Esa es la pregunta que le hacen a Conan, y responde que lo mejor de la vida es romperle la cabeza a algún cabrón. Pero en esto disiento de mi musculoso compañero de gimnasio. Lo mejor que hay en la vida, es hacer lo que a uno le da la gana.
Se han tirado los filósofos miles de años elucubrando sobre qué es la libertad, si estamos determinados o si somos libres, si hacemos lo que queremos o si estamos estreñidos, si la libertad es el poder hacer, o el poder hacer lo que no está prohibido, o el no hacer lo mandado, que si la libertad positiva o que si la negativa, que si se ha cortado la leche que si el niño no aparece… Una verborrea, una logorrea sin final previsible que hace que se talen bosques a diario grandes como piscinas olímpicas y campos de primera división, que es como se miden ahora las fanegas de tierra.
Pues no. La libertad no es nada de eso. La libertad es hacer lo que a uno le da la real gana. Hacer en todo momento y en todo lugar la santa voluntad, es ser libre. Y todo cuanto suponga un límite humano a los deseos y pasiones de la María, de la Juana o de la Pepa, es enterrarlas en vida, o dicho vulgarmente, joderlas vivas.
Hay gente muy mala, que dice que dado que los humanos no somos virtuosos, tiene que haber un poder superior que regule las pasiones de los pobres, analfabetos y apestosos proletarios. Pero yo lo que he visto en estos miles de años, es que precisamente los poderes superiores, dado que esos humanos no son virtuosos, son los que tienen menos reguladas las pasiones, provocando guerras, calamidades y abusos de todo tipo. Vamos a ser claros, si los humanos no son virtuosos, ¿cómo vais a darles a algunos de ellos una estaca para que regulen vuestras pasiones? Lo que harán será apalearos y cagarse luego en vuestras bocas entreabiertas. Toma pasión regulada.
Y al final, ¿quiénes son las de las pasiones reguladas? Pues la Pepa, la Juana y la María, personas que ponen la cena entre grandes suspiros a una prole de gañanes descarados, son las que sufren reglamentos, decretos, órdenes, edictos, normas y mil putadas sin fin.
Por lo tanto: ¿qué es la libertad? Hacer lo que uno quiere; ¿y eso es deseable?; eso es lo mejor que hay en la vida; ¿y no son un peligro las pasiones de los demás para ti? No. Porque en un mundo libre donde cada cual haga lo que quiere, nunca serán un peligro las pasiones. Son las pasiones y la libertad las que os trajeron a la vida.
Poderes reguladores, iros a tomar por culo. Por un mundo de pasiones sin frenos, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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