El documental "Comprar, tirar, comprar", emitido recientemente por TVE nos explica qué es la obsolescencia programada, base del consumismo occidental, y que consiste en vender productos de corta duración para su sustitución rápida, complemento perfecto a la creación de una necesidad artificial gracias a la publicidad.
La obsolescencia programada es producto de un sistema en el que la producción está enfocada al beneficio de unos pocos, y no a la satisfacción de las necesidades colectivas. Las consecuencias son la insatisfacción constante del consumidor, el gasto en productos inútiles que no necesitamos y el consumo de productos defectuosos desde el propio diseño para una corta duración.
El ejemplo de la impresora que incorpora un chip que la bloquea cuando se han hecho un número de compras, o el iPad cuya bateria dura poco mas de un año y no es sustituible, son solo dos ilustraciones de lo que no es mas que una estafa de las empresas a los consumidores: la venta de productos diseñados para una duración efímera.
Otros ejemplos del pasado demuestran lo mismo. La invención del nylon por Dupont, por ejemplo, como tela irrompible, que tuvo que retirarse del mercado para rediseñarse, con el fin de que se rompiera y fuera mas debil, o la bombilla de larga duración fabricada en la RDA socialista, donde no existia la obsolescencia programada, y que fue rechazada en occidente por razones de mercado. O incluso la bombilla fabricada en 1901 y que todavia no se ha fundido, y que nunca fue comercializada porque beneficiaria a la humanidad pero no a los capitalistas que solo producen para aprovecharse de ella, y no para su servicio.
El los paises socialistas la producción estaba enfocada a la satisfacción de las necesidades reales de todos los productores, y no al beneficio de unos pocos fabricantes, por lo que la necesidad de que el consumo fuera alocado y de la sustitucion rapida de los productos no existia.
Otra de las consecuencias de la obsolescencia programada es la producción constante de desechos que, como era de esperar, tiene como destino a paises del tercer mundo, para no molestar a los consumidores occidentales a los que hay que evitar que vean de cerca las consecuencias de su estupidez consumista.
Un documental muy ilustrativo de cómo las empresas basan su crecimiento en dos estafas: la venta de un producto vendido como mejor pero que esta pensado para que se estropee rápido, y la creacion de necesidades artificiales a los consumidores, provocándoles a su vez una insatisfacción constante por medio de la publicidad de los productos de mala calidad (o de breve vida).
Es curioso como los productos mas viejos, o los construidos en los paises socialistas, duraban mucho mas, o incluso siguen usándose todavia sin que den muestra de necesitar ser cambiados, y es evidente como los mas modernos, vendidos por la publicidad como mejores, estan ya diseñados para ser sustituidos lo antes posible.
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