A la etapa en que un organismo empieza a debilitarse, a arruinarse, a declinar en sus funciones vitales se le llama decadencia. A las civilizaciones se les ha comparado con organismos vivos, y así se dice que tales civilizaciones nacen, se desarrollan y se colapsan después de un período de decadencia.
¿Cómo saber que una civilización se encuentra en su período de decadencia? La respuesta no es fácil, aunque podemos decir que la decadencia sobreviene después de que la sociedad ha alcanzado un nivel máximo de prosperidad, tal nivel está determinado por el desarrollo que, en la etapa de la civilización que tratemos, hayan alcanzado las fuerzas productivas. Al parecer tal prosperidad tiene un efecto demoledor en las relaciones de convivencia y gobernabilidad de las sociedades.
Sin embargo, diagnosticar decadencia en la sociedad en que se vive generalmente ha sido un fracaso, a menos que se sea Dios y se diga: Ah que decadentes son Sodoma y Gomorra, ¡a la chingada con ellos! Porque hasta en la misma Biblia tenemos a Isaías chingue y chingue con que pinche nido de víboras decadentes y se murió Isaías y no vio el colapso de su decadente sociedad.
Pero cuando las civilizaciones han caído, entonces ya es fácil que venga Edward Gibbon a explicarnos La historia de la decadencia y ruina del Imperio Romano. No tuvo el mismo acierto Marx que nos hablaba de las contradicciones internas del Capitalismo y que los marxistas interpretaron como que el Capitalismo estaba ya en decadencia y el caso es que aquí estamos.
Y también Spengler tropezó al tratar de demostrar que cada cultura individual posee un “alma” única, o estilo de arte y pensamiento, y que todas las culturas pasan por un ciclo vital de crecimiento y decadencia comparable al ciclo biológico de los organismos vivos. En su análisis de la historia de Europa occidental, Spengler sostenía que la cultura de Europa había entrado en la etapa final de su existencia y que ésta sería sobre todo un periodo de expansión tecnológica y política. Esa tesis provocó una controversia en el ámbito del pensamiento que convirtió a Spengler en un autor muy polémico. En la década de 1930, su influencia adquirió connotaciones ideológicas agresivas, de modo muy acusado en el origen de los movimientos fascistas europeas. Spengler pronosticó que el pueblo ruso sería el equivalente a los pueblos bárbaros que arrasaron con el Imperio Romano y ya ven.
Ahora, veamos, ¿es la acumulación de conocimientos lo que provoca la decadencia?
Yo creo que lo es de manera indirecta, pues evidentemente el conocimiento es el factor determinante en el desarrollo de las fuerzas productivas que van a provocar un aumento en la prosperidad, pero el conocimiento no es una entidad independiente de su entorno histórico. El conocimiento siempre ha sido un instrumento que el Poder Político ha utilizado para ensancharse y perpetuarse, es el poder político el que impulsa el desarrollo del conocimiento y lo escamotea del resto de la población. Como ejemplo tenemos que los únicos mapas precisos que existían en la Antigüedad estaban resguardados en los palacios de los poderosos, y los mapas que circulaban entre la población estaban tan plagados de errores que era imposible planear la logística de un viaje y tener éxito.
Otro ejemplo; el Renacimiento fue financiado por el poder deseoso de llegar lo más pronto posible a las riquezas del mundo que les disputaban sus competidores y así tenemos como el conocimiento no ha sido más que instrumento del poder y no la verdadera causa de la decadencia. Y por último ¿de verdad la Civilización Occidental está en una etapa de decadencia?
Post publicado originalmente en Año 11 de la Oscuridad el 9 de febrero de 2005.
JORDI PUJOL, 50 AÑOS DE CDC, MÁS EL EMÉRITO.
Hace 3 horas
1 comentarios:
Excelente reflexión amigo...me quedo con: "El conocimiento siempre ha sido un instrumento que el Poder Político ha utilizado para ensancharse y perpetuarse, es el poder político el que impulsa el desarrollo del conocimiento y lo escamotea del resto de la población."
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