Tras lo sucedido en Egipto, se espera un aumento de los controles que los gobiernos ejercen para tratar supervisar la enorme capacidad de Twitter no solo como fuente de información en tiempo real sino como herramienta al servicio de la comunidad desde la que es posible llamar a la movilización.
En este sentido, no solo países como Yemen, China o Irán han tomado buena nota de las posibilidades de Twitter sino que incluso las autoridades británicas han admitido recientemente su intención de adaptarse al nuevo panorama de las redes sociales e incrementar el control que se ejerce sobre ellas para rastrear movimientos de protesta y responder adecuadamente.
No obstante, muchas de las medidas llevadas a cabo para censurar o controlar contenidos, prohibir el acceso a Redes Sociales como Twitter o Facebook o incluso cortar Internet, han sido finalmente burladas de una u otra manera por la comunidad de usuarios.
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