La libertad empieza a despertar cuando rompemos nuestras cadenas internas. Los prejuicios son algunas de esas cadenas; por eso no es posible iniciar liberación alguna cargando a cuestas con esas cadenas. Alguien podría sorprenderse si se le dice que después de 200 años de haberse iniciado la Guerra de Independencia en México persiste un profundo y muy violento racismo , pero si no lo reconocemos y combatimos, de nada servirá que llamemos a la Libertad a despertar. A contiinuación anoto algunas reflexiones sobre este asunto:
Indio
Es un hecho muy conocido el que Colón creyó haber llegado a la India cuando llegó a lo que hoy se conoce como Continente Americano. Este error llevó a otro; el llamar indios a las personas que habitaban este continente. Años después, cuando ya los europeos sabían que esto no era la India persistieron en su error y llamaron a estas tierras Indias Occidentales para diferenciarlas de la auténtica India.
En el medio académico, en las disciplinas sociales como la Sociología y la Antropología, se sugirió hace algunas décadas que, para no mantener ese error, no se llamara indios a las personas de las diferentes etnias de este continente y se optó por llamarles indígenas.
Pero el término indígena también contiene una imprecisión, porque significa "originario del lugar" (del adverbio latino inde de allí y gena nativo u originario; entonces, en realidad todos somos indígenas de algún lugar, hay indígenas de Inglaterra, de Australia, de Japón, etc.
Es por todo esto que la tendencia actual en el medio académico es el llamar pueblos originarios a las personas a las que antes se llamaba indios o indígenas y solamente un sector sigue usando la palabra indio, es aquel integrado por personas racistas y usan el término de manera despectiva.
El origen del uso despectivo de la palabra indio se ubica en la Época de la Colonia. Durante esa etapa histórica se consideró a los pueblos originarios como los vencidos, a quienes el vencedor tenía el derecho de esclavizar, someter, explotar y mantener en la condición más baja del sistema de castas establecido por el domino español.
Existían leyes cuya función era impedir el progreso material y cultural de los pueblos indígenas, se les prohibía dedicarse a actividades como el comercio, se les prohibía montar a caballo, se les prohibía portar más dinero que un cierta cantidad mínima que marcaba la ley, se les prohibía usar ropajes de determinadas telas; es decir el dominio español se esmeraba en que las personas a las que llamaba indios fueran pobres, ignorantes, supersiticiosos y ante tan deplorables condiciones de vida muchas de estas personas optaban por el escape temporal de embriagarse, que eso sí, el aguardiente era suministrado generosamente por el dominio español a quienes llamaba indios.
Es así que la palabra indio ya no solamente significaba el ser perteneciente a los pueblos originarios sino que era sinónimo de un ser despreciable; sucio, desarrapado, flojo, vicioso, ignorante, supersticioso, desconfiado y terco.
Ladino.
Los pueblos originarios tenían su propia religión, su propia filosofía y cosmovisión. Los españoles tenían una religión distinta y la impusieron a punta de espada y hoguera a los vencidos. Pero al principio de este proceso histórico hubo una gran resistencia de los pueblos originarios, no tan fácil se convencían de los dogmas del cristianismo.
En esos tiempos los ritos católicos se pronunciaban en latín por lo que para ser catequizadas las personas de los pueblos originarios tenían que entender por lo menos un poco de latín. Las personas de los pueblos originarios en resistencia empezaron a llamar indios ladinos a aquellos que abrazaban la fe cristiana. El término ladino es un derivación del término latino, es decir se llamaba indio ladino al convertido a la fe de los españoles y que adoptaba los usos y costumbres de estos.
Ya para estos tiempos, todos los mexicanos mestizos somos indios ladinos, pues llevamos sobre la piel la herencia de los pueblos originarios mas culturalmente estamos más cerca de España de lo que quisieramos reconocer.
Taimado.
Según el diccionario, taimado significa sagaz, astuto. Esas características son muchas veces exaltadas, admiradas, pero no por el racista cuando las tiene un indio ladino. La sagacidad y la astucia son habilidades que las perosnas de los pueblos originarios tuvieron que desarrollar para sobrevivir a la barbarie española durante los tres siglos de Colonia y en los dos siglos posteriores.
Ya mencioné las condiciones de sometimiento de los pueblos originarios, con esas dificultades para sobrevivir había que echar mano de muchos recursos para sobrevivir; había que mostrarse sumiso para evitar las palizas, había que ser ingenioso para engañar a los españoles y salirse con la suya , había que ser taimado.
JORDI PUJOL, 50 AÑOS DE CDC, MÁS EL EMÉRITO.
Hace 2 días
1 comentarios:
Excelente entrada amigo...me la llevo para mi blog.
Saludos
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