Más de 1.500 delegados del zelayista Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP, izquierda) decidieron la noche del sábado por mayoría desistir de participar en las elecciones de 2013, constataron periodistas de la AFP.
Ante la ausencia del coordinador general, el derrocado presidente Manuel Zelaya, los entusiastas asambleístas se reunieron en el auditorio del instituto Central Vicente Cáceres, suroeste de Tegucigalpa, bajo la dirección del subcoordinador de la coalición de organizaciones, Juan Barahona.
La mayoría de los delegados de los 18 departamentos del país, más el llamado departamento 19 de los migrantes a Estados Unidos, votó en favor de integrar "un frente amplio" para luchar por la asamblea constituyente popular que redacte una nueva Constitución con la que "refundar" Honduras.
"No están dadas las condiciones para participar en un proceso electoral, lo que queremos es el retorno del coordinador general y los que están exiliados fuera del país y queremos la asamblea nacional constituyente", proclamó ante los asambleístas Xiomara Castro, esposa de Zelaya.
Castro trataba de acallar los gritos de algunos de los presentes que gritaban "manipulación", "manipulación", y que eran los que favorecían la posición de que el FNRP se transforme en partido político para participar en las elecciones de 2013.
Los asambleístas del Frente, integrado por miembros de organizaciones sindicales, magisteriales, estudiantiles, de mujeres, derechos humanos y facciones de partidos políticos, entre otras, decidían si la organización se convierte en un partido político que participe en las elecciones de 2013, un frente amplio o un movimiento armado para alcanzar el poder. Este último punto finalmente no fue incluido en la agenda final.
También los asambleístas ratificaron a Zelaya como coordinador general.
Tomado de Noticias TERRA y La Radio del Sur
ANTECEDENTES:
Un nuevo Estado, una nueva Constitución:En víspera de la Asamblea de la Resistencia los pueblos indígenas y negros sientan su posición
Por Giorgio Trucchi - Lista Informativa "Nicaragua y más"
Más de 1,800 delegados y delegadas participantes de la Asamblea plurinacional, constituyente y multicultural de los pueblos indígenas y negros de Honduras analizaron, discutieron y tomaron decisiones acerca del futuro del país y en vista de la importante asamblea del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), prevista para hoy, 26 de febrero, en Tegucigalpa.
“El evento superó todas las expectativas. Logramos avanzar en una declaración política constituyente, que incluye nuestra cosmovisión, memoria histórica, saberes, principios y valores desde el punto de vista de los pueblos indígenas y negros”, comentó a la Lista Informativa, la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, (COPINH), Bertha Cáceres.
Según Cáceres, las docenas de organizaciones que estuvieron presentes en representación de ocho pueblos, “asumimos de manera conjunta una postura política unificada, en cuanto al tema refundacional y constituyente, y al proceso de consulta que vamos a impulsar en todas las comunidades, para enriquecer la propuesta de principios y artículos constitutivos sobre 17 temas fundamentales”.
En víspera de la Asamblea nacional del FNRP, los pueblos reunidos en San Juan Durugubuty sentaron su posición.
“Los pueblos indígenas y negros demandamos que se reconozca su aporte político y estratégico en el marco del proceso refundacional del país. Además, por unanimidad se rechazó la pretensión de ir de inmediato a un proceso electoral, y le apostamos a la vía refundacional y a la construcción del poder desde abajo”, sentenció la coordinadora del COPINH.
También, se va a pedir la participación en la Asamblea de delegados de varios pueblos indígenas y negros que hasta el momento no habían sido incluidos.
Finalmente, Cáceres explicó que, a partir de ese momento, iniciará un fuerte proceso de consulta sobre los puntos y temas tratados en el encuentro, y se impulsará y profundizará la movilización en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y negros, y en apoyo a otros sectores en resistencia.
De manera particular, la dirigente indígena evidenció la importancia de desarrollar en los próximos meses una asamblea autoconvocada de mujeres indígenas y negras de Honduras, para sentar su posición en el marco del proceso refundacional de un nuevo Estado hondureño.
“Queremos un Estado soberano, con autonomía y autodeterminación. Un Estado plurinacional y multilingüe, que reconozca las diversidades, sin intervencionismo, ni militarismo. Un Estado -continuó Cáceres- que garantice la soberanía alimentaria para los pueblos, que respete todas las formas de vida, que no se rija por el dinero y que rechace las privatizaciones y el saqueo de sus bienes naturales por parte de la oligarquía y las transnacionales”, concluyó.
Finalizando el encuentro, los pueblos indígenas y negros se autoconvocaron para una segunda asamblea a desarrollarse en el mes de junio en la Mosquitia hondureña.
Honduras: Declaración de los pueblos de la tierra y el mar mártires de San Juan
Nosotros y nosotras de los pueblos indígenas y negros de Honduras: Pech, Tawahka, Chorti, Tolupanes, Lencas, Miskitu, Creoles y Garínagu, procedentes de la tierra y el mar, autoconvocados en la comunidad de San Juan Durugubuti, Tela, Atlántida, durante los días 20, 21, 22, 23 y 24 de febrero de 2011, para juntar nuestros pensamientos, sentimientos, palabras e instalar nuestra asamblea plurinacional constituyente y multicultural, elevamos la siguiente declaración:
1. Declaramos que nos hemos encontrado en diferentes ceremonias de nuestra espiritualidad para recibir la energía y la orientación de nuestros ancestros y ancestras, fortalecer la resistencia milenaria de nuestros pueblos para la defensa de la vida y la madre tierra.
2. Declaramos que el régimen continuador del golpe de estado del 28 de junio de 2009, profundiza la invasión a los territorios indígenas y negros, mediante el concesionamiento de los ríos para construir represas privadas como el proyecto denominado PATUCA 1, 2 y 3, así como las multiples represas que se pretenden construir en los ríos de los territorios lencas en donde se libra una histórica batalla , explotación minera, militarización de nuestros territorios, proyectos turísticos como el de la Bahía de Tela, la implementación de las ciudades modelos , que son enclaves que lesionan la soberanía de Honduras como país para el servicio del narcotráfico internacional.
3. Declaramos nuestra solidaridad con los pueblos que habitan la Moskitia hondureña que están siendo objeto de represión, militarización y saqueo de sus bienes naturales por parte de la oligarquía y las transnacionales, de igual manera manifestamos nuestro apoyo rotundo al llamado a la auto demarcación de su territorio. Asumimos la declaración de los pueblos de la Moskitia UPINH y desde ya nos auto convocamos a las siguientes sesiones de trabajo de nuestra asamblea plurinacional constituyente multicultural en el territorio indígena Miskitu.
4. Declaramos que es urgente que Honduras como estado, asuma la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, como parte del marco jurídico interno.
5. Declaramos nuestra condena al régimen que impulsa la privatización de la educación, la salud, que ejecuta desalojos de comunidades indígenas como la Nueva Estanzuela del pueblo Maya Chortí, que permite el asesinato de indígenas tolupanes así como líderes de otros pueblos, mismos que quedan en la impunidad.
6. Declaramos nuestra preocupación por los atentados y amenazas contra los medios de comunicación comunitarios, violentando el derecho a la libre emisión del pensamiento y al derecho de nuestros pueblos de crear sus propios medios de comunicación alternativos tal como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT, y la Declaración de la Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos Indígenas y Negros.
7. Declaramos que esta asamblea plurinacional constituyente multicultural será continua y la misma se mantendrá hasta lograr la emisión de una nueva constitución que permita la refundación de Honduras.
8. Declaramos nuestro respaldo al Primer Hospital Garífuna de Honduras, mismo que funciona en la comunidad de Ciriboya, municipio de Iriona, Colon, y denunciamos el manifiesto sabotaje del régimen. Exigimos la incorporación del mismo en el presupuesto de salud pública.
9. Declaramos nuestra solidaridad con el Magisterio hondureño en la lucha por la defensa de la educación pública y la defensa del Estatuto del Docente, nos solidarizamos con el movimiento campesino que sufre la derogación del Decreto Legislativo 18-2008, nos solidarizamos con las familias de las víctimas de las y los asesinados por el régimen golpista, exigimos el retorno incondicional y seguro de los exiliados entre ellos José Manuel Zelaya, Presidente de Honduras 2006-2010.
10. Declaramos la auto convocatoria a la gran asamblea de mujeres indígenas y negras de Honduras que se realizara en Copan Galel en el mes de mayo próximo.
11. Los 1,800 delegados y delegadas participantes de esta Asamblea plurinacional constituyente multicultural, expresamos nuestro agradecimiento a la comunidad de San Juan Durugubuti, Tela, Atlántida, al pueblo Garífuna y su Organización Fraternal Negra de Honduras OFRANEH, por su hospitalidad, hermandad y alegría con la que nos han acogido.
Dado en la comunidad de San Juan Durugubuti, Tela, Atlántida a los veintitrés días de Febrero de dos mil once.
.-.-.-.-.-.-.-.
Carta Manuel Zelaya a la Asamblea del FNRP
Santo Domingo, 23 de febrero de 2011
Compañeros Y Compañeras
Delegados a la Asamblea Nacional
Frente Nacional de Resistencia Popular
Pueblo Hondureño en Resistencia
A pocas horas de dar inicio al evento más importante en la historia política hondureña, desde la formación de los partidos políticos tradicionales, a todos los miembros del FNRP les llamo a impulsar un movimiento de liberación nacional, basado en principios e ideas revolucionarias, pro socialistas, para construir una nueva sociedad.
Es importante saber que mi presencia física sigue siendo obstaculizada por los planes estratégicos de expansión del imperio, que son los mismos que dictaron mi salida abrupta de la administración del estado, utilizando aquellos traidores de la patria, que en los últimos cincuenta años gobernaron sin decoro, sin ética y sin moral.
Cada día que pasa, si bien es cierto entramos en aguas más turbulentas, debemos tener confianza que la resistencia sigue consolidando la conciencia nacional, que se apoya en la unidad, en el conocimiento, las ideas y la construcción del pensamiento popular; estas son las armas para unir esta asamblea del pueblo que se libera.
Desde su nacimiento, el frente es una organización política, por definición, democrática incluyente y libre, esto se debe reafirmar; evitando la “terrible” posibilidad de que se convierta en esta asamblea en un “nuevo” partido tradicional, y que esta discusión nos orille a actuar exactamente como uno de ellos.
No debemos repetir la misma historia de viejos partidos "emergentes", que asumieron las prácticas viciosas de los partidos tradicionales, y terminaron actuando de peor forma que estos. Lo mismo podría ocurrir si aceptáramos irreflexivamente el planteamiento de buena fe de entrar ya en el ámbito electoral.
No considero extraña esta posición, pues como sociedad, tendemos a reproducir los patrones que sigue la clase dominante; lo complicado del reto es construir un proceso nuevo.
Los procesos electorales en cualquier sociedad latinoamericana son virtualmente ineludibles para los pueblos en vías de liberación; nosotros no somos la excepción, pero eso no debe tomarse como una obligación, sino como una misión más. Está claro que en este momento nuestra participación en elecciones tendría efectos más destructivos que positivos; no existen condiciones, y el control de los golpistas sobre todos los organismos de aplicación de justicia, hacen inviable por ahora esta posibilidad. Sin embargo, la realidad es dinámica, y las coyunturas pueden cambiar y estas nos obligan, a veces, de manera súbita, a tomar decisiones trascendentales. No estar listos no quiere decir que debemos estar inmóviles; al contrario, nos obliga a llevar nuestra lucha a niveles de acción organizada para exigir y presionar hasta que las condiciones sean las que requerimos.
El Frente Nacional de Resistencia Popular como una entidad Política, debe continuar la intensa tarea de organización, formación y movilización en todas las unidades geográficas del país; desde el caserío hasta el nivel nacional; necesitamos aproximadamente 25 mil directivas para estar listos: ningún cambio es posible si el pueblo no está organizado.
Hay que considerar que dentro del frente, existimos hombres y mujeres decididos a luchar con todo y a arriesgarlo todo; no perdamos la oportunidad abriendo desde este momento competencias estériles entre nosotros.
El avance implacable del neoliberalismo en nuestro país, las violaciones a los derechos humanos la mutilación de las conquistas sociales de maestros, obreros campesinos e indígenas; nos demuestran que en esa materia hemos retrocedido muchos años, especialmente con la reaparición de prácticas del crimen político que se remontan a los años ochenta. No podemos seguir esperando que alguien más haga justicia por nosotros; debemos exigir ahora mismo el desmantelamiento de todo el aparato que encubre los grupos paramilitares y el sistema administrador de justicia, no solo por su complicidad en el crimen del golpe de estado, sino por su complaciente actitud frente de los verdugos del pueblo. Esto solo lo lograremos con la acción permanente de presión popular.
A los grupos que actúan como un perro sediento de sangre e insaciable en sus deseos de torturar; así como la impunidad y la indefensión en que nos encontramos debemos denunciarlos en forma cotidiana, a nivel nacional e internacional, no podemos dejar esta inmensa carga a un grupo de defensores de derechos humanos que cada día tienen más trabajo, debido a la impunidad con que actúan los asesinos. Defendernos es una tarea de todos, y desafiar al sistema opresor de justicia es una forma legítima de protegernos.
La misión es fortalecernos y abrir tantos frentes de lucha, por nuestras demandas, como sea posible, no dar tregua; del mismo modo que ellos son implacables, nosotros debemos demostrar que somos invencibles.
La auto convocatoria constituyente es una propuesta que formulamos desde el mes de agosto del 2010, y debemos avanzar en ella hasta elaborar la nueva constitución donde estén todos nuestros derechos soberanos.
Es imperativo demandar que se haga uso trasparente de las figuras de referendo y plebiscito a la mayor brevedad posible; con ello movilizamos el pueblo, lo organizamos y acorralamos al enemigo en su propia trampa.
Queremos una sociedad libre que respete el derecho de propiedad pero que ese derecho particular no esté por encima del derecho colectivo. Queremos que los ciudadanos estén por encima del mercado, y el bienestar común sea el propósito de la sociedad. Honduras no es una propiedad privada, inscrita en el registro mercantil a nombre de unas pocas familias que se creen dueñas del patrimonio nacional.
Los que sienten en esta lucha que esto no corresponde a sus expectativas, deberían considerar seriamente la posibilidad de que están en el lado equivocado.
Compatriotas, tampoco es creyéndonos más revolucionarios que otros que construimos la nueva Honduras; es reconociendo el revolucionario que hay en cada resistente, de las diferentes fuerzas políticas y sociales en resistencia -liberales UD - que integramos el frente.
Exigir la restauración del Estado democrático, el fin de la impunidad por los crímenes de lesa humanidad, y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente amplia, incluyente, justa, soberana y originaria es una misión en la que no podemos retroceder.
Después de casi 2 dos años que fuimos expulsados violentamente de nuestra tierra Igual que cientos de compatriotas, confiamos que esta asamblea sea un acto de esperanza para la refundación de Honduras, y que cumpla su misión de abundar en posiciones de unidad y prácticas democráticas.
Resistimos y venceremos.
José Manuel Zelaya Rosales , Coordinador General
0 comentarios:
Publicar un comentario
Seamos el cambio