Porque lo que yo veo, es que se le hace critica a todo lo establecido, a los partidos políticos, a los medios, a las empresas e instituciones, a los bancos, a las escuelas, a la educación, al consumismo y a la sociedad entre muchas otras cosas, a todo, todo se cuestiona y se critica, menos la existencia y uso de una parte vital y clave de todo aquello que se critica…
Estoy hablando del dinero…si, del dinero…eso por lo cual somos capaces de engañarnos, de engañar, de sacrificarnos y sacrificar a quienes amamos, de lastimar y de lastimarnos, vaya, capaces de matar…si ese metalito, ese papelito que nos obsesiona y del cual depende toda nuestra vida y felicidad pero que cuando la realidad nos alcanza (entiéndase enfermedad, vejes y muerte con sus múltiples combinaciones) nos damos cuenta que no vale absolutamente nada…que no es nada y que todo el daño que nos ha hecho ha sido por creer ciegamente en él y en sus soluciones.
Piénsenlo, estamos atacando siempre a los síntomas y consecuencias de la enfermedad pero no a su causa y sustento…
Es como la hierba mala, podemos podarla, arreglarla, cambiarle de nombre, hablar con ella, etc. Pero si no la arrancamos de raíz…siempre surgirá de nuevo.
Lo mismo pasa con el dinero, podemos cambiar de sistema, de valor, de tasa de interés, de planes de pago, de sistema crediticio, de tipo de moneda, etc. Mientras nos sigamos manejando por un papel y metal sin valor alguno más allá del que nosotros le damos, siempre estaremos expuestos a la avaricia y control de unos cuantos…si el dinero se acaba, no hay más avidez y neurosis por juntar y comprar, pues nada se puede comprar…todo está ya, trabajemos en conocernos y compartir, trabajemos en cooperar y ayudarnos, trabajemos en crear y disfrutar, trabajemos en unir no en separar, trabajemos en entender no en confundir y abusar de los demás…démonos cuenta que todo está ya listo, que la mesa está servida solo es cuestión de no empujarse, robar o esconder la comida… en el afán de adquirir y quedarse con todo tiramos siempre la mesa…sentémonos, los niños, mujeres y ancianos primero…compartamos la mesa, no seamos avariciosos y compartamos el pan, el techo y el vestido…si en verdad te interesa esta idea , tomate tu tiempo y piénsalo, entonces sabrás que la decisión la tenemos cada uno de nosotros.
Koan
JORDI PUJOL, 50 AÑOS DE CDC, MÁS EL EMÉRITO.
Hace 4 días
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