DOSJOTAS DENUNCIA EL MERCADEO DE CARNE HUMANA

LECORBUSIER - TIEMPOS MODERNOS

Para lo que a unos puede representar un signo de modernidad o de normalidad a mí, como ser humano, me parece repugnante que una mujer venda su cuerpo por dinero, encima este “regulado” y sus encantos carnosos se expongan en un escapare para el consumo machista. A cualquiera que se le pregunte lo que ocurre en el Barrio Rojo de Ámsterdam le dirá que le parece bien que la venta del cuerpo humano se realice de esa forma, con cartilla sanitaria y con protección policial ya que hay que sacarlas de las calles y esconder este depravado vicio es mejor que nada.

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