¿Existe muerte después de la vida?

Por Acratosaurio Rex:

Evidentemente sí. Con que uno se acerque a un velatorio, puede verificar la existencia del tenebroso fenómeno. En cambio, encontrarse con un aparecido competente que nos hable de qué diablos ocurre en el otro lado, es una tarea ardua de la que solo se tiene noticias, por alguien que dice que a uno le dijeron.

 

Los expertos americanos (1) en vida de ultratumba, aseguran que en el momento del gran salto se siente una gran paz… No te jode... Cualquiera que haya atendido a un moribundo sabe que pasa de pasarlas canutas, a no sentir nada. Creedme, es mejor sentir algo, aunque sea dolor en los genitales, porque esa anestesia previa a la muerte, es porque uno se está muriendo.

 

Después dicen que viene la luz en el túnel. Ese suele ser el médico con la jodida linterna viendo si reaccionan las pupilas... Y hay que hablar de la guasa de la gran sabiduría que tiene el que resucita tras el masaje cardiaco... ¿En qué consiste esa gran sabiduría? No se sabe. Esos sabios resucitados, en dos mil años fueron incapaces de presentir siquiera la existencia de un microbio. Pero nada, la sabiduría se limita a decir que Jesús nos ama y que donemos… ¡Ah! hay unas figuras de luz que explican algo indeterminado al muerto, murmullos, música, parientes, parientes y más parientes… Nadie dice nada de echar un polvo. Un relato más soso que el de un heroinómano, que elude este asunto: ¿Dónde está el demonio? Es muy sospechoso (de cara a la credibilidad del cuento) que los resucitados (de best-sellers) sean escoltados por seres luminosos y abuelas, y no por una cabra con cuernos y tridente.

 

También está el tema del resucitado al que le cambia la vida. El banquero que sale de una parada y que se dedica a la introspección, a la caridad y a todo eso… Bueno, es falso, normalmente resucitar no cambia nada, porque el que nace gilipollas muere gilipollas. Compruébese: cójase uno un buen peo de tinto, y véase que cuando se recobra la conciencia, la vida no ha cambiado nada, y uno sigue siendo tan tonto como siempre. Todo lo más, quiere uno morirse por la cosa de la resaca.

 

A lo que voy: los relatos no cuentan qué pasa luego del túnel, de la luz, de los ángeles…, solo vuelven al cuerpo porque no están preparados y ya está… Muy sospechoso. ¿Quién puede asegurarnos que los seres de luz no son en realidad extraterrestres haciendo experimentos sexuales en un agujero negro? ¿Quién nos dice que el túnel y la luz no indican que nos van a poner a trabajar de mineros? Dejo esta idea en pie para los amantes de las conspiraciones.

 

De la nada, a la nada. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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(1) Esos tipos que se dedican a entrevistar muertos y luego escriben libros sobre ellos. Uno muy popular dijo haber entrevistado a 10.000 personas fallecidas y vueltas a resucitar. Si se dividen 10.000 entre el número de días del año, y se piensa en lo dificultoso de hacer una entrevista (localizar al individuo, que acepte hablar, redactar...), se llega a la conclusión de que los amantes de las Experiencias Cercanas a la Muerte, no solo son eruditos muy listos, sino que además gozan de superpoderes.