Desde las Tunas, uno de mis más queridos camaradas blogueros nos trae su visión de este nuevo intento de la llamada disidencia interna por no "dejarse caer" como protagonistas de las noticias contra Cuba:
La muerte de Soto García: ¿Zapata reloaded?
Por István Ojeda Bello
Por István Ojeda Bello
Con la habilidad que solo puede ser hija de la mala fe el sepelio de Soto García fue burdamente convertido en otro motivo para gritar ofensas contra los líderes de la Revolución y provocar a las fuerzas de seguridad con el evidente propósito de crear una situación que como era de esperarse fuera magnificada por los medios extranjeros.
Echó a andar la maquinaria de la mentira
El domingo 8 de mayo desde Madrid medios anticubanos aseveraban que Soto García había fallecido “a causa de un paro cardíaco dos días después de recibir una golpiza (sic) de varios policías”. Sus fuentes no podían ser otras que las más connotadas figuras de la contrarrevolución interna: Guillermo Fariñas, Martha Beatriz Roque y Yoani Sánchez, de cuyos reportes no confían ni sus propios empleadores de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana como reveló hacen poco Wikileaks.
A pesar del amplísimo récord de los tres en el arte de tergiversar hechos, rápidamente su versión fue amplificada por los medios como El Nacional de Venezuela, el colombiano El Tiempo y otros como La Razón de Argentina, descontando desde luego a cuanto blog especializado en demonizar a Cuba existe en este mundo.
Si no sorprendieron las declaraciones del Partido Popular, pues son connotados sus lazos con la ultraderecha miamense, sí es notable el ridículo del gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En su afán por aparecer como “defensor de los derechos humanos”, hizo un soberano papelazo Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, quien “lamentó” el deceso de Soto García. Una declaración que pudiéramos compartir si se limitara simplemente a eso, pero el asunto es que sus palabras estuvieron seguidas del “rechazo a cualquier forma de tortura, en este caso y en todos”; con lo cual dio todo el crédito a las mentiras esparcidas por los asalariados del Imperio. Curiosamente Iglesias no opinó nada sobre los 61 inmigrantes provenientes de Libia que la OTAN dejó morir de hambre y sed este mismo fin de semana.
El embuste pereció bien temprano
Por fortuna esta vez la verdad alcanzó rápidamente a los embustes y desde el propio lugar de los hechos la reportera Norelys Morales Aguilera hizo lo más lógico: entrevistar a los médicos que atendieron a Soto García.
El doctor Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián en Santa Clara, le aseguró que Soto García murió “a consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal, aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada”.
El médico fue enfático en su aclaración de que no encontraron signos de violencia física contra Soto Garcían, quien fue atendido por un equipo de especialistas de varias disciplinas.
Precisando además que el referido ciudadano padecía “de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada y llegó al hospital descompensado por una pancreatitis aguda que desencadenó en todo un proceso complejo que el paciente no superó”.
Pero eso no es todo, de acuerdo con la propia Norelys Morales Aguilera, quien, permítaseme recordar, reside en Santa Clara, “A la hora del fallecimiento de Soto García ningún disidente fue rodeado por la policía, y no había dos ómnibus de la brigada especial, como informó Martha Beatriz”. Asimismo testigos presenciales le desmintieron a las agencias de prensa el cuento de que los agentes del orden público hubieran golpeado a Soto García.
De este hecho saltan a la vista dos conclusiones, la más obvia, que la oposición interna es incapaz de salirse de su manido guión de la desestabilización y la subversión, para lo cual insisten en fabricarse mártires a cualquier costo, valiéndose como siempre de la mentira.
Evidentemente no han aprendido la lección de chascos tan sonados como la fábula de la “golpiza” a Yoani Sánchez; la demostración que hiciera Carlos Serpa Maceira de cómo el tipo de “información que enviaba a Radio Martí mientras fungía como agente encubierto de la Seguridad Cubana como vocero de las tituladas Damas de Blanco o sus intentos de hacer en Cuba una caricatura de las protestas populares que tienen lugar en el Oriente Medio.
Al mismo tiempo y esto sí es algo a destacar ha sido notable el que la Revolución Cubana ha detenido de inmediato una potencial bola de nieve en que querían convertir el deceso de Juan Wilfredo Soto García, enfrentando desde temprano este nuevo intento de “recargar” una segunda parte de la campaña que siguió a la muerte de Orlando Zapata en 2010.
Tomado de Cuba Izquierda
Imagen agregada RCBáez
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