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Disciplina

lunes, 27 de diciembre de 2010
Partiendo de discere, que significa aprender (docente - discente; el primero es el que enseña, el segundo el que aprende), se formaron discípulo, disciplina (la disciplina y las disciplinas), disciplinado, indisciplinado, díscolo, disciplinario.
Es decir que ideando fórmulas para que el alumno aprendiese, que de eso se trataba al fin y al cabo, se fue desarrollando y ampliando el concepto de disciplina; discere armis = entrenarse en las armas).
Tal vez la raíz es sc-, la misma de scio, scire, saber, de donde deriva scientia = ciencia. Lo que está claro es que significa aprender y que su derivado disciplina (su forma arcaica era discipulina) es el esfuerzo que hace el discípulus por aprender.
De ahí pasó a denominar por una parte el conjunto de condiciones ambientales externas para que la actividad de aprender se pudiera desarrollar, y por otra las actuaciones concretas para forzar el aprendizaje. En ambos casos estamos hablando de presión externa o de esfuerzo propio.
Es oportuno recordar que el verbo studere, del que proceden estudiar y estudiante están exactamente en la misma línea de esfuerzo. Quizá la diferencia más notable entre ambos es que siendo en origen el sujeto tanto del estudio como de la disciplina el propio estudiante, la disciplina ha acabado siendo algo que le viene impuesto desde fuera.
En la actualidad el significado más usual de disciplina es el de "conjunto de reglas para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo".
Aprender es un proceso que implica enfocar ciertas funciones cerebrales hacia un objetivo, funciones como la atención, la memoria, el análisis se ejercitan en el aprendizaje; muchas especies tienen la facultad de aprender nuevo comportamiento, es decir conducta no determinada por la genética o el instinto. En los primates (como el ser humano), el juego es el principal recurso didáctico , pero dado el desarrollo que ha alcanzado el saber humano , aplicar este recurso convierte al aprendizaje en un proceso muy lento , por lo que es necesario darle mayor eficiencia a las capacidades cerebrales para aprender más conocimientos y más rápido.

La disciplina es el recurso con el que se hacen más eficientes tales capacidades, sobresalientes mujeres y hombres en la Historia fueron personas muy disciplinadas, por ejemplo Sor Juana Inés de la Cruz logró un gran acerbo de conocimientos en todas las áreas, cuenta la leyenda que aprendió latín en 20 lecciones, se dice que cada vez que no lograba aprender lo que se había propuesto se castigaba (se disciplinaba) a sí misma cortando su cabello.
Otro ejemplo puede ser Mozart, que posiblemente sin la severa disciplina que le impuso don Leopold, su genio natural no se hubiera encaminado a la obra que lo convierte en algo así como el Dios de la Música.
Pero es en el medio militar donde la disciplina adquiere un refinado nivel, dejo aquí una anécdota atribuida a Sun Tzu:

El maestro Sun, de sobrenombre Wu, nativo del estado de Qi, fue recibido en audiencia por Ho-lu, soberano del estado de Wu, que tenía interés por conocer sus teorías militares.
El rey Ho-lu dijo:
-Ya he leído los trece capítulos de tu tratado militar. ¿Podrás hacer una demostración con una pequeña tropa, a modo de experimento?
Sun-wu contestó:
-Sí, señor.
El rey Ho-lu preguntó:
-¿Podrías hacerlo con una tropa compuesta por mujeres?
Su-wu contestó
-sí señor.
Entonces, el rey le envió a ciento ochenta de las bellezas de su palacio. Sun-wu las dividió en dos grupos, situó a las dos concubinas favoritas del soberano al frente de cada uno de los grupos y armó a todas ellas con albardas. Luego las comenzó a instruir.
-¿Sabéis donde tenéis el corazón, la mano derecha, y la izquierda, y la espalda?
Las mujeres contestaron.
-¡Naturalmente!
El maestro Sun dijo:
-Cuando yo diga frente, marchad en la dirección de vuestro corazón; cuando yo diga izquierda, marchad en la dirección de vuestra mano izquierda; cuando yo diga derecha, marchad en la dirección de vuestra mano derecha; y cuando yo diga atrás marchad en dirección de vuestra espalda.
Las mujeres se mostraron de acuerdo.
Una vez conocidas las voces de mando, empuñó el hacha que simboliza el mando, y repasó y repitió sus instrucciones tres veces, y luego otras cinco veces. A continuación ordenó dar la orden de marchar a la derecha con un redoble de tambor, pero las mujeres estallaron en carcajadas.
El maestro Sun dijo:
-Cuando las voces de mando no están claras y las tropas no están habituadas a recibir órdenes, su jefe debe cargar con la responsabilidad de los fallos.
Volvió a repasar y repetir sus instrucciones tres veces, y luego otras cinco. A continuación ordenó dar la orden de marchar a la izquierda con otro redoble de tambor, pero de nuevo las mujeres estallaron en carcajadas.
El maestro Sun se dirigió a ellas:
-Cuando las voces de mando no están claras y las tropas no están habituadas a recibir órdenes, su jefe debe cargar con la responsabilidad de los fallos. Pero cuando las voces de mando están claras y las tropas no obedecen las órdenes, los mandos intermedios deben cargar con la responsabilidad de los fallos.
Entonces ordenó decapitar a las dos mujeres que había puesto al frente de cada uno de los grupos.
El rey de Wu al observar los preparativos desde la terraza, se dio cuenta de que el maestro Sun se disponía a ejecutar a sus dos concubinas favoritas, y se horrorizó. A toda prisa, envió a su gentilhombre con este encargo para el maestro Sun:
-El rey está convencido de tu destreza en el empleo de las tropas. Si pierde a esas dos concubinas sus comidas se volverán insípidas. Es deseo de Su Majestad que no se les decapite.
El maestreo Sun respondió:
-Su Majestad me ha encomendado el mando de su ejército, y mientras permanezca al frente de sus tropas no estoy obligado a acatar sus órdenes.
Inmediatamente, decapitó a las dos mujeres que había puesto al frente de cada uno de los grupos, para que sirviera de ejemplo a las demás.
Nombró a otras dos para que se pusieran al frente de cada uno de los grupos, y comenzó de nuevo las instrucciones. Izquierda, derecha, de frente, atrás, rodilla en tierra, firmes. Tras cada redoble de tambor las mujeres evolucionaron con tal perfección y ninguna se atrevió a hacer el menor ruido. A continuación, el maestro Sun envió un mensajero al rey para informarle:
-La tropa está perfectamente instruida y dispuesta para pasar revista. Su Majestad podrá hacer con ella lo que quiera, incluso ordenar que se lance al agua o se arroje al fuego…

Post publicado originalmente en Año 10 de la Oscuridad el 31 de enero de 2005.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hijole!, comprendo la cuestión de la disciplina pero si mal no entiendo, de lo que hablas un poco en este articulo es mas bien de cohersión. La disciplina a mi manera de ver, debe de venir desde adentro, debe de ser consentida y voluntaria en el sentido de quererla, de buscarla, de necesitarla.
Con amenazas y miedo es relativamente facil lograr disciplina...nada mas hay que ver a nuestra sociedad para ver la disciplina que genera el miedo.
Obedezco los horarios , por miedo a ser despedido.
Obedezco a mi padre, por miedo a ser castigado.
Obedezco a la ley, por miedo a ser encerrado.
Creo que cuendo cambiemos la disciplina por la conciencia...seremos realmente evolucionados.
Saludos

Indio Cacama dijo...

Traté de hacer un bosquejo histórico de lo que ha sido la disciplina para lo que hay que tomar en cuenta que hasta hace muy poco los métodos de enseñanza eran bastante coercitivos; la letra con sangre entra se solía decir.

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