Mientras Cuba desfila en acto de reafirmación patriótica, el mundo continúa su saga de horror...
Otro día de luto. La misma sensación de hastío y de vergüenza después del asesinato de Juliano Mer-Khamis. Ayer le tocó el turno al activista italiano Vittorio Arrigoni. Aunque el asesinato no ha sido reivindicado todavía todo apunta a grupúsculos salafistas en la órbita de Al-Qaeda que han venido proliferando en Gaza en los últimos años, elementos radicales con un ideario yihadista que acusan a Hamas de 'colaborar' con la ocupación por su renuencia a instaurar un Estado islámico regido por la shari`a. Uno de estos grupúsculos podría estar detrás de la muerte de Vittorio.
A continuación incluyo un breve artículo de Gorka Larrabeiti publicado por Rebelión:
"Han matado a Vittorio Arrigoni. Difundieron la noticia primero fuentes de Hamas y luego un activista del International Solidarity Movement. No está claro cómo lo mataron. Un portavoz del ISM declaró que el pacifista italiano había sido estrangulado, aunque en la nuca presentaba varias contusiones: "Tenía todavía los ojos vendados y perdía sangre de la parte detrás de la cabeza. En las muñecas tenía marcas de esposas". A Vittorio lo había secuestrado anteayer un grupo salafí que había amenazado mediante un vídeo en Youtube con matarlo si el gobierno de Hamas no liberaba a algunos detenidos salafíes antes de 30 horas. Al parece, no hubo intentos de negociación para liberarlo.
Arrigoni, militante de izquierda, arribó a Gaza como representante del International Solidarity Movement en una embarcación del Gaza Freedom Movement, que dos años después desembocaría en la Flotilla de la Libertad. Lo detuvieron en noviembre de 2008 soldados del Estado israelí en aguas palestinas, lo encerraron durante seis días y luego lo expulsaron a Italia desde el aeropuerto de Tel Aviv. Todo por haberse manifestado junto a los pescadores palestinos contra el bloqueo que estrangula la Franja y sume en la miseria a cientos de familias. El 25 de diciembre de 2008 regresó a Gaza y escribió: "Orgulloso de mi pasado, despreocupado por mi presente. Porque este es el momento de esmerarse, antes que de adueñarse de un futuro fácil, retorcido cómodamente, por esas víctimas inocentes a cuyos gritos de dolor no hemos concedido atención durante un momento". Lo escribió el día de Navidad de 2008 "desde las tinieblas del asedio".
Y llegó la Operación Plomo Fundido, y Vittorio Arrigoni fue, con Alberto Arce, uno de los únicos periodistas que se quedó en Gaza. Sus crónicas para Il Manifesto fueron una ventana que asomaba al horror del linchamiento que sufría el pueblo palestino. Esos textos fueron recogidos en un libro importante que publicó Il Manifesto.
Terminada la matanza de Gaza, Vittorio se quedó en Gaza. Fue el único periodista occidental que lo hizo. Vittorio llevaba un blog. Las últimas entradas daban cuenta de las siguientes noticias: la muerte de cuatro trabajadores por el derrumbamiento de uno de los túneles excavados por los palestinos en la frontera de Rafah; las declaraciones de Berlusconi comprometiéndose a impedir la partida de la Flotilla de la Libertad para Gaza; el ingreso en el hospital de Mubarak y el pogromo de la aldea palestina de Awarta, asediada durante 31 días tras la matanza de cinco colonos en el asentamiento ilegal de Itamar.
En Rebelión tradujimos unos cuantos textos suyos. En medio del infierno de Gaza, sus crónicas terminaban con una frase preciosa --, que dio título a su libro, y que resulta difícil de traducir. Podía ser "sigamos siendo humanos"; "mantengamos la humanidad"; "seamos humanos". Ninguna de las soluciones convencía, pues siempre se escapaba algo de esa frase italiana, que encerraba herméticamente en dos palabras un salvavidas contra la injusticia, el dolor y el horror que sufría y sigue sufriendo Gaza y Palestina. Restiamo umani. Adiós, Arrigoni. Viva la Flotilla de la Libertad".
Arrigoni, militante de izquierda, arribó a Gaza como representante del International Solidarity Movement en una embarcación del Gaza Freedom Movement, que dos años después desembocaría en la Flotilla de la Libertad. Lo detuvieron en noviembre de 2008 soldados del Estado israelí en aguas palestinas, lo encerraron durante seis días y luego lo expulsaron a Italia desde el aeropuerto de Tel Aviv. Todo por haberse manifestado junto a los pescadores palestinos contra el bloqueo que estrangula la Franja y sume en la miseria a cientos de familias. El 25 de diciembre de 2008 regresó a Gaza y escribió: "Orgulloso de mi pasado, despreocupado por mi presente. Porque este es el momento de esmerarse, antes que de adueñarse de un futuro fácil, retorcido cómodamente, por esas víctimas inocentes a cuyos gritos de dolor no hemos concedido atención durante un momento". Lo escribió el día de Navidad de 2008 "desde las tinieblas del asedio".
Y llegó la Operación Plomo Fundido, y Vittorio Arrigoni fue, con Alberto Arce, uno de los únicos periodistas que se quedó en Gaza. Sus crónicas para Il Manifesto fueron una ventana que asomaba al horror del linchamiento que sufría el pueblo palestino. Esos textos fueron recogidos en un libro importante que publicó Il Manifesto.
Terminada la matanza de Gaza, Vittorio se quedó en Gaza. Fue el único periodista occidental que lo hizo. Vittorio llevaba un blog. Las últimas entradas daban cuenta de las siguientes noticias: la muerte de cuatro trabajadores por el derrumbamiento de uno de los túneles excavados por los palestinos en la frontera de Rafah; las declaraciones de Berlusconi comprometiéndose a impedir la partida de la Flotilla de la Libertad para Gaza; el ingreso en el hospital de Mubarak y el pogromo de la aldea palestina de Awarta, asediada durante 31 días tras la matanza de cinco colonos en el asentamiento ilegal de Itamar.
En Rebelión tradujimos unos cuantos textos suyos. En medio del infierno de Gaza, sus crónicas terminaban con una frase preciosa --, que dio título a su libro, y que resulta difícil de traducir. Podía ser "sigamos siendo humanos"; "mantengamos la humanidad"; "seamos humanos". Ninguna de las soluciones convencía, pues siempre se escapaba algo de esa frase italiana, que encerraba herméticamente en dos palabras un salvavidas contra la injusticia, el dolor y el horror que sufría y sigue sufriendo Gaza y Palestina. Restiamo umani. Adiós, Arrigoni. Viva la Flotilla de la Libertad".
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En memoria de Vittorio Arrigoni, asesinado en Palestina, una reseña de su último libro: El testigo de los crímenes actuales del sionismo
Por Ramón Pedregal Casanova, lea más en Rebelión
"Cualquier cosa que aquí leas no contiene ni con mucho el significado de los hechos y los sentimientos expresados por Vittorio Arrigoni, testigo, y su libro un testimonio en forma de crónica sobre la guerra que llevó a cabo el ejército sionazista contra el pueblo de Gaza durante 22 días, desde el 27 de diciembre de 2008 al 17-18 de enero de 2009. Antes el ejército sionazi había sido derrotado en Líbano, y había preparado la venganza en una ciudad construida ex profeso, en el desierto, a semejanza de la ciudad árabe a la que iban a masacrar en ese final de año y durante esos días de enero antes señalados.
Con la frase “Seguimos siendo humanos”, Vittorio Arrigoni, periodista de Il Manifesto que había elegido quedarse con el pueblo de Gaza, firmaba sus artículos donde denunciaba ante el mundo los bombardeos diarios, la destrucción de los tanques, la recogida de muertos, heridos, huérfanos, bajo los escombros y los ametrallamientos sionazis a quienes acudían a socorrer a las víctimas.
[...] Como escribe Vittorio Arrigoni: “Poned este libro a buen recaudo, cerca del alcance de los niños, de modo que puedan saber cuanto antes de un mundo, algo lejano para ellos, donde la indiferencia y el racismo despedazan a sus compañeros como si fueran muñecos de trapo. De manera que puedan vacunarse, en edad temprana, contra esta epidemia de violencia hacia los diferentes y de indolencia hacia la injusticia. Para mañana poder seguir siendo humanos. Seguimos siendo humanos”.
Lee, y acerca este libro a los ojos de toda persona a la que puedas llegar.
Título: Gaza. Seguimos siendo humanos.
Autor:Vittorio Arrigoni.
Prefacio: Ilan Pappé. Traducción de Valentina Bidone, Ana Vispe Montilla, y, Pablo Fernández Lewicki.
Editorial Bósforo libros. (www.bosforolibros.com) (bosforo@bosforolibros.com)
Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria (asociacion.foroporlamemoria@yahoo.es)
Por Ramón Pedregal Casanova, lea más en Rebelión
"Cualquier cosa que aquí leas no contiene ni con mucho el significado de los hechos y los sentimientos expresados por Vittorio Arrigoni, testigo, y su libro un testimonio en forma de crónica sobre la guerra que llevó a cabo el ejército sionazista contra el pueblo de Gaza durante 22 días, desde el 27 de diciembre de 2008 al 17-18 de enero de 2009. Antes el ejército sionazi había sido derrotado en Líbano, y había preparado la venganza en una ciudad construida ex profeso, en el desierto, a semejanza de la ciudad árabe a la que iban a masacrar en ese final de año y durante esos días de enero antes señalados.
Con la frase “Seguimos siendo humanos”, Vittorio Arrigoni, periodista de Il Manifesto que había elegido quedarse con el pueblo de Gaza, firmaba sus artículos donde denunciaba ante el mundo los bombardeos diarios, la destrucción de los tanques, la recogida de muertos, heridos, huérfanos, bajo los escombros y los ametrallamientos sionazis a quienes acudían a socorrer a las víctimas.
[...] Como escribe Vittorio Arrigoni: “Poned este libro a buen recaudo, cerca del alcance de los niños, de modo que puedan saber cuanto antes de un mundo, algo lejano para ellos, donde la indiferencia y el racismo despedazan a sus compañeros como si fueran muñecos de trapo. De manera que puedan vacunarse, en edad temprana, contra esta epidemia de violencia hacia los diferentes y de indolencia hacia la injusticia. Para mañana poder seguir siendo humanos. Seguimos siendo humanos”.
Lee, y acerca este libro a los ojos de toda persona a la que puedas llegar.
Título: Gaza. Seguimos siendo humanos.
Autor:Vittorio Arrigoni.
Prefacio: Ilan Pappé. Traducción de Valentina Bidone, Ana Vispe Montilla, y, Pablo Fernández Lewicki.
Editorial Bósforo libros. (www.bosforolibros.com) (bosforo@bosforolibros.com)
Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria (asociacion.foroporlamemoria@yahoo.es)
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