Por Raúl Bracho
Aun
hay quien no tiene claro que una revolución no es para transformarla
sociedad sino para construir una nueva sociedad. Esto parece que se
queda en medias tintas. La revolución tiene una meta: eliminar las
clases sociales que son el resultado de la sociedad capitalista.
En
Venezuela aun existen pobres y ricos, explotadores y explotados. Estos
trece años han constituido un enorme avance en el dominio del poder
político, en el control del aparato estatal que heredamos contaminado de
funcionarios adecos y copeyanos que aun hoy sabotean, de estructuras
burocráticas que siguen entorpeciendo el avance a nuevas formas de
estado que obtenida la victoria del próximo 7 de Octubre deben ser
barridas por el Poder popular.
El poder económico ha avanzado al crear
un parque industrial y agroeconómico capaz de sostener la economía
cuando se comience la nueva etapa de la economía socialista que pondrá
en manos del pueblo el control de nuestra producción. Esto y no otra
cosa es el fin de lo que sucederá en nuestra patria en el nuevo período
histórico que comenzará por mandato del pueblo: la nueva sociedad
socialista que será superior, cada vez más, a los restos de la sociedad
capitalista que aun tiene porcentajes altos de poder.
Los
avances en salud y educación son irreversibles. La protección y
organización social por medio de las comunas de igual forma van creando
la base del nuevo poder popular. La conciencia del pueblo y su
organización son las llaves para abrir la puerta a esta nueva era que
comenzará con la próxima victoria: más poder y beneficios para los
pobres, para la mayoría del pueblo que asume su destino incorporado a la
voz de nuestro líder. En el camino pacífico somos acompañados del
pueblo organizado y de las fuerzas armadas bolivarianas decididamente
dispuestas a estar junto al pueblo defendiendo sus derechos.
Esta
es la gran angustia de la oposición minoritaria, es la gran pesadilla
de un imperio que apetece a nuestro país enormemente poderoso en todos
los recursos que ya ellos no tienen. La sabiduría de nuestro dirigente
es transitar esta nueva fase de transformación sorteando todos los
ataques y estrategias que la oligarquía y su imperio pretendan poner en
marcha para destruirnos. En estos meses de campaña electoral se le
comenzarán a ver las costuras a todos los infiltrados de franela roja y
debemos estar bien pendiente para cambiarlos así sean alcaldes o
gobernadores, comenzará la burguesía su campaña de engaño con promesas
de aceptar y continuar el camino que este pueblo transita con el mando
de Hugo Chávez frías, comenzarán las potencias extranjeras a crear
planes para invadirnos y dominarnos. No es fácil y debemos saberlo.
Aun
faltan meses para la gran consulta en la que saldrán victoriosas
nuestras fuerzas. Pero es menester saber que estamos enfrentando a un
gran imperio dirigido por un asesino en serie como Obama, que estamos
enfrentados a la OTAN y sus miembros serviles al capital, a la gran
maquinaria mediática con que ellos siguen tratando de engañar a esta
humanidad, lo que nos obliga a ser combatientes de primera línea, a
estar con todas nuestras facultades en pleno uso y alertas para no caer
en emboscadas.
Todas
las victorias logradas en educación a todos los niveles, las escuelas y
universidades, la campaña que nos liberó del analfabetismo, la puesta
en marcha del Plan Nacional de Salud que rescata la infraestructura
hospitalaria al unir a Barrio Adentro con un ministerio rescatado de
manos de un gremio oligarca y burgués, las impecables instalaciones de
salud que atienden a nuestro pueblo de forma gratuita y oportuna; las
grandes misiones que garantizan viviendas para más de dos millones de
patriotas, la recuperación de miles de hectáreas en manos de
terratenientes que hoy cosechan nuestra independencia alimentaria y
tantas obras realizadas durante los primeros trece años de revolución
deben ser recordados en cada barrio, en cada, pueblo, en cada escuela,
en cada calle y a cada venezolano o venezolana.
Ha
llegado la hora de un gran salto en nuestra revolución que traerá
muchos más beneficios al pueblo, que dará vivienda y salud, educación y
seguridad, visión de un futuro de buen vivir y una Venezuela digna y
respetada, como hoy, ante la humanidad que nos observa y ante los
pueblos hermanos que batallan junto a nosotros por la liberación total
al socialismo y por un mundo libre de guerras y explotación.
Que
estemos todos armados de ideas y de logros para vencer contundentemente
esta última arremetida imperial. Tomemos las calles este lunes 11 de
Junio y gritemos con todas las fuerzas de nuestros pulmones que
Venezuela es una: ¡socialista, chavista y anticapitalista!!!
¡¡Venceremos el 7 de Octubre!!
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Hace 3 días
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