Pueblo, Gobierno o Bancos ¿Dónde está el poder?

En las elecciones habla el pueblo. Ese pueblo informado, conocedor al dedillo del funcionamiento del sistema electoral, estudioso del mundo político, tan alejado de las manipulaciones y de las mentiras, siempre comprometido en la lucha contra la corrupción y los intereses personales de los políticos, siempre solidarizándose ante cualquier abuso de poder, receptor de noticias televisivas imparciales y justas. Por eso, el pueblo siempre acierta cuando vota, el pueblo vive maravillosamente bien gracias a que hay democracia y siempre gobiernan lo políticos tan sabiamente elegidos.

Después de que el PP llevara a España a una guerra a través de mentiras y se jactara de que el país iba bien mientras estábamos entre los peores índices de bienestar de Europa en muchos aspectos, sobre todo en derechos laborales. Después de que el PSOE siguiera el modelo productivo del ladrillazo defendido por el PP, después de que el PSOE se percatara de que estábamos en crisis un años después de iniciarse esta. Después de que el PSOE y el PP participaran en grandes escándalos de corrupción con cuantiosos miles de euros en manos de políticos estafadores. Después de que el PP y el PSOE nos hayan dejado sin nuestra propia moneda, con una Constitución subordinada a las leyes europeas y no a las nuestras propias. Después de todo eso y más, el 22 de mayo de 2011, 8.474.031 personas votó al PP y 6.276.087 al PSOE.

Hoy no se trata de desmontar ninguna noticia en particular sino de desmontar el modo en el que cadenas de televisión o grupos corporativos de medios de información destruyen el conocimiento de la gente del mundo que les rodea. Todos estos grandes medios, interesados en que las elecciones las gane el PP o el PSOE, se han convertido en paternales suministradores de noticias cocinadas al gusto del chef que nos tragamos porque es lo que hay. Gracias a eso, la gente no es consciente de la cantidad de poder que le ha regalado a los gobiernos, los cuales regalan nuestro poder a las grandes empresas y a los bancos, los cuales inventan crisis, se fusionan y obligan a los gobiernos a cambiar las leyes y obligar a los ciudadanos a competir cada vez más entre ellos por cada vez menos dinero y cada vez pidiendo más préstamos y dependiendo más de los bancos.

En esta pseudo-democracia de la que los medios de información se lavan las manos, ocurre que la culpa la tiene el gobierno. Pero usted tiene que elegir al menos malo porque según informan en la televisión solo existen dos partidos. Si eso es así en Inglaterra y en EEUU, España no puede ser la excepción. Eso como una de esas leyes que no se razonan, existen en tanto que por mandato divino tiene que ser así, es un principio universal como la Santísima Trinidad o la ley de la oferta y la demanda. Cuestiones que la televisión acata sin cuestionamiento alguno. Y quien lo niegue será demonizado, esos sí, democráticamente.

De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis (por Aleix Saló) {video, 6:45}