“Si dios existe, habría que eliminarlo“, dijo en alguna de sus obras Bakunin, y lo apoyo.
Hace unos días estaba haciendo unos trabajos en el patio, cuando se presentaron en la puerta un par de pastores a leerme un poco de la biblia. No estoy seguro de que religión eran, pero al parecer, Testigos de Jeová.
Bueno, el chiste es que al hacerle saber a la predicadora mi ausencia de creencia en Dios me preguntó ―¿por qué?
Le di mis razones de no poder creer en un Dios supuestamente bondadoso y todopoderoso que permitiera un mundo con tantas injusticias.
Por lo que inmediatamante me trajo a la conversación el ejemplo de Noé y su arca. Una época en la que el honbre estaba corrompido, pero que al final Dios eliminó a toda esa generación, salvando sólo a quienes habían resistido hasta el final la tentación de ser absorbidos por el mal.
Continuó leyendome un fragmento de la biblia, en dónde Dios decía que su pueblo sufriría, que habría unos pocos que gozarían del poder y riquezas mientras las grandes mayorías sufrían por su misería, pero como en la época de Noe, Dios pondría una solución. ¿Cuándo y cómo? Eso nadie lo podía saber, simplemente debemos tener fe en que llegaría.
Por cierto, remarcó tanto la obediencia a Dios como la manera de ser buenos.
Los seres humanos, como hijos de Dios debemos ser obedientes a nuestro padre, el cual no puede controlar todas nuestras acciones y por lo tanto es ya nuestra desición, ser buenos o malos hijos (Él no lo puede a pesar de ser omnipotente). Para esto me ejemplificó con la situación de Adán y Eva en el paraiso de la vida eterna. Como desobedecieron, fueron castigados, castigo que alcanzó a todos sus descendientes, apesar de las generaciones.
Entiendo lo siguiente:
La humanidad debe completa obediencia y sumisión a Dios, “nuestro creador”. A la desobediencia, él responde con el castigo más severo, como todo un padre autoritario. Ahí está el ejemplo de Adán y Eva, como desobedecieron a Dios, merecen su castigo, pero lo más grave es que los más castigados somos toda la descendencia que no tenemos nada que ver con el acto de Adán y Eva. Deberemos pagar un eterno castigo que es ser arrojados al mundo en donde sí existe el sufrimiento.
También tenemos el ejemplo de Satanas. Él, angel desobediente, también fue expulsado del reino de Dios. ¿Por qué? ¿Habrá sido por ser desobediente? ¿Por llevarle la contraria a su padre? ¿Por tener ideas propias? ¿Por pensar y no simplemente obedecer ordenes? Queda más que claro el autoritarismo de este buen Dios.
Según estos pastores que me sermonearon, hay que ser conformistas, no hay que preocuparse por salir adelante, por liberarse del yugo, porque Dios, tarde o temprano nos liberará y hará pagar con castigos a todos los injustos, liberando por fin a sus fieles seguidores.
¡Estoy totalmente en contra de tal pasividad! Cómo es posible que un Dios que supuestamente quiere a sus hijos, les pida soportar tranquilamente la miseria con la condición única de tener fe en que él, como nuestro salvador nos liberará en un momento, acto del cuál no podemos estar seguros de cuándo y cómo sucederá, de hecho ni siquiera podemos estar seguros de que en verdad así será. ¡No! La humanidad debe reivindicar por sus propias fuerzas su dignidad. No podemos estar atenidos a que algún día esa autoridad divina venga a liberarnos. Los grandes logros de la humanidad, todas sus conquistas han sido llevadas a cabo por la humanidad misma, por sus constantes luchas contra las injusticias. Nunca, ninguna de tales conquistas ha llegado (siendo pasivos y conformistas) gracias a la divinidad de Dios.
Cuál es el mensaje que las religiones nos están dando, que seamos pasivos y sumisos ante los poderosos, claro, como los poderosos son ellos, el clero, los más elevados de la piramide de las jerarquías.
Nosostros, como humanidad, no podemos permitirnos ponernos una autoridad divina como el mandamas de nuestros actos. Deberíamos comprender que, la autoridad divina es la base del resto de autoridades que existen entre la humanidad. La jerarquización de la humanidad viene de ahí, de pensar que hay un ser supremo, al cual debemos la máxima obediencia. Debemos quitarnos estos complejos de la mente y comenzar a ser libres e iguales como seres humanos, como naturaleza mortal y dejar a un lado la divinidad, eliminar a Dios.
Estoy seguro que no hace falta un Dios que nos reprima para que cada uno de nosotros pueda tener un comportamiento humanamente bueno. La manera de regular la conducta humana de las religiones es con la amenaza de ser castigados por obrar mal; pero no porque del hombre nazca comportarse bien. Cuando de nosotros nace, será precisamente por nustra propia voluntad, por nuestra huamanidad, y no por el miedo a la represión y al castigo de la autoridad divina.
2 comentarios:
¡¡Blasfemo!!...
No toleraremos esta conducta en este el blog del señor…
Acaso no has leído la Biblia, ahí todo está escrito, ya no hace falta pensar nada, no hace falta que preguntes nada y menos que se te explique nada.
El papel aguanta lo que le pongan…
Bueno… en realidad tienes razón, Dios y todas sus variantes deberían irse al infierno (para que no se sientan fuera de contexto), es una ironía que quienes más amor le profesan es porque le tienen un miedo infinito. Toda religión debería desaparecer de nuestras vidas, la iglesia es la más interesada en que siga existiendo ignorantes.
Estoy total mente de acuerdo contigo…
Será precisamente por nuestra propia voluntad, por nuestra humanidad y en uso pleno y responsable de nuestra libertad (bueno, ya le agregue más jeje).
Lo del blog del señor es broma, si él quiere uno que se lo haga, o que se lo haga uno de sus amenazados.
Saludos
Amen...jejeje
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