos pertenezca a la categoría de los Cavallini, Ciai, Cotroneo, Riotta.
Todavía quedo estupefacto. Yo escribí el artículo el lunes, no por el correo electrónico (falso o no) de Yoani a su agente literaria, sino por su toma de posición que consideraba muy relevante. Ella no es una observadora superficial o marginal y ha estado muy cerca por años a Yoani. Debo confesar que hasta ahora no parece probable que hayan entrado en crisis, casi al punto de una ruptura, por un simple correo, sea robado o falsificado. Y menos que menos me parece verosímil que ese distanciamiento caiga tan fácilmente por la denegación de Yoani y con aquél "resistiremos juntas."
Resumo con mis propias palabras la importancia de su escrito:
1) adopta muchas de las críticas a Yoani Sánchez, y arroja a la Sánchez en el grupo de "ciertos disidentes [de la Revolución cubana] que se mueven sólo por "sed de éxito, el dinero y la afirmación personal".
2) admite que las reformas en Cuba están avanzando en la dirección correcta (para ella).
3) desmonta el mito del gulag tropical, admitiendo que en Cuba no se verá perjudicada. Muestro uno de sus fragmentos:
“No sólo salen: cuando regresan a Cuba, después de expresar libremente sus pensamientos, nadie les toca un cabello, nadie los detiene, nadie los pone bajo presión. Todo esto sea dicho, en honor a la verdad, sin querer ser el Gianni Mina de la situación, porque quiero ver cuántos disidentes chinos, iraníes, birmanos, coreanos, incluso rusos pueden hacer lo mismo sin correr riesgos”.Este pasaje no es interpretable: es incompatible con todo lo que afirma aún YS y no es inseparable de las palabras de ésta cuando afirma que aquel correo es falso. Son cosas diferentes y que expresan diferencias más profundas. En resumen, en su artículo ha puesto mucho, mucho más de la decepción por la codicia de Yoani. Por ejemplo, hace unos tres meses ella tradujo una entrevista a Yoani, como siempre durísima en la confrontación con el gobierno cubano. Dice lo siguiente:
Cuba no ha cambiado. Hoy se vive la falsa ilusión de que las reformas “raulistas” están cambiando Cuba, que estamos cerca de un sistema democrático, que se puede desviar la atención de Cuba [...] justo cuando el gobierno abrió pequeños destellos de autonomía económica, pero sigue manteniendo un puño de hierro.Todas las personas de buena fe evolucionan. Pero, ¿cómo conciliar este pasaje (y casi todas las cosas que ella ha compartido en los últimos años y que a menudo leo con cuidado) con el pensamiento de que Raúl va en la dirección correcta y afirmar que los miembros de la oposición en Cuba no se verán perjudicados?
Desde que me ocupo de América Latina rehúyo las interpretaciones maniqueas (aquellas que en estos años han representado a Chávez como Hitler, a Evo como un troglodita, a Cristina como una Tsa Tsa Gabor), en particular con referencia a Cuba. Esto es tanto para cuando se la representa como el paraíso en la tierra como para cuando te dicen que es el infierno. Pero, querido Lupi, es también el momento de la síntesis. No me importa, eso es su cuestión de honor, si usted traduce gratuitamente los artículos por los que YS es generosamente pagada. El problema es que Yoani vende y se presta a representar un cierto tipo de narración sobre Cuba: el gulag tropical. ¿Usted todavía se reconoce?.
Texto tomado de su blog Giornalismo partecipativo
*Profesor e investigador de Historia del periodismo e Historia Contemporánea en universidades italianas. Ha sido profesor invitado en varias Universidades Latinoamericanas. En los últimos años ha realizado investigaciones sobre la información en tiempos de Internet desde una mirada crítica. Escribe como analista internacional para varios periódicos latinoamericanos, como el Diario La Jornada, de México, y el semanario uruguayo Brecha, entre otros.
Trad. RCBáez
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