Por Vânia Barbosa
Foto: Caroline Bicocchi/Palácio Piratini
Pronunciamiento del Gobernador Tarso Genro durante lanzamiento del libro de Fernando Morais
En el último viernes (27), durante el lanzamiento del libro “Los Últimos Soldados de la Guerra Fría - La historia de los agentes secretos infiltrados por Cuba en organizaciones de extrema derecha de los Estados Unidos, del escritor Fernando Morais, el Gobernador del Rio Grande do Sul, Tarso Genro, en un fuerte pronunciamiento consideró la prisión de los “Cinco” antiterroristas cubanos, presos en territorio estadunidense por el FBI, en setiembre de 1998, una de las mayores farsas jurídicas de la actualidad.
El lanzamiento del libro, seguido del panel sobre los “Cinco”, fue una promoción de la Asociación Cultural José Martí con el apoyo del Sindicato de los Bancarios del Estado y hizo parte de las actividades del Fórum Social Temático Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental, en Porto Alegre.
Tarso Genro -también ex Ministro de la Educación y de la Justicia en el gobierno Lula– analizó el proceso que condenó a los “Cinco” tomando por base dos ejes: el primero, respecto a la inconsistencia procesal, una vez que los conceptos legales dentro del derecho penal internacional no permitían el encuadramiento de los cubanos. Los “Cinco” no estaban en un complot para perjudicar una comunidad determinada, sino que buscaban evitar que fuesen afetados inocentes en Cuba. En cuanto al segundo eje, respecto a las pruebas, dijo que deben constar en el proceso sobre el crimen alegado, o sea, el de conspirar contra el estado norte americano. Según Tarso, eso no era verdad, pues queda evidente que se trataba de prevenir acciones terroristas contra la Nación cubana, por lo tanto en este caso también no había pruebas que justificasen tal acusación.
El gobernador destacó la solidaridad de la lucha que envuelve la libertad de los “Cinco” y criticó parte de la izquierda –principalmente en Brasil– que secunda un caso que va mas allá de una farsa jurídica apoyada por el gobierno estadounidense, pero también tiene violados los derechos fundamentales garantizados a los antiterroristas cubanos. También declaró que tal vez el silencio de políticos y movimientos sociales tenga origen en el miedo de enfrentar críticas y repercusiones en los grandes medios que crea efectivas versiones de acuerdo con sus intereses, y apoya el gran capital que somete el estado a su lógica y voluntad.
Tarso recordó el caso del activista italiano Cesare Batistti, que tuvo poco apoyo y solidaridad en la denuncia de un proceso fraudulento y sin pruebas periciales y testimoniales, lo mismo un conjunto de indicios que llevase a la conclusión sobre una posibilidad de crimen cometido. “Tratábase, por lo tanto, de un fraude jurídico montado por el gobierno directista que asumía el poder”, concluyó.
Invitado por el presidente de la Asociación Cultural José Martí, Ricardo Haesbaert, para comparecer al debate, el Senador Eduardo Suplicy (PT) -que en pronunciamiento solicitó apoyo a la Presidenta Dilma Rousseff para la visita de la cubana Yoani Sánchez al Brasil- defendió que la liberación de la bloguera “daría crédito para que Obama cesase el bloqueo a Cuba”.
Suplicy fué vehementemente contestado por el ex gobernador Olivio Dutra (PT) que rechazó gestos ingenuos como el del Senador, pues sirven para fortalecer las acciones inescrupulosas y mentirosas difundidas por lo bloguera y defendidas por los sectores contrarrevolucionarios. Para Dutra, “la democracia defendida por los Estados Unidos es falsa”, por lo tanto es peligroso unirse a las personas que están al servicio de los intereses e investidas de gobiernos estadounidenses para desestabilizar la Revolución Cubana. La posición de Olivio –también ex Ministro de las Ciudades del gobierno Lula– fue apoyada por el Presidente del PT, diputado Raul Pont y en diversas manifestaciones de los presentes, inclusive por el escritor Fernando Morais.
En su pronunciamiento Morais afirmó que al iniciar la pesquisa de su libro pensó que este tendría una historia de aventuras como las de Ian Fleming, e imaginaba la forma como los cubanos consiguieron infiltrarse en la CIA, en el Departamento de Defensa y en la Casa Blanca. En tanto, en la medida que la pesquisa avanzaba fue dándose cuenta de que el caso de los “Cinco” trataba de otra historia, más densa, más rica y que envolvía dramas familiares, amores, patriotismo, conceptos de vida, y que tendría que investigar mejor, una parte en Cuba y otra en los archivos estadounidenses.
El escritor retrató la infiltración de los “Cinco” antiterroristas en la comunidad cubano-americana, formada por organizaciones formales e informales para desestabilizar el gobierno de la Isla con ataques en su propio suelo, y destacó que, antes de sus prisiones, los “Cinco” evitaron, con sus informaciones, innúmeros asesinatos que ocurrirían en Cuba.
Entre tantas informaciones Fernando Morais enfatizó que la prisión de los “Cinco” es una gran injusticia y un error judicial gravísimo. El escritor afirmó todavía que mas allá de las penas a que fueron sometidos, los cubanos tienen un castigo adicional que son las dificultades para las familias visitarlos en los Estados Unidos.
Al concluir destacó que su pesquisa lo lleva a afirmar que “las agresiones sufridas por Cuba, no solo después del fin de la Unión Soviética, sino desde que la Revolución triunfó en 1959, fueron planeadas y financiadas por grupos de extrema derecha de Miami. También aclaró que el gobierno norteamericano depende de la gran influencia de los cubanos residentes en la Florida y que para eso forjó un proceso absolutamente inconsistente del punto de vista formal, desconocido de la mayoría de los estadounidenses. Así trata de castigar a los “Cinco” de manera autoritaria e ilegal.
El evento contó con la presencia de autoridades nacionales e internacionales como la del periodista y profesor francés Bernard Cassen; el presidente estadual del Partido de los Trabajadores (PT), Raul Pont; Senador Eduardo Suplicy (PT); Ignacio Ramonet, director del periódico Le Mond Diplomatique y uno de los constructores del Fórum Social Mundial; el Embajador de Venezuela en Brasil, Maximilien Sánchez Arveláiz; los Secretarios de Estado del RS, João Motta (Planeamiento) y José Antonio de Assis Brasil (Cultura); el ex – gobernador del RS y ex –Ministro de las Ciudades en el gobierno Lula, Olívio Dutra; diputados del PT, Daniel Bordignon y Ronaldo Zulke; João Pedro Stédile, dirigente nacional de la Vía Campesina; periodistas Eric Nepomuceno (traductor de los libros de Eduardo Galeano en Brasil) y Mário Jacobskind (Jornal Brasil de Fato); el presidente del Sindicato de los Bancarios del RS, Mauro Salles; el ex - coordinador del Orzamiento Participativo del gobierno Olívio y ex- exilado político en Cuba, Ubiratan de Souza; la representante de la Comisión Nacional de los Muertos y Desaparecidos Políticos, Suzana Lisboa y Vinícius Wu, Jefe de Gabinete del Gobierno del RS.
El lanzamiento del libro, seguido del panel sobre los “Cinco”, fue una promoción de la Asociación Cultural José Martí con el apoyo del Sindicato de los Bancarios del Estado y hizo parte de las actividades del Fórum Social Temático Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental, en Porto Alegre.
Tarso Genro -también ex Ministro de la Educación y de la Justicia en el gobierno Lula– analizó el proceso que condenó a los “Cinco” tomando por base dos ejes: el primero, respecto a la inconsistencia procesal, una vez que los conceptos legales dentro del derecho penal internacional no permitían el encuadramiento de los cubanos. Los “Cinco” no estaban en un complot para perjudicar una comunidad determinada, sino que buscaban evitar que fuesen afetados inocentes en Cuba. En cuanto al segundo eje, respecto a las pruebas, dijo que deben constar en el proceso sobre el crimen alegado, o sea, el de conspirar contra el estado norte americano. Según Tarso, eso no era verdad, pues queda evidente que se trataba de prevenir acciones terroristas contra la Nación cubana, por lo tanto en este caso también no había pruebas que justificasen tal acusación.
El gobernador destacó la solidaridad de la lucha que envuelve la libertad de los “Cinco” y criticó parte de la izquierda –principalmente en Brasil– que secunda un caso que va mas allá de una farsa jurídica apoyada por el gobierno estadounidense, pero también tiene violados los derechos fundamentales garantizados a los antiterroristas cubanos. También declaró que tal vez el silencio de políticos y movimientos sociales tenga origen en el miedo de enfrentar críticas y repercusiones en los grandes medios que crea efectivas versiones de acuerdo con sus intereses, y apoya el gran capital que somete el estado a su lógica y voluntad.
Tarso recordó el caso del activista italiano Cesare Batistti, que tuvo poco apoyo y solidaridad en la denuncia de un proceso fraudulento y sin pruebas periciales y testimoniales, lo mismo un conjunto de indicios que llevase a la conclusión sobre una posibilidad de crimen cometido. “Tratábase, por lo tanto, de un fraude jurídico montado por el gobierno directista que asumía el poder”, concluyó.
Invitado por el presidente de la Asociación Cultural José Martí, Ricardo Haesbaert, para comparecer al debate, el Senador Eduardo Suplicy (PT) -que en pronunciamiento solicitó apoyo a la Presidenta Dilma Rousseff para la visita de la cubana Yoani Sánchez al Brasil- defendió que la liberación de la bloguera “daría crédito para que Obama cesase el bloqueo a Cuba”.
Suplicy fué vehementemente contestado por el ex gobernador Olivio Dutra (PT) que rechazó gestos ingenuos como el del Senador, pues sirven para fortalecer las acciones inescrupulosas y mentirosas difundidas por lo bloguera y defendidas por los sectores contrarrevolucionarios. Para Dutra, “la democracia defendida por los Estados Unidos es falsa”, por lo tanto es peligroso unirse a las personas que están al servicio de los intereses e investidas de gobiernos estadounidenses para desestabilizar la Revolución Cubana. La posición de Olivio –también ex Ministro de las Ciudades del gobierno Lula– fue apoyada por el Presidente del PT, diputado Raul Pont y en diversas manifestaciones de los presentes, inclusive por el escritor Fernando Morais.
En su pronunciamiento Morais afirmó que al iniciar la pesquisa de su libro pensó que este tendría una historia de aventuras como las de Ian Fleming, e imaginaba la forma como los cubanos consiguieron infiltrarse en la CIA, en el Departamento de Defensa y en la Casa Blanca. En tanto, en la medida que la pesquisa avanzaba fue dándose cuenta de que el caso de los “Cinco” trataba de otra historia, más densa, más rica y que envolvía dramas familiares, amores, patriotismo, conceptos de vida, y que tendría que investigar mejor, una parte en Cuba y otra en los archivos estadounidenses.
El escritor retrató la infiltración de los “Cinco” antiterroristas en la comunidad cubano-americana, formada por organizaciones formales e informales para desestabilizar el gobierno de la Isla con ataques en su propio suelo, y destacó que, antes de sus prisiones, los “Cinco” evitaron, con sus informaciones, innúmeros asesinatos que ocurrirían en Cuba.
Entre tantas informaciones Fernando Morais enfatizó que la prisión de los “Cinco” es una gran injusticia y un error judicial gravísimo. El escritor afirmó todavía que mas allá de las penas a que fueron sometidos, los cubanos tienen un castigo adicional que son las dificultades para las familias visitarlos en los Estados Unidos.
Al concluir destacó que su pesquisa lo lleva a afirmar que “las agresiones sufridas por Cuba, no solo después del fin de la Unión Soviética, sino desde que la Revolución triunfó en 1959, fueron planeadas y financiadas por grupos de extrema derecha de Miami. También aclaró que el gobierno norteamericano depende de la gran influencia de los cubanos residentes en la Florida y que para eso forjó un proceso absolutamente inconsistente del punto de vista formal, desconocido de la mayoría de los estadounidenses. Así trata de castigar a los “Cinco” de manera autoritaria e ilegal.
El evento contó con la presencia de autoridades nacionales e internacionales como la del periodista y profesor francés Bernard Cassen; el presidente estadual del Partido de los Trabajadores (PT), Raul Pont; Senador Eduardo Suplicy (PT); Ignacio Ramonet, director del periódico Le Mond Diplomatique y uno de los constructores del Fórum Social Mundial; el Embajador de Venezuela en Brasil, Maximilien Sánchez Arveláiz; los Secretarios de Estado del RS, João Motta (Planeamiento) y José Antonio de Assis Brasil (Cultura); el ex – gobernador del RS y ex –Ministro de las Ciudades en el gobierno Lula, Olívio Dutra; diputados del PT, Daniel Bordignon y Ronaldo Zulke; João Pedro Stédile, dirigente nacional de la Vía Campesina; periodistas Eric Nepomuceno (traductor de los libros de Eduardo Galeano en Brasil) y Mário Jacobskind (Jornal Brasil de Fato); el presidente del Sindicato de los Bancarios del RS, Mauro Salles; el ex - coordinador del Orzamiento Participativo del gobierno Olívio y ex- exilado político en Cuba, Ubiratan de Souza; la representante de la Comisión Nacional de los Muertos y Desaparecidos Políticos, Suzana Lisboa y Vinícius Wu, Jefe de Gabinete del Gobierno del RS.
Además de militantes de partidos políticos y representantes de los sindicatos, universidades y entidades de la sociedad civil, también participaron los siguientes músicos y panelistas que vinieron participar del proyecto MusicAmerica en presentaciones culturales promovidas por la Asociación José Marti en el Fórum Social Temático: de Brasil (Raul Ellwanger, Pedro Munhoz, Zé Martins, Nelson Coelho de Castro, Victor Batista, Antonio João (Galba) Negrinho Martins y Célio Turino);Uruguay (Hector Numa Moraes y Alejandro Rubbo), Argentina (Paula Ferré), Cuba (Maurício Figueral), Nicaragua (Luis Enrique Mejía Godoy, Carmen Lucia Reyes, Manuel Guadamuz, Rigoberto Osorio, Jayron Sandoval Montano y Edwin Rayo); Ecuador (Gloria Arcos;Fabián Jarrín y Fabian Massuh) y Paraguay (Ricardo Flecha y Gloria Teresa Gusmanich).
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