Ja Historia de las cosas

La historia de las cosas
Ariel Garibaldi

La historia de las cosas es un video que se puede ver en internet, en la página you tube, en la cual se cuestionan las relaciones económicas que nosotros aceptamos como normales; resulta pues que la manera en que producimos bienes y servicios es un proceso de autodestrucción, de injusticia, de mezquindad, de degradación del ser humano y de la naturaleza.
Luego porque nos sorprendemos de los males que actualmente padecemos como sociedad, si en nuestras relaciones sociales, económicas y políticas (que a cada momento practicamos); estamos basándonos en falsos principios, que poco tienen que ver con lo verdaderamente humano. Pues responden más a la creación de un sistema basado en los intereses de de las élites, y no en los intereses de todos y todas, sistema que como sociedad hemos aceptado sin protestas importantes, y que poco a poco se han convertido en inercias que no podemos cambiar; o peor, que no queremos cambiar.
El caso es que los seres humanos para sobrevivir necesitan satisfacer sus necesidades, en principio sus necesidades básicas y posteriormente otras necesidades humanas; estas necesidades las satisfacemos por medio de nuestro trabajo, nuestra actividad y nuestras acciones. Sin embargo en una sociedad tan compleja pues cada quien debe aportar su trabajo a la sociedad, para que de igual manera, recibamos el trabajo de los demás para nuestro beneficio, para esto se inventó el dinero, como un medio de intercambiar el producto de nuestro trabajo entre todos y así, satisfacer nuestras necesidades todos. El problema es que actualmente todos quieren el dinero y ya no lo ven como un medio sino como un fin, ya no es nuestra prioridad satisfacer nuestras necesidades sino acumular dinero a más no poder y a costa de lo que sea; los niños lo exigen, los delincuentes lo consiguen por medios funestos como la violencia y el engaño, empresarios y comerciantes lo trafican mezquinamente, los consumidores lo cuidan y todos lo adoran como a un Dios. Los gobiernos lo elaboran y lo distribuyen con base a cosas realmente obscuras, antes se decía que el dinero se elaboraba en base a las reservas en oro, cuando el oro ya no fue suficiente se produjo en base a las reservas de petróleo, ahora se hace en base a la confianza en la economía estadounidense, por eso ahora que el presidente Obama tenía problemas para la aprobación del presupuesto, muchos analistas decían que esto sería catastrófico para todo el mundo.
El caso es que con tal de tener la máxima ganancia se vale lo que sea, no importa si es ilegal, no importa si es inmoral, no importa si la obtención de esa ganancia destruye a la sociedad. Y esto lo hacen desde individuos hasta las naciones: hay gente que no le importa engañar – dar gato por liebre -, producir y distribuir cosas inservibles o tóxicas, hay transnacionales que no les importa destruir las economías locales, hay empresas que no les importa destruir la naturaleza, explotar a los trabajadores, despojar a los pobladores para apoderarse de sus recursos naturales e incluso, si no acceden pacíficamente a entregar sus recursos naturales, asesinarlos; las mismas naciones poderosas imponen condiciones abusivas a las naciones débiles para que el flujo de riqueza (las ganancias) se vayan a estos países ricos. Y ya ni hablar de los delincuentes que son capaces de dañar sin misericordia a la gente con tal de arrebatarles su dinero.
Tenemos que pensar que pasaría si cambiáramos este tipo de relaciones por otras que respondieran a nuestra condición de seres humanos, que hiciéramos a un lado el egoísmo que es propio del capitalismo y lo pudiéramos sustituir por relaciones comunitarias, que al trabajar pensemos en que nuestro trabajo es para la comunidad y que el trabajo de la comunidad es para nosotros y así, hacer lo mejor posible para todos; que la distribución de la riqueza que generamos como sociedad sea equitativa, que no se trata de que nos aprovechemos unos de otros sino de que nos apoyemos unos a otros. Que actuemos siempre con verdad, con honestidad, solidaridad, generosidad y fraternidad; no sólo en las relaciones económicas sino en toda relación entre seres humanos y con la naturaleza. Sé que esto parece utópico pero en todo el mundo existen comunidades, poblaciones e incluso países tratando de implementar este otro tipo de relaciones, respondiendo a la consigna ¨¨Otro Mundo es Posible¨¨ y termino con esta otra consigna ¨¨SEAMOS REALISTAS, HAGAMOS LO IMPOSIBLE¨¨