Restricciones legales para que inmigrantes indocumentados sean empleados por los empresarios norteamericanos en Estados Unidos, como la ley Arizona por ejemplo; colocan a los empresarios en la ilegalidad. Para subsanar ese riesgo ofrecen a los trabajadores indocumentados menos salario que lo estípulado por las leyes laborales. Si una reforma en materia migratoria otorgara la residencia legal a los ahora indocumentados, lo primero que deberían hacer los empleadores norteamericanos sería reconocer sus derechos laborales y pagarles lo justo, lo que aumentaría sus costos y reduciría sus ganancias, así que ¿para qué legalizar el trabajo indocumentado, si tal como está es barato y disponible?
Tal vez esa sea la razón del por qué Obama no ha hecho nada por cumplir sus compromisos con la comunidad latina cuyo voto lo colocó en la Casa Blanca, y tal vez por eso tal reforma migratoria no se promulgue nunca.
Pero no es solamente Obama quien lucra políticamente con la necesidad de los trabajadores indocumentados; si hemos de creer en las cifras oficiales del Instituto Federal Electoral, en la elección presidencial de 2006, en la que participó el voto de los ciudadanos mexicanos en el extranjero, éste fue otorgado mayoritariamente a Felipe Calderón, cuyo gobierno no ha movido una sola pestaña en pro de mejorar las condiciones de vida de sus votantes en Estados Unidos. Ni promueve la reforma migratoria, ni presta ayuda legal a los mexicanos expulsados de Estados Unidos y separados de sus hijos que tienen que quedarse solos en ese país mientras su padres son deportados.
Y que decir de las políticas tendientes a proveer de las condiciones económicas en México para evitar que la deseperación haga emigrar a la población: son inexistentes; de hecho Fox alentaba a los mexicanos a irse a Estados Unidos para tomar los empleos "que ni los negros quieren" (así dijo Fox).
Así que los trabajadores migratorios no solamente deben temer a los maleantes que los secuestran, extorsionan y asesinan, también deben temer a los maleantes Obama y Calderón que hacen lo posible por mantenerlos en esas condiciones y correr esos riesgos.
JORDI PUJOL, 50 AÑOS DE CDC, MÁS EL EMÉRITO.
Hace 2 días
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