Editorial de Granma: La verdad y la razón (+ Fotos y Video)
Ángel Carromero, chofer del vehículo accidentado, en el vídeo difundido este lunes. Foto: Efe |
Desde el pasado 22 de julio, se han publicado más de
900 informaciones de prensa y 120 mil mensajes en las redes informáticas
sobre el lamentable accidente de tránsito ocurrido esa tarde en que
fallecieron dos ciudadanos cubanos y resultaron lesionados un español y
un sueco.
Solo los más vociferantes de la mafia anexionista de Miami acusaron a Cuba de haber realizado un asesinato político.
El
candidato republicano en Estados Unidos, el Departamento de Estado y,
curiosamente, el vocero de la Presidencia de Chile estuvieron entre el
puñado de calumniadores que pidieron “una investigación transparente”.
La Nota Informativa del Ministerio del Interior,
publicada el pasado viernes 27, cerró el paso a la infame insinuación,
con testimonios irrefutables de peritos y testigos presenciales,
incluidos los dos extranjeros participantes en el trágico suceso.
Es
conocida la historia inmaculada de una Revolución que triunfó y ha sido
defendida durante medio siglo sin una sola ejecución extrajudicial, sin
un desaparecido, un torturado, un secuestrado, un solo acto terrorista.
No
es Cuba, sino Estados Unidos, quien ostenta un vergonzoso récord en
materia de asesinatos políticos y ejecuciones extrajudiciales, incluso
con aviones no tripulados; de secuestros, torturas en campos de
concentración como el de la ilegal Base Naval de Guantánamo y en las
cárceles, aplicación arbitraria y racista de la pena de muerte, y
crímenes contra civiles inocentes en Iraq, Afganistán, Paquistán y otras
naciones.
Todos conocen también la participación de algunos de
los aliados europeos de la OTAN en esos actos, en particular los
secuestros de ciudadanos de otros Estados, los vuelos secretos de la
CIA, las cárceles clandestinas en Europa y la intervención de su
personal en las torturas.
Por su parte, el monopolio
financiero-mediático, que tradicionalmente difama a Cuba, se concentró
en enaltecer a los supuestos “luchadores por la libertad” sin respetar
límites éticos ni la muerte de seres humanos, lamentable en cualquier
circunstancia.
No se puede tapar el sol con un dedo: pese a la
censura y la manipulación, es bien sabido que, en nuestra tierra, la
contrarrevolución siempre ha sido y es mercenaria. Son vulgares agentes
que el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados pagan, abastecen e
instruyen. Traicionan a su Patria por unas monedas.
Algunos de
ellos, sin mínima decencia, armaron un macabro espectáculo para la
prensa extranjera que detuvo, en plena calle, el cortejo fúnebre de uno
de los fallecidos en el accidente. La rápida y enérgica respuesta del
pueblo obligó a la Policía Nacional Revolucionaria a extraerlos del
lugar. Generosamente, no se les instruyeron cargos y regresaron a sus
casas pocas horas después.
Pero lo más interesante de la
desproporcionada cobertura de prensa internacional a los hechos
acaecidos, es que pocos se preguntan qué hacían en nuestra isla los dos
políticos europeos lesionados.
El conductor del automóvil era Ángel Carromero Barrios,
no precisamente un turista español como los miles que disfrutan de
sincera y cálida hospitalidad en nuestro país. Ahora se sabe que es el
Vicesecretario General de Nuevas Generaciones, sector juvenil del
Partido Popular de España, cercano a los connotados anticubanos José
María Aznar, expresidente del gobierno, y Esperanza Aguirre, presidenta
de la Comunidad de Madrid.
El otro pasajero era Jens Aron Modig,
líder del Partido Demócrata Cristiano Sueco, émulo del ultraconservador
“Tea Party” norteamericano, y presidente de su Liga Juvenil, con nexos,
entre otras organizaciones anticubanas, con el Instituto Republicano
Internacional (IRI) y vinculado a quienes en la derecha nórdica más nos
hostigan.
Entraron a nuestro territorio el 19 de julio, con Visas
de Turista, y disimuladamente, en violación de su estatus migratorio, se
involucraron en actividades netamente políticas contra el orden
constitucional.
No lo hicieron por su iniciativa, sino como parte
de una operación organizada por Anikka Rigo, jefa de la Sección de
Relaciones Exteriores del Partido Demócrata Cristiano Sueco, con el
objetivo de traer financiamiento al minúsculo y contrarrevolucionario
Movimiento Cristiano Liberación, que presidía Oswaldo Payá, uno de los
fallecidos en el accidente; y de asesorar la constitución de una
organización juvenil asociada a este.
Con ese propósito, el
diputado del PP, Presidente de Nuevas Generaciones, miembro del Comité
Ejecutivo Regional del PP y ex Asesor de Aznar, Pablo Casado Blanco,
había instruido a Carromero ponerse en contacto con la española Cayetana
Muriel Aguado, residente en Suecia y también del Partido Demócrata
Cristiano Sueco, de la que recibió instrucciones, el dinero a entregar y
un teléfono celular programado con los números necesarios.
Posteriormente, Carromero contactó al sueco Modig mediante Facebook y
luego se conocieron en un restaurante madrileño. Modig ya nos
había visitado en el 2009 con similares propósitos, bajo instrucciones
de Víctor Olmedo Capdepon, dirigente del Partido Demócrata Cristiano
Sueco y Redactor en Jefe de la revista contrarrevolucionaria “La
Primavera de Cuba”, radicada en Estocolmo y financiada por el Centro
Internacional Demócrata Cristiano Sueco.
Habiendo entregado el
dinero al destinatario y asesorado la creación del grupúsculo juvenil,
se dirigían a Santiago de Cuba con propósitos similares cuando ocurrió
el accidente.
Los dos ciudadanos extranjeros recibieron asistencia
consular. El español Ángel Carromero Barrios se encuentra instruido de
cargo por homicidio en ocasión de conducir vehículo por la vía pública.
Al sueco Jens Aron Modig se le permitió retornar a su país, pese a las
actividades ilegales que realizó y a la violación de su estatus
migratorio.
La operación descrita es una más entre muchas organizadas desde Miami, fundamentalmente, y también desde Madrid y Estocolmo.
Durante
el pasado mes de marzo, días antes de la visita del Papa Benedicto XVI,
ocho jóvenes mexicanos viajaron como turistas a territorio cubano, con
el objetivo de incitar al pueblo a protestar en las calles y a tomar
iglesias, distribuir volantes y crear desórdenes en las actividades del
Sumo Pontífice.
Cuatro de ellos fueron detenidos, los que
reconocieron haber sido pagados, entrenados e instruidos por Orlando
Gutiérrez Boronat, del Directorio Democrático Cubano, de Miami, para
llevar a cabo esa operación de abastecimiento y propaganda. Informaron
además que el jefe del operativo en México fue René Bolio Hollarán,
exSenador suplente del Partido de Acción Nacional (PAN), vinculado
estrechamente a cabecillas de la mafia de la Florida.
Anteriormente,
se había habilitado el sitio de Facebook “Por el Levantamiento Popular
en Cuba”, que registra 13 proyectos para promover la “desobediencia
civil”.
Uno de los planes de la organización abiertamente
contrarrevolucionaria “Raíces de Esperanza” es el envío de más de 10 mil
celulares para promover acciones contra el sistema político cubano.
Este
año, se conoció la incitación mediante un servicio denominado “WoS”,
que posibilita el acceso a sitios web con información sobre lo
acontecido en el Medio Oriente, a desarrollar aquí “levantamientos
populares” de corte similar.
Otros programas han estado dirigidos a
fabricar eventuales líderes de “oposición”, proporcionándoles acceso a
Internet, a las redes sociales, computadoras y variados medios técnicos,
con manifiesto propósito político, en contraste con la aplicación del
bloqueo en el área de las telecomunicaciones.
En la propia sede de
la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, con abiertos
propósitos subversivos, se facilitan miles de horas de conexión ilegal a
Internet y se imparten cientos de horas de cursos conspirativos, en
abierta violación de las leyes nacionales y de la Convención de Viena
sobre Relaciones Diplomáticas.
Hay copiosa evidencia de que el
gobierno norteamericano sigue la política de “cambio de régimen” en
nuestra nación, mediante el bloqueo económico, político y mediático y la
subversión.
Solo entre el 2009 y el 2012, el Departamento de
Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID) han recibido un presupuesto público de 75 millones
de dólares para programas subversivos contra Cuba.
Otras agencias
e instituciones norteamericanas y europeas canalizan fondos con
idénticos objetivos: el Instituto Nacional Demócrata (NDI); el Instituto
Republicano Internacional (IRI); la Fundación Nacional para la
Democracia (NED); la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA);
Solidaridad Española con Cuba; el Grupo “Prisa”; la Federación Española
de Asociaciones Cubanas; el Instituto Democrático Europeo (EDI); “People
in Need”; el Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina
(CADAL) y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD); entre
muchas otras, sin contar los millones en fondos secretos que los
servicios de inteligencia, como la CIA, dedican a la subversión contra
Cuba.
Con toda razón, el Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante la clausura del
IX Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, el 23 de julio, expresó que “Estados Unidos no cesa en su afán
de formar una quinta columna en suelo patrio y en el empleo de novedosas
tecnologías con fines subversivos”.
Los grupos más reaccionarios y
violentos de Miami no cejan en sus propósitos de incitar al pueblo a la
“rebelión” contra el gobierno que, libre y soberanamente, ha elegido.
Sueñan con desestabilizar el país, crear condiciones para repetir lo
ocurrido en Libia o Siria y provocar una intervención militar
norteamericana.
En el informe al VI Congreso del Partido, Raúl
había advertido que “¼ lo que nunca haremos es negarle al pueblo el
derecho a defender a su Revolución, puesto que la defensa de la
independencia, de las conquistas del socialismo y de nuestras plazas y
calles, seguirá siendo el primer deber de todos los patriotas cubanos”.
Como exclamara Martí, “la razón es nuestro escudo”.
(Fuente diario Granma)
Tomado de Cubadebate
Angel Carromero. Foto: TV |
El sueco Jens Aron Modig (c), retenido en Cuba tras el accidente en el que murió Oswaldo Payá, habla durante una rueda de prensa hoy, lunes 30 de julio de 2012, en La Habana (Cuba). Modig explicó que viajó a la isla siguiendo instrucciones de su partido, la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU), con el fin de reunirse con el opositor y miembros de su grupo y entregarles dinero. Alejandro Ernesto / EFE |
Imagen generada en un ordenador y tomada de un vídeo suministrado por el Gobierno cubano en La Habana (Cuba) hoy, lunes 30 de julio de 2012, en la que aparece el vehículo donde viajaba el fallecido opositor Oswaldo Payá, conducido por el español Ángel Carromero, quien afirmó hoy que se trató de un accidente de tráfico y que no fueron embestidos por otro vehículo. "A nosotros no nos dio ningún vehículo por la parte trasera, simplemente yo iba conduciendo me percaté de un bache y tomé las precauciones de cualquier automovilista que es accionar el freno levemente. El coche perdió el control, no recuerdo señales", dice en esa grabación Carromero, que se encuentra retenido en La Habana. Foto: EFE |
Carro involucrado en el accidente |
Vea la reconstrucción del accidente con el testimonio de Angel Carromero (conductor del vehículo)
Video en Youtube
0 comentarios:
Publicar un comentario
Seamos el cambio