LECORBUSIER - TIEMPOS MODERNOS
NO AL PACTO SOCIAL
Pereza, eso es lo que me dio ayer al levantarme de la cama con la sana intención de pasar un sábado viendo como me crecen las uñas de los pies, pero al ser un obrero disciplinado, y lo más importante, concienciado decidí asistir a la manifestación contra el pacto social realizada por CGT-CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO para berrear contra otra traición más de los sindicatos llamados de clase, aunque no sepamos de qué clase. Tengo que serles sincero ya que asistía por primera vez a una manifestación anarcosindicalista y no tenía del todo claro se me iba a adaptar a la parafernalia rojinegra, después de años de concentraciones de la izquierda plural (que vemos que no ha servido para nada) y a los supuestos brotes violentos que la prensa destaca cada vez que la CGT se lanza a la calle a reclamar justicia, tanto es así que a mis hijos nos les llevé, y suelo hacerlo casi siempre a todas las concentraciones a las que asisto precisamente por lo que les he contado. Pero a pesar de mis miedos y resquemores me presenté en Cibeles con un par, y me integré rápidamente entre los compañeros de mi clase social. No paso nada de nada, los compañeros de lo más normal del mundo y lo de adaptarme a la parafernalia rojinegra se me olvido por completo al ver a muchos obreros con el gorro característico de los milicianos de la CNT que lucharon al lado del bando republicano, viniéndome a la cabeza la antigua fotografía de una de ellas en el frente de Madrid con un niño en brazos y los ojos cargados de esperanza, dando al traste mi inadaptable conciencia comunista.
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