Marchas y bloqueos de ruta marcaron primer aniversario de Gobierno de Lobo
Organizaciones populares protagonizaron marchas y bloqueos de carreteras en varios departamentos de Honduras, como parte de las manifestaciones en repudio a las políticas del gobierno de Porfirio Lobo, que llega a un año de haber tomado el poder en el país centroamericano tras ser electo en comicios organizados por el régimen golpista de Roberto Micheletti.
En Tegucigalpa, la capital del país centroamericano, una manifestación partió de la Universidad Pedagógica Francisco Morazán para exigir el cese de la represión y el retorno al país del ex presidente constitucional Manuel Zelaya, depuesto por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Miles de personas se concentraron durante varias horas frente a las sedes de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional para demandar también castigo a los responsables de la ruptura institucional.
Entretanto, en San Pedro Sula (noroeste), segunda ciudad en importancia del país, campesinos y otros sectores integrados en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) bloquearon un puente que enlaza a esa urbe con el departamento de El Progreso.
Esta manifestación también fue interrumpida la carretera que conduce hacia Tela, en el departamento de Atlántida.
Los ciudadanos que protagonizaron la protesta repudiaron los asesinatos de campesinos en el Valle del Aguán y la decisión de la Corte Suprema de Justicia de declarar inconstitucional un decreto aprobado durante el gobierno de Zelaya que autorizaba a campesinos a cultivar tierras ociosas.
Las organizaciones populares también rechazaron las políticas privatizadoras en el sector de la educación, la militarización en el norte del país y el alza del costo de la vida.
"Este primer año de Lobo en el poder ha sido una pesadilla para el pueblo hondureño, que vive una crisis económica, política y social", declaró Juan Barahona, subcoordinador del FNRP.
Porfirio Lobo asumió el poder el 27 de enero de 2010 tras ganar las elecciones de noviembre de 2009, cuestionadas por amplios sectores populares y por la comunidad internacional por efectuarse tras el golpe de Estado contra Zelaya.
"Un año después de la toma de posesión de Lobo la situación socioeconómica y política de Honduras ha empeorado”, expresó Zelaya en una carta desde República Dominicana, donde se encuentra desde su salida de territorio hondureño.
El ex presidente constitucional de Honduras consideró que hay un retroceso en todos los indicadores básicos y la inseguridad y el crimen convirtieron al país en uno de los más violentos del mundo.
El año pasado se registraron seis mil 236 asesinatos, mil 240 homicidios más que en 2009.
Fuente ADITAL
En Tegucigalpa, la capital del país centroamericano, una manifestación partió de la Universidad Pedagógica Francisco Morazán para exigir el cese de la represión y el retorno al país del ex presidente constitucional Manuel Zelaya, depuesto por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Miles de personas se concentraron durante varias horas frente a las sedes de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional para demandar también castigo a los responsables de la ruptura institucional.
Entretanto, en San Pedro Sula (noroeste), segunda ciudad en importancia del país, campesinos y otros sectores integrados en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) bloquearon un puente que enlaza a esa urbe con el departamento de El Progreso.
Esta manifestación también fue interrumpida la carretera que conduce hacia Tela, en el departamento de Atlántida.
Los ciudadanos que protagonizaron la protesta repudiaron los asesinatos de campesinos en el Valle del Aguán y la decisión de la Corte Suprema de Justicia de declarar inconstitucional un decreto aprobado durante el gobierno de Zelaya que autorizaba a campesinos a cultivar tierras ociosas.
Las organizaciones populares también rechazaron las políticas privatizadoras en el sector de la educación, la militarización en el norte del país y el alza del costo de la vida.
"Este primer año de Lobo en el poder ha sido una pesadilla para el pueblo hondureño, que vive una crisis económica, política y social", declaró Juan Barahona, subcoordinador del FNRP.
Porfirio Lobo asumió el poder el 27 de enero de 2010 tras ganar las elecciones de noviembre de 2009, cuestionadas por amplios sectores populares y por la comunidad internacional por efectuarse tras el golpe de Estado contra Zelaya.
"Un año después de la toma de posesión de Lobo la situación socioeconómica y política de Honduras ha empeorado”, expresó Zelaya en una carta desde República Dominicana, donde se encuentra desde su salida de territorio hondureño.
El ex presidente constitucional de Honduras consideró que hay un retroceso en todos los indicadores básicos y la inseguridad y el crimen convirtieron al país en uno de los más violentos del mundo.
El año pasado se registraron seis mil 236 asesinatos, mil 240 homicidios más que en 2009.
Fuente ADITAL
¡De la Resistencia al Poder!
La continuación de la dictadura no guarda diferencias con su etapa anterior. Porfirio Lobo, al igual que Roberto Micheletti, demostró ser un instrumento incondicional de la oligarquía y el imperialismo para satisfacer sus ansias de poder, riqueza y dominio absoluto.
Un año de régimen de facto pintado de azul, ha sido un año de represión y violencia, de explotación e injustica Pero también ha sido, un año de Resistencia, de organización y de construcción de la esperanza del pueblo.
Mientras la oligarquía ha aprovechado su control del Estado para impulsar una serie de medidas neoliberales que destruyen derechos del pueblo trabajador y ponen en manos de empresarios corruptos y transnacionales los recursos naturales del país; ha quedado claro para todos y todas que su permanencia en el poder sólo traerá concentración de la riqueza, pérdida de la soberanía y extensión de la pobreza y la miseria.
En un año, la naturaleza misma del capitalismo neoliberal ha sido expuesta con lujo de crueldad; se derogan las leyes que protegen derechos ganados en décadas de lucha, se expropian las tierras a los campesinos, se privatizan los recursos y servicios públicos, a la juventud se le niegan la educación, la salud es cada día más una mercancía, y se prepara el desmembramiento de la patria para ser puesta en subasta al capital extranjero.
Pero para ese proyecto de explotación debe garantizarse el sometimiento del pueblo. Para ello, la oligarquía se vale de la fórmula de la dominación: medios de comunicación, iglesia oligarca, ejército. Con esa terna se amenaza, se confunde, se desinforma, y cuando esto no es suficiente, se encarcela, se exilia y se asesina.
No obstante su poder, el régimen de facto no ha sido capaz de imponerse por la fuerza, ni a nivel internacional, ni mucho menos en Honduras. A pesar del abierto apoyo que recibe el régimen de facto por parte del imperialismo, padre del golpe de Estado, y de la derecha internacional, la dictadura no logra reconstituir las relaciones internacionales que validen su régimen, continúan estando aislados de los organismos insignes de la comunidad internacional.
Asimismo, el bipartidismo, que garantizaba estabilidad política y cerraba el ciclo de la dominación, es hoy un cadáver viviente, que sólo intentan revivir los más conservadores en una vana intención de volver al pasado en el que encontraban a un pueblo agachado, sin perspectivas de poder, controlado por sus argucias, privado de esperanzas.
Los cálculos de la oligarquía al momento del golpe de Estado, asesorados por expertos de la CIA, obviaron el factor más importante de esta confrontación: la dignidad de un pueblo que reclama ser constructor de su futuro.
Tanta injustica acumulada, tanta sangre derramada, tanto ímpetu revolucionario, no podrá ser burlado ni mediatizado. La conciencia del pueblo no tiene reversa; en Honduras se gesta una Revolución.
Hoy, se cumple un año desde salida al exilio forzado de nuestro compañero Coordinador General, Manuel Zelaya Rosales, que fuera sometido durante su estadía en la sede diplomáticas de Brasil, al asedio y las torturas permanentes por parte de un ejército y una clase social que se ven muy pequeñas e impotentes frente a su ejemplo de valentía y entereza.
Nuestra manifestación de hoy conmemora un año de lucha continua, celebra el espíritu combativo de las hondureñas y los hondureños, y exige de manera vehemente que se eliminen las trabas construidas para el retorno seguro del compañero Manuel Zelaya y los demás exiliados y exiliadas políticas.
Una solución a la crisis que vive nuestro país, por el cese de la represión y la persecución política que sufren nuestros compañeros y compañeras desterradas.
Este año ha sido de movilización permanente y en lo últimos meses de una frenética organización que nos llevará este 26 de febrero a consolidar una estructura más firme, una conducción más certera y representativa, métodos de debate y construcción más participativos y un proyecto de poder más claro.
El Frente Nacional de Resistencia Popular es herramienta de construcción de poder desde las bases, es el camino hacia la Refundación de nuestra sociedad a través de una Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular y participativa. Es la garantía de que el pueblo tomará el poder para realizar las transformaciones estructurales que exige nuestro tiempo.
¡Exigimos le retorno inmediato y seguro del Coordinador General Manuel Zelaya Rosales!
¡Por la Refundación de Honduras!
Frente Nacional de Resistencia Popular
Tegucigalpa 27 de enero de 2011
Véase además
Miles de hondureños exigen retorno inmediato e incondicional de Zelaya